lunes, 29 de septiembre de 2014

Se muere Boyer pero queda su "decreto"





Hace sólo unos días, el pasado 24 de septiembre, moría Antonio Barrera de Irimo, que fue ministro de Hacienda y vicepresidente segundo del Gobierno con Franco en el poder y que dio la espantá en octubre de  1974, en solidaridad con Pío Cabanillas, al ser éste destituido como ministro de Información y Turismo. Un ministro, Barrera de Irimo, que se hizo más popular como presidente de Telefónica, cuando inició el capitalismo popular en Bolsa animando la compra a la clase media de sus famosas matildes. Pues bien, hoy, 29 de septiembre de 2014, ha fallecido en Madrid Miguel Boyer, el ministro de Economía y Hacienda que terminó con el imperio de Rumasa y que tuvo que escuchar en la calle y por boca de José María Ruiz Mateos la frase: “¡Que te pego, leches!”. Desde el cese en el Gobierno de Barrera de Irimo hasta la muerte de  Miguel Boyer han pasado 40 años. De Barrera de Irimo ya nadie se acuerda, salvo los lectores de obituarios. De Miguel Boyer, tampoco mucho, salvo que estuvo casado con La China. Lo que pasa es que, en demasiadas ocasiones, cuando ya casi nadie se acuerda de unos exministros de quita y pon, sobre los que sólo consta un retrato en las paredes de sus respectivos ministerios, los ciudadanos siguen acordándose de sus madres y me temo que no para bien. Ello viene a cuento con lo siguiente: el próximo 1 de enero de 2015 hará veinte años de la entrada en vigor de la LAU  (Ley de Arrendamientos Urbanos 29/1994, de 24 de noviembre) donde existe una Disposición Transitoria tercera  que se centra en los contratos de arrendamiento de local de negocio celebrados antes del 9 de mayo de 1985, fecha en la que se promulgó el R.D 2/1985 de 30 de Abril, sobre medidas de Política Económica, conocido como “Decreto Boyer”, por el que se pretendía dar un giro a los contratos de alquiler suprimiendo la prórroga forzosa que dotaba de carácter vitalicio los contratos a favor de los arrendatarios de viviendas y de locales. Dicho en pocas palabras, a finales del 2014, muchos de los contratos de arrendamientos de locales de negocio situados la mayoría en lugares céntricos y estratégicos de todas las ciudades quedarán extinguidos. O sea, se muere Boyer y, también, agonizan muchos comercios, algunos centenarios y de gran solera por un puñetero decreto por Boyer auspiciado hace veinte años. Para llorar.

domingo, 28 de septiembre de 2014

La paga del "Nescafé" para Gallardón





El día en el que tiró la toalla Ruiz-Gallardón, ¡pobrecito!, viendo y escuchado por televisión su rueda de prensa realizada desde el Ministerio de Justicia pensé que, por su aspecto cariacontecido, se marchaba a  su casa mano sobre mano, como un cesante al que el patrono le acabase de comunicar que no le renovaría el contrato. La política tiene esas cosas, hoy estás en activo y mañana desapareces de escena. Lo que sucede es que algunos no desaparecen nunca. Se hacen resistentes como un virus, se enrocan de mala manera y son capaces de atravesar  hasta los filtros de porcelana. Otros se hacen “los momias” y se agazapan hasta mejor ocasión. Y Ruiz-Gallardón es uno de ellos. Como si fuese el vivo retrato teatral de El pobre Valbuena, recuerdo que transmitía a los que le escuchaban que él había fracasado en su misión que en su día le encomendara  Mariano Rajoy sobre la reforma del aborto a llevar a cabo durante esta legislatura. Y Gallardón, yerno del perdurable José Utrera Molina (que ya ha sobrevivido a Barrera de Irimo), contaba con todos los parabienes de la Conferencia Episcopal, del sector más ultraconservador de la España profunda atrincherada en el búnker de la escrupulosidad  y de unos meapilas asacristanados, que vislumbran lo que sucede arriba y abajo pero tienen que moverse en la horizontal, y que intentan meter en la cabeza a los adolescentes de Primaria y Secundaria, si es necesario con la ayuda de calzador y fórceps, la doctrina cristiana sin  tan siquiera quitarse el abrigo. Pero el Ministerio de Justicia para Gallardón había sido el resultado de un movimiento extraño de Rajoy muy a última hora dentro de su inicial organigrama. A Gallardón se le había colocado inicialmente para hacerse cargo de Defensa, pero parece ser que el rey Juan Carlos le sugirió a Rajoy  que pusiese en ese Departamento de la Administración General del Estado a su amigo Pedro Morenés Álvarez de Eulate, hijo del vizconde de Alerón y nieto del conde de Asalto, y que ya había sido secretario de Estado de Defensa con Eduardo Serra, también de Seguridad y de Ciencia y Tecnología, respectivamente. Y con posterioridad, consejero de Instalaza, S.A., empresa zaragozana principal fabricante de bombas de racimo. Como digo, al corregir Rajoy  planilla de ministrables Gallardón pasó a Justicia. Pues bien, Gallardón, como iba diciendo,  aparecía ante la prensa con cara de circunstancias. Rajoy, que no le había dejado explicar su posición ni en el Congreso de los Diputados ni frente a los barones del partido, se marchaba a China esa misma noche, y Felipe VI se encontraba en Nueva York. Y en aquella sala de prensa del Ministerio se podía cortar el silencio. Solo faltaba una vaporosa música de fondo con la Habanera del Pompón. Pero Gallardón, lejos de marcharse a su casa el martes, como todos esperaban, se fue derecho (en menos de 48 horas) a fichar en el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid donde tenía garantizada “la paga del Nescafé” de forma vitalicia, como Joaquín Leguina. Ocho mil quinientos euros mensuales brutos, secretaria y coche oficial con cargo al maestro armero. Y todo por el artículo 7 de la Ley 6/2007. En otras palabras, Gallardón, en un arranque de valentía,  acababa de subirse al balconcillo del tranvía número 8: “Puerta del Sol-San Antonio de la Florida”. Naranjas de la China, na, China, na, te voy a regalar…

sábado, 27 de septiembre de 2014

El enigma de los jeroglíficos





Los jeroglíficos económicos de Mariano Rajoy para 2015 consisten, además de otras cosas, en volver a congelar los sueldos de los funcionarios y continuar subiendo a los pensionistas el 0’25 por ciento anual, que si hacemos cuentas en la pensión media sale el “subidón” a poco más de un euro al mes.  Hay que tener cuidado con los jeroglíficos a la hora de ser interpretados. En cierta ocasión, el jeroglífico consistía en un espacio en blanco donde había tres frascos y en la parte superior una piña. La solución parecía fácil de resolver: “frasco, frasco, frasco, arriba es piña”. Pues bien, por esa nimiedad fue secuestrada “La Codorniz” y multado su director, que entonces lo era Álvaro de Laiglesia. Hoy leo en la prensa local que “28.600 hogares llegan a fin de mes en Aragón gracias a las pensiones de sus mayores”. España es un esperpento. El indolente Rajoy ha advertido a  Artur Mas desde China que “se va a meter en un lío”. ¿Ustedes se acuerdan cuando, a propósito de una Diada y varias quemas de banderas,  Rajoy dijo aquello de que “en España no estamos para grandes algarabías”? Aquí todo se resume en algo que en su día señaló Pablo Sebastián:
“La situación en la que estamos no puede ser más desconcertante: la Generalitat viola la legalidad; el Gobierno de España no obliga a la Generalitat a cumplir la ley, ni toma las medidas oportunas contra ello; el primer partido de la oposición, el PSOE, se calla por la cuenta que le trae sus problemas con el PSC y lo mismo ocurre con IU; y los ciudadanos observan atónitos este espectáculo de fraude del Estado de Derecho y de absoluto vacío de poder”.
Y dicho eso, hoy sábado, 27 de septiembre, Mas ha firmado el decreto de convocatoria de autodeterminación de Cataluña para el día 9 de noviembre. Consta de seis puntos y una disposición final. Una consulta que costará a Cataluña casi trece mil millones de euros. Y ahora viene la pregunta de Josep Pla, cuando en agosto de 1954 le enseñaban la luminosidad de un  Nueva York nocturno a bordo de un helicóptero: “¡Oiga!, y todo esto, ¿quién lo paga?”. Suscribo lo que escribía el biólogo Manuel Peinado en su blog “Sobre esto y aquello” (29.11.11), donde afirmaba:  
Sabido es que cualquier empresario siempre se juega su dinero cuando crea una empresa, pero en política la cosa es distinta; siempre se dispara con pólvora del rey. Lo que el elector hace es  firmar un cheque en blanco a un desconocido que, en muchas ocasiones, camina insensatamente hacia el precipicio en el que acaba por despeñar a todos”.
Dice Laura Freixas en El País que “el independentismo promete el paraíso en la tierra sin ningún coste”. Y para ello se manipulan los sucesos del 11 de septiembre de 1714 y la figura romántica del conseller en cap Rafael Casanova, vestido de coronel, con tricornio y casaca de galones dorados, empuñando el pendón de santa Eulalia, según el  cuadro de Estruch. Es difícil resolver en política el enigma de los jeroglíficos aunque, como acontece con la deuda amortizable, tengan la garantía del Estado.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Desánimo




El artículo de Juan José Millás en  la contraportada de hoy en El País, “Desarraigo”, parece como sacado de una película de Fellini, pero no es así, es lo que sucede hoy en  en el suburbano de Madrid:
“Una mujer en el metro, con una maleta, y otras cinco o seis la semana pasada. Viajan dentro de la ciudad. Quizás han estado 15 días con un primo y ahora van a pasar dos meses en casa de una tía. Tal vez han encontrado una habitación más barata en otro barrio, al que se dirigen ahora. (…) Maletas como prótesis, de tela, a punto de reventar y eviscerarse por la línea de la cremallera. En su interior, revuelta con la ropa íntima, la sartén, el cazo, las fotos familiares, se agita una historia familiar de desarraigo. (...) Hemos hecho turismo en los países de los que ellas vienen. (…) Cuando vuelvan, si vuelven después de haber servido diez o doce millones de cafés, quinientos mil gin-tonics y doscientos mil platos del menú del día, serán turistas en su casa. Aquí son mujeres que van de un lado a otro, en el metro, con una maleta”.
El artículo es más largo, pero ahí dejo de muestra ese botón, que es como un punzón que un día aparece en una playa como resto de un naufragio. Al final terminaremos todos en la diáspora, como aconteció cuando perdimos la última batalla. Yo tengo un hijo que aprobó en dos ocasiones la dura oposición a profesores de Secundaria por la Comunidad de Madrid. Y le siguen llamando para hacer sustituciones en calidad de interino: ora en Parla, ora en Torrejón, ora en Collado-Villalba… Necesita más puntos para  poder consolidar plaza. Y cada fin de semana le veo tomar la maleta un domingo por la tarde, meterse en un autobús infame durante cuatro horas interminables, y al llegar a la Estación de Autobuses de la Avenida de América, tomar varios metros o trenes de cercanías para llegar a su casa alquilada no se sabe por cuanto tiempo.
“Han recorrido todas las líneas, podrían recitar el nombre de las estaciones como una oración desesperada. Valdeacederas, Tetuán, Cuatro Caminos… (…) En las estaciones donde no hay ascensor o las escaleras mecánicas están estropeadas, suben y bajan las maletas con la naturalidad con la que suben y bajan sus riñones, su corazón, su páncreas. Son un Estado dentro del Estado, una nación encapsulada en la nación.
El Gobierno que preside Mariano Rajoy cuenta a la rosa de los vientos que la economía de España mejora y hasta es posible que hayan bajado las listas del desempleo. Los jóvenes se marchan al extranjero con tropecientas carreras universitarias, en un vano intento de poder ver una luz al final del túnel en el que nos han metido los mismos miserables tipos fríos y calculadores que derramaron lágrimas de cocodrilo en el entierro de Botín; mientras los españoles nos conformamos con cantar barcarolas y en  que, en los trenes de largo recorrido camino de lugares distantes y con poco sol, no nos entre la carbonilla del esplín en los ojos.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Un asunto muy serio





La cosa viene de antiguo. Este tóxico, el lindano, fabricado por la empresa Inquinosa en Sabiñánigo en los años 70 y 80 del siglo XX, estaba depositado en el vertedero de Bailín (Huesca). Ahora resulta que está contaminado el río Gállego, la acequia de Violada y el canal de Monegros. Pero el consejero de Agricultura y Medio Ambiente Modesto Lobón, inexplicablemente, entiende que “no existe un problema de salud pública” cuando el pesticida se sabe que está presente en los pueblos de Ardisa, Piedratajada, Santa Eulalia (Huesca) y Villanueva de Gállego (Zaragoza). Ahí es nada lo del ojo y lo llevaba en la mano. Si Lobón entiende que no existe peligro para la sanidad pública, además de necio es un irresponsable. Al parecer, las tierras contaminadas y depositadas en el vertedero de Bailín fueron trasladadas a “otro lugar más seguro”, sin especificar dónde, y cuya  delicada operación de traslado terminó el pasado 17 de septiembre. Según Lobón, “este no es un problema de salud pública, sino medioambiental” y ha señalado que “haría falta consumir decenas de miles de litros” de agua para afectar al ser humano”. Debería decirle al consejero Lobón alguien con autoridad bastante que el hexaclorociclohexano, con fórmula molecular C6H6Cl6, llamado también lindano, es un insecticida organoclorado muy dañino tanto para el medio ambiente como para la salud humana y que fue excluido de la lista de sustancias activas autorizadas para el uso en productos de protección de plantas en 1991, que está designado como un producto químico CFP (Consentimiento Fundamentado Previo) y reglamentado por el Convenio de Róterdam junto a otros 47 plaguicidas. Y España fue uno de los países participantes que firmó el Acuerdo con fecha anterior a 2005. Modesto Lobón debería conocer como consejero del Gobierno de Aragón (y si lo desconoce su obligación es informarse  en las facultades de Química y de Medicina de la Universidad de Zaragoza), que las sintomatologías presentadas por intoxicación con lindano son: náusea, inquietud, dolor de cabeza, vómito, temblor, ataxia, convulsiones tónico-clónicas y cambios en las pautas del EEG (electroencefalograma). A un nivel de dosis de aproximadamente 1.0 mg/kg peso corpóreo, no induce envenenamiento, pero a un nivel de dosis de 15-17 mg/kg peso corpóreo dará lugar a síntomas de intoxicación grave. El asunto es muy serio. Tanto la Confederación Hidrográfica del Ebro (organismo autónomo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente) como la presidenta de la Diputación General de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, algo tendrían que decir sobre el problema existente, si se considera que 23 poblaciones aragonesas están utilizando agua de riego y de boca procedente del río Gállego, afluente del Ebro. Le recuerdo a Rudi, que curiosamente ayer mostraba en Sevilla las ventajas de invertir en Aragón, que las competencias sobre Sanidad están transferidas. Que cada palo aguante su vela.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Andar al raque





Dimitió Ruiz Gallardón y aquí no ha pasado nada. Ayer por la noche, Rajoy se marchaba a China buscando acuerdos económicos y sin hacer crisis de Gobierno. A rey muerto, rey puesto. Rafael Catalá, el ministro entrante, es un todoterreno, hasta ahora secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda del Ministerio de Fomento y que ya fue secretario de Estado de Justicia con José María Michavila. Ya veremos ahora cuál será el futuro de AENA También hoy aparecía en rueda de prensa el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para comunicar que había sido detenido en Santander el presunto  pederasta de Ciudad Lineal, para lo que se había contado hasta con la ayuda del FBI. Tenía entendido que el pederasta al que se buscaba no tenía antecedentes penales y de ahí la dificultad policial para detenerlo. Resulta que el presunto pederasta detenido, un hombre de 42 años, sí tenía antecedentes penales por violencia de género y abusos a menores. Y la pregunta que ahora  muchos ciudadanos nos hacemos es la siguiente: ¿El hoy detenido es la persona buscada? Personalmente tengo mis dudas. Espero que así sea. La verdad es que había  psicosis entre los vecinos de esa zona madrileña. El pasado fin de semana tuvieron que actuar los antidisturbios para evitar el linchamiento de un ciudadano al que los vecinos habían confundido con el pederasta buscado. Y hoy miércoles el asunto ha quedado supuestamente resuelto. Muy raro todo. Pero, como decía al principio, Ruiz Gallardón se ha marchado a su casa y ha dicho que deja la política aunque no deja la militancia en el PP. No pasará nada. El anteproyecto de la reforma de la ley del aborto no era de Gallardón sino de Rajoy, que la llevaba en su programa político. Y Rajoy puso como excusa que “no pensaba seguir adelante con un  proyecto de ley que pudiese ser derribada por otro Gobierno en el primer cuarto de hora de su mandato”. Hombre, eso pasará con un montón de leyes en vigor que no gustan a nadie. Quienes no han dimitido son los 50 diputados que firmaron el recurso para modificar la Ley. Los que sí están cabreados son los miembros de la Conferencia Episcopal y un grupúsculo de carcamales que se la cogen con papel de fumar. Pero todo tiene arreglo en política: a los de la Conferencia Episcopal concediéndoles más privilegios; a Gallardón, dándole una embajada, como ya se hizo con el Terror de Perejil el día que lo facturaron a Londres con valija diplomática. Me huelo que habrá más dimisiones, pero en los puestos de segunda línea en el staff. Los políticos que aspiran a carguillo ya asoman las orejas por el despacho de Pedro Arriola, como diciendo: “¿Qué hay de lo mío?”. Es una pena que todos anden al raque.

martes, 23 de septiembre de 2014

Periodismo de baja estofa




Se me antoja de muy mal gusto la noticia aviesa de Libertad Digital  y que en su suplemento “Chic” titula: “Corinna y los reyes de España coinciden en Nueva York”. En efecto, los Reyes de España se encuentran en Nueva York, donde el Jefe del Estado representa a nuestro país en la Cumbre sobre el Cambio Climático y donde, mañana miércoles, intervendrá en la Asamblea General de la ONU. Y Corinna zu Zayn-Wittgenstein,  por otro lado, se encuentra en la misma metrópoli para asistir a los premios “Global Citizens” que concede la Fundación Clinton  acompañando  a Charlène Wittstock, exnadadora sudafricana y actual princesa consorte de Mónaco. También es cierto que Alberto II, también presente en Nueva York, participará en la misma Cumbre. Por todos es sabido que Mónaco está muy comprometida con el medio ambiente y existe una fundación patrocinada por el príncipe. Pero tal circunstancia no significa que Felipe VI tenga que encontrarse, ni siquiera de pasada, con una falsa princesa que tanto daño ha causado en el prestigio de la Corona. Contar, como cuenta Libertad Digital, que “es probable que en algún momento acaben coincidiendo con los reyes de España por la zona, o incluso, en el propio hotel”, y añadir la coletilla de que “esta imagen es una de las más deseadas en los últimos años” me parece un desprecio hacia la figura intachable del nuevo Rey del más bajo estilo. Al menos, a mí así me lo parece.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Coronas




¡Toma, geroma!, Yo estaba en la creencia de que la corona de España, símbolo de la Monarquía, era de oro, que tanto el cetro como la corona eran dos joyas de un valor incalculable y que por esa razón se conservaban en una cámara acorazada del Palacio de Oriente. Pero no es así. La corona es de plata bañada en oro y pesa casi un kilogramo. Lo que ya no sé si existe es la corona mural, icono de la República. Sospecho que no. Hay diferencias. La corona real es un distintivo de autoridad. La corona mural, en cambio, es un premio que se concedía al primer soldado capaz de trepar el muro enemigo y colocar el estandarte o la bandera. Corona que fue tradicional en el Reino de Castilla. Y el cetro es un bastón de 68 centímetros formado por tres cañones de plata sobredorada. La Asociación Española de Tasadores de Alhajas estima el precio de  la corona en 6.000 euros, aunque su precio de salida en subasta podría ser de 100.000 euros por su valor histórico. Observo un detalle en la corona custodiada por Patrimonio Nacional y que fue exhibida por última vez en el Congreso de los Diputados el pasado 19 de junio, con motivo de la proclamación de Felipe VI. Esa corona, la conservada como símbolo en el Palacio de Oriente, no es la que timbra el actual escudo de España. De acuerdo con la Ley 33/1981, de 5 de octubre, el escudo de España va acompañado de las Columnas de Hércules  “de plata, con la base y capitel de oro, sobre ondas de azur o azul y plata, superada la corona imperial la diestra, y de una corona real la siniestra, ambas de oro…”. Es decir, que la corona “de la diestra” es parecida a la corona de príncipe, donde el forro de gules no llega a los arcos de las diademas). A mi entender el error está en la corona que timbra el escudo, que no se corresponde con la corona real custodiada. Como dicen los castizos, “no se parece ni por el forro”.

viernes, 19 de septiembre de 2014

La imagen es lo que cuenta





Hace unos años, Juan J.Ruiz-Rico, catedrático de Derecho Constitucional  de la Universidad de Granada escribió el libro “El sexo de sus señorías” (Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 1991) donde el autor proponía a los lectores que le acompañasen en un viaje fascinante en el que el lector  se iba a encontrar “con el esperpento y el coraje, con la sordidez y la esperanza” Así empezaba el libro. Pues bien, hoy me entero de dos noticias que me han dejado tarumba. Una de ellas nada tiene que ver con la Judicatura, que siempre es un alivio. Hace referencia a que los alumnos aragoneses de Primaria deberán estudiar literatura canaria. Está claro que la consejera de Educación,  Dolores Serrat, no se ha tomado la pastilla. Me vienen a la cabeza algunos autores de finales del siglo XIX, como Ángela Manzini, gaditana de padre italiano, casada con Honoré  Bridoux, que llegó ya viuda a Santa Cruz de Tenerife en 1852, que publicó algunos artículos y escribió de moda;  Mercedes Letona del Corral, coetánea de la anterior y que colaboró el la Ilustración de Canarias escribiendo endechas;   María Joaquina Viera Clavijo, excelente poetisa en versos esdrújulos a la manera de Bartolomé Carrasco de Figueroa; Victoria Ventoso, autora de Ensayos poéticos, que permanecen inéditos; Fernanda Siliuto; Cesarina Bento; Ana Laso de Cubelo, autora de unas quintillas dedicadas a su hija muerta; Agustina González Romero, alias La Perejila, de la que se sabe que su obra era satírica y burlesca; y poco más que añadir, salvo que haga referencia  don Benito Pérez Galdós. La otra noticia viene hoy dada en Heraldo de Aragón y hace referencia a una nota interna del comisario jefe de la provincia de Zaragoza, donde se señala que jueces y fiscales se han quejado de la vestimenta con la que acuden los agentes a declarar como testigos, y que ha creado un  fuerte malestar entre los miembros del Cuerpo. La nota interna insta a que los funcionarios vayan a declarar “debidamente aseados y vestidos, a ser posible con chaqueta y corbata”. La razón es que jueces y fiscales manifiestan “dificultades” a la hora de distinguir entre testigos y acusados. O sea, aquí de lo que se trata es que el reo vaya engrilletado al estilo de Eleuterio Sánchez, cuando éste no sabía leer ni escribir, y los policías al modo de los Albertos, pero sin gabardina. Pues nada, todo es cuestión de proponérselo. La obligación del malo es tener cara de malo y ser condenado a muchos años de prisión; y la del bueno, parecerse a Rafael Jiménez de Parga o a Alfredo Sáenz cuando éste era presidente de Banesto. Los indultos estarán asegurados.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Tensar la cuerda





El pintor Antonio López acaba de terminar un cuadro de la Familia Real veinte años después del encargo que en su día le hizo Patrimonio Nacional. Y lo ha entregado tan tarde que ya parece una obra de otro tiempo. Las infantas ya no forman parte de la Familia Real, Sofía y su hermana Irene –según pude leer en los medios- ocupan una de las alas de La Zarzuela  y Juan Carlos, otra, dirigiéndose la palabra a través de sus secretarios respectivos y sin encontrarse ni para comer. Según el periódico italiano La Repubblica “durante años, la reina ha aguantado en silencio las infidelidades de su marido. Ahora ya no hay necesidad de esconder la realidad”. Y hoy, jueves 18 de septiembre, sabemos que el exjefe del Estado dispondrá de despacho oficial en el Palacio de Oriente “sin coste económico para su bolsillo”. Como dicen los de mi pueblo: mucha jaula para tan poco pájaro. Anda, que como se le aparezca el fantasma de don Manuel Azaña… A mi me da que el Gobierno no sabe cómo resolver la “papeleta” del rey saliente ni qué hacer con ese jarrón chino. Porque los expresidentes del Gobierno –los otros jarrones chinos- tuvieron dos opciones: una, utilizar la puerta giratoria, como hicieron González y Aznar; o, dos, entrar en el Consejo de Estado, como hizo Rodríguez Zapatero. Pero tratándose del anterior Jefe del Estado, la cosa cambia. No había nada previsto para esos casos cuando se suponía que un rey dejaba de serlo cuando moría en la cama. A mi criterio, hubiese sido mejor que a Juan Carlos le hubiesen habilitado una residencia discreta en una zona discreta, pongamos por caso Puerta de Hierro o, a lo sumo, un despacho en la Quinta de El Pardo, lugar por él ya conocido y donde recibió audiencias en 1974, siendo todavía Príncipe de España. Sólo sería cuestión de hacer un colegio público nuevo de Educación Especial por la Comunidad de Madrid. Lo que no se puede ni se debe es colapsar el centro de Madrid cada vez que Juan Carlos pretenda darse una vuelta por su despacho asignado. Además de ello, no sé qué diablos puede despachar ahora un rey cesante. En resumidas cuentas, lo que no se comprende es cómo desde La Zarzuela, donde se ha concebido tal excentricidad como una decisión “sensata y lógica”, se puede seguir tensando la cuerda de los despropósitos.

¡Menos mal que el verano se termina...!





El alcalde zaragozano Juan Alberto Belloch ha dicho hoy a los medios en una comparecencia de urgencia que no desea repetir como candidato a la Alcaldía. Entiende que “así se facilitará el proceso de primarias”. Ahora viene con el conocido cuento de que “hace mucho tiempo que tomó esa decisión”. ¿De qué me suena eso? En fin,  no voy a comentar sus luces y sombras ni tampoco la situación en la que deja las cuentas de la Expo 2008, de la primera línea del tranvía, de la expansión urbanística en el sur de la ciudad, del sindiós montado con el tema de las bicicletas por las aceras, del incremento de las terrazas de los bares que no dejan conciliar el sueño a los vecinos, ni de los aumentos tremendos en las tasas de basura y en el IBI. Que se largue de una vez y que le vaya bonito. El verano no termina hasta el día 23 de los corrientes 3, 4, 8 segundo piso ascensor. Las porteras y vecinas, digo las agencias comentan las bodas de oro de Constantino y Ana María y sobre la cena ofrecida ayer por los exreyes en el Museo de la Acrópolis de Atenas, donde estaba presente su hermana Sofía y donde, al parecer, se hicieron muchos selfies para el álbum familiar. Lo que parece increíble es que todavía el papel couché se hagan eco de ese tipo de noticias. El antiguo rey de los helenos, en la actualidad con pasaporte diplomático danés, residente en Londres hasta el año pasado y perteneciente a la Casa de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, está en el mismo rincón escondido de la Historia que los miembros de la Casa de Sajonia-Coburgo-Gota, o que los miembros de la Casa del  rey del cuento de “El enano saltarín”. Si hoy viviese Saturnino Calleja se haría de oro merced a ciertos pisaverdes de opereta, que portan uniformes llenos de medallas y entorchados pero que jamás dieron un palo al agua.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

El milagro del mercadillo





Vicente  Verdú, en El País, cuenta hoy que “uno de los peores sufrimientos del verano no son los ruidos, los mosquitos o el calor, sino lo mal vestida que va la gente”. Cierto. Del prêt-à-porter, aquella moda de tres tamaños, pequeño, mediano y grande, producida en serie en función de la demanda, y de la frase de Adolfo Domínguez “la arruga es bella”, se ha pasado directamente a la compra de ropa en los mercadillos ambulantes, esos que se instalan en una explanada señalada por los ayuntamientos y donde aparecen dos días por semana unos tipos a bordo de sus respectivas fregonetas dispuestos a montar el chiringuito, o sea, unos esqueletos de varillas de hierro en los que cuelgan parchas con ropa para todos los gustos. Y por allí, al reclamo de sus ofertas: “¡Mire señora, que bragas tan bonitas, con aire acondicionao!”, “¡Dos al precio de una, guapa!, etc., aparecen amas de casa con los oropeles puestos; jubilados sin mejor cosa que hacer; cesantes de larga duración dispuestos a adquirir por un módico precio ese chándal que le exigen a su hijo en el colegio o el pantalón  color cagalita con cremalleras a mitad de la pierna y muchos bolsillos; o la pícnica dama rompedora en busca de un vestido “idéntico” al que lucía Mila Ximénez en el último programa de “Sálvame”  y que seguro dará el pego frente a las amigas, cuando se reúnen  en plan relaxing cup of café con leche en la plaza mayor del barrio tras haber dejado a los educandos aparcados en un colegio de frailes subvencionado. Nunca se vieron por las calles de las urbes tantos ancianos en pantalón de deporte, tantos parados con falsas etiquetas de adidas o de lacoste, ni tantas amas de casa con falsos bolsos de Luis Vuitton en bandolera. Es el signo de los tiempos.

martes, 16 de septiembre de 2014

Preocupación




Parece ser que el ministro Ruiz Gallardón lleva en la cabeza suprimir determinados partidos judiciales. Curiosamente, los ciudadanos de la Ciudad de doña Elvira, ante el peligro de que desaparezca el juzgado (en este caso único, de primera instancia e instrucción) y deje de ser cabeza de partido, han constituido una plataforma en defensa de la Justicia. Y entre los indignados se encuentran un  exalcalde, un expresidente de la Diputación Provincial (que bien podría ser ese exalcalde) el sindicato UGT y diversas asociaciones: de transportes, de fontaneros, el Consejo Regulador del queso y los  respectivos alcaldes de Távara (con “be” o con “uve”, que tanto da) y de Coreses. El sindicato UGT debería encomendarse a Pablo Iglesias ( no al de Podemos sino al otro, a ese ferrolano al que de niño le llamaban Paulino y que antes de morirse dejó en un cajón de su despacho un sobre con mil pesetas para ayuda al periódico “El Socialista”) para que no le abran la caja de Pandora de sus despachos, también los de CC.OO, por orden de ese juzgado,  como ha sucedido en Andalucía con el caso de los ERE falsos, y la Operación Heracles, donde la juez Ayala ha verificado un informe de la Guardia Civil por el que se cifró en 7’6 millones de euros el dinero transferido a entidades vinculadas directamente con ambos sindicatos entre los años 2000 y 2010. O que todo esté en orden, que también es posible. Pues bien, sobre la D.O “Queso zamorano” no tengo nada que decir, salvo que entre las ovejas churras y castellanas se encuentre alguna oveja de raza assaf, originaria de Israel y procedente del cruzamiento de una oveja Awassi y un macho de raza  Milschschaf, cuya leche no se puede utilizar en la confección quesera con esa Denominación de Origen. Desconozco el motivo sobre si la leche israelí es buena o mala. Eso habría que preguntárselo a los filisteos del ghetto de Gaza y a  la Autoridad Palestina, aunque presumo conocer la respuesta. Pero lo que más me asombra en esa protesta por la posible desaparición de los juzgados es el malestar causado entre la asociación de fontaneros. ¿Es que los toresanos no hacen frente al pago de sus facturas? No sé, no sé…   

lunes, 15 de septiembre de 2014

Del Comercio



Yo no sé si ahora pero hasta hace poco, cuando el dueño de una tienda de telas o de comestibles se moría en una ciudad de provincias, al día siguiente aparecía su esquela en el periódico local de un tamaño equivalente a la fortuna dejada, donde ponía “Fulano de Tal”, y debajo: “del Comercio”. Si las esquelas se incrustaban en el diario Abc, curiosamente todas ellas eran las correspondientes al número 3, o sea, de 96x151 mm. Parecía como si existiese un acuerdo tácito entre los comerciantes de pro. Ser comerciante era cosa importante en las ciudades cabecera de comarca. Allí acudían las gentes de los pueblos próximos para ir al médico especialista, al notario, al juzgado,  a adquirir el ajuar de una hija próxima a casarse, o una gabardina, o un traje príncipe de Gales. Ser “del Comercio” equivalía a tener capacidad de resolver dudas sobre cómo sentar las costuras con jaboncillo de sastre o coger dobladillos, y dar salida a pellizas, saltos de cama, guayaberas y trajes de primera comunión. Los comerciantes de antes eran gente muy seria, de fácil trato y que jamás echaban la persiana sin haber hecho arqueo de caja y sin haber consignado los movimientos diarios de la caja registradora en el libro copiador. Ayer murió Isidoro Álvarez, del Comercio. Sólo una semana antes había muerto Emilio Botín, del Dinero. Ambos tenían la misma edad, 79 años. El Banco de Santander, a través de Santander Consumer Finance, se había convertido en octubre del año pasado en el gran socio financiero de El Corte Inglés, al comprar el 51% de su financiera en 140 millones de euros. El mayor banco privado de España entraba en la mayor cadena de distribución. El beneficio era mutuo. El Corte Inglés dejaba de incluir en su contabilidad 1.500 millones en deuda de clientes, que no es poco, y el Banco de Santander se hacía con 10 millones de tarjetas y nueve millones de clientes de esos grandes almacenes. Hace sólo unos días había entrado de lleno en esos grandes almacenes como un elefante en una cacharrería, Manuel Pizarro, con cargo de adjunto a la Presidencia. Se anunciaba en los medios como la bomba. ¡Quietos paraos! Hasta hace poco, existía todo un lenguaje de las esquelas mortuorias, de la misma manera que existía el leguaje de las flores o el lenguaje de los abanicos. Así, cuando el fallecido era militar de carrera, bajo su nombre se ponía el grado que tenía antes de pasar al retiro o a la reserva. Pero si el uniformado era chusquero, bajo su nombre ponía  “militar”. De esa guisa, ningún lector podría hacer chascarrillos facilones ni rimas satíricas para saltar a la goma elástica; verbigracia: “Un teniente de la Escala de Reserva/ con la picha abría latas de conserva”, o sea. En fin, no hagamos bromas, que por menos estoy seguro que hubiese dimitido Azaña, que era muy suyo.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Cebollas




No tengo nada en contra de la cebolla de Fuentes de Ebro, con denominación de origen protegida. La producción de este año parece ser que superará los 4 millones de kilos y estoy seguro de que su recogida en el campo, y su posterior puesta en los mercados nacionales y extranjeros, ayudará a paliar de alguna manera el bache económico actual, con pocos visos de solución. Pero si les digo la verdad, a mí me gustan las cebollas de toda la vida,  las “grano de oro”, esas que hacen llorar cuando las picamos. Las cebollas de Fuentes de Ebro, con todos los respetos hacia los agricultores de esa zona aragonesa,  no me son de utilidad para confeccionar determinados platos. Hace pocos días las utilicé para hacer unos calamares en su tinta, que tanto me gustan cuando van acompañados de arroz blanco, al que antes de ponerlo en la mesa lo he lavado al grifo para quitarle buena parte de su almidón. El resultado fue que aquellos calamares tenían sabor dulce y la culpable de aquel dulzor, para mí nada agradable, era debida a la cebolla utilizada. Sucede algo parecido con la cebolla morada procedente de Italia y con la escalonia francesa. El gran cocinero Ángel Muro estaba convencido – y así lo dejó escrito en El practicón- de que “sin la cebolla no sería posible la cocina”. Y en su libro  enseña de un modo fácil cómo hacer sopa de cebolla, puré de cebolla, cebollas rellenas y cebollas asadas. Curiosamente, ese magnífico tratado de cocina no hace muchas referencias a la cebolla caramelizada ni a las morcillas de cebolla.  Tampoco me consta haber leído algo referente a la confitura de cebolla,  hoy debidamente envasada en frascos de cristal por la empresa murciana Hero  y a la venta en la mayoría de los supermercados. Deberé seguir buscando.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Pobres de solemnidad




Cuenta Moncho Alpuente hoy en el diario digital  “Público” algo que no deja de ser gracioso: el padre de Emilio Botín, el abuelo de Ana Patricia solía hacer caso omiso de una mendiga que le abordaba siempre a la salida de misa pidiendo una limosna “por Dios”. Un día la mendiga cambió la petición, “por Dios y por la Virgen” y el patriarca abrió su cartera y dijo: “con dos avalistas ya es otra cosa”. Ser pobre de solemnidad en este país es una cosa muy seria. Un pobre de solemnidad es un “pata negra” que no se coloca en cualquier esquina alargando la mano, no. Esas cosas las hacen los pedigüeños que dejan asomar una pierna mutilada a la puerta de una parroquia de barrio, un advenedizo del Este obligado a entregar la recaudación a la caterva mafiosa de la que forma parte, o los nuevos pobres, ya legión, que desconocen las artes de pedir sin que parezca que piden. Los pobres de solemnidad, los que ya tienen plaza en posesión y muchos trienios a sus espaldas, disponen de sitio fijo y de ahí no hay quien los mueva: ora la puerta  de un bingo, ora a la entrada de la catedral a la hora misa de doce... Da igual el tiempo que haga en el exterior. El pobre de solemnidad, si llueve o sopla el nordeste se refugia en la cafetería próxima donde sabe que, sin siquiera pedirlo, recibe del camarero de barra un bocadillo de calamares y un chato de vino peleón. Nunca lo pide. Suplicar una limosna a cambio de un “Dios se lo pague” es cosa de pobres de medio pelo. El pobre de solemnidad se pone muy digno a la puerta, como digo, y saluda respetuosamente a todo aquel que entra y sale con la única intención de que le devuelvan el saludo, que no es poco cuando se es sabedor de que los desheredados de la fortuna pareciera que fuesen de cristal, que nadie les mirase a la cara. Es como si no existieran. La mendiga que abordaba al viejo Botín no era una mendiga pata negra. De haberlo sido, sabría que los ricos son ricos porque no dan ni un celemín. Tendría que haberle dicho, en todo caso: “Buenos días, don Emilio, hoy hace un día espléndido”. Que para disfrutar de un hermoso día de sol no hace falta contar con dos avalistas.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Diadas, transplantes y mascletás





Transplantes de corazón aparte, como hoy escribe José Luis Trasobares en el periódico zaragozano del Grupo Z, “¡que los catalanes voten de un puta vez y así saldremos de dudas!”. Ya se sabe que un catalán puede llevar un corazón trasplantado de un sevillano, o viceversa. También de un lituano o de un señor de La Almunia de doña Godina. Lo que dijo ayer Mariano Rajoy es una auténtica chorrada. A los españoles, que apenas sabemos quién fue Felipe V, nos trae al pairo el tal Rafael Casanova, partidario del archiduque Carlos, que tomó el pendón de santa Eulalia en 1714. También, los homenajes florales que le rinde año tras año la Generalidad,  o que un tipo queme una bandera de no sé dónde. Si tanto quieren los catalanes a ese héroe romántico, que le pongan su estatua de bronce en un palco del  Camp Nou, como la tiene  Fernando Pessoa en un velador del café A Brasileira en el lisboeta barrio del Chiado. Así, entre gol y gol, entre penalti y fuera de banda, éstos podrían vitorearle y besarle hasta sacarle más brillo a su rostro en bronce que los niños zaragozanos al caballito de La Lonja. Y si no quieren que esté solo en el palco, que le hagan otra estatua a Antonio de Villarroel, que no hablaba catalán, y que los coloquen juntos, como si fuesen la pareja de la Guardia Civil en plaza de tercera sin enfermería. La Guerra de Sucesión no se acabará nunca en Cataluña mientras los catalanes tributen un raro culto de dulía a sus propios fantasmas del pasado. Pero, ¿de qué agravios hablan? Hombre, ya se sabe que Mateo Bruguera mitificó los hechos en su “Historia del memorable sitio y bloqueo de Barcelona y heroica defensa de sus fueros y privilegios de Cataluña de 1713 y 1714”. Por cierto, hace ahora un año, en su artículo “La falsa mitología de la Diada catalana” (diario Abc, 05/09/2013), Segi Doria, haciendo referencia a Agustí Calvet y la “exasperación falsa de la teoría romántica de las nacionalidades”, contaba que Gaziel (tal fue su pseudónimo) demandaba una historia renovada de Cataluña y “que se dejara para siempre de contar aquello que podría haber sido y no fue, para decirnos lo que ha sido y lo que es; así podríamos llegar, por fin, a ver claramente lo que puede ser”. Más claro, agua.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Un día para olvidar





Diez de septiembre. La prensa de papel gasta ríos de tinta y llena portadas con motivo de la muerte de Emilio Botín. Y algunos, como Prisa, le dedican más espacio a ese óbito inesperado que a la coronación de Felipe VI. Se comprende, dadas las circunstancias por las que atraviesa el grupo editorial. Botín fue el último virrey, el amo de la cuerda de trenzado. Y como en las monarquías que todavía quedan en pie como un lastre de la Edad Media, no sé si en los virreinatos, a rey muerto, rey puesto. No se han esperado ni veinticuatro horas para que el consejo de administración del Grupo Bansander utilizase los mecanismos de ajuste con el nombramiento de su hija Ana Patricia, a la que le gusta que le llamen “presidente”. Será porque la Banca, como el brandy Fundador, siempre fue cosa de hombres.  También ayer, Ana Botella contaba que no desea presentarse a la Alcaldía de Madrid. Ha hecho bien en tomar esa decisión. Seguro que no hubiese repetido cargo. Tampoco fue elegida. Simplemente, al ir segunda en la lista por agradar a Aznar y mantener vigoroso el egocentrismo de su mujer, esa dama sustituyó a Alberto Ruiz-Gallardón cuando fue nombrado ministro de Justicia. Pero su breve etapa de mandato madrileño ha hecho bueno el Principio de Peter sobre los niveles de incompetencia. Algo semejante a lo que aconteció en Zaragoza con Antonio González-Triviño cuando murió Ramón Sáinz de Varanda, o a José Atarés cuando Luisa Fernanda Rudi fue nombrada presidenta del Congreso de los Diputados. Segundas partes nunca fueron buenas. Y conocíamos ayer, además,  que la Abogacía del Estado, en un escrito de 27 páginas, salía en defensa de Cristina de Borbón, donde señalaba que “el hecho de ser cónyuge de un defraudador a la Hacienda Pública no convierte a uno en partícipe de esa defraudación”. Hombre, contado así, parece evidente. Pero si se hace referencia al caso Nóos y a la copropiedad en Aizoon, donde la infanta firmaba actas de las juntas generales, todo apunta a que las cosas fueron de otra manera. También señalaba la Abogacía en su escrito que “para acusar de un delito contra Hacienda se requiere una participación activa, consciente y dolosa”. Contado así, también parece evidente. Pero “la cooperación silenciosa” y “la ignorancia deliberada”, según mantiene el juez Castro en sus 227 folios en su segunda imputación a la infanta (19 folios en la primera), no son precisamente virtudes teologales ni obras de misericordia, que son la disposición a compadecerse de los trabajos y de las miserias ajenas. Cuando salió el auto de imputación, el abogado Jesús Silva declaró que la infanta firmó los papeles “porque estaba enamorada” y días más tarde, el fiscal Pedro Horrach acusó al juez Castro de conspirar contra Cristina de Borbón. Dijo Pascal que “el amor tiene razones que la razón no comprende”. Pero aquí también puede valer aquello de su apuesta, la “Apuesta Pascal”, para el ciudadano Urdangarín: Si vous gagnez, vous gagnez tout; si vous perdez, vous ne perdez rien”. O sea, si gano, que me quiten lo bailado; y si pierdo, que me libre de la cárcel el Consejo de Ministros.