lunes, 31 de mayo de 2010

Dos años todavía

Rodríguez Zapatero ha vuelto a conceder una prórroga a los agentes sociales para que se sosieguen en lo que respecta al tema de la reforma laboral. El presidente del Gobierno mira a uno y otro lado del campo de juego en espera de que se produzca el gol de oro antes de tener que llegar a la odiosa fórmula del lanzamiento de chutes a puerta desde el punto de penalti. Ayer le abuchearon en Badajoz como hace la afición con esos toreros flojos en las faenas de aliño. De momento se encuentra dándose cabezazos en ese muro de las lamentaciones que se llama “reformas estructurales”. Detrás de él está la negra sombra de la posible huelga general y la rebaja de calificación por parte de Standard & Poor’s al Gobierno de España. Ya sólo nos faltaba lo de Eurovisión, con Jaume Marquet y su barretina, o su gorro frigio, que ya no sé muy bien qué era aquello que se salía del guión. Para mí que estos días pasados, por aquello de las meigas, a José Blanco, o a Rubalcaba, o a ambos a la vez, se les ha pasado por la cabeza las figuras de Segismundo Casado y de Negrín cuando en Madrid toda esperanza se encontraba al borde del acantilado. Faltan dos años de legislatura. Es mucho tiempo, para bien o para mal. Si se emponzoña más el caso Gürtel; si acontece algo imprevisible por ahora en el congreso del PP de 2011; si mejora la economía; si se acomete una reforma laboral sin demasiada escabechina en la trinchera sindicalista; si se termina con ETA de una maldita vez; si mejoran los índices de empleo; si se inyecta algo de optimismo en los rostros de los trabajadores; si ocurre todo eso, digo, podría volver a ganar el PSOE ante la sorpresa de media España. Rajoy es pusilánime hasta comiendo caracoles.Eso también ayuda.

domingo, 30 de mayo de 2010

Posiciones arquetípicas

Leo en “La opinión de Zamora” que, ayer, la Virgen de Fátima de la iglesia de San Torcuato casi había cumplido el recorrido completo de su procesión cuando un accidente acabó con la imagen en el suelo rota en mil pedazos. La talla de escayola llegó a Zamora hace una docena años por una donación y desde 2005 presidía el Rosario de la Aurora desde la Plaza Mayor hasta iglesia de María Auxiliadora. Los fieles zamoranos, consternados, ya preparan un viaje a Fátima en señal de desagravio. Hay que tener cuidado con las cosas de la Iglesia. Recuerdo que, en cierta ocasión, existía en un pueblo de Zaragoza una talla de madera de cierto valor artístico. Los ciudadanos de aquel municipio procesionaban al santo, al que le faltaba un dedo en una de sus manos. Aquel dedo amputado se guardaba en un cajón de la sacristía. El “misterio” consistía en que resultaba imposible volvérselo a colocar en su sitio, puesto que cada vez que se intentaba se volvía a desprender de nuevo transcurridas pocas horas. Por la década de los 70 apareció por aquel pueblo un coadjutor joven con ganas de ayudar a los vecinos. La primera medida que adoptó consistió en comprar un frasquito de “súper Glue” para bricolaje y tratar de unir el dedo a la escultura. Lo consiguió, ante el asombro general de los feligreses. Pasaron meses y el dedo no se volvía a desprender. Así quedaron las cosas. Hasta que llegó la fiesta del santo y los cofrades lo procesionaron por las calles, como hacían todos los años. La sorpresa del coadjutor fue mayúscula al comprobar que el dedo había sido tronzado y astillado en su base por la fuerza. En resumidas cuentas, es difícil que los intereses de la religión y de la ciencia sean coincidentes. Recuerden el proceso a Galileo. Pensar que es necesario viajar hasta Portugal en desagravio de una imagen hecha añicos al caerse de la peana, o estar seguro de que un dedo de madera no puede ser pegado al conjunto de una talla son dos posiciones arquetípicas de difícil entendimiento en el ámbito de una misma cultura.

viernes, 28 de mayo de 2010

Los "viejos de Brasil"

En "El Espectador", Ortega cuenta que “periodistas, profesores y políticos sin talento componen el Estado Mayor de la envidia, que, como dice Quevedo, va tan flaca y amarilla porque muerde y no come”. El caso de los políticos es de libro, salta a la vista cómo marcha el unto de su quinqué. Periodistas y profesores son cosa sólo aparentemente distinta. Los primeros se han apesebrado en cada uno de los dos bandos políticos en liza, como si estuvieran en los graderíos y a punto de dar comienzo un derby. Los segundos, los profesores, ya no saben por dónde les sopla el aire, con tanto cambio en los planes de estudios y con evidentes fallos tanto en el diseño curricular como en implementación. Por si ello fuera poco, no sólo se ha roto el diálogo social entre sindicatos y patronal sino que se insultan entre ellos como verduleras de mercadillo. Feito ha acusado a los sindicatos de “inmaduros” y Méndez le ha dicho a Feito que “actúa como un sicario”. Feito, echando más leña al fuego, pretende que se hagan, además de la reforma laboral, la reforma de las pensiones y el copago en los servicios sanitarios. Este José Luis Feito, además de economista y presidente de la Comisión Económica de la CEOE, es un vivo clon del doctor Joseph Mengele. Pretende, por un lado, que todos los trabajadores en activo puedan ser despedidos con menor indemnización, que se jubilen más tarde y que paguen cuando acudan al médico. Por otro, que se reformen las pensiones para que no les llegue a los jubilados ni para pagarse el pijama de madera. Menos mal que, al menos de momento, no propone que se practiquen experimentos genéticos con los niños de los obreros y con los hijos de emigrantes cuando acudan a consulta ambulatoria. Aquel que es capaz de pretender saltarse a la torera los Pactos de Toledo, no sabemos de qué más cosas podría ser capaz con tal de ahorrar recursos al Estado a cambio del sufrimiento ajeno. Del sufrimiento de los nuevos “viejos de Brasil”.

jueves, 27 de mayo de 2010

Mañana es tarde: fuera.

Dice Nietzsche que “en última instancia lo que importa es la finalidad con que se miente”. La sesión de esta mañana en la Cámara baja ha puesto de relieve con quiénes cuenta de verdad Rodríguez Zapatero. La victoria ha sido pírrica para poder llevar a cabo la bajada de los sueldos de los funcionarios y la congelación de las pensiones. Durán i Lleida le ha cantado al presidente del Gobierno las verdades del barquero y le ha adelantado que Convergencia i Unió no apoyará en otoño los Presupuestos Generales del Estado. Ya veremos cómo se resigna a sobrevivir un equipo gastado que se dedica a practicar en el BOE rectificaciones casi a diario. Dos años por delante es mucho tiempo cuando se camina descalzo pisando guijarros. Contaba Antonio Gala en un artículo que a él le gustaría vivir en un Estado en que no se supiera cómo se llama el presidente. En aquel articulo, “La Bienvenida”, Gala, refiriéndose a la clase política, según él “ese hatajo de desaprensivos”, hacía referencia a “unos cuantos frescales pegados como ventosas a sus puestos, que cambalachean, regatean, truecan, se mudan de camisa y de pellejo y se alborotan en una urgente y espectacular arrebatiña. Un rigodón de ‘quítate tú para que yo me ponga, pero si yo me voy, tú vuelves’. Una danza y contradanza de malditos. Un petulante y osado ‘o él o yo’, cuando lo mejor sería ninguno. Porque vamos a ver: ¿qué le importan al país esos señores, ni el porvenir de estos señores, ni la perduración de estos señores? Al país le importa su propia perduración y su porvenir propio. Y quienes no sirvan para garantizárselo, mañana es tarde: fuera”. En fin, el último que apague la luz.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Juegos malabares

“Miré los muros de la patria mía,/si un tiempo fuertes ya desmoronados/”. Francisco de Quevedo está hoy más presente que nunca en esta España emborrachada en la aburrición y en el fastidio. Pero tenemos suerte. El próximo Mundial de Fútbol tal vez consiga que permanezcamos narcotizados y ajenos al drama que supone contemplar cada amanecer el desconsuelo de unas rosas degolladas. Es un hecho cierto que los hooligans ya ocupan hasta los escaños de la Cámara alta. El jurista Benigno Pendás, en una Tercera de ABC publicada hoy, hace referencia a nuestra actual situación: “Lo peor ha sido y sigue siendo la inconsciencia. Juegos malabares, planes sin contenido, dádivas para ganar adeptos, trampas dialécticas para engañar a los ingenuos,(...)trucos de magia barata y excusas de mal pagador”. Las rectificaciones en el BOE en menos de 24 horas ponen de manifiesto que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha perdido la aguja de marear. La noche que apareció José Blanco en “La Noria” para tratar de explicar lo inexplicable a un público que daba más crédito a Belén Esteban que a María Emilia Casas, o a Kiko Matamoros que a Cándido Conde-Pumpido, comprendí que ya iba siendo hora de que los ocho miembros de la Wallace Hartley Band aparecieran en la cubierta del barco para interpretar el conocido "Nearer, my God, to Thee" y, así, animar en la medida de lo posible a los casi cinco millones de parados que carecían del salvavidas necesario.

lunes, 24 de mayo de 2010

Del mundo al otro confín

“Hay muchas maneras de contar esta historia --como muchas son las que existen para relatar el más intrascendente episodio de la vida de cualquiera de nosotros--“. Así comienza “La última escala del Tramp Steamer”, de Álvaro Mutis. ¿Y por qué comienzo hoy mi post por estos derroteros? Julio Iglesias, que no suelta un ochavo a las arcas del Estado ni aunque le pongan boca a bajo, se permite el lujo de decirle a Luis del Olmo, que hoy emitía desde Marruecos, que “España necesita un cambio de gobierno”. Eso mismo les parecerá, supongo, a aquellos que se frotaron las manos cuando José María Aznar y una ministra que pareciera haber sido rescatada de un lienzo de Botero, Elvira Rodríguez, ponían nada menos que dos primeras piedras para el trasvase del Ebro el 18 de febrero de 2004; una en Huércal Overa, la otra en Archena. Algunos, entre ellos Valcárcel, Zaplana o Julio Iglesias, olfateaban grandes inversiones en campos de golf y zonas residenciales en una cornisa mediterránea ya de por sí muy degradada por los excesos del ladrillo. El trasvase del Bajo Ebro movería dinero y también especulación. De hecho, ya se habían adquirido los suministro de válvulas de mariposa, carretes y tuberías para abrir zanjas en Murcia, Almería y la Comunidad Valenciana, y se estaban licitando a todo correr las adjudicaciones de los diferentes tramos. ¿A quiénes? Eso ya no importa. La llegada de Rodríguez Zapatero a la Presidencia del Gobierno dio al traste con la obra faraónica, aquel cuento de “La lechera”. Y Julio Iglesias y el resto de “patriotas”, que ya husmeaban la riqueza derivada de sus nuevas inversiones, tuvieron que “envainársela” y esperar mejores tiempos, es decir, permanecer sentados a la puerta de su casa hasta ver pasar el cadáver de su enemigo político. Había perdido las elecciones el PP y eso frenaba sus expectativas. Ahora, en la mitad de la segunda legislatura del PSOE, parece que ha llegado el momento de pedir firmas para que ZP se marche, como hace todas las tardes Cristina López en los micrófonos de la COPE; de hacer declaraciones, como hace Julio Iglesias a Punto Radio; o, simplemente, de esperar a que caiga la fruta madura desde el árbol, como hace Rajoy desde su despacho madrileño de Génova. Pero a lo que iba, moreno, el cantante, que participó ayer en el festival Mawazine, el más importante de Marruecos, y tras su intervención en el programa "Protagonistas" puso rumbo a El Cairo, donde tiene previsto dar un concierto pasado mañana. También, en el día de ayer la Caja de los obispos, CajaSur, era intervenida por el Banco de España. No importa. Las últimas encuestas dan ganador al PP y Rajoy se crece: “Mañana podré tener un príncipe que me sirva/ del mundo al otro confín/ nadie sabrá que me llaman el Enano Saltarín”. Sin embargo, ya que el líder permanece en su despacho de la planta noble bailando frente al espejo, no estaría de más que leyese un periódico que le es afín. Me refiero a “La Razón”, donde hoy aparece un artículo de Martín Prieto, “Afinidades electivas”, interesante. Señala Prieto: “Las encuestas son como las bragas, que ocultan precisamente lo más importante”. Sí, hay muchas maneras de contar esta historia, aunque aquí empieza a oler a mierda.

jueves, 20 de mayo de 2010

Prohibiciones casi bucólicas

Recuerdo haber visto en alguna taberna carpetovetónica hace muchos años un anunció enmarcado sobre la pared donde se avisaba al cliente: “se prohíbe cantar, blasfemar y hablar de política”. Lo menos malo en la España de las prohibiciones durante los casi cuarenta años de franquismo fue que tales contravenciones solían estar atemperadas por el incumplimiento de la norma. Es decir, si echabas una partida de guiñote con el boticario, el sargento de la Benemérita y un falangista que regentaba el estanco del pueblo, podías decir cualquier tipo de disparate sin que pasara nada. La cosa cambiaba considerablemente si el autor de la blasfemia, o de la frase licenciosa, era un ganapán. Terminaba pasando la noche en el cuartelillo y, con mucha suerte, era puesto en libertad al día siguiente con tal de que se marchara del municipio. Era una forma sui géneris de interpretar el Derecho consuetudinario por parte de las entonces consideradas “personas de orden” e, incluso, el artículo 525 del Código Penal, que constituía palabra mayor, es decir, que ya no admitía interpretación de los presentes, sino de los jueces, por ser papel escrito. De la misma manera, el incumplimiento de la norma fue habitual hasta en los ferrocarriles. En los compartimentos de los coches de viajeros había más avisos que en la Gaceta de Madrid, todos sobre planchillas de hojalata. Recuerdo dos de ellos que se quedaron grabados a fuego en mi cerebro de niño. Uno de aquellos avisos era lo más parecido a un consejo de la abuela: “es peligroso asomarse al exterior”. Es evidente que se incidía en incuestionable pleonasmo. Era como ordenar: “¡métete adentro¡”, que perpetraba la misma figura retórica. El otro aviso era tajante: “Prohibido arrojar objetos a la vía bajo las responsabilidades a que hubiere lugar”. Parece claro que la inobservancia de esa pauta podría dar lugar a que alguien ajeno al servicio ferroviario pudiese sufrir un indeseado botellazo. Sin embargo, recuerdo que por el agujero del retrete caían las deyecciones directamente a la caja de la vía sin ningún tipo de responsabilidad para los viajeros con episodios de urgencia y las pertinentes evacuaciones intestinales.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Así no hay manera

Viendo las rancias películas de Alfredo Landa, yo tenía entendido que los españoles, entre los que me incluyo, siempre estaban dispuestos a eso que ahora llaman de forma tan cursi “hacer el amor”. Claro, eran otros tiempos. Con el “desarrollismo”, auspiciado por López Rodó, López Bravo y López de Letona, y con la atenta mirada carpetovetónica sobre aquellas turistas extranjeras que usaban bikini y hablaban “raro” en un país donde hasta era pecado asistir en manga corta a misa, no me extraña que los españoles estuviéramos más salidos que la espada de Narváez. Ahora la cosa ha cambiado. Señala un reciente informe que el cincuenta por ciento de los ciudadanos pone algún tipo de excusa para no mantener relaciones sexuales con su pareja. Cansancio, ansiedad y consumo de alcohol son las principales raíces de esta falta de apetito carnal por parte de los hombres. No me extraña. Resulta dificultoso estar dispuesto a “cumplir” como mandan los cánones un día sí y otro también mientras se tiene en la mente la sombra negra de una deuda hipotecaria tremenda y casi eterna. Si alguien duerme a pierna suelta y hace el salto del tigre será, si no tiene una disfunción que se lo impida, el director del banco. Si paga el deudor, bien; si no, se le embarga y punto. La cosa está muy chunga para todos y por estos lares se ha pasado del recuerdo del Alzamiento Nacional al despojo por lanzamiento de vivienda por el secretario judicial, con acompañamiento de cerrajero, de la fuerza pública y del procurador del demandante, que son como la Banda del Empastre interpretando el “Dies irae dies illa” con cachondeo y dolor de corazón, ese martillo pilón de la Iglesia y el Poder que va muy bien en cada acto de desalojo. Así no hay manera de concentrarse.

lunes, 17 de mayo de 2010

Quietos en la mata

En España todo viene bien. Como somos un país de servicios, cuando un peón de la construcción se queda sin tajo en el andamio, o para llevar la carretilla, se le ficha como camarero en un chiringuito de playa y tan contentos. Cuando el verano se termine, ya se verá qué se hace con él. Quizás para entonces se necesite un reponedor de aguas minerales y latas de conserva en el supermercado de la esquina. Los españoles no somos nada selectivos. Cuando acudimos al chiringuito con la mujer, la suegra, un rabo de hijos y un vecino de escalera soltero, muy buena persona, al que hemos llevado en el utilitario hasta la playa para que cambie de aires y tome color, pedimos una ración de sardinas a la plancha, otra de sepia y unas cañas de cerveza, sin pararnos a considerar cómo sirve lo solicitado el camarero de mesas. Nos da igual si tiene las manos ásperas o si tiene más pluma que un apache chiricahua; si sirve por la izquierda y recoge por la derecha; si las servilletas son de papel, o si toma los vasos vacíos metiendo los dedos por la parte de arriba. La cosa es pasar el rato y colmar la andorga. Los australianos, en cambio, por aquello del ramalazo inglés que les pilla de cuerpo entero, se han hecho selectivos. No hace muchos años, cuando un español, un italiano, o un griego, no encontraba trabajo en lo que mejor sabía hacer, se sacaba el pasaporte y se iba a Australia, a cuidar ganado, o a espantar conejos. Las puertas de lo laboral estaban abiertas a todo el que llegaba de fuera. Pero ahora las cosas han cambiado. Así, el Gobierno australiano ya ha anunciado reformas en su política de inmigración. Trata de reducir a la mitad la lista de categorías profesionales más demandadas: peluqueros, cocineros y afinadores de pianos. A partir del próximo 1 de julio, los peluqueros sólo podrán emigrar a La Habana, donde para tener negocio propio sólo es necesario proveerse de una silla de enea, un peine y unas tijeritas cerca del Malecón. Los cocineros ya saben, al chiringuito del Mediterráneo, que da mucho juego. Los afinadores de pianos lo tendrán más fácil si se afanan en dedicarse de lleno a la política. Es fácil: se mete uno en las listas para concejal por el partido X, y si suena la flauta y resulta elegido, entonces solicita del mandamás hacerse cargo del negociado de Urbanismo, poniendo firmeza en la cara al estilo de Julián Muñoz. A la antípoda, que vaya Óscar Higares, La Legionaria, la Trapote y toda esa panda de “Supervivientes”.

sábado, 15 de mayo de 2010

Revilla se cabrea

Revilla está muy enfadado con la paralización de las obras del AVE en Cantabria, cuya primera piedra debería haberse colocado hoy. Ha aprovechado una reunión de “afectados” en Monzón de Campos (Palencia) para hacer serias amenazas al Ministerio de Fomento: “En el momento en que no me las den --refiriéndose a las cosas que su pueblo quiere--,yo me voy para casa o hago algo más grave todavía”. Qué quieren que les diga. Lo de irse a su casa entra dentro de lo posible. En política no se está eternamente, salvo que alguien se llame Manuel Fraga Iribarne y haya nacido en Villalba. Lo que me preocupa es que este señor pueda hacer un disparate y salir en la página de sucesos. Espero que no se tire desde la estatua de Velarde de cabeza ni se lance a las frías aguas del Cantábrico desde Cabo Mayor ni intente poner una bomba casera al paso del coche de Pepe Blanco. Por estos pagos nunca se sabe cómo se resuelven las situaciones embarazosas. Miguel Angel Revilla, que pasó de ser empleado de banca a presidente de Cantabria y a tertuliano de Punto Radio, podría ahora despeinarse con el viento del nordeste y transformarse en el Noi del Sucre o en Mateo Morral. Revilla sabe que ahora no hay dinero y teme que con el AVE a Santander suceda lo mismo que con el Santander-Mediterráneo, hace ahora un siglo, que se quedó inconcluso en Cidad-Dosante. Trichet asegura que “vivimos los tiempos más difíciles desde la Primera Guerra Mundial” y Revilla, que es economista, es conocedor de que no están los tiempos como para llevar en taxi bocartes a La Moncloa. Conque, de momento, sólo podrá montarse en el tren de la bruja, eso sí, durante las fiestas de Santiago.

viernes, 14 de mayo de 2010

Se acabaron las contemplaciones

Antonio Miguel Carmona, profesor de Economía, nos recuerda en un artículo publicado en El Plural que “la abundancia de Deuda, la cantidad de papel de los Estados volando en las plazas financieras, ha dado lugar a una crisis de Deuda que ha encarecido su coste especialmente para aquellos países periféricos con mayores problemas para crecer”. Nos recuerda el “Bienio Progresista” (de julio de 1854 a julio de 1856) y la necesidad de poner en marcha la mayor desamortización conocida hasta esa fecha. Pascual Madoz, que había sido elegido ministro de Hacienda el 21 de enero de 1855, fue el encargado de acometer con urgencia las medidas necesarias tendentes a equilibrar la Deuda Pública. Para llevar a cabo aquella “aventura financiera”, (publicada en la Gaceta de Madrid el 3 de mayo de 1855) hubo de recurrir a la venta de posesiones del Estado, de la Iglesia Católica y de las órdenes militares. El resultado final fue una recaudación aproximada de ocho mil millones de reales a lo largo de los cuarenta años posteriores.

Está claro que el gobierno presidido por Rodríguez Zapatero, ante la actual situación agobiante para las Arcas Públicas, no puede tomar como modelo otra desamortización al estilo de la de hace casi siglo y medio. Sin embargo, para poner orden en las dramáticas cuentas públicas, creo que se ha equivocado. Aminorar los salarios de los funcionarios públicos y congelar las pensiones de los jubilados, entre otras medidas, constituye, a mi entender, un auténtico desacierto a dos años vista de los próximos comicios. Por otro lado, también a mi entender, se instaura un desafuero con el hecho de suprimir la ley 35/207 de 15 de noviembre, (por el que se establece la deducción por nacimiento o adopción en el IRPF y la prestación económica de pago único de la Seguridad Social por ese concepto). Para llevar a cabo la derogación de cualquier ley es preceptivo que, previamente, pase satisfactoriamente el filtro de las Cámaras.

A mi entender, las primeras medidas responsables que debería haber adoptado un Gobierno del PSOE ante el negro panorama, hubieran sido las relacionadas con las SICAVs, las grandes fortunas personales y los enormes beneficios empresariales. Pero el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha preferido empezar por abajo; o sea, por los funcionarios, aunque muchos sean mileuristas, y por los jubilados, cuyas pensiones en la mayoría de los casos son dignas de lástima. A Rodríguez Zapatero le ha faltado arrojo y se ha plegado ante el poderoso como una pajarita de papel. Creo que ha demostrado ser, además de pusilánime, descerebrado. Dijo Marañón que la rapidez es una virtud y que la prisa es un defecto. Lo mejor que pueden hacer los miembros del Gobierno a estas alturas de la Legislatura es apagar la luz, dejar el paso libre y esperar a que el pueblo decida lo que le venga en gana. No merecen seguir en política ni un minuto más. Se acabaron las contemplaciones. No se puede hacer de España una Feria de Abril llena de farolillos, de excrementos de caballos y de compadreo pseudo progresista, junto a un vergonzoso “corifeo de la ceja” que sólo proyecta la vista sobre el cajón de la SGAE. Rodríguez Zapatero debería presentar una moción de confianza en el Parlamento de inmediato, si aún le queda una pizca de dignidad.

jueves, 13 de mayo de 2010

De bote y voleo

En el BOE número 275 de 16/11/2007 aparece reflejada la ley 35/207 de 15 de noviembre por la que se establece la deducción por nacimiento o adopción en el Impuesto General sobre la Renta de las Personas Físicas y la prestación económica de pago único de la Seguridad Social por nacimiento o adopción, sancionada por Juan Carlos I, Rey de España. En la exposición de motivos se hace alusión al artículo 39 de la Constitución Española, donde “se ordena a los poderes públicos asegurar una protección adecuada a la familia, en los ámbitos de lo social, económico y jurídico”. Pues bien, en lo que respecta a dicho artículo 39, entiendo que José Luis Rodríguez Zapatero se lo ha pasado por el arco del triunfo y se ha quedado tan ancho. El presidente del Gobierno, más bonito que un sanluís, ha preferido suprimir de un plumazo los 2.500 euros que se concedían a las madres por el nacimiento de hijos, además de una serie de medidas por todos conocidas, antes que acometer reformas en el mundo financiero, (“¡a la bicha ni tocarla!”), en un intento nada torero de conseguir disminuir el tremendo déficit del Estado. Han sido necesarios los “tres avisos”, tres toques de clarín, por parte de la canciller alemana Ángela Merkel, del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para que Rodríguez Zapatero se “colocara las pilas” de una puñetera vez. Y Zapatero, ya con la bombilla encendida sobre su cabeza y después de haber consultado con el doctor Franz de Copenhague, ha tirado por el camino de en medio, o sea, sacudiendo estopa con el látigo de siete colas a la clase media y a los desheredados de la fortuna. Es decir, recortes en los salarios de los funcionarios, supresión del cheque-bebé, congelación de pensiones, reducciones de la ayuda al desarrollo, etcétera. Ex ministros del PP y del PSOE critican el plan, ( después de muerto, al marqués le llamaban cornudo); y los sindicatos mayoritarios anuncian una huelga de trabajadores públicos para el 2 de junio. Menos mal que hoy, sin esperar a mañana, (pese a haber estado Felipe anoche en Hamburgo), los Príncipes de Asturias han peregrinado a Santiago, han asistido a la Misa del Peregrino en la Catedral de Compostela y se han marchado de tapeo por el casco viejo acompañados de Núñez Feijóo, esa extraña efigie descatalogada en la planta noble de Génova 13. Me suele decir un amigo que se está arruinando al pueblo a costa del Estado. Antes me parecían exageradas tales afirmaciones. Ahora creo que lleva razón. Ya veremos cómo termina el cuento.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Intelectualmente entendible

Rodríguez Zapatero ha hablado esta mañana en las Cortes, y al referirse a los recortes en los sueldos de los funcionarios a más de uno se le ha quedado cara de acelga. En una rueda de prensa concedida hoy a los medios, el portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón ha venido a decir que “el esfuerzo que se pide a los funcionarios, con un recorte del 5%, es duro pero intelectualmente entendible”. ¿Qué habrá querido decir Jesús Miguel Franco? El 10 de marzo de este año, Francisco Pina, Presidente de la Cámara, reconoció que “el sistema de sueldos de los diputados es mejorable, revisable y discutible”. Añadió que “se había hecho por consenso.” ¡Toma, claro! O sea, todos estuvieron de acuerdo en que los diputados aragoneses con dedicación exclusiva percibieran sus ingresos por dos vías: el sueldo ordinario, que tributa, y las dietas, fijas y mensuales, que no pagan impuestos. De hecho, hay diputados que cobran mensualmente hasta 2.094,13 euros si se trata de diputados simples, sólo en concepto de dietas. Aquellos diputados que han optado por no acogerse a la exclusividad pueden percibir una cantidad económica por kilometraje. Vamos al meollo de la cuestión: ya sabemos que esas jugosas dietas por viajes y manutención dependen del lugar de residencia y éstas se suman al salario de 3.295 euros. Las perciben los 57 políticos con dedicación exclusiva, incluso los meses de julio (con baja actividad parlamentaria) y agosto (mes de vacaciones). Bajo el título de "indemnización" se incluyen el alojamiento, la manutención y el transporte "derivados de la actividad parlamentaria o institucional". Esas dietas citadas pueden elevarse hasta los 2.462,41 euros cuando se trata de los miembros de la Mesa de las Cortes. Y ahora viene lo que podría ser una nota a pie de página: las cantidades se estipulan en tramos de 0 a 50 kilómetros, de forma que incluso los que viven en Zaragoza perciben una indemnización. ¡Que desfachatez! Además de las dietas, disponen de doce mensualidades, (por lo que el sueldo de un miembro de la Mesa puede superar los 95.000 euros brutos anuales y los 70.000, en el de un diputado simple). La picaresca aflora con frecuencia, cuando un diputado que habitualmente vive en Zaragoza se empadrona en un pueblo remoto para aumentar sus ingresos. Por si ello fuera poco, existe también una partida para “complementos en función de cargo”. De esta guisa, los salarios brutos anuales (sin contar gastos de desplazamiento) se sitúan entre los 91.770 euros del presidente Francisco Pina; los 67.421 de la vicepresidenta primera, Maite Pérez; los 66.676 del vicepresidente primero, Miguel Ángel Lafuente; los 64.995 de la secretaria primera, María Herrero; o los 63.409 de la secretaria segunda, Ana María Grande. Por “razón de cargo” también disponen de un apetitoso complemento los portavoces de los cinco grupos parlamentarios. Su sueldo es de 67.421 euros, y los diputados que han sido designados portavoces de una comisión cobran 48.309 euros anuales. Jesús Miguel Franco, por tanto, al señalar que “el recorte en el sueldo de los funcionarios es duro pero intelectualmente entendible”, ha quedado como Cagancho en Almagro. No sé que idea tiene este político de lo que es “intelectualmente entendible”. Evidentemente, si no se dispone del entendimiento necesario, no se concibe nada. En cualquier caso, yo sigo sin entender de qué va ese tipo. Porque, una de dos: o carezco de las neuronas necesarias, o simplemente se trata de un hatajo de desvergonzados de tomo y lomo.

lunes, 10 de mayo de 2010

La sombra de Durán es alargada

Durán i Lleida, el político mejor valorado en las últimas encuestas, está ahora animando a Rajoy a lanzarse al vacío desde el trampolín de los suicidios mediante una moción de censura al Gobierno de Rodríguez Zapatero. Pero el registrador de Santiago de Compostela no se aventura. Percibe que puede caer de tripa sobre la plancha de agua. A Durán habría que preguntarle sobre ¿qué gran personalidad podría --según él --presidir el Gobierno de base amplia donde hubiese más de un partido? Es decir, a Durán le gustaría –y así lo ha reconocido en su carta web de los viernes-- que ese bodrio infumable y gobernante estuviera formado por políticos del PSOE, del PP, del PNV y de CiU, pero sin IU . La razón que esgrime este iluminado de la cosa patria es de lo más peregrina: “los de IU no son partidarios de las reformas que España necesita". A mi entender, su extravagante condición democrática provoca la sacudida de que Durán lo que proyecta no es cosa distinta a ensayar innovaciones con un nuevo modelo piloto: el obsoleto modelo Miguel Primo de Rivera, sin uniforme ni susurro de sables. Un modelo piloto que costó un alto precio: el de una renuncia al Trono de España en 1931.

sábado, 8 de mayo de 2010

Sin fisuras

Todos los demócratas españoles deseamos la pronta recuperación de Don Juan Carlos. Al margen de la forma de Estado que pretendemos conseguir un día los que, como yo, nos sentimos republicanos, no debemos menospreciar un ápice el importante papel que la Corona está desempeñando desde el ya lejano 22 de diciembre de 1975. Al César lo que es del César. No obstante, al margen de la situación transitoria en la salud del Rey, sería conveniente que las Cortes Generales elaboraran cuanto antes una Ley de la Corona para el caso de un prolongado padecimiento que inhabilitase al Monarca a ejercer sus funciones institucionales contempladas en el artículo 59.2 de la Carta Magna, referida a las situaciones que deben darse para la regencia de España por el Príncipe Heredero. Juan José Solozábal, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Madrid, recuerda hoy en las páginas de “El País” lo siguiente: "hay que tener en cuenta que el desempeño de las mayor parte de las funciones constitucionales del Rey, como por ejemplo la sanción de las leyes, no es instantáneo. Para este caso -el de la sanción- tiene un plazo de 15 días. Es decir, de momento al menos no existe bruma espesa sobre el horizonte político. Gerardo Ruiz-Rico, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Jaén, aclara en ese mismo medio que “en una monarquía parlamentaria, su papel de moderador de las instituciones –referido al papel del Monarca-- se limita a rubricar los actos de otros órganos del Estado, cuyo contenido, además, es decidido por éstos últimos. Se trata de facultades regias de carácter simbólico que no se encuentran en peligro ante la enfermedad y convalecencia del Rey". En suma, podemos dormir tranquilos.

viernes, 7 de mayo de 2010

La cara y la cruz

Si les digo la verdad de lo que pienso, creo que tiene razón un lector de Público, el señor Gomís Mas, de Barcelona, cuando afirma en una “carta al director” lo siguiente: “Jesús nos enseñó a no engañar al prójimo; pero hoy hay quienes, en su nombre, se atreven a pedirnos que en la declaración de la renta pongamos una cruz en el impuesto religioso”. Para animar al contribuyente dubitativo, argumenta la Conferencia Episcopal que “no vamos a pagar más” por ello. El señor Gomís entiende, como así lo entiendo yo, que, en efecto, no se paga más, pero no hay que olvidar que en ese ánimo se solapa una trampa para el común de los contribuyentes. Así, el año pasado, sin ir más lejos, las arcas de la Iglesia se beneficiaron considerablemente con respecto a años anteriores. Si nos atenemos a los datos facilitados por la Agencia Tributaria, resulta que en la última declaración de la Renta de 2009 correspondiente al IRPF, con respecto a 2008, el número de declaraciones con asignación a favor de la Iglesia Católica se ha incrementado en 237.143. El número total de declaraciones a favor de la Iglesia se ha elevado a más de 7 millones, exactamente a 7.195.155. En el ejercicio anterior el número de declaraciones a favor de la Iglesia fue de 6.958.012. En tan sólo dos años se produjo un aumento de 711.975. Si tenemos en cuenta que un buen número de declaraciones son conjuntas, se estima que en el pasado año 9 millones de contribuyentes asignaron la cruz a favor de la Iglesia Católica. Este año, la recaudación asciende a 252.682.547 euros, lo que significa un incremento de más de 11 millones de euros (11.355.225) con respecto al ejercicio anterior. Actualmente, la proporción de las declaraciones a favor de la Iglesia Católica es del 34,31 %. Pero, adonde quiere llegar el señor Gomís es a lo siguiente: tal “escamoteo” a los ingresos generales del Estado será necesario cubrirlo con nuevos impuestos, si es que se desean cuadrar los Presupuestos. Ciertamente, la cuestión no tiene vuelta de hoja.

miércoles, 5 de mayo de 2010

La audacia de los lerdos

Me parece tremendo que el Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón utilizase durante la Exposición Internacional de 2008 un folleto explicativo (curiosamente retirado ayer de la página web de la DGA), sobre las maravillas de la Jacetania. En dicho fascículo se había utilizado como gancho turístico del pueblo de Fago el horrible crimen de Miguel Grima a manos de Santiago Mainar, en 2007. Este cuadernillo se inscribe dentro de otros doce, publicados bajo el nombre genérico de “Rutas por Aragón”. ¡Miedo me da la audacia de los lerdos! Precisamente el viernes, o sea, pasado mañana, se presenta oficialmente un video oficial sobre la candidatura de Zaragoza a la capitalidad europea en 2016. Conociendo a Juan Alberto Belloch y su ofuscación en dragar el río Ebro para que puedan poner proa hacia ningún sitio pequeñas embarcaciones de recreo, mejor será que prendamos una candela a la Pilarica. A mi entender, hubiera sido más práctico adecuar los calados de los cascos al río y no a la inversa. Por estos pagos no saldremos del “chufla, chufla” ni del marasmo en la vida. Confío en que en el video en cuestión no irrumpan ni las tapias de los fusilados en Torrero ni lo sucedido en esotérica casa del Duende ni las bombas del Pilar ni los portales de los domicilios en los que se han producido transgresiones machistas en los últimos diez años, que son considerables. En suma, a ciertos consejeros autonómicos baturros asidos al botijo les falta un evidente hervor si necesitan, como así parece, aprovechar la faceta morbosa del ser humano para promocionar un virreinato casi desierto presidido por el encomendero Marcelino Iglesias.

martes, 4 de mayo de 2010

Vera, el queso de oveja y los signos del zodíaco

La ministra Carme Chacón ha decidido suprimir las misas en los actos militares oficiales, cuya instrucción fue firmada por el jefe de Estado Mayor de la Defensa a finales de enero. En este sentido, bajo el título “Prohibiciones Chacón”, José Antonio Vera escribe en La Razón con fecha de hoy lo siguiente: “No sé si la ministra de Defensa estará haciendo algo productivo por la modernización de los Ejércitos, pero de lo que no me cabe duda es de que está obsesionada con eliminar las tradiciones, hacer olvidar que Franco fue militar, borrar de nuestra memoria a Moscardó, quitar del mapa el Alcázar de Toledo, tapar las hojas de los libros en las que se menciona el desembarco de Alhucemas y asediarnos con prohibiciones soviéticas que dejan siempre a salvo los desmanes del Ejército republicano”. Vamos, que de haber continuado Vera con su “moviola” histórica retrospectiva, nos hubiese conducido directamente hasta Viriato, el caudillo lusitano. El Alcázar de Toledo, el desembarco de Alhucemas... Le ha faltado señalar el IV Sitio de Bilbao y el canto de la jota “Mandilona” por las tropas de Zumalacárregui. Pero José Antonio Vera, gran coleccionista de perlas cultivadas, que confunde el queso de oveja con los signos del zodíaco, sigue con su matraca: “El Cristo de la Buena Muerte no se entiende sin la Legión ni la Academia de Infantería de Toledo sin el Corpus ni la entrega anual de despachos de la Armada sin la Misa en honor de la Virgen del Carmen, patrona de los marinos. Al margen de creencias, es algo asumido y aceptado con naturalidad, sin que tengamos noticias de protestas en la calle o internas en los Ejércitos”. Hombre, Vera, los componentes del Ejército no protestan nunca, de la misma manera que tampoco pueden pertenecer a Comisiones Obreras ni ejercitar el derecho a huelga, justamente por carecer de ese derecho amparado por la Organización Internacional de Trabajo. Pero de eso, a tener que cantar “Salve, Estrella de los mares, de los mares iris, de eterna aventura...” cada 16 de julio, va un abismo. Chorradas las justas.

lunes, 3 de mayo de 2010

Bajo el baldaquín de la inoperancia

El pasado Primero de Mayo esperaba que hubiese grandes manifestaciones de trabajadores organizadas por los principales sindicatos de este país. No fue así. Me asombró conocer la escasa participación ciudadana en un Estado donde la cifra del paro sobrepasa ya los cuatro millones setecientos mil. Hace medio año se nos metió la bicha en el cuerpo con los posibles contagios de la gripe A. No pasó nada. Ahora, nuestros políticos temen un contagio del problema griego, donde no está en danza un virus letal sino una contrariedad económica del tamaño de King Kong, o sea, aquel gigantesco gorila ficticio que habitaba en la Isla Calavera. España, no sé si por autoaplicarse medicamentos antivirales, ha decidido prestar más de 9.000 millones de euros, como aportación al plan de rescate griego, que es como el “zanamivir” necesario para que pueda dormir tranquilo el PSOE hasta las elecciones de 2012. Después, el diluvio. Aznar ya ha manifestado en una entrevista a Bloomberg que “arreglaría la crisis con disciplina y flexibilidad”. Pero nuestro gozo en un pozo, porque no ha dado la fórmula del remedio poderoso. Aznar se me antoja como aquellos sacamuelas que deambulaban por todo el Oeste americano sobre un carromato ofreciendo crecepelos y recetas milagrosas de curación con sólo tomar dos tragos de un brebaje. Y los responsables de los dos sindicatos mayoritarios, por otro lado, actúan como si fueran dos ministros sin cartera. Aquí el problema no consiste en saber cuándo podremos ver luz al final de un subterráneo económico que parece el túnel de “El lazo”, que también, sino averiguar de qué modo podrán despertar los españoles de su parálisis, que ya más parece fruto de una anestesia mal aplicada. Porque, para mí, al conjunto de cesantes españoles les ha puesto la mano encima Anthony Blake. Ya pueden ver cómo está el panorama: los Príncipes de Asturias enseñando sus nuevas fotografías civiles y militares; el Gobierno sacudiendo palos de ciego; Aznar convertido de la noche a la mañana en el mago que imparte telequinesia; los banqueros escondiéndose de nosotros para reírse, como los gigantes de Concha Alós; los secretarios judiciales con incremento de trabajo por el “marrón” de las oficinas judiciales; la Derecha esperando que madure el higo para que caiga por su peso; y los parados en el bar, esperando que escampe. Y todos nosotros, sin excepción que valga, bajo el baldaquín de la inoperancia.

sábado, 1 de mayo de 2010

Elogio de la visera

Leo en El País que “Francia se dispone a aprobar un texto que prohibirá el burka en todo el espacio público. Su uso se sancionará con una multa máxima de 150 euros”. Hasta ahí la noticia. A mí, que quieren que les diga, esas cosas me preocupan. En España, donde copiamos todo lo que llega de fuera, se puede comenzar por prohibir el burka, después el capirote procesional y más tarde esa visera de “John Deere” que luce el mocerío rural cuando se acerca por el zaragozano El Plata tras haber asistido a la Feria de Maquinaria Agrícola. O sea, se principia prohibiendo el burka y se puede ultimar con un motín como el de Esquilache. Como cuenta Pío Moa en su historia interminable (esa que acaba de aparecer en las librerías y donde descubre el Mediterráneo), en tiempos de Carlos III, el pueblo no estaba dispuesto a acortar las largas capas ni a cambiar el chambergo por el tricornio. Una vestimenta, la nuestra, muy parecida a la que nos pintó Arturo Pérez-Reverte con su Diego Alatriste en el fragor de en un imperio moribundo. La aversión a la capa larga y al chambergo, españoles a más no poder, eran una manifestación de la sensibilidad europeísta. Pero miren ustedes por dónde, por estos pagos el tricornio no lo quiso ni Luis Roldán, que lo sustituyó por la teresiana, tapacubos que hasta entonces sólo los lucían los oficiales de la Legión cuando no empleaban el ridículo chapiri de borlita. A los hispanos nos gusta la gorra y a ser posible vivir de gorra, no vender gorras, como hacen los de Casa Yustas, en Madrid. El burka, si les digo la verdad, sirve para cruzar una obra sin que el polvo nos estropee el traje de raya diplomática. También, para tapar la moto cuando duerme a la intemperie. Es curioso: cuando a un español le pones una gorra de visera, enseguida comienza a dar órdenes. Pasa en las plazas de toros, en las entradas de los hoteles de postín, en los aparcamientos de coches... ¡Ahí es nada si a la chaqueta le añadimos unos entorchados! Entonces ya son capaces de mandar hasta batallones.