martes, 11 de junio de 2013

Entre homilías y habaneras




La homilía de Ussía en La Razón me ha dejado turulato. Ignoraba que este hombre predicase tan bien. Sólo le ha faltado decir aquello del padre Laburu: “Cantar es rezar dos veces”. Yo esperaba que hoy hubiese dedicado su artículo al otro predicador, a Aznar, en el Club Siglo XXI. Pero no ha sido así. “Leo –dice- que una considerable proporción de las parejas que se casan por la Iglesia no son creyentes ni practicantes. Es decir, que no tienen ni idea del paso que dan cuando firman su compromiso”. Pues hombre, el compromiso supongo que es el mismo que cuando se casan por lo civil. La diferencia estriba en que en el primero de los casos es un sacerdote el que ejerce de mediador entre la pareja que desea unirse; en el segundo, un juez o un concejal. Otro periodista, Antonio Burgos, acaba de ganar el “Luca de Tena”. Jesús Álvarez le entrevista y, al preguntarle si recuerda algo especialmente e todo lo que ha hecho en ABC de Sevilla, Burgos contesta: “Las secciones anónimas que había en los periódicos antes, muy del XIX, y que hacíamos los últimos que llegábamos: el jubileo circular, el santoral del día, el movimiento de buques. Una vez que no había sitio y que quise suprimir el movimiento de buques, mi entonces director, Joaquín López Lozano, me lo reprochó: ¿Cómo vas a quitar el movimiento portuario?, me dijo. ¿No sabes que por eso compran el ABC en todas las casas de putas de Sevilla?”. Burgos es un genio que pinta con letras, que lo mismo supo dar pinceladas velazqueñas en “Las andreítas de Zetaparo” que concebir la mejor habanera para Carlos Cano: “Las olas de la Caleta, que es plata quieta, / rompían contra las rocas de aquel paseo / que al bamboleo de aquellas bocas / allí le llaman El Malecón…”. Enhorabuena, maestro.


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