Un plumilla de “La Razón”, cansino hasta la
grosería y ofuscado con lo que pudo haber sido y no fue, recuerda hoy a
Santiago Amón Castellano en el vigésimo quinto aniversario de su muerte en
trágicas circunstancias. Y aprovecha la triste efeméride de tan desgraciado
accidente de helicóptero para ir adonde él quería llegar, es decir, a su
morbosa fijación por la figura de Juan
de Borbón. Este plumilla, digo, podía haber aprovechado su artículo para
recordar, también, a Rosa de Lima Manzano, licenciada en Derecho por Deusto y
directora general de Tráfico, a Alberto Acitores, periodista y diputado
socialista por Palencia, y a los pilotos
Santiago Aizpurúa y Manuel Moratifia. Pero no, el gacetillero de la
morbosa fijación, que doy por hecho que siempre sacaría a relucir al padre de Rey aunque
escribiera sobre libros de cocina, no tiene en su ánimo recordar a los dos
pilotos y los dos políticos socialistas que, junto al intelectual Amón, se
estrellaron en los riscos de La
Cabrera, cerca del pueblo de Valdemanco. Curiosamente, de esa
zona se extrajo el granito que utilizó Salvador Dalí para que sirviera de base
a la estatua de Felipe II, en la plaza de su mismo nombre y en sustitución de la de
Álvaro de Bazán, tras consulta popular a los madrileños por parte del
Ayuntamiento. La escultura es una reproducción en bronce de otra de Leone y
Pompeo Leoni que se conserva en el Museo del Prado. La estatua de Álvaro de
Bazán fue trasladada a la calle de Montalbán, cerca del Cuartel General de la Armada. Pero a lo que iba. El plumilla utiliza la figura de Amón como
soporte de sus raras fijaciones: “En los años sesenta, convocó elecciones [el
profesor Amón] en la clase de ‘Preuniversitario Letras’ del Colegio Alameda de
Osuna para votar a quien había de presidir el aula. Anunció solemnemente el
resultado: ‘Manuel Azaña, un voto; Francisco Franco, cuatro votos; Don Juan De
Borbón, diez votos’. Y Don Juan presidió la clase, lo que dio lugar a una
irascible reacción del profesor de Formación del Espíritu Nacional, que se
quejó ante el Director del colegio y el Ministerio de Educación. Con el
Director no hubo problema porque se trataba de don José Garrido, monárquico
hasta las cachas. Pero el Ministerio obligó a retirar la fotografía de Don Juan
y sustituirla por la de Franco”. La niebla, a veces, impide que los
helicópteros lleguen a su destino, en aquel caso a Aguilar de Campoo, donde
aquel triste jueves se iba a celebrar un acto presidido por la reina Sofía,
para hacer entrega de la medalla de honor de Europa Nostra al arquitecto José
María Pérez, Peridis,
otorgada por su trabajo en la rehabilitación del monasterio de Santa María la
Real. La anécdota del Colegio Alameda de
Osuna, la sustitución de la foto de Franco por la de Juan de Borbón, etcétera,
no sirve ni como chascarrillo de café. Aburre.
domingo, 30 de junio de 2013
sábado, 29 de junio de 2013
Sobre tornillos, tuercas y todo eso
Tras su viaje a Botsuana, el Rey
tuvo que pasar por el quirófano. Posteriormente afirmó, con motivo de otra
operación de artrosis, en tono jocoso: “Voy a pasar por el taller”. Y el
Príncipe, tras esa segunda operación del Rey, señaló a la prensa: “El taller es
muy bueno, los mecánicos también”. Y, ayer, con motivo de presidir el acto de
clausura del XIV curso de Estado Mayor y la entrega de los diplomas
correspondientes, el Rey dijo estar muy recuperado de la operación de columna a
la que fue sometido el pasado 3 de marzo, y aprovechó para recalcar de modo
informal a los periodistas presentes al acto: “Aunque algunos mientan y digan
que estoy enfermísimo, estoy estupendamente. Es un asunto de tornillos”. Como
español, me alegra saber que el Jefe del Estado goza de una excelente salud,
pese a que todavía deba moverse ayudado de muletas. Yo no sé quiénes dicen que
el Rey está enfermo. Ya quisiera yo llegar a su edad con ese estado de salud.
Pero lo que personalmente no me ha gustado de la foto de prensa es algo
totalmente ajeno a la salud del Rey. Me refiero a la sonrisa de todos los
acompañantes, que son legión. Cuando alguien cuenta un chascarrillo, a unos les
puede hacer gracia y a otros no. No cabe duda de que los asuntos de tornillos
tienen su importancia. Y la sonrisa de todos los asistentes presentes en la
foto se me antoja más propia de personal doméstico que de sujetos con
pensamiento propio. El Ejército español tiene en la actualidad unos graves
problemas de sostenibilidad con los actuales presupuestos y arrastra 30.000
millones de euros de hipoteca hasta 2030. Hasta el ministro Morenés es
consciente, y así lo aseguró, de que “el gasto del país en Defensa es similar
al de Luxemburgo, y estamos a la cola de los países miembros de la OTAN”. (…) “El plan ‘Visión 2025’ quedó en un cajón y no
hay un modelo a largo plazo”. (“Periodista Digital”, 16.06.13). Con estos
mimbres ya me contarán cómo saldrá el
cesto. Por eso digo que sobran carcajeos en la foto publicada.
viernes, 28 de junio de 2013
Raro, muy raro todo
A propósito de si Rajoy niega, o no, que esté
preocupado por el encarcelamiento del extesorero Bárcenas, hay una viñeta hoy de
Postigo en “El Periódico de Aragón” donde se ve al presidente del Gobierno con
cierta preocupación y de la izquierda de la viñeta sale una voz en off que dice “Cartas desde mi celda”. Rajoy,
al borde de un ataque de nervios, piensa en voz alta: “Por favor, que sean las
de Bécquer”. No cabe duda de que Luis Bárcenas vale más por lo que calla que
por lo cuenta, que es ciertamente poco. Pero en el Partido Popular sí hay
nervios y rabos entre las piernas. Hay demasiados “recibí” en la manga del
mangante. Temen que el inquilino de Soto del Real pueda “tirar de la manta” y
llevarse por delante a un buen número de altos cargos del partido. Entre tanto,
Beatriz Viana, directora general de la Agencia Tributaria
acaba de “dimitir” por los supuestos errores respecto a las fincas atribuidas a Cristina de Borbón, y Montoro ha aprovechado
para destituir de sus cargos a cinco jefes de inspección de la Oficina Nacional
de Investigación de Fraude Le ha
sustituido un tal Santiago Menéndez y
Menéndez y de segunda ha nombrado a Pilar Valiente como directora adjunta, la
misma que en 2001 tuvo que abandonar la presidencia de la Comisión Nacional
de Marcado de Valores por el escándalo del “caso Gescartera”. Eso se llama
tropezar dos veces en la misma piedra. Para el que no lo recuerde, en 1999, la CNMV sancionó a Gescartera
con una multa por resistirse a ser inspeccionada. La sanción, por valor de
siete millones de pesetas, no se hizo pública. El 13 de julio de 2000 la CNMV autorizó su conversión
en agencia de valores. El 14 de junio de 2001 la CNMV decidió intervenir
Gescartera por la imposibilidad de conocer la situación económico-financiera y
el destino de los fondos de sus clientes. Según el fiscal, durante nueve años Gescartera
se dedicó a realizar actividades para lucrarse defraudando a sus clientes y
desviando dichos fondos hacia sociedades de constitución fraudulenta para
hacerlos suyos. Tras la instrucción de Teresa Palacios, el juicio oral comenzó
el 17 de septiembre de 2007 con 14 imputados, entre ellos Antonio Camacho
Friaza presidente de Gescartera. La Audiencia Nacional
le condenó el 27 de marzo de 2008
a 11 años de prisión (8 de ellos por apropiación
indebida y 3 por falsificación de documentos) y 3 a Pilar Giménez-Reyna, y en
1912 la Audiencia Nacional
obligó a pagar 12’2 millones a Caja Madrid. Pues bien, en 2004 Teresa Palacios
rechazó imputar a Valiente por el “caso Gescartera” a pesar de que las
acusaciones particulares consideraban que tuvo una actuación decisiva a la hora
de paralizar o flexibilizar varias inspecciones para tratar de favorecer a los
implicados. No se entiende. El recién nombrado, Santiago Menéndez Menéndez fue
delegado especial de la
Agencia Tributaria en Asturias durante 1998 y 1999 y director de Recaudación de Hacienda durante
la etapa Aznar. Es hermano de Anselmo y de Adolfo Menéndez, secretario de la Fundación Príncipe
de Asturias, sí, eso he dicho, y ex
secretario de Estado de Fomento y Defensa también con el gobierno Aznar. Los
tres hermanos son sobrinos de Aurelio Menéndez, ministro de Educación con UCD y
uno de los fundadores del prestigioso bufete de abogados Uría y Menéndez. Con
este cambio en la Agencia Tributaria,
también ha sido destituido Víctor de la Morena, el jefe de investigación que se venía
ocupando del “caso Gürtel”, relativo a la supuesta trama de corrupción que se
ha relacionado con el PP. Raro, muy raro todo.
miércoles, 26 de junio de 2013
Deslealtades aparte
Lo de Iñaki Urdangarín es de
libro. Como está excluido de los actos protocolarios de la
Casa Real, aprovechó el acto oficial en
conmemoración del centenario de Juan de Borbón, el pasado día 20, para
marcharse a Londres. Y por aquello de “ir por atún y ver al duque”, aunque más
correcto hubiera sido decir “ por aquello de ir a gastarse la pasta gansa en la
ruleta del casino, como ya hacía con Torres, y tratar de pedir una ocupación
bien remunerada y de poco esfuerzo al amigo de su suegro”, aprovechó la
estancia en Londres para acercarse a Aspinalls, casino de élite, y apostar
miles de libras esterlinas, según cuenta “El Confidencial”, diario digital que
añade “iba acompañado de una mujer joven y de aspecto elegante y de dos
guaraespaldas” que, aunque no lo señala, pagamos todos los españoles con
nuestros impuestos. Este duque consorte, que supuestamente no ha podido pagar
varios plazos de la hipoteca de su casa de Pedralbes por su presunta “asfixia
financiera” y que en la actualidad se encuentra mano sobre mano, al haber
terminado su contrato con Telefónica y no haber prosperado su traslado laboral
a Qatar como ayudante de Valero Rivera para entrenar a la selección nacional de
balonmano de ese país, parece ser, y así se especula en “círculos generalmente
bien informados” (como decía el ABC en tiempos de Luis María Anson cuando se
quería lanzar una noticia sin “mojarse” por no haber contrastado la fuente) que
busca en Londres lo que no consigue en España, es decir, intentar ser
incorporado a la cadena “Duty Free Shops”, del millonario inglés Robert Warrent
Miller, padre de Marie Chantal, mujer del hijo de Constantino, ex rey de Grecia
y hermano de la reina Sofía. La cadena “Duty Free Shops”, curiosamente, también
es propiedad del francés Bernard Arnault, amigo del rey Juan Carlos y dueño de
“Louis Vuitton”. Un intento que lleva
las trazas de ser harto dificultoso, o sea, más difícil que aquella “aventura”
de Anson, otra vez vuelvo a Anson, de conseguir aquella mañana del 17 de marzo
de 1984 la exclusiva de los inéditos “Sonetos del amor oscuro” de Lorca,
partiendo de un “chisme” que le había contado Pablo Neruda años antes.
(“Anson”. D. Forcada y A. Lardiés. La
Esfera de los libros. Madrid 2010. pp. 837-838). Obvio los
detalles. Si Iñaki Urdangarín tuviese algo de decencia, debería intentar pasar
inadvertido por la vida, como una estrella fugaz, deslealtades aparte.
martes, 25 de junio de 2013
Lerdas explicaciones
La Agencia Tributaria
se está cubriendo de gloria. Lean la explicación sobre las trece fincas
atribuidas a la infanta Cristina, según el diario El País: “La Agencia Tributaria
ya tiene una explicación con la que intenta aclarar la falsa imputación a la
infanta Cristina de la propiedad de 13 fincas que supuestamente había vendido
en varias provincias. La culpa la tiene el número 14. Hacienda ha hecho publico
un comunicado en el que asegura que en el informe que remitió al juez José Castro
se atribuían once de las fincas a doña Cristina porque “en la información sobre
dichas fincas y terrenos recibida en la Agencia Tributaria
con origen en Notarios y Registradores figuraba erróneamente atribuida al DNI
‘14’ sin letra de control. Esto provocó la imputación al único DNI ‘14’ que
figuraba en la base de datos. De los otros dos fallos la culpa es de la propia
Agencia porque se produjo error en el proceso desarrollado por la AEAT al incorporar estas
operaciones en sus bases de datos”. Sigue comentando El País que “lo que no aclara es por qué solo ponía un 14”. Vamos a ver, aquí el caso es echarle el muerto a alguien.
¿Acaso existen dos números idénticos en los documentos nacionales de identidad?
Se supone que no y menos aún con sólo dos dígitos. El número de DNI de la
infanta es 00000014Z. ¿Dónde está el problema? El ministro Montoro sigue sin
dar una explicación convincente y eso empieza a mosquear a los españoles que
pagamos impuestos. ¿Acaso nos toman por lerdos? ¿Por qué razón no se hicieron en
la Agencia Tributaria
declaraciones paralelas? Las mentiras tienen las patas muy cortas, Montoro no
es capaz de dar una explicación entendible y la Agencia Tributaria
no convence a nadie con esas lamentables explicaciones. Los ciudadanos tenemos
derecho a que se cuente la verdad sin fisuras y que se dejen de contar patrañas
de país bananero. La persona del Rey es inviolable, según la Constitución
Española de 1978 en su artículo 56.3. Pero esa inviolabilidad
no engloba ni a la Reina
ni al príncipe Heredero ni al resto de su familia. Que lo sepa la Agencia Tributaria,
Eduardo Torres-Dulce, Agamenón y su porquero.
Luces de indecencia
José Manuel Nieves, que es periodista y responsable de la sección de ciencia y tecnología del
diario ABC cuenta que la Península Ibérica
se “tragará” el Atlántico dentro de 220 millones de años; es decir, que dentro
de nada podremos ir en bicicleta desde la Fuente del Gallo de Orihuela del Tremedal, que es
un pueblo de Teruel donde Franco desterró a más de un político, hasta el Gran
Cañón del Colorado o hasta Las Vegas sin el Océano de por medio. Las placas
tectónicas se mueven como la nata sobre la leche y dentro de 220 millones de
años, digo, 220 millones de años no es nada, Europa y América serán un solo
continente y podremos mezclar churras con merinas sin que haga aspavientos el
ministro Montoro, que se ríe hasta de su sombra. Estamos asistiendo al
nacimiento de una zona de subducción que no te quiero contar. Es como cuando el
pez gordo se come al chico, o como cuando los ordenadores de la Agencia Tributaria
no detectan los documentos de identidad de los primeros cien números y, en consecuencia,
no se pueden practicar declaraciones paralelas para comprobar si es cierto lo
que escrituraron trece notarios y asentaron trece registradores de la Propiedad respecto a
determinadas compraventas. La Agencia
Tributaria, que se nos come por los pies, como parece ser que
sucederá con Andrómeda cuando succione a la Vía Láctea dentro de
unos pocos miles de millones de años,
tiene sus agujeros negros y nadie sabe aún lo que pasa dentro de ellos. Tanto
es así que, cuando el ministro de Hacienda trata de explicarlo, lo complica
hasta límites sorprendentes. Galicia y Portugal cerrarán el Océano como
Santiago Matamoros cerró España con aquella arenga medieval en la Batalla de las Navas de
Tolosa, en la provincia de Jaén, y que está en contraposición con el “Santiago
y abre España, a la libertad y el progreso” que gritaba el feo, burlesco y
chepudo Dorio de Gádex en “Luces de Bohemia”. En este espejo cóncavo en el que
nos miramos los españoles mientras hacemos aspavientos, observamos una
televisión en la que aparece todo un teatro de títeres tratando de quitarle
importancia a lo importante, a lo que nos afecta de lleno. Y hasta nos asusta
que dentro de 220 millones de años la Tragantúa Europa
se coma a la imponente América con patatas fritas. Cada día que pasa, los
españoles nos parecemos más al asustadizo perrillo de Max Estrella. Pero todos
nuestros espantos se disipan cada vez que gana nuestro equipo de fútbol un
partido de liga. Es como si los barruntos de tormenta y de granizada gorda
desaparecieran de repente por el hecho de encomendarnos con fervor al Guerrero
del Antifaz o al Capitán Trueno.
lunes, 24 de junio de 2013
Wert para creer
De entre todos los ministros de
Educación que ha tenido el Gobierno de España, hay dos de ellos que tienen
ciertas peculiaridades. Me estoy refiriendo, por un lado, a Julio Rodríguez Martínez, nombrado por el
almirante Carrero Banco. Fue un ministro fugaz pero que, pese al poco tiempo de
su mandato, revolucionó las aulas con la famosa “reforma juliana”, o sea, una
reforma de calendario consistente en que los cursos debían comenzar el 7 de
enero para terminar el día de san Silvestre. Aquello produjo un gran rechazo en
toda la comunidad universitaria; aunque, pese a ello, se aplicó en 1973, o sea,
que los alumnos tuvieron que esperar desde octubre de 1973 hasta enero de 1974
para dar comienzo al curso en primero de carrera de todas las universidades
españolas. El asesinato de Carrero, el 20 de diciembre de aquel año, mandó al
traste el peculiar calendario del ferviente seguidor del las ideas de Blas
Piñar. Por otro lado, a José Ignacio Wert Ortega, actual ministro de Educación,
Cultura y Deporte, que ha recortado 1000 millones de euros por mes en los
presupuestos de Educación y ha provocado el despido masivo de profesores
interinos para “alcanzar -según afirmaba- los objetivos de déficit público
impuestos por la Unión
Europea”, a base de aumentar el ratio de alumnos por aula de
hasta un 20%, de ampliar el número de horas lectivas del profesorado, del
recorte de sus salarios, de la no cobertura de las bajas de profesores de una
duración inferior a los 15 días; del aumento de las tasas universitarias; y de la
introducción de tasas de hasta 350 euros en la Formación Profesional
de Grado Superior. Y este señor Wert, al que una decena de excelentes alumnos
le negaron el saludo a principios de mes y
que sufrió la mayor pitada recibida por un ministro en democracia el
pasado viernes mientras acompañaba a la Reina a un concierto, se permite el lujo de
cuestionar hoy lunes que un estudiante que no saque un 6’5 de media en sus
estudios deba seguir en la
Universidad. Si la inteligencia es la velocidad de reacción
para percatarse de que uno está equivocado, Wert debería hacérselo mirar. El
ministro Wert se ha convertido en el ministro peor valorado por la ciudadanía,
según Metroscopia, por debajo de las ministras Mato y Báñez. Mato no da la cara
en público desde el “affaire” de su exmarido, y Báñez confía en la disminución
del desempleo mediante un milagro de la Blanca Paloma. Apañados
estamos.
domingo, 23 de junio de 2013
Dígame Anson, ¿a qué jugamos?
Hoy domingo, Luis María Anson, en "El Imparcial", bajo el titulo “Juan Carlos
I escribe sobre su padre Juan III”, reproduce una carta que el Rey envió a ese
periodista con motivo del 75 aniversario del nacimiento de Juan de Borbón muy
bien redactado para lo que Anson denomina como “ABC verdadero”. El diario ABC
era verdadero ayer y lo es hoy. Lo que sucede es que antes ese diario estuvo en
manos de Prensa Española y ahora es un periódico del Grupo Vocento. Pues bien,
como decía, aquella carta del Rey al diario ABC a instancias de Ansón comienza:
“La víspera del día en que juré bandera, mi padre me escribió una carta en la
que subrayaba que mi vida iba a consagrarse al servicio de España, con espíritu
de sacrificio, hasta la muerte, si preciso fuera, en defensa de la patria y su
bandera” (…) “No me olvidaré nunca de aquella mañana de invierno en que se
cuadró ante mí, con la fiebre alta y el tumor enroscado a la garganta, para
pedirme la venia y enterrar a su padre, el gran Rey Alfonso XIII, en el lugar
que le correspondía, en el panteón de El Escorial, en una de las más
emocionantes ceremonias a las que he asistido en mi vida”. Y terminada la
carta, y ahora, con motivo del centenario del nacimiento de Juan de Borbón,
Luis María Ansón aprovecha para “arremeter” contra la persona que hizo posible
que Juan Carlos fuera Jefe del Estado a título de rey. Dice Anson: “Mientras
las estatuas del dictador Franco han desaparecido de las ciudades españolas, en
una de las plazas más bellas del Madrid moderno, los españoles pueden
contemplar el monumento que se levantó, por suscripción popular, en recuerdo de
Don Juan”. Anson no perdona a Franco que, en su día, no cediese la Jefatura del Estado
a Juan de Borbón. Y no sólo eso, sino
que tampoco permitiese que su barco “Giralda” pudiese atracar en aguas
españolas. Anson debería saber a estas alturas de la Historia que, el hecho de
que Juan de Borbón esté enterrado en el pudridero del Monasterio de El Escorial
y que se le tenga previsto un sarcófago en el Panteón Real con la inscripción
“Ioannes III, Comes Barcinonae, Juan III, Conde de Barcelona”, en nada
significa que este señor fuese rey de España ni de hecho ni de derecho. Juan
Carlos es rey, que no lo olvide Anson, por el expreso deseo del dictador, no
por sus derechos históricos. Alfonso XIII, que en nada fue un buen rey, perdió
todos los derechos históricos el día que abandonó España con demasiada prisa y
por el puerto de Cartagena. El pasado día 20 de junio, hace tres días, se
celebró un funeral de Estado en el Palacio Real en memoria de Juan de Borbón.
Esas cosas, con la que está cayendo en España, deberían haberse hecho en
privado y en un ámbito más sencillo, por ejemplo en el Palacio de la Zarzuela y dentro del
núcleo familiar. Nadie olvida los pitidos y gritos con los que el viernes
pasado fue recibido el ministro Wert cuando acompañaba a la Reina al concierto-homenaje
a la mezzosoprano Teresa Berganza en el Teatro Real de Madrid. Pues bien, esos
mismos pitidos se han repetido ayer sábado, cuando la Reina asistía al Auditorio
Nacional de Madrid donde se celebra un maratón sinfónico dirigido por Jesús
López Cobos. Esas cosas entran dentro de los sueldos, pero no cabe duda de que
existe un creciente malestar entre la ciudadanía, agobiada por los impuestos y
empobrecida por la falta de trabajo. No termina de entender la caza de
elefantes del Rey en Botsuana ni la extraña “misión” que tuvo la falsa princesa
Corinna ni los presuntos casos de corrupción de Iñaki Urdangarín ni los
presuntos “agujeros negros” existentes en la Agencia Tributaria
a la hora de confeccionar declaraciones paralelas a la infanta Cristina. Los estudiantes observan
estupefactos cómo les suprimen becas de estudio, los padres de familia no entienden que las empresas les rebajen los
sueldos, los parados no ven luz al final del túnel… Y mientras esas cosas
suceden, Luis María Anson se empecina en tratar de convencernos de las virtudes
que adornaron a Juan de Borbón y de todo lo que sufrió por su amor a España.
Oiga, amigo, cambie el disco y pise en el suelo. Los españoles pueden vivir sin
rey y sin aspirantes que no pudieron llegar a serlo, pero un rey no puede
ejercer de Jefe del Estado si no cuenta con el respaldo popular. O se hace en
España una ley de transparencia como se hizo en Reino Unido, donde la
democracia es indiscutible, o dígame usted, señor Anson, a qué jugamos. Basta
ya de marear la perdiz.
sábado, 22 de junio de 2013
Sobre mapas, hules y botijos
No sé cómo se les ocurre a los
vecinos del Condado de Treviño decir que
quieren ser alaveses. ¡Hombre, por Dios! Plantearon mal la reivindicación y de
eso no cabe la menor duda. A mi entender, deberían haber propuesto que querían
ser de Bilbao, porque los de Bilbao nacen donde les da la gana. Claro, como lo
plantearon de forma deficiente, llegó la Junta de Castilla y León y señaló que, de eso
nada, que tenían que ser burgaleses por encima de todo. Es decir, por arraigo.
Castilla no es menos que las provincias Vascongadas y aquí nadie es menos que
nadie. Y si los de Treviño se enfadan,
que se lo cuenten al espectro de Enrique II de Trastámara, que entregó la plaza
a Pedro Ruiz de Manrique, Adelantado Mayor de Castilla y duque de Nájera; o a
Javier de Burgos, que en 1833, cuando hizo la división territorial primó el
criterio jurídico ante el geográfico. Javier de Burgos, secretario de Estado de
Fomento, se limitó a cumplir los deseos de Cea Bermúdez. Es decir, que si
invocan a su espectro, y si es que se manifiesta, dirá que él era un mandado,
que sólo le interesaba Horacio. Y lo que sucede
con el espectro de Enrique II es
que no se sabe muy bien dónde se encuentra, porque sus restos mortales
anduvieron errantes como la maleta del loco, estuvieron en Burgos, después en
Valladolid y más tarde, ya definitivamente, en Toledo, enterrado sobre la
sillería del coro de la
Catedral, aunque en la Catedral de Santo Domingo de la Calzada están depositadas
sus entrañas. Vamos, un lío si es que alguien pretendiese ir a contarle el
motivo de su enfado. De nada sirvió que ya en el s.XX el exjesuita Javier
Arzalllus, del PNV, y Juan María Bandrés, de EE, a quien Dios tenga en su
gloria, por aquello del Estatuto de Guernica, pensaran que el artículo 8
contemplaba que el Condado de Treviño debía pasar a Álava; y el Valle de
Villaverde, que está en Cantabria, a Vizcaya. Yo tuve un abuelo materno que
nació en Lanestosa (Vizcaya) y nunca deseó ser de Soba, en el partido judicial
de Laredo. Tampoco cuajó que Lanestosa se llamase Isasti, como pretendían
algunos discípulos aventajados de Sabino Arana; ni La Nestosa, como refiere Pérez Galdós en “Vergara”, el séptimo
episodio de la tercera serie de los “Episodios Nacionales”, o sea, en el tiempo que va desde la Primera Guerra Carlista hasta la Regencia de María
Cristina. Mejor dejar las cosas como están. Los mapas sólo quedan lustrosos si se plasman sobre esos hules colocados a modo de mantel y cuando cubren las
mesas-camilla con el botijo asentado sobre la provincia de Oviedo. Como decía
Juan Ramón Jiménez: “No la toques más, / que así es la rosa”.
viernes, 21 de junio de 2013
Treviño seguirá en Burgos
El Condado de Treviño pertenece a
Burgos, el Rincón de Ademuz, a la Comunidad Valenciana,
el pueblo Petilla de Aragón, a Navarra y Villaverde de Trucíos, a Cantabria aunque esté dentro de Vizcaya. Da
igual que los municipios deseosos de segregarse se encuentren enclavados dentro
de otro territorio. El Condado de Treviño lleva unido a Castilla desde 1200 y
en la división territorial de 1833 no se modificó. En 1200, Alfonso VIII de
Castilla conquistó el territorio de Álava y negoció la adhesión del Condado de
Treviño a la Corona
de Castilla; a cambio, entregaba a Navarra Miranda de Arga, Mendavia y Larraga.
Desde entonces, el Condado de Treviño no participó de los fueros alaveses. El
Rincón de Ademuz es valenciano desde 1210, cuando Pedro II de Aragón lo
conquistó al tomar los castillos
musulmanes de Ademuz y Castielfabib y
si hijo Jaime lo incorporó al Reino de Valencia. El pueblo de Petilla,
patria chica de Santiago Ramón y Cajal, se encuentra en la merindad de Sangüesa
y pertenece al Reino de Navarra desde que los apuros económicos de Pedro II de
Aragón obligaran a éste a pedir un fuerte préstamo a Sancho el Fuerte de
Navarra. A cambio de 20.000 maravedíes de oro, el rey de Aragón tuvo que
pignorar Petilla, Peña, Escuo y Gallur, dejándolos en depósito en manos de
Jimeno de Rada. Al no poder devolver el préstamo el rey de Aragón, castillos y
villas pasaron a manos del rey de Navarra. Pero en 1312 Petilla sufrió el cerco
de los aragoneses y los de Sangüesa pidieron al rey navarro “un cabdillo que
les cabdillase, et alguna poca gente”. Y, en consecuencia, en ese año de 1312
tuvo lugar la batalla del Vado de San Adrián, ganando los de Sangüesa una
bandera al rey aragonés. Petilla pagaba al Rey su pecha -50 cahíces de trigo-,
que le fue perdonada a perpetuo por Carlos II en 1.366, teniendo en cuenta su
pobreza, no quedando obligados a dar más que los 30 que pagaban por el molino y
horno.( Florencio Idoate: “Rincones de la Historia Navarra”,
Tomo I). En lo que respecta a Villaverde de Trucíos, durante la década de los
ochenta y principios de los noventa del
s.XX se realizaron varios intentos para integrar ese municipio en Vizcaya. Así,
el 26 de septiembre de 1986 seis de los siete concejales del ayuntamiento (tres
socialistas, uno del Partido Demócrata Popular, uno de Coalición Popular y uno
del Partido Regionalista de Cantabria), presidido por Piedad González
(PSC-PSOE), acordaron solicitar la incorporación de ese municipio al País Vasco
y, por consiguiente, el abandono de la Comunidad de Cantabria. La Diputación Foral
de Vizcaya apoyó la resolución municipal, pero la Asamblea de Cantabria, en
sesión plenaria celebrada el 20 de octubre de dicho año, rechazó totalmente tal
petición. Por todas esas razones, no resulta extraño que el Condado de Treviño
y La Puebla de
Arganzón sigan integrados dentro de la
provincia de Burgos, habida cuenta de que la Junta de Castilla y León se ha opuesto
frontalmente a tales pretensiones. Roma locuta est, causa finita est.
jueves, 20 de junio de 2013
El rescate que necesita Wert
Hay que rescatar del olvido la Formación del Espíritu
Nacional y darle un nuevo enfoque, o sea, adaptarlo a los tiempos actuales,
donde se dé una clara explicación de la realidad económica de España, la
realidad social, la misión de España en el mundo, lo antiespañol en la Historia y todas esas
zarandajas que se estudiaban, no ya en los cursos de Bachillerato, sino en la Universidad, con
aquella asignatura que se llamaba “Formación política” obligatoria para los
tres primeros cursos de todas las carreras desde 1944. Lo que se estudiaba en
Bachillerato, Plan 1957, se fue degenerando progresivamente hasta terminar con
la lectura de “Luiso, María matrícula de Bilbao”, de José María Sánchez Silva y
Luis de Diego, que consiguió el Premio Virgen del Carmen y fue publicado por la Delegación Nacional
de Juventudes en la
Editorial Doncel. La asignatura de “política” la solía dar un
señor entrado en años, de fino bigote y que lucía en la solapa de la americana
la galleta reducida de alférez provisional (estrella de seis puntas sobre fondo
negro). Ese mismo señor del bigotillo también solía dar Gimnasia. Era una forma
de recolocar a muchos alféreces provisionales en tiempo de paz. A otros se les
daba una poltrona en los sindicatos verticales, en el SOVI, o se les ponía al
frente de un estanco para vender pólizas y cigarros “ideales”. Aquella historia
de la famila Urteche, todos navieros bilbaínos, serviría de guión para una
película de Ladislao Vajda, el mismo director que había rodado años atrás
“Marcelino, pan y vino”, también de Sánchez Silva, y que obtuvo un gran éxito
de taquilla. Parece ser que aquel viejo barco mercante con el que se rodó la
película se había botado en Reino Unido en 1890 con el nombre de “Robín” y que
sería comprado diez años más tarde por el naviero vasco Eduardo de Aznar y de la Sota, marqués de Bérriz (título
concedido por María Cristina en 1900), y le cambió el nombre por “María”.
Eduardo de Aznar, sevillano de nacimiento aunque su abuelo era de Búbal (en el
oscense Valle de Tena), fue un gran impulsor de la revolución industrial en el
País Vasco a finales del s.XIX. Su biografía daría pie para escribir un
interesante libro. Como decía, habría que
rescatar del olvido la
Formación del Espíritu Nacional. Lo malo es que la realidad
social y económica de España no da para mucho. Pero tal vez, de ser escrita al
alimón entre Luis Bárcenas y Carlos Fabra, con ilustraciones de Miguel Blesa al
estilo de como las hacía Gustave Doré y prólogo de José María Aznar la cosa
cambiaría. No sé si le concederían el Premio Virgen del Carmen, como sucedió
con “Luiso”, pero les aseguro a ustedes que sería todo un bestseller. Habría que
hablar con Lara de inmediato.
Benditos andaluces
Un hijo de la duquesa de Alba, Cayetano Martínez de
Irujo y Fitz-James
Stuart, duque de Arjona y conde de Salvatierra, jinete y terrateniente, vino
a decir en el programa televisivo “Salvados”, en la “Sexta”, que la Andalucía rural es un
vivero de vagos. Cayetano dijo que “lo
que pasa en Andalucía a nivel laboral no
sucede en ningún sitio de España” y que
“los agricultores andaluces tienen pocas ganas de trabajar”. El hijo de la Duquesa de Alba, la mujer
que más subvenciones agrícolas recibe de la UE, describía una Andalucía rural “de pana y ajo”
como si estuviéramos en la
España de los años 30 del siglo pasado. Pero yo me pregunto: ¿qué
hubiera sido de la economía catalana sin los andaluces y los extremeños durante
el desarrollismo? La integración de los andaluces en Cataluña durante los
50/60 fue una aventura penosa y llena de
tropiezos. Subirse al tren para marchar a una tierra para ellos desconocida y
con una lengua y unas costumbres diferentes no fue fácil. Cataluña, con sus
840.000 andaluces desplazados, llegaría a ser considerada, y no es exageración,
como la “novena” provincia andaluza.
Según el profesor Marín Corbera, “las autoridades les acogieron con recelo y
los alojaron en infraviviendas, los empresarios estaban satisfechos de poder
pagarles poco, y los obreros catalanes llegaron a desconfiar de la dura
competencia”. Aquellos, para muchos
catalanes “malditos charnegos”, fueron
capaces de lograr el milagro de hacer de Cataluña una región privilegiada. Algo
parecido sucedió en el País Vasco con el refuerzo impagable de
castellano-leoneses en la proyección internacional de sus empresas
siderúrgicas. Ello viene a cuento con algo que acabo de leer en el diario ABC
de Sevilla. Resulta que un empleado de Bodegas Caballero, en El Puerto de Santa
María, “desde los 14 años no ha parado de trabajar, y tiene ya 84”. Francisco Parra García,
que así se llama este inagotable trabajador, lleva cotizados a la Seguridad Social 70 años ininterrumpidamente y ha comentado a
ese medio que seguirá trabajando “mientras el cuerpo aguante”. Que se entere la
ministra Báñez.
miércoles, 19 de junio de 2013
A buey viejo, cencerro nuevo
martes, 18 de junio de 2013
Matar dos pájaros de un tiro
El Gobierno quiere volver a
gravar el precio del tabaco como medida recaudatoria. Posiblemente cometa un
error garrafal, si se tiene en cuenta que sólo durante el primer trimestre del
año el consumo de tabaco de contrabando ha aumentado en España el 11’7% como
consecuencia de su encarecimiento progresivo y de la falta de poder adquisitivo
de los ciudadanos. Las estadísticas son tercas y reflejan que ha disminuido el
número de fumadores y el resultado lo relaciona con la concienciación de los
efectos nocivos del tabaco para la salud. Algo de ello hay de cierto, pero no
todo. Existen otros factores que determinan tales estadísticas. Andorra, por
ejemplo, ha duplicado entre 2006 y 2012 las importaciones de tabaco; y en Cádiz
se han cerrado cuarenta estancos por su proximidad con la bahía de Algeciras. Y
no digamos con lo que acontece en Galicia, que es de libro. Eso algo querrá
decir. Es curioso, el Estado comenzó a alarmar al ciudadano con los peligros
del tabaco cuando Tabacalera dejó de ser monopolio. Mientras lo era, hasta en
las cartillas de racionamiento se determinaba el cupo de “picadura” de tabaco
que podía adquirir con esa libreta el padre de familia. Tanto es así que los
más selectos cigarrillos de aquellos oscuros tiempos tenían el nombre de
“Ideales” y que los españoles devorados
por la hambruna bautizaron como “caldo de gallina”. Eso fue así hasta que
apareció otro “caldo”, ahora en forma de cubitos y que mataba el hambre con
sólo añadir al agua caliente la milagrosa pastilla que fabricaba “Gallina
Blanca” y unos fideos. Ya sólo falta que alguien demuestre que la pastilla de
“avecrem” rallada y mezclada con el tabaco de hebra cumple dos fines, calmar el
mono de fumar y comer a un mismo tiempo. Se acabará eso de recoger colillas del
suelo y acudir a comer por cuenta de la beneficencia.
lunes, 17 de junio de 2013
José de la Cavada y de los grandes expresos europeos
A José de la Cavada, que tiene apellido
de enterrador, y que es el responsable de relaciones laborales de la CEOE, le parece fatal que los
trabajadores de acuerdo con el Estatuto, tengan derecho a cuatro días de
permiso por fallecimiento de un familiar de primer grado porque, según dice,
“los viajes no se hacen en diligencia”. José de la Cavada, que además de tener
apellido de enterrador es un auténtico lerdo, entiende que con los vehículos
actuales los trayectos se hacen en una hora o dos todo lo más, como así lo puso de manifiesto durante la clausura de la presentación del ‘II Informe Adecco sobre
Absentismo’, celebrada este lunes en Madrid. Es decir, por poner un
ejemplo, que yo vivo en Leitza (no confundir con Letizia, la antigua
presentadora de un telediario) que está en la merindad de Pamplona y en el
valle de Leizarán y debo desplazarme pongamos por caso hasta Ayamonte, que está
en Huelva y junto a la desembocadura del Guadiana. El motivo es que se me ha
muerto la madre política y pensamos enterrarla en esa ciudad a los acordes del
pasodoble del mismo nombre interpretado por la Banda del Empastre. Pues nada, como no tengo
coche propio y la vieja “lambretta” lo más que llega sin que la bujía haga la perla
es hasta Larráun, me monto en autobuses de línea y en menos que canta un gallo
puedo estar perfectamente del mundo al otro confín, como se cantaba en aquel
relato radiado de mi infancia: “Mañana podré tener / un príncipe que me sirva /
del mundo al otro confín / nadie sabrá que me llaman / el enano saltarín”. José
de la Cavada
es un tipo que, además de tener apellido de enterrador y ser un auténtico
lerdo, es un acosador laboral, como quedó demostrado en 2010 por la Inspección de Trabajo,
que le impuso una multa de 25.000 euros por acoso laboral. Según especificaba
el acta: “cometió una infracción “muy
grave” por el “trato humillante” y las prácticas “irrespetuosas”, “ofensivas” y
hasta “intimidatorias” a las que sometió a sus empleados durante más de
un año, además de detectarse indicios de acoso por razón de género”, (“elEconomista.es”,
de fecha 4.10.10). A José de la Cavada, en fin, habría que
enviarle a cavar sepulturas a pleno sol en el desierto de los Monegros. Es lo
que se merece este cretino.
Y Teruel, ¿cuándo?
Luis Racionero, a propósito del supuesto cáncer
contraído por Michael Douglas por
practicar el sexo oral, cuenta algo que me ha hecho mucha gracia, o sea,
aquello que le dijo el cura al pecador: “Aquí venimos a confesarnos, no a
presumir”. Algo parecido le sucede a Rajoy que, por un lado, proclama su “mea
culpa” en su política neoliberal desde la coletilla “yo no quiero hacerlo, pero
me lo manda Europa”; y, por el otro, anda presumiendo en los foros de los
logros conseguidos por él en Bruselas, después de haber sacado que España
reciba algo menos de 2.000 millones del Banco Europeo de Inversiones para fomentar políticas activas de empleo en lo que
respecta al paro juvenil. Lo que se calla son las condiciones impuestas; es
decir, que el Gobierno, a cambio, se compromete a modernizar los servicios públicos de empleo,
reducir el abandono escolar prematuro y potenciar la educación permanente. Lo
de la “generación perdida” es un hecho incontrovertible, pero el pusilánime Rajoy,
hoy lunes, mira por la ventanilla del AVE entre la
Estación de Atocha y Alicante, con una parada
intermedia en Albacete para que pueda subirse María Dolores de Cospedal, y otra
en Villena, para que el príncipe pueda descubrir una placa y, de paso, por
aquello e ir por atún y ver al duque, pueda subirse al tren Alberto Fabra y
otras autoridades de medio pelo. Y todo eso para inaugurar el tramo
Alicante-Albacete. No sé qué pensarán los de Teruel, la única capital de
provincias que, vergonzosamente, no tiene línea directa con Madrid. Posiblemente
pasarán de esa excursión por los campos de La Mancha. Están
acostumbrados a la resignación y al olvido. Saben que nadie les puede impedir, al
menos de momento, mirar las nubes que pasan. Algunas de ellas hasta con formas
de siluetas conocidas por mor de lo que algunos expertos, como Jeff Hawkins,
definieron como pareidolia. Ya lo decía un baturro: “De lo que tenemos, no nos
falta de nada”. Sí, ya, ya, pero con eso nos quedamos.
domingo, 16 de junio de 2013
Sobre becerros y fetiches
Mientras unos se pasan el día
sobando la bandera y otros escribiendo sobre la “decencia” de los militares,
los partidos políticos mayoritarios, PP y PSOE, “se ponen de acuerdo para
sortear la ley y beneficiarse de una financiación suplementaria a la de las
subvenciones directas o indirectas del dinero público”, según comentaba días
pasados Luis María Anson en su columna de “El Imparcial”. “Los dos grandes
partidos –cuenta Anson- se han puesto de acuerdo para garantizar que el dinero
de las empresas siga llegando a sus fundaciones y contribuya a la financiación
de sus agrupaciones”. Mientras, como digo, Carmen Farreras comenta hoy en “El Correo de Zamora”: “Mañana si Dios lo
quiere -refiriéndose a hoy-, cientos de
ciudadanos zamoranos la acariciaremos [la bandera] con nuestros labios, la
besaremos, inclinaremos la cabeza con respeto y la honraremos como corresponde,
como hacen en cualquier país todos los ciudadanos que se precien”. El otro
plumilla, el que acostumbra a escribir sobre la “decencia” de los militares
hasta producir nauseas en el lector, ha preferido hoy explayarse sobre “El oro
del becerro” y relacionarlo con la familia Del Pino. “Hoy se ha sabido
–escribe- que la familia del Pino (sic), que es riquísima y no necesita ganar
más dinero ni arriesgarse a quedar mal ante la sociedad, ha estado sobornando
al partido del independentista Mas a cambio de concesiones de obras en
Cataluña”. Farreras ha hecho de la bandera de España una especie de fetiche,
como sucede con algunos tipos raros cuando acarician un zapato de mujer con
delectación. Anson, por otro lado, deja en paz por un día al juez Torres, al
que tiene martirizado por cumplir con su deber en el caso Urdangarín, no por lo
descubierto sobre el duque consorte hasta ahora, del que echa pestes, sino por
las sombras de duda que pesan sobre la presunta actuación de
infanta en esos raros “negocios”. Y Ansón hoy entra a la carga con algo
parecido a lo que cuenta el otro plumilla innombrable, el de “La Razón”. Y partiendo de la
presunción de inocencia, arremete sin piedad contra la constructora Ferrovial y
señala que “el fiscal subraya el ‘pacto criminal’ entre la empresa y el partido
político que engrosó su caja con 6,6 millones de euros. A cambio de tan
suculenta cantidad, la empresa de Rafael del Pino se beneficiaba de continuos
contratos pagados con dinero público”. Menos mal que Anson parte de la
presunción de inocencia para Del Pino; que si no, lo manda a galeras.
sábado, 15 de junio de 2013
Las verdades de Aristóbulo
Aristóbulo de Juan no es un
profeta mayor sino exdirector general del Banco de España. Y Aristóbulo de Juan
es, también, un divieso en el trasero de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aquel
gobernador que batió todos los récords de desfachatez, incluso superando a
Caruana, al no ver que los bancos y cajas se habían sentado sobre un barreno.
Aristóbulo de Juan, que ha participado en el Encuentro Alumni La Comercial, en Bilbao,
cuestionó el FROB por considerarlo inoperante, e hizo referencia a la mala gestión y peor supervisión
bancaria y al desencadenante de la debacle, o sea, las hipotecas subprime de
EE.UU. de 2007. Aprovechó la reunión para criticar que la dirección del Banco de España (léase
Mafo) se dejara llevar por el poder político para no actuar porque “no había
que incordiar a los banqueros” y afirmó que “alguien inoculó en la cúpula del
Banco de España que los precios del sector inmobiliario se iban a recuperar en
un par de años”. Mostró su desconfianza “ante el anuncio de que el crédito va a
fluir a partir de ahora”. En fin, con estos mimbres habrá que hacer un cesto
que no soportará el peso de un kilo de higos. Aristóbulo de Juan fue en los
años 80, además de director general del B.de E., uno de los hombres clave del
Opus Dei, como también lo fueron José Maria Aristraín, Emilio Ibarra, Alberto
Ullastres y José Joaquín Sancho Dronda, que defendieron a capa y espada los
intereses terrenales del Opus en aquella década. Escrivá era listo y sabía que
los pobres no tienen capacidad para hacer "obras de caridad”. No sé por qué,
tal vez por asociación de ideas, siempre me viene a la cabeza Francis Ford
Coppola y la III
parte de “El Padrino”. No tengo nada contra Aristóbulo de Juan. Aristóbulo,
cuya onomástica es el 15 de marzo, es nombre de origen griego y significa “el
gran consejero”. Pero ya decía Séneca que dar consejo al hombre avisado es
supérfluo y darlo al ignorante es poca cosa.
viernes, 14 de junio de 2013
Ante el centenario de Juan de Borbón
Pretender hacer un acto oficial
de lo que es sólo una ceremonia de familia se me antoja fuera de lugar. Ello viene a cuento con las
exequias que el próximo día 20 de junio se celebrarán en el Palacio Real con
motivo del primer centenario del nacimiento de Juan de Borbón Battemberg, hijo
de Alfonso XIII y padre del actual monarca. La prensa comenta que será el
primer acto oficial de Cristina de Borbón desde el 12 de octubre de 2011, con
motivo del desfile militar por la Fiesta
Nacional, en aquella ocasión acompañada de su marido Iñaki
Urdangarín. A mi entender, la familia del Rey puede organizar todos los actos
conmemorativos familiares que considere oportunos. Pero de eso, a transformar
el centenario del padre del rey en un acto oficial, va un trecho. Juan de
Borbón, tercer hijo de un rey exiliado, no representa nada para el común de los
españoles. En 1977 renunció a sus derechos dinásticos a favor de su hijo Juan
Carlos, pero hubiese sido lo mismo de no haberlo llevado a cabo. Juan Carlos
era Rey de España desde el 22 de noviembre de 1975 y los derechos dinásticos
del hijo de un rey que había dejado de serlo en 1931 sólo importaban, si acaso,
a diversos sectores monárquicos de nula trascendencia en el devenir histórico, puesto
que el nuevo reinado no era una restauración borbónica sino una instauración
por la merced de Francisco Franco. Pretender, como algunos pretendieron, que a
Juan de Borbón le reconociera la
Historia como Juan III es el mismo dislate que el pretendido
en su día por José María de Areilza, al que más tarde algunos le consideraron
como uno de los artífices de la Transición
Española, de procurar
en Roma que al dictador se le nombrase cardenal. Juan de Borbón pudo haber sido
rey en esa instauración de haberlo querido Franco, de la misma manera que lo
pudo haber sido el marqués de Villaverde, el Borbón casado con su nieta o vaya
usted a saber… Pero ser rey de España no quiere decir que lo hubiese sido de
todos los españoles. A media España, a la España que perdió la Guerra Civil, no le hubiese
gustado tener como Jefe del Estado a
aquel “Juan López”, supuesto trabajador del “Hotel La Perla”, que con el apoyo de
su exiliado padre pretendió unirse a los sublevados contra la Segunda República
el 1 de agosto de 1936, cuando cruzó la frontera española por Dancharinea. Cristina
de Borbón, y a eso iba, séptima en la línea de sucesión, puede asistir a
“elogios funerales” de sus parientes. Nada se lo impide. Pero convertir en acto
oficial lo que sólo está en la memoria de su familia me parece inoportuno y
fuera de lugar. Entre los supuestos
asistentes al acto regio se encontrará
el Fiscal General del Estado, ese señor que entiende de cine y al que se le
recordará en el futuro por el presunto “mérito” de haber conseguido que
determinados fiscales aparezcan a ojos de gran parte de la ciudadanía harta
como abogados de los ricos.
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