miércoles, 30 de septiembre de 2009

EL PENDRIVE

En este país llevamos ya bastantes días escuchando en la tele todo lo referente a la muerte de Francisco Rivera en Pozoblanco hace veinticinco años, a la herencia del maestro y a unas esmeraldas que había en su caja fuerte, a las que dieron el cambiazo la noche de su muerte. Ahora, por cambiar de tercio, tocaría hablar de “Avispado”, o sea, del toro de la ganadería de Sayalero y Bandrés que lo mató. También deberíamos saber algo más consistente sobre el pendrive que ha entregado Elena Salgado a José Bono. Antes, cuando las resmas de papel se acarreaban a la Carrera de San Jerónimo en una furgoneta como de fontanero, nos parecía que el tema tenía profusa enjundia. Ahora, con el pendrive, nos parece que falta contenido, al quedar todos los datos comprimidos en un minúsculo continente. Sólo falta lo primordial, esa subasta que deberá hacer Rodríguez Zapatero para sacar adelante los Presupuestos de 2010 con los seis votos necesarios de entre algunos de los siguientes grupos: Esquerra Republicana, Unión del Pueblo Navarro, nacionalistas canarios, o Partido Nacionalista Vasco. Lo que desconocemos es cuál será la compensación. Es una lástima que no aparezca José Barea en los medios contando pelos y señales sobre el reparto del pastel. Los dueños de la cuerda de trenzado dentro de Hemiciclo también apetecerán como contrapeso del balancín las gemas de Paquirri, pero engarzadas en oro de primera ley. La solución, en unos días.

martes, 29 de septiembre de 2009

EL CHIFLO DEL AFILADOR

Lo que hace falta en España es que no se entere César Alierta de lo que sucede en Francia. Por estos pagos, los operarios de teléfonos se suben a las escaleras para pasar el tendido. También vienen al domicilio cuando el aparato se escucha mal. Otros, los operarios de mostrador, te venden unos inalámbricos para que puedas llevarlo a la playa y hacer fotos a las turistas en tanga, que es la aplicación más extendida con esos adminículos de tan difícil manejo. Para hablar con los que se han quedado en la ciudad sin veraneo ya está el teléfono del chiringuito. Aquí la Telefónica lo mismo sirve para un roto que para un descosido. Estoy admirado con lo que dan de sí las “matildes”. En cambio, en Francia es otra cosa. Resulta que a los empleados de France Telècom les da por suicidarse por un quítame allá esas pajas. En el último año y medio se han suicidado veinticuatro trabajadores de esa compañía por los más diversos motivos. El último, el pasado lunes, dejó una carta en la que ponía que no soportaba “el clima existente en su empresa”. Si se tratase de reclutas, lo comprendería por aquello de las insoportables novatadas. Pero a los empleados de France Telécom, que yo sepa, no se les practica la “petaca” en la cama, ni se les obliga a saludar a un soldado vestido de capitán, ni se les manda a la enfermería para que les echen sal en los testículos, ni se les mantiene en vela toda la noche haciendo una casi eterna “imaginaria”. Harán su jornada laboral de lunes a viernes y a otra cosa, mariposa. Como hacemos el resto de los mortales. En España, en las empresas, se hacen reducciones de plantilla, se manda al personal al ERE, se congelan los sueldos, incluso trasladan a los operarios a Las Batuecas cuando la fábrica de siempre, la existente en la ciudad, baja la persiana por falta de producción. Pero de suicidarse uno, nada. Será que estamos menos estresados, o que el clima existente en la factoría está controlado por termostato. Nosotros pillamos la indemnización. Con ese dinero nos compramos un coche de gasóleo, un tresillo nuevo para el cuarto de estar, y si queda algo, hacemos un viaje para ver los lagos de Covadonga. Después nos acercamos a la oficina del paro para ver qué hay de lo nuestro. Dos años más tarde, Dios dirá. A una mala, siempre nos quedará la ayuda de los 420 euros prometidos por Rodríguez Zapatero. Con ese refuerzo, y la pensión de la suegra, a vivir, que son dos días. O a tocar el chiflo del afilador a un banco del parque. Los franceses son más mirados para todo. Luego pasa lo que pasa...

lunes, 28 de septiembre de 2009

ESTUDIAR OFERTAS

El que no triunfa en España es porque no quiere. Eso de hacer cola en la puerta del INEM tiene los días contados. Y no me estoy refiriendo a que el Banco de España haya vaticinado que la parálisis de trabajo actual comenzará a desentumecer los músculos en el segundo semestre de 2010, que tampoco es mala noticia. Ni tampoco a los deseos fervientes de Rodríguez Zapatero, al que se le ha trastocado la aguja de marear y emborronado el cuaderno de bitácora, sino a razones más simples y contundentes. El Banco de España bastante tiene ya con controlar a los banqueros de corbata roja y pantalón gris, que casa bien con todas las chaquetas; y el jefe de la Oposición, con la subida del precio de las chuches. Por estos andurriales habrá que dejar de fabricar lavaplatos, colchones de látex, vehículos todo terreno, mantones de Manila, botijos, sandalias con suela de cámara de coche y mantecadas de Astorga. Lo ideal es ponerse frente a los focos y con una claqueta delante, como hacían en Almería los extras de los espagueti-western en tiempos de Alfredo Sánchez Bella. Aquí lo que vende es hacer una pifia con un cheque sin fondos, pasar unos meses en la cárcel y, a la salida de la trena, cobrar el desempleo tres meses y, luego, buscar un representante con facundia y desparpajo. El resto vendrá rodado. ¿Dónde lidiaría un torero si no tuviese apoderado? En ningún sitio. ¿En qué sala de América Latina hubiese cantado la Piquer de no haber llevado en el barco, además del baúl, a su señora madre? No lo sé. Posiblemente en leoneras de echadizos. El representante es el aliento del artífice. Él se encarga de hablar por teléfono, contactar con los medios audiovisuales, pagar banquetes a jerifaltes si es menester, y firmar contratos de entrevistas en “prime time” por Carlos Herrera, o Juan Ramón Lucas, si se trata de la radio, y de Jordi González, o Jaime Cantizano si es en la televisión. Se empieza saliendo un día al aire y ya no se sabe cuando se acaba. Lo que cuenta es conocer hacia adónde sopla el viento. Miren a Josemi, a la madre de Andreita, a Kiko Hernández y a Belén Esteban. Los hay a cientos, a miles... José Pérez Díaz, listo como el que más, ya tiene agente para prorrumpir en los medios y salir por la puerta grande, como los toreros de postín en La Maestranza. José Pérez Díaz, o sea, Pepe el del Popular acaba de acordar a Natalia Cárcaba para que le escudriñe contratos. Ahora, cuando sus hechos delictivos ya han prescrito, desea referir patrañas en la tele. Ya está estudiando ofertas.

sábado, 26 de septiembre de 2009

PELELES, CENIZOS Y DEMÁS RALEA

Siento que se haya muerto Alicia de Larrocha, la mejor intérprete a piano de “El pelele”, de Enrique Granados. El pepele era un juego pícaro, donde un maniquí hecho de trapos viejos era manteado por una damiselas. Al menos, así lo pintó Goya en 1791 en un lienzo destinado al gabinete real en El Escorial. La RAE tiene otras dos acepciones, que yo conozca, para la palabra pelele. La segunda, hace referencia a aquella persona que se deja manejar por otra; y la tercera, a un traje de punto de una pieza que se pone a los niños pequeños para dormir. Mantear, que viene de manta, equivale a elevar a una persona violentamente hacia las alturas. Por asociación de ideas, me viene a la cabeza lo sucedido a Rajoy y Esperanza Aguirre en la plaza de toros de Móstoles el 1 de diciembre de 2005. Se montaron en un helicóptero, ascendieron unos pocos metros y cayeron a plomo a tierra. Un suboficial mandón que sobrellevé yo durante la mili aseveraba a los reclutas que el proyectil del cañón no caía al suelo por la fuerza de la gravedad, sino por su propio peso. Lo de Móstoles, como digo, se convirtió en un entretenimiento tragicómico, aunque reconozco que pudo haber sido grave, sólo consentido en las viñetas de los tebeos. Rajoy y Aguirre saltaron de aquel artefacto por propio pie, con cara de julepe y tiznados hasta la grosería. Sólo faltó en aquel mano a mano el torero de salón Ruiz Gallardón para que aquella se constituyese en una terna de lujo, como la compuesta en otro tiempo por Carlos Arruza, que era sobrino de León Felipe y que en “El Álamo” interpretó el papel de general Santa Anna; Luis Miguel Dominguín, por el que se suicidó la actriz Miroslava Ster; y Antonio Ordóñez, hijo de Niño de la Palma y amigo de Orson Welles. Pero a Esperanza Aguirre casi le volvió a matar un petardo en Bombay el 26 de noviembre de 2008. Le entró una acometida de pavura, dejó a la delegación española a su suerte dentro del hotel y, agachándose como en las películas de guerra, logró “ponerse a salvo” a bordo de un avión, apareciendo en Madrid horas más tarde con unos escarpines blancos, y unas chanclas abiertas horrorosas, proveyendo a los periodistas de todo tipo de explicaciones subjetivas. Era la nueva adaptación del Capitán Araña. Lástima que no le hubiese hecho una foto in situ su prima Ouka Lele, para hacer buena esa otra famosa foto de estilo gótico que empantana estos días las páginas de “El Mundo” y de “ABC”. Esperanza Aguirre es gafe y eso equivale a la necesidad ineludible de que deban tocar madera aquellos que se le adosan. El desarreglo siempre distingue a los contiguos al cenizo, o sea, a los imprósperos.

viernes, 25 de septiembre de 2009

SIN NOVEDAD, MI CABO

¡Válgame san Cleofás la que se nos viene encima! El abad mitrado del Valle de los Caídos explica en “Ya.com” que la semana pasada alguien sustrajo el “lignum crucis” que se salvaguardaba por los monjes; el alcalde de Madrid le ha sacado brillo a la plancha del “kilómetro cero” existente en la acera de los poderíos de Esperanza Aguirre, en la Puerta del Sol; la Agencia EFE nos acerca censurada la foto de Obama junto a los Rodríguez Zapatero; la metástasis de Gúrtel se extiende por todo el cuerpo del PP justo cuando en EE.UU. se aprueba el uso del “yondelis” de Zeltia; y la brecha en el casco de Opel España hace más aguas que el Titanic. Lo del escamoteo del “lignun crucis” no tiene excesiva importancia. Con la cantidad de astillas existentes, todas ellas supuestamente procedentes del Monte Calvario, se podría rehacer el barco de Noé y sobrarían listones. Lo de sacarle fulgor al “kilómetro cero” tiene varias lecturas. Posiblemente, de todas ellas, lo más juicioso es pensar que ese semicírculo, pulido y bruñido, habrá de ser el punto cabal desde donde comience la carrera de relevos para desbancar a Rajoy antes del verano de 2010. El tema de la foto en la Casa Blanca, ya perdonarán, pero para mí que enclaustra algo de arcano, como esos relatos de Iker Jiménez. Entiendo como algo normal que a las niñas Laura y Alba, al ser menores de edad, la prensa les desvanezca sus semblantes. No sé por qué razón, entonces, al llegar la foto a Madrid, la directora gráfica de la agencia EFE, Rosario Pons, diera un respingo en el asiento, y ya repuesta de sus turbaciones internas, después de beber agua, se la entregara al presidente de la Agencia. Tampoco alcanzo la razón de por qué éste, Álex Grijelmo, dispusiera no mercadearla. ¿Qué le había sobresaltado a Rosario? ¿De quién había recibido instruccciones Álex? Nunca lo sabremos. Por otro lado, mal comenzó la reunión de la Asamblea General de la ONU, con el grotesco mohín de Gadafi, que más que vestido emerge tapizado, rompiendo delante de los formales asistentes la Carta Fundacional. No sé, pero “nos hemos instalado en la catástrofe”, como estampilla Manuel Martín Ferrand en su artículo de “La Estrella Digital”. Lo malo dicen los oráculos que está por manifestarse, aunque pocos se lo crean, que esto de los vaticinios ya parece el cuento del lobo.

jueves, 24 de septiembre de 2009

VILLAGODIO SIN ANCHOAS

Lo dice el refrán: “En martes, ni te cases ni te embarques”. Por algo será. El pasado martes, en El Sardinero, además de asistir al partido de fútbol, Miguel Angel Revilla aprovechó para poner a caldo a Joan Laporta. Le llamó “radical separatista” y se quedó tan fresco. Miguel Angel Revilla, que acostumbra a llevar en el “taxi” anchoas a Rodríguez Zapatero cada vez que visita La Moncloa, a besar la bandera como si fuera la mejilla de su novia y a estrechar la mano a los guardiaciviles que se encuentra a su paso, no supo el pasado martes estar a la altura de las circunstancias. No es que Revilla tenga mal perder. Sabido es que jugar contra el Barça equivale a una derrota segura. Cada partido de fútbol me recuerda aquella coletilla que se decía en el fragor de la batalla durante el Frente del Ebro: “alférez provisional, cadáver efectivo”. Pero una cosa es el fútbol, otra el separatismo y una tercera saber mantener las formas.
Durante la confección del modelo autonómico, la entonces Provincia de Santander, se desgajó de la hasta entonces llamada Castilla la Vieja y pasó a formar entidad propia con el nombre de Cantabria. Aquella segregación, como la de Murcia (perdiendo Albacete), La Rioja o Madrid, a nadie le sentó mal aunque fuesen por el 142. Gregorio Marañón cuenta en el prólogo de un libro que “si no fuera por la Cueva de Montesinos, la Mancha no sería un país inmortal, sino una estepa como cualquier otra”. De la misma manera, si Cantabria no hubiese sido Comunidad Autonómica uniprovincial, seguiría siendo hoy lo que siempre fue: el puerto de mar de Castilla por el que se embarcaba el grano. Tampoco a sus habitantes se les denominaría hoy cántabros, sino montañeses. La Bella Tierruca, sonaba de oídas para muchos españoles sólo por la lectura de los viajes de Ford, de Teófilo Gauthier y de Antonio Ponz, por las novelas de José María de Pereda y por las semblanzas dulzonas de Concha Espina hacia su querida Luzmela, que fue una forma pulcra de denominar al pueblo de Mazcuerras, cerca de Cabezón de la Sal, de donde salieron importantes grupos de foramontanos para repoblar Castilla.
Miguel Angel Revilla volvió ayer a cometer otro error. Se negó a asistir a un acto en Colombres (Asturias) organizado por el Club Habano, por “no compartir mesa con Laporta”, que iba a ser objeto de una distinción. Finalmente, los encargados de organizar el evento invalidaron el homenaje previsto a Laporta a fin de que Revilla pudiese sentarse a la mesa tras ese acto. Revilla no es persona autorizada para decirle a ningún ciudadano cómo debe expresarse en un Estado de derecho. Si Laporta entiende que Cataluña no debe ser parte de España, sino un Estado asociado, pues adelante con los faroles. A mí tampoco me gusta la Monarquía como forma de Estado, ni la casquería ni los caracoles ni el civet de liebre. Es preferible que los ciudadanos elijan a su Jefe del Estado antes de que lo resuelva un espermatozoide. En lo que respecta a la comida, ya saben, nada de menuceles. Puestos a optar por un plato, siempre me quedaré con los sabios consejos de Álvaro Cunqueiro, o sea, por un “villagodio” de buenas hechuras, uno de esos pedazos de buey que tanto le gustaban a don Indalecio Prieto cuando era director de “El Liberal”.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL CRISTO DE LAS BATALLAS

La imagen del Cristo de las Batallas ha sido debidamente restaurada y el próximo domingo será procesionada por las calles de Toro, al tiempo que se le rezarán las “cinco llagas”, que son unas plegarias muy de allí, y que lo mismo sirven para un roto que para un descosido. Esa talla, que habitualmente se guardaba en la ermita de Nuestra Señora de la Vega, curiosamente se trasladó a la Colegiata en 1936, al poco del golpe de Estado. No sabemos si el motivo fue por evitar posibles actos sacrílegos, o con la intención de que el pueblo pudiera rezar por el triunfo del nacional-catolicismo, que interpretaban como una cruzada de liberación. Más tarde he descubierto que existen otros cuatro Cristos de las Batallas: en Macotera (Salamanca), en Ávila, en Castellanos de Moriscos (Salamanca) y en Cáceres, respectivamente. Pero, bueno, para mí que hay tantos cristos como batallas, incluido el Cristo de Lepanto, que se conserva en la capilla de San Olegario, en la Catedral de Barcelona. Como decía, el Cristo de las Batallas toresano se trasladó a la Colegiata a comienzos de la Guerra Civil. La guerra terminó como todos sabemos, y no cabe duda de que el triunfo se debió a la ayuda del Cristo de la peluca, de la Legión Cóndor y de los fascistas italianos. Como la guerra civil había resultado favorable para los zamoranos, no se les ocurrió mejor cosa que volverlo a procesionar multitudinariamente durante los años 40 y 50, para implorar que se acabase la pertinaz sequía. Ahí se fastidió el invento. Por culpa de las torrenciales lluvias, una fría noche, la del 9 de enero de 1959, se rompió la presa de un pantano y el pueblo de Ribadelago desapareció del mapa. En resumidas cuentas, una de cal y otra de arena. Eso de los milagros es complejo y de difícil entendimiento. Yo, por si las moscas, le pediría a Mariano Rajoy que el Cristo de las Batallas existente en Toro, ahora que lo han restaurado y le han quitado el peluquín, fuese trasladado de inmediato a la madrileña calle de Génova. Rezándole con la devoción necesaria, se podrían evitar situaciones incómodas, como la recién ocurrida en Benidorm, donde la madre de Leire Pajín manda ahora más que don Juan de Austria en Lepanto. Ya saben el dicho: a buen cristo, mucha sangre.

martes, 22 de septiembre de 2009

EL ORO DE VARSOVIA

No se trataba de que Moscú nos devolviese el oro enviado por Negrín. Lo que sucede es que el pasado domingo se jugaba la final de baloncesto entre España y Serbia en una cancha de Varsovia. Y allí estaban presentes los que tenían que estar, o sea, Rubio, Navarro, Rudy, Gasol, Garbajosa, Reyes (no los Reyes), Mumbrú, el otro hermano Gasol, Llull, y todo un rabo de gigantes, además de Sergio Scariolo, que es de talla intermedia, como los santicos Teopompo y Sinesio. Los cabezudos: el Boticario, el Tuerto, el Berrugón, la Forana, el Forano, el Morico , la Pilara , el Robaculeros y el Torero, se habían quedado en Zaragoza, que es su hábitat natural. Las “cheerleaders” aparecían en los descansos en minifalda a la manera de cómo la lleva San Tarsicio en los altares, es decir, sin ese plisado en tablillas de los escoceses, que también son ganas de dar por retambufa. Y en la tribuna, además de los miembros de la FIBA, se encontraba la Infanta Elena. Para mí que se había equivocado de partido. Lo normal en estos casos es que hubiera estado, si es que había que ir a Polonia, aplaudiendo a Bourouisis, Zisis, Spanoulis, Fotsis, Printezis, etcétera, en el partido anterior, en el jugado por España contra Grecia, y que terminó 82-64 a favor de los nuestros. A mi entender, el hecho de que la Infanta asistiera a la final del Eurobasket tuvo sus riesgos. Imagínese el lector que llega a suceder como en Australia con la Copa Davis y que, por uno de esos lapsus inexplicables, el pinchadiscos hubiera colocado el Himno de Riego. No quiero ni pensar el problema diplomático que se hubiese producido y el brete en el que habrían colocado sin comerlo ni beberlo al pobre Moratinos. La realeza, los príncipes, las infantas, los duques, los marqueses, los condes y los barones, con y sin Grandeza de España, que ésto es como la cerveza, con o sin alcohol, deben permanecer en los palacios, que también constituye su hábitat natural, de la misma manera que los cabezudos deben permanecer en Zaragoza, a refugio seguro, para evitar que se pueda mojar el cartón-piedra, siempre expectantes de destino y a la espera de acontecimientos, es decir, en el caso de la nobleza, las cenas de gala, la Pascua Militar, la entrega de trofeos en las regatas, y esas lindezas tan agradables y que tanto lustre produce cuando impregnan de tinta de todos los colores las páginas del “¡Hola!”. En el caso de los cabezudos, permanecer llenos de polvo hasta sus salidas en tropel pegando zurriagazos a los muchachos durante las fiestas del Pilar. El oro en forma de medallas conseguido en Varsovia merced al baloncesto irá también a su hábitat natural, como la golondrina, el vencejo, el urogallo y la calandria, o sea, a una vitrina. Ese lugar de la historia donde se custodia el brazo de Santa Teresa, las polainas de Espartero, el parche del ojo de Ana de Éboli, la laureada de Franco y la dentadura postiza de la Señora de Meirás.

lunes, 21 de septiembre de 2009

EL SONIDO DEL SILENCIO

Una infección por legionella ha sido al parecer la cusa de la muerte, el pasado sábado en Aosta, de Tomás Pollán Santamaría, hombre infatigable, profesor culto y comprometido de lleno con la Democracia, por aquellos años sólo una utopía, durante los tiempos más lóbregos del franquismo. Se cerraban periódicos, se imponían multas millonarias, se conducía al TOP por nimiedades, se torturaba en las comisarías, se ingresaba en prisión sin juicio previo por estar en posesión de una “ciclostil” y se segaba de cuajo cualquier atisbo de libertad. Las hemerotecas de “Doblón”, “Posible”, “Sábado Gráfico”, “Andalán”, “Contrastes”,o “Cambio 16”, de aquellos ejemplares no secuestrados, dan buena cuenta de ello. Eran los terribles tiempos de León Herrera y de un búnker que se enrocaba en las salas de banderas de los cuarteles, en las páginas del diario “El Alcázar”, y en el “espíritu del 12 de febrero”, con el recuerdo de la presentación pública en las Cortes del programa del presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro, donde se prometía la remisión a las Cortes de un nuevo proyecto de Ley de Régimen Local que incluía la elección democrática de los alcaldes y presidente de diputación y un desarrollo de la Ley Sindical, así como un Estatuto de derecho de asociaciones políticas. “No estás solo, compañero, no estás solo”, decía una canción de Raimon a quiénes sufríamos en nuestras carnes aquella miserable trata de huérfanos, o sea, a quiénes éramos conocedores de que la justicia no está reñida con la libertad. Que la está reñido con la justicia es la injusticia. Este hombre incansable estuvo varias veces en la cárcel por motivos ideológicos. Tomás Pollán Santamaría era licenciado en Física y profesor titular de Tecnología Electrónica de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial de la Universidad de Zaragoza. En 1985 fue nombrado vicerrector de Coordinación de Centros, dentro del equipo del entonces rector Vicente Camarena. Desarrolló para la empresa Balay el sistema de inducción para las primeras cocinas que salieron de la factoría de Zaragoza, así como distintos microprocesadores digitales. Como persona se distinguió por la lucha por las libertades, participando en muchas huelgas estudiantiles durante su militancia en la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT). En 1977 , al no estar legalizada esa organización, participó dentro de la llamada Agrupación Electoral de Trabajadores de Zaragoza, junto al Sindicato Unificado (SU). Encabezaban las listas Fernando Gimeno Marín (en la actualidad vicealcalde en el Ayuntamiento de Zaragoza por el PSOE) y Gustavo García, reciclado también en el PSOE y que, al presente, si la memoria no me falla, es el responsable del Albergue Municipal. Entre los primeros de la lista estaba el nombre de Tomás Pollán Santamaría. Según me consta, en las elecciones municipales de 1979 estaban los tres en otra lista, aunque sólo unos días antes la retiraron en apoyo del PTE, partido al que se integraron los miembros de la ORT que, posteriormente, al desaparecer éste, se pasaron al PSOE o Izquierda Unida. Tomás Pollán fue a la cárcel, como decía al principio, por motivos ideológicos. Según tengo entendido, la ORT lanzó mensajes contra la Ley de Reforma Política de 1976. La policía detuvo a dos jóvenes que repartían propaganda y hacían pintadas en las paredes. Enterado el compañero Pollán de semejante atropello, no dudó en acercarse a los juzgados y declarar ante el juez de guardia que él también había participado, llevando en su coche a sus compañeros detenidos. El juez, sin dudarlo, lo envió a la cárcel de Torrero. A los pocos días, gracias a Ramón Sáinz de Varanda, fue excarcelado. Sáinz de Varanda llegaría a ser años más tarde el primer alcalde democrático que tuvo Zaragoza desde 1936.

viernes, 18 de septiembre de 2009

REINAR DESPUÉS DE MORIR

Ya se conoce que, el próximo día 13 de octubre, Rodríguez Zapatero será recibido por Obama en el Despacho Oval. El desdén de los Estados Unidos hacia España era hasta ahora un rejón clavado en el lomo de Moratinos, la consecuencia acción-reacción por haber permanecido el presidente español sentado al paso de la bandera con las barras y las estrellas en un desfile militar en tiempos de Bush. Supongo que Zapatero no pondrá los pies en la mesa del presidente americano como hizo en su día José María Aznar, quien estos días permanece en Chile apadrinando al candidato Piñera, aspirante de Coalición por el Cambio, que agrupa Renovación Nacional y Unión Democrática Independiente, derecha conservadora y ultraderecha, respectivamente. Aznar ya ha logrado el enfado de toda la Democracia Cristiana y del candidato Eduardo Frei. El osado Aznar, ha dejado colgada en la web de Faes su personal visión, bajo el siguiente titular: “La alternancia en el poder: la experiencia española”, animando a los ciudadanos chilenos a no repetir “políticas infantiles absurdas”, supongo que en clara alusión a Rodríguez Zapatero. Este ex presidente, aupado a gobernar Castilla-León por el ataque despiadado hacia Demetrio Madrid, a quién luego los Tribunales le darían la razón; enaltecido a gobernar España, no por méritos propios, sino por el cansancio que catorce años de poder habían producido en la imagen de Felipe González; glorificado en el Olimpo de los dioses de barro por su adhesión inquebrantable a Bush en las Azores; ennoblecido en Faes para mover desde la sombra los hilos de las marionetas del pim, pam, pum de Madrid y Valencia; sublimado por “Planeta” por la venta de sus libros; glorificado por unas bases que ven en Rajoy, su eterno delfín, al “hijo” más amado, en el que tiene el Partido Popular puestas todas sus complacencias, al menos hasta el próximo Congreso, este Aznar, digo, se acaba de meter en Chile en un jardín de mucho cuidado. Sus injerencias donde nadie le llama, su brazo sobre el hombro de Piñera y su aire triunfal, me recuerdan otros momentos históricos de difícil digestión. Mientras en España se intenta luchar a brazo partido contra la crisis económica, el presidente de la Confederación de Cajas de Ahorros señala que “es necesario adelantar las elecciones” y Juan Luis Cebrián y Pedro Jota ponen cáscaras de plátano al paso de Zapatero. Rajoy no dice nada. Permanece silente a la espera de acontecimientos. Como siempre.

domingo, 13 de septiembre de 2009

BROTES VERDES PARA EVO MORALES

Evo Morales no da puntada sin hilo. Llega a España, un país al borde de la bancarrota, donde a los ciudadanos se nos exige sacrificios sin cuento, y el actual Gobierno, con ese quijotismo que le caracteriza pero que nos aterra, le condona una deuda de 70 millones de euros. Aún suponiendo que Rodríguez Zapatero haya pensado en los negocios de Repsol en Bolivia a la hora de adoptar ese absurdo criterio, sigo pensando que la medida es inadecuada. Repsol, por si alguno no lo sabe, adquirió en 1999 el 97’81 % de YPF, está presente en los mercados de valores españoles e internacionales con un capital admitido de 1.220.863 euros, con una cotización ascendente (último cambio del viernes 17’73 euros) y una diversificación de negocio importante en refino, marketing, química, gas y electricidad. Y estos desacertados acuerdos con Evo Morales suceden cuando, según Antonio Brufau, Repsol ha encontrado en Venezuela el mayor descubrimiento de gas natural de su historia. A las empresas privadas, y Repsol lo es, hay que dejarlas que funcionen con las leyes del mercado, que ya se encargarán los respectivos consejos de administración de dar cuenta de sus resultados a los accionistas.
A ver si lo entiendo. El Gobierno necesita cuadrar sus cuentas y necesita aumentar los ingresos. De momento decide arañar 15.000 millones de euros de la forma más burda, quitando en las nóminas los 400 euros del IRPF en su día prometidos, después de mentir, de decir por activa y por pasiva que no se iban a tocar las rentas del trabajo. Con esa medida conseguirá 6.000 millones. Sabe que le faltan otros 9.000. No hay problema. Se decide subir el IVA dos puntos, del 16 al 18% para cuadrar las cuentas. Y el ciudadano se pregunta, ¿pero no iban estos tíos a subir por enésima vez el tabaco, el alcohol y la gasolina? Claro que sí. Ahora lo entendemos. Del incremento de esas partidas deberá salir el montante de la deuda perdonada a Evo Morales, además de los “aguinaldos” prometidos a diferentes mandatarios por la vicepresidenta De la Vega cada verano, éste también, durante sus excursiones por América Latina, cuyo montante final todavía se desconoce. Lo que nadie entiende es el motivo por el qué se eliminó el Impuesto sobre el Patrimonio, o por qué no se ha intentado modificar el actual modelo existente el las sicav, que es vergonzoso. Las razones escuchadas hacen referencia al Gobierno Aznar, que en su día trató de evitar que los grandes capitales saliesen de España con rumbo a paraíso fiscales. Bueno, es una razón que se adelanta a las intenciones de los ricos. Pusieron el esparadrapo antes de que exista la herida por si las moscas. Pero el gobierno socialista que vino después, el de Rodríguez Zapatero, pudo rectificar aquellas absurdas medidas que concedían amplia ventaja a los más poderosos. Y no lo hizo, incluso a sabiendas de la crisis que se le venía encima, cuando ya era tangible. El gobernador del Banco de España, Fernández Ordóñez, también miró para otro lado. Pero ese señor sí conocía mejor que nadie, por su posición privilegiada, que España tenía el doble de economía sumergida que el resto de los países de la Unión Europea. Ese señor, que tanto cacarea la necesidad de hacer una reforma laboral en profundidad en España, conoce las cifras de “dinero B” que maneja Hacienda y que apuntan al equivalente al 23% del PIB. O sea, para entendernos, que uno de cada cinco euros es dinero negro y que el Fisco deja de recaudar anualmente 90.000 millones de euros. Sólo en Aragón, por citar una Comunidad de poco peso político en el conjunto de España, la quiebra de inmobiliaria Nozar ha echado por tierra importantes proyectos existentes para el Alto Aragón, concretamente para Panticosa. El triunfo alemán en la pugna por Opel, formado por el consorcio Austriaco-canadiense y el banco ruso Sberbank, puede echar a la calle a 1.700 trabajadores en Figueruelas. Y todavía se atreven a decir que se vislumbran brotes verdes. ¡Pero qué sinvergüenzas...!

jueves, 10 de septiembre de 2009

LA PUTA RESPETUOSA

Las alarmas se han disparado. El alcalde socialista de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, señala que son necesarias medidas urgentes para que desaparezca la prostitución de las calles de la ciudad por él gobernada. Veo correcto que dicha medida pueda ponerse en práctica en el menor tiempo posible. Sin embargo, en el fondo de la cuestión subyace un cinismo incomprensible. El tema de las rabizas callejeras en Zaragoza es viejo, tan viejo como lo es la ciudad bimilenaria. Que a mí me conste, se estudia en los libros de Medicina de todo el mundo una uretritis gonocócica relacionada con la “cepa Madrazo”, transmitida a las izas durante los años sesenta por soldados de la Base Americana llegados desde las bases militares de Turquía. Por aquellos años, la prostitución zaragozana se concentraba en unos garitos de alterne situados en la carretera de Logroño, justo detrás de un restaurante de carretera de nombre Madrazo. Era el gueto favorecido por las autoridades civiles y eclesiásticas para liberar el casco de la ciudad del Ebro de un bochornoso espectáculo. Algo parecido a lo que acontece hoy, para vergüenza de los ciudadanos, con el tema chabolista. Ya saben: ojos que no ven, corazón que no siente. Pero no estaría de más recordar a las autoridades eclesiásticas aragonesas que, durante un largo periodo de tiempo, el único burdel existente en la ciudad de Tarazona estuvo controlado por el Obispado de esa Diócesis, al que le reportó cuantiosos beneficios económicos. Por otro lado, ciertos gobernadores civiles, Baeza, Pardo de Santallana, etcétera, todos ellos camisas azules, tampoco fueron precisamente hermanitas de la caridad. Pues bien, lo que parece que le horripila al regidor socialista Belloch, sobre el que debo aclarar que no era precisamente uno de los socialistas que cabían dentro de un taxi a la muerte de Franco, es que las meretrices se hayan echado a la calle en los aledaños de un barrio habitado por pijos y pequeñoburgueses. Ese es el quid de su estrafalaria aprensión social. Es, por decirlo de alguna manera, como si las meretrices madrileñas de la calle Hortaleza brotasen de la noche a la mañana invadiendo espacio en las aceras de Serrano, o de Diego de León. No dudo que haberlas, las habrá, aunque no a la vista sino en un segundo piso ascensor. Son, por apuntarlo elegante, de alto standing. Al alcalde Belloch se la suda que las colipoterras alternen por la calle del Caballo, Pignatelli, Conde Aranda y adyacentes, o por los polígonos industriales. Conjeturará que ese es su hábitat natural, como la selva lo es para los antropoides. Lo que desconoce el ciudadano Belloch es que existe “La puta respetuosa”, al menos en la obra de Jean-Paul Sartre. Hay muchas formas de mancillarse. También en política.

domingo, 6 de septiembre de 2009

ASUNTO VIEJO Y RESISTENTE

Señala Félix Monteira, respecto a la crisis económica, que “la estrategia de Zapatero es resistir este otoño hasta que llegue el repunte”. Pero ese vaivén de los ciclos está poniendo a prueba la resistencia de los españoles. Unos, los felices pocos de ellos, optan por los “sicav”, inventados por Aznar para evitar, según en su día entendió la Derecha, que los grandes capitales de este país pudieran tomar las de Villadiego con rumbo a exóticos paraísos fiscales. Otros, la inmensa mayoría, los “mileuristas” que nos conformamos con que no baje la persiana del taller y con ver por televisión a Belén Esteban y a Kiko Matamoros mañana, tarde y noche, escuchamos mensajes contradictorios entre miembros del Gobierno; nos atamos los machos para afrontar, utilizando la asepsia a modo de trinchera, una gripe A que ya parece el cuento del lobo, y nos fijamos de pronto en que asoman los brotes verdes de un repunte de meretricio callejero, y que, además, conviene reformar la edad penal a los 12 años, según propuesta del Partido Popular presentada el pasado día 3 en el Congreso de los Diputados. La alarma social se ha disparado, y ese búnker político y mediático, que se la atrapa con papel de fumar y que pretende que los chavales sólo puedan conectarse a Facebook o Tuenti si presentan el DNI y un permiso paterno, no tiene empacho alguno en llenar páginas con anuncios degradantes, donde el tántrico, el tailandés, el “beso negro” y la “lluvia dorada” son parte de la mercancía ofrecida para que corra el dinero y se aminore el brete económico..
Como dato, la prostitución genera en España 50 millones de euros diarios. En ese sentido, escribe José Luis Alvite en el periódico La Razón (“Una boca entre las piernas”, 6.9.09): “Será difícil erradicar la prostitución de nuestras calles si antes no le ofrecemos un asentamiento alternativo y un tratamiento sensato que empezaría por reconocer que se trata de un asunto viejo y muy resistente al que con el transcurso de los siglos sólo se ha cambiado de catre, la medicación y el precio”. En otro punto del artículo, Alvite hace referencia a la preocupación de las feministas a ese respecto, es decir, a esa “aparente” preocupación de quiénes se acercan a la iglesia para cumplir el precepto de “oír misa entera todos los domingos y fiestas de guardar” con un periódico conservador preñado de “alarmas sociales” y anuncios infames bajo el brazo. Como digo, también hace referencia Alvite, puesto por él en boca de una meretriz no sé si piadosa: “Aunque no dudo de su buena fe, ni discuto su decencia, creo que las feministas radicales no me vendrían con esa historia de la liberación si comprendiesen de una puta vez que lo que tengo entre las piernas es la boca de mis hijos”.

jueves, 3 de septiembre de 2009

GADAFI

Muamar al-Gaddafi, más conocido como Gadafi es todo un friki. Resulta que, como Libia asumirá la presidencia de la Asamblea General de la ONU durante un año, ya ha dejado claro que su principal deseo no es otro que la desaparición de la Confederación Helvética. Para Gadafi, “Suiza es una mafia mundial y no un Estado”. Me gustaría poder escucharle en directo el próximo día 23 tras el discurso de Obama, que hará de telonero, haciendo un monólogo al estilo de Alfredo Urdaci o de Enrique San Francisco. Es de suponer que para entonces ya habrá liberado a los dos ciudadanos suizos secuestrados desde junio de 2008, por los que pide rescate.
Este hombre, de túnica oscura y tocado de fez, como Emilio el Moro y un primo mío que hizo la mili en un tabor de Regulares llamado los Tiradores del Rif, sólo falta que nos cante eso de “Esperanza, Esperanza, tiene cara de perro pachón”, bajo el sombrajo de la jaima en lugar de ir al grano, o sea, de que hable del reparto de Suiza entre Alemania, Francia e Italia. Los relojes, si no les hacen mucha falta, los puede traer para España, para que los vendan los negritos del barato, barato, en las playas, que el tema del turismo este año ha estado un poco chungo.
Este Gadafi debería abstenerse de dar ideas sobre repartos territoriales, que los presidentes de las diecisiete Comunidades Autónomas de este país se pasan el día poniendo oreja, y luego pasa lo que pasa. Uno, queriendo anexionar Navarra al País Vasco; otro, pregonando que el Ebro es suyo; los de Cartagena añorando un Cantón auspiciado por Antonete Gálvez, que duró seis meses; y muchos barrios rurales demandando segregarse de las capitales respectivas que les fríen a impuestos. Lo de las diecisiete autonomías tampoco es nuevo. El proyecto de Constitución Federal proponía una idea de España articulada en diecisiete Estados, Cuba y Puerto Rico incluidos. El dinero de los bancos suizos, si no se efectúa una declaración “ab intestato” de Francia, Alemania e Italia, pueden donárselo a Rodríguez Zapatero como pariente colateral, una vez comprobado que no existe declaración de “últimas voluntades”. Los españoles, con la hipoteca al cuello y a la espera de los 420 euros prometidos, ya damos por hecho que, con semejante herencia, los brotes verdes atisbados por la ministra Salgado Wood darán paso directo a “esplendor en la hierba”, al más genuino estilo de Elia Kazan.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

LA GRIPE QUE VIENE

Ahora resulta que no hay vacunas contra la gripe A para todos los españoles. Sólo para niños, ancianos, mujeres embarazadas y personal sanitario en contacto con enfermos. Se aplica la política del capitán del Titánic para subir a los botes salvavidas, o sea, las mujeres y los niños primero. El resto de los ciudadanos, que se acerquen a los quioscos de los parques para escuchar cómo la banda de música interpreta “Nearer, my God, to Thee”, o que esperen sentados junto a los proís de los muelles y con un flotador puesto por si apareciese el “Carpathia”.
--Está más cerca el “Californian”.
--Sí, pero dentro están de guateque y no escuchan las señales de radio. Zapatero baila la pachanga con Trinidad Jiménez y José Blanco mueve el esqueleto con Carme Chacón.
--¿Y Pérez Rubalcaba?
--Ah, eso ya no sabría decirle. Posiblemente esté buscando a Maite Aranalde.
De todas formas, los sexagenarios estamos de suerte. Como de niños tuvimos la gripe asiática y, además, merendábamos sardinas en salazón de tabal de madera, estamos inmunizados contra el virus H1N1 siempre que no mute y se haga más virulento, como aconteció con José María Aznar en las Azores. Un médico amigo me ha contado que sólo será necesario que a quiénes ahora estamos fuera de la lista de la Trini, ay mi Triniá, la de la Puerta Real, nos pongan la vacuna de recuerdo, pero que eso se arregla con una copita de anís del Mono en desayuno, comida y cena, como hacíamos con el Tosidrín.
--No sabes lo tranquilo que me dejas, chiquillo.
--Me alegro. Ya sabes, a grandes males, grandes remedios.