viernes, 4 de octubre de 2013

María Luisa Soriano




La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha ha concedido hoy hora y media de permiso a todos los funcionarios de su departamento para que éstos puedan asistir a una misa en honor de san Francisco de Asís, patrono de los ingenieros agrónomos, en el monasterio de san Juan de los Reyes a las 13.00 horas. Lo que desconozco es si tales funcionarios deberán pedir un justificante al cura celebrante tras la ceremonia religiosa o, si gran parte de esos funcionarios dedicarán esa hora y media para tomar cañas de cerveza, echar la primitiva o pasear por las tortuosas calles de Toledo. En un Estado no confesional, y así lo dice la Constitución, no parece procedente que la consejera Maria Luisa Soriano dé hora y media de permiso los funcionarios para que asistan a un acto religioso, cuando en Toledo existen, además de la Catedral, infinidad de iglesias y conventos con culto vespertino. Esperemos que no haga algo parecido el próximo 20 de noviembre. Maria Luisa Soriano, cordobesa y bióloga, no da puntada sin hilo y, tras la llegada de María Dolores de Cospedal a la Presidencia de Castilla-La Mancha, ya ha logrado “enchufar” a su hijo Andrés Porras como asesor del secretario general de Agricultura y Alimentación,  a su yerno Federico Céspedes  como coordinador provincial de Empleo y Economía de Ciudad Real y a su hija Rocío Porras, esposa del anterior,  como profesora ayudante en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos. A nadie se le escapa que la cúpula de la Iglesia Católica en España ha sacado pecho y mea en arco con la llegada del Partido Popular al Gobierno, a Castilla-La Mancha y a casi todas las Comunidades Autónomas. Es un “lobby”, además de otros bien conocidos, que mantienen al Gobierno de Rajoy en el poder “por la gracia de Dios”. Pero ello no quiere decir que haya que conceder hora y media de fiesta a los funcionarios para que puedan asistir a una misa en honor de un santo, por muy santo que éste sea. España, que sobrepasa los seis millones de parados, no está para esas bagatelas. A los funcionarios, también a la consejera Soriano, les pagamos todos con nuestros abultados impuestos y deberían justificar cada euro que gastan a costa del sufrido contribuyente.

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