domingo, 15 de junio de 2014

Respeto a la Ley de Memoria Histórica




Resulta que en 2014 todavía permanece una escultura en Granada de José Antonio Primo de Rivera, obra de Francisco López Burgos de los años 60. Pero será por poco tiempo. Resulta curioso que haya tardado tanto el Ayuntamiento en retirar del paisaje urbano una escultura en memoria de un fascista de tomo y lomo, primogénito de un militar golpista “bendecido” por Alfonso XIII y fundador de Falange Española en 1933. La Ley 52/2007 de Memoria Histórica debe ser cumplida, como el resto de las leyes en vigor, sin excusa ni pretexto, por más que la Abogacía del Estado en 2009 presentase un recurso al considerar que tal adefesio monolítico constituía a su criterio un bien de interés cultural. Ya el Tribunal de Justicia de Andalucía estimó por resolución el pasado 7 de abril que la pretensión de la Abogacía “no es conforme a derecho”. Es necesario, si queremos modernizar España de una maldita vez, que desaparezca para siempre cualquier nombre de calle, escultura, etc., relacionados con el franquismo o con la Guerra Civil de todos nuestros pueblos y ciudades. Observo estupefacto cómo a día de hoy  todavía permanece en el frontis del viejo edificio de la Academia General Militar de Zaragoza el escudo preconstitucional. Va siendo hora de que desaparezca para siempre.

No hay comentarios: