Hace sólo unos días, el pasado 24
de septiembre, moría Antonio Barrera de
Irimo, que fue ministro de Hacienda y vicepresidente segundo del Gobierno
con Franco en el poder y que dio la espantá en octubre de 1974, en solidaridad con Pío Cabanillas, al ser éste destituido como ministro de Información
y Turismo. Un ministro, Barrera de Irimo, que se hizo más popular como
presidente de Telefónica, cuando inició el capitalismo
popular en Bolsa animando la compra a la clase media de sus famosas matildes. Pues bien, hoy, 29 de
septiembre de 2014, ha
fallecido en Madrid Miguel Boyer, el
ministro de Economía y Hacienda que terminó con el imperio de Rumasa y que tuvo
que escuchar en la calle y por boca de José
María Ruiz Mateos la frase: “¡Que te
pego, leches!”. Desde el cese en el Gobierno de Barrera de Irimo hasta la
muerte de Miguel Boyer han pasado 40
años. De Barrera de Irimo ya nadie se acuerda, salvo los lectores de obituarios.
De Miguel Boyer, tampoco mucho, salvo que estuvo casado con La
China. Lo que pasa es que, en demasiadas ocasiones,
cuando ya casi nadie se acuerda de unos exministros de quita y pon, sobre los
que sólo consta un retrato en las paredes de sus respectivos ministerios, los
ciudadanos siguen acordándose de sus madres y me temo que no para bien. Ello
viene a cuento con lo siguiente: el próximo 1 de enero de 2015 hará veinte años
de la entrada en vigor de la LAU (Ley de
Arrendamientos Urbanos 29/1994, de 24 de noviembre) donde existe una Disposición Transitoria tercera que se centra en los contratos de
arrendamiento de local de negocio celebrados antes del 9 de mayo de 1985, fecha
en la que se promulgó el R.D 2/1985 de 30
de Abril, sobre medidas de Política Económica, conocido como “Decreto
Boyer”, por el que se pretendía dar un giro a los contratos de alquiler
suprimiendo la prórroga forzosa que dotaba de carácter vitalicio los contratos
a favor de los arrendatarios de viviendas y de locales. Dicho en pocas
palabras, a finales del 2014, muchos de los contratos de arrendamientos de
locales de negocio situados la mayoría en lugares céntricos y estratégicos de
todas las ciudades quedarán extinguidos. O sea, se muere Boyer y, también, agonizan
muchos comercios, algunos centenarios y de gran solera por un puñetero decreto
por Boyer auspiciado hace veinte años. Para llorar.
lunes, 29 de septiembre de 2014
domingo, 28 de septiembre de 2014
La paga del "Nescafé" para Gallardón
El día en el que tiró la toalla Ruiz-Gallardón, ¡pobrecito!, viendo y
escuchado por televisión su rueda de prensa realizada desde el Ministerio de
Justicia pensé que, por su aspecto cariacontecido, se marchaba a su casa mano sobre mano, como un cesante al
que el patrono le acabase de comunicar que no le renovaría el contrato. La
política tiene esas cosas, hoy estás en activo y mañana desapareces de escena.
Lo que sucede es que algunos no desaparecen nunca. Se hacen resistentes como un
virus, se enrocan de mala manera y son capaces de atravesar hasta los filtros de porcelana. Otros se
hacen “los momias” y se agazapan hasta mejor ocasión. Y Ruiz-Gallardón es uno de
ellos. Como si fuese el vivo retrato teatral de El pobre Valbuena, recuerdo que transmitía a los que le escuchaban
que él había fracasado en su misión que en su día le encomendara Mariano
Rajoy sobre la reforma del aborto a
llevar a cabo durante esta legislatura. Y Gallardón, yerno del perdurable José Utrera Molina (que ya ha
sobrevivido a Barrera de Irimo),
contaba con todos los parabienes de la Conferencia Episcopal,
del sector más ultraconservador de la
España profunda atrincherada en el búnker de la escrupulosidad y de unos meapilas asacristanados, que vislumbran
lo que sucede arriba y abajo pero tienen que moverse en la horizontal, y que intentan
meter en la cabeza a los adolescentes de Primaria y Secundaria, si es necesario
con la ayuda de calzador y fórceps, la doctrina
cristiana sin tan siquiera quitarse
el abrigo. Pero el Ministerio de Justicia para Gallardón había sido el
resultado de un movimiento extraño de Rajoy muy a última hora dentro de su
inicial organigrama. A Gallardón se le había colocado inicialmente para hacerse
cargo de Defensa, pero parece ser que el rey Juan Carlos le sugirió a Rajoy que pusiese en ese Departamento de la Administración
General del Estado a su amigo Pedro Morenés Álvarez de Eulate, hijo del vizconde de Alerón y nieto del conde
de Asalto, y que ya había sido secretario de Estado de Defensa con Eduardo Serra, también de Seguridad y de Ciencia y
Tecnología, respectivamente. Y con posterioridad, consejero de Instalaza, S.A., empresa zaragozana
principal fabricante de bombas de racimo. Como digo, al corregir Rajoy planilla de ministrables Gallardón pasó a
Justicia. Pues bien, Gallardón, como iba diciendo, aparecía ante la prensa con cara de
circunstancias. Rajoy, que no le había dejado explicar su posición ni en el Congreso
de los Diputados ni frente a los barones del partido, se marchaba a China esa
misma noche, y Felipe VI se
encontraba en Nueva York. Y en aquella sala de prensa del Ministerio se podía
cortar el silencio. Solo faltaba una vaporosa música de fondo con la Habanera del Pompón. Pero Gallardón, lejos de
marcharse a su casa el martes, como todos esperaban, se fue derecho (en menos
de 48 horas) a fichar en el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid
donde tenía garantizada “la paga del
Nescafé” de forma vitalicia, como Joaquín
Leguina. Ocho mil quinientos euros mensuales brutos, secretaria y coche
oficial con cargo al maestro armero. Y todo por el artículo 7 de la Ley 6/2007. En otras palabras,
Gallardón, en un arranque de valentía,
acababa de subirse al balconcillo del tranvía número 8: “Puerta del Sol-San Antonio de la Florida”. Naranjas de la China, na, China, na, te voy
a regalar…
sábado, 27 de septiembre de 2014
El enigma de los jeroglíficos
Los jeroglíficos económicos de Mariano Rajoy para 2015 consisten,
además de otras cosas, en volver a congelar los sueldos de los funcionarios y
continuar subiendo a los pensionistas el 0’25 por ciento anual, que si hacemos
cuentas en la pensión media sale el “subidón” a poco más de un euro al
mes. Hay que tener cuidado con los
jeroglíficos a la hora de ser interpretados. En cierta ocasión, el jeroglífico
consistía en un espacio en blanco donde había tres frascos y en la parte superior
una piña. La solución parecía fácil de resolver: “frasco, frasco, frasco,
arriba es piña”. Pues bien, por esa nimiedad fue secuestrada “La Codorniz” y multado su director, que entonces
lo era Álvaro de Laiglesia. Hoy leo
en la prensa local que “28.600 hogares llegan a fin de mes en Aragón gracias a
las pensiones de sus mayores”. España es un esperpento. El indolente Rajoy ha
advertido a Artur Mas desde China que “se va a meter en un lío”. ¿Ustedes se
acuerdan cuando, a propósito de una Diada y varias quemas de banderas, Rajoy dijo aquello de que “en España no
estamos para grandes algarabías”? Aquí todo se resume en algo que en su día
señaló Pablo Sebastián:
“La situación en la que estamos no puede
ser más desconcertante: la
Generalitat viola la legalidad; el Gobierno de España no
obliga a la Generalitat
a cumplir la ley, ni toma las medidas oportunas contra ello; el primer partido
de la oposición, el PSOE, se calla por la cuenta que le trae sus problemas con
el PSC y lo mismo ocurre con IU; y los ciudadanos observan atónitos este
espectáculo de fraude del Estado de Derecho y de absoluto vacío de poder”.
Y dicho eso, hoy sábado, 27 de
septiembre, Mas ha firmado el decreto de convocatoria de autodeterminación de
Cataluña para el día 9 de noviembre. Consta de seis puntos y una disposición
final. Una consulta que costará a Cataluña casi trece mil millones de euros. Y
ahora viene la pregunta de Josep Pla,
cuando en agosto de 1954 le enseñaban la luminosidad de un Nueva York nocturno a bordo de un
helicóptero: “¡Oiga!, y todo esto, ¿quién lo paga?”. Suscribo lo que escribía
el biólogo Manuel Peinado en
su blog “Sobre esto y aquello”
(29.11.11), donde afirmaba:
“Sabido es que cualquier empresario siempre
se juega su dinero cuando crea una empresa, pero en política la cosa es distinta;
siempre se dispara con pólvora del rey. Lo que el elector hace es firmar un cheque en blanco a un desconocido
que, en muchas ocasiones, camina insensatamente hacia el precipicio en el que
acaba por despeñar a todos”.
Dice Laura Freixas en El País que
“el independentismo promete el paraíso en la tierra sin ningún coste”. Y para
ello se manipulan los sucesos del 11 de septiembre de 1714 y la figura
romántica del conseller en cap Rafael
Casanova, vestido de coronel, con
tricornio y casaca de galones dorados, empuñando
el pendón de santa Eulalia, según el
cuadro de Estruch. Es difícil
resolver en política el enigma de los jeroglíficos aunque, como acontece con la
deuda amortizable, tengan la garantía del Estado.
viernes, 26 de septiembre de 2014
Desánimo
El artículo de Juan José Millás
en la contraportada de hoy en El País,
“Desarraigo”, parece como sacado de una película de Fellini, pero no es así, es
lo que sucede hoy en en el suburbano de
Madrid:
“Una mujer en el metro, con una maleta, y
otras cinco o seis la semana pasada. Viajan dentro de la ciudad. Quizás han
estado 15 días con un primo y ahora van a pasar dos meses en casa de una tía.
Tal vez han encontrado una habitación más barata en otro barrio, al que se
dirigen ahora. (…) Maletas como prótesis, de tela, a punto de reventar y
eviscerarse por la línea de la cremallera. En su interior, revuelta con la ropa
íntima, la sartén, el cazo, las fotos familiares, se agita una historia
familiar de desarraigo. (...) Hemos hecho turismo en los países de los que
ellas vienen. (…) Cuando vuelvan, si vuelven después de haber servido diez o
doce millones de cafés, quinientos mil gin-tonics
y doscientos mil platos del menú del día, serán turistas en su casa. Aquí son
mujeres que van de un lado a otro, en el metro, con una maleta”.
El artículo es más largo, pero
ahí dejo de muestra ese botón, que es como un punzón que un día aparece en una
playa como resto de un naufragio. Al final terminaremos todos en la diáspora,
como aconteció cuando perdimos la última batalla. Yo tengo un hijo que aprobó
en dos ocasiones la dura oposición a profesores de Secundaria por la Comunidad de Madrid. Y
le siguen llamando para hacer sustituciones en calidad de interino: ora en
Parla, ora en Torrejón, ora en Collado-Villalba… Necesita más puntos para poder consolidar plaza. Y cada fin de semana
le veo tomar la maleta un domingo por la tarde, meterse en un autobús infame
durante cuatro horas interminables, y al llegar a la Estación de Autobuses de la Avenida de América, tomar
varios metros o trenes de cercanías para llegar a su casa alquilada no se sabe
por cuanto tiempo.
“Han recorrido todas las líneas, podrían
recitar el nombre de las estaciones como una oración desesperada.
Valdeacederas, Tetuán, Cuatro Caminos… (…) En las estaciones donde no hay
ascensor o las escaleras mecánicas están estropeadas, suben y bajan las maletas
con la naturalidad con la que suben y bajan sus riñones, su corazón, su
páncreas. Son un Estado dentro del Estado, una nación encapsulada en la nación.
El Gobierno que preside Mariano
Rajoy cuenta a la rosa de los vientos que la economía de España mejora y hasta
es posible que hayan bajado las listas del desempleo. Los jóvenes se marchan al
extranjero con tropecientas carreras universitarias, en un vano intento de poder
ver una luz al final del túnel en el que nos han metido los mismos miserables
tipos fríos y calculadores que derramaron lágrimas de cocodrilo en el entierro
de Botín; mientras los españoles nos conformamos con cantar barcarolas y
en que, en los trenes de largo recorrido
camino de lugares distantes y con poco sol, no nos entre la carbonilla del
esplín en los ojos.
jueves, 25 de septiembre de 2014
Un asunto muy serio
La cosa viene de antiguo. Este
tóxico, el lindano, fabricado por la empresa Inquinosa en Sabiñánigo en los años 70 y 80 del siglo XX, estaba
depositado en el vertedero de Bailín (Huesca). Ahora resulta que está
contaminado el río Gállego, la acequia de Violada y el canal de Monegros. Pero
el consejero de Agricultura y Medio Ambiente Modesto Lobón, inexplicablemente, entiende que “no existe un
problema de salud pública” cuando el pesticida se sabe que está presente en los
pueblos de Ardisa, Piedratajada, Santa Eulalia (Huesca) y Villanueva de Gállego
(Zaragoza). Ahí es nada lo del ojo y lo llevaba en la mano. Si Lobón entiende
que no existe peligro para la sanidad pública, además de necio es un
irresponsable. Al parecer, las tierras contaminadas y depositadas en el
vertedero de Bailín fueron trasladadas a “otro lugar más seguro”, sin
especificar dónde, y cuya delicada
operación de traslado terminó el pasado 17 de septiembre. Según Lobón, “este
no
es un problema de salud pública, sino medioambiental” y ha señalado que “haría
falta consumir decenas de miles de litros” de agua para afectar al ser humano”.
Debería decirle al consejero Lobón alguien con autoridad bastante que el hexaclorociclohexano, con fórmula
molecular C6H6Cl6,
llamado también lindano, es un insecticida organoclorado muy dañino
tanto para el medio ambiente como para la salud humana y que fue excluido de la
lista de sustancias activas autorizadas para el uso en productos de protección
de plantas en 1991, que está designado como un producto químico CFP
(Consentimiento Fundamentado Previo) y reglamentado por el Convenio de Róterdam junto a otros 47 plaguicidas. Y España fue uno
de los países participantes que firmó el Acuerdo con fecha anterior a 2005. Modesto
Lobón debería conocer como consejero del Gobierno de Aragón (y si lo desconoce
su obligación es informarse en las facultades
de Química y de Medicina de la
Universidad de Zaragoza), que las sintomatologías presentadas
por intoxicación con lindano son: náusea, inquietud, dolor de cabeza, vómito, temblor,
ataxia, convulsiones tónico-clónicas y cambios en las pautas del EEG (electroencefalograma).
A un nivel de dosis de aproximadamente 1.0 mg/kg peso corpóreo, no induce
envenenamiento, pero a un nivel de dosis de 15-17 mg/kg peso corpóreo dará
lugar a síntomas de intoxicación grave. El asunto es muy serio. Tanto la Confederación
Hidrográfica del Ebro (organismo autónomo dependiente del
Ministerio de Medio Ambiente) como la presidenta de la Diputación General
de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, algo
tendrían que decir sobre el problema existente, si se considera que 23
poblaciones aragonesas están utilizando agua de riego y de boca procedente del
río Gállego, afluente del Ebro. Le recuerdo a Rudi, que curiosamente ayer
mostraba en Sevilla las ventajas de invertir en Aragón, que las competencias
sobre Sanidad están transferidas. Que cada palo aguante su vela.
miércoles, 24 de septiembre de 2014
Andar al raque
Dimitió Ruiz Gallardón y aquí no ha pasado nada. Ayer por la noche, Rajoy se marchaba a China buscando
acuerdos económicos y sin hacer crisis de Gobierno. A rey muerto, rey puesto. Rafael Catalá, el ministro entrante, es
un todoterreno, hasta ahora secretario de Estado de Infraestructuras,
Transportes y Vivienda del Ministerio de Fomento y que ya fue secretario de
Estado de Justicia con José María
Michavila. Ya veremos ahora cuál será el futuro de AENA También hoy aparecía en rueda de prensa el ministro del
Interior, Jorge Fernández Díaz, para
comunicar que había sido detenido en Santander el presunto pederasta de Ciudad Lineal, para lo que se
había contado hasta con la ayuda del FBI.
Tenía entendido que el pederasta al que se buscaba no tenía antecedentes
penales y de ahí la dificultad policial para detenerlo. Resulta que el presunto
pederasta detenido, un hombre de 42 años, sí tenía antecedentes penales por
violencia de género y abusos a menores. Y la pregunta que ahora muchos ciudadanos nos hacemos es la
siguiente: ¿El hoy detenido es la persona buscada? Personalmente tengo mis
dudas. Espero que así sea. La verdad es que había psicosis entre los vecinos de esa zona
madrileña. El pasado fin de semana tuvieron que actuar los antidisturbios para evitar el linchamiento de un ciudadano al que
los vecinos habían confundido con el pederasta buscado. Y hoy miércoles el
asunto ha quedado supuestamente resuelto. Muy raro todo. Pero, como decía al
principio, Ruiz Gallardón se ha marchado a su casa y ha dicho que deja la
política aunque no deja la militancia en el PP.
No pasará nada. El anteproyecto de la reforma de la ley del aborto no era de
Gallardón sino de Rajoy, que la llevaba en su programa político. Y Rajoy puso
como excusa que “no pensaba seguir adelante con un proyecto de ley que pudiese ser derribada por
otro Gobierno en el primer cuarto de hora de su mandato”. Hombre, eso pasará
con un montón de leyes en vigor que no gustan a nadie. Quienes no han dimitido
son los 50 diputados que firmaron el recurso para modificar la Ley. Los que sí están
cabreados son los miembros de la Conferencia Episcopal
y un grupúsculo de carcamales que se la cogen con papel de fumar. Pero todo
tiene arreglo en política: a los de la Conferencia Episcopal
concediéndoles más privilegios; a Gallardón, dándole una embajada, como ya se
hizo con el Terror de Perejil el día
que lo facturaron a Londres con valija diplomática. Me huelo que habrá más
dimisiones, pero en los puestos de segunda línea en el staff. Los políticos que aspiran a carguillo ya asoman las orejas
por el despacho de Pedro Arriola,
como diciendo: “¿Qué hay de lo mío?”. Es una pena que todos anden al raque.
martes, 23 de septiembre de 2014
Periodismo de baja estofa
Se me antoja de muy mal gusto la
noticia aviesa de Libertad Digital y que en su suplemento “Chic” titula: “Corinna y los
reyes de España coinciden en Nueva York”. En efecto, los Reyes de España se
encuentran en Nueva York, donde el Jefe del Estado representa a nuestro país en
la Cumbre
sobre el Cambio Climático y donde, mañana miércoles, intervendrá en la Asamblea General
de la ONU. Y Corinna zu Zayn-Wittgenstein, por otro lado, se encuentra en la misma
metrópoli para asistir a los premios “Global Citizens” que concede la Fundación Clinton acompañando a Charlène
Wittstock, exnadadora sudafricana y actual princesa consorte de Mónaco.
También es cierto que Alberto II,
también presente en Nueva York, participará en la misma Cumbre. Por todos es
sabido que Mónaco está muy comprometida con el medio ambiente y existe una
fundación patrocinada por el príncipe. Pero tal circunstancia no significa que Felipe VI tenga que encontrarse, ni
siquiera de pasada, con una falsa princesa que tanto daño ha causado en el
prestigio de la Corona.
Contar, como cuenta Libertad
Digital, que “es probable que en algún momento acaben
coincidiendo con los reyes de España por la zona, o incluso, en el propio hotel”, y añadir la
coletilla de que “esta imagen es una de
las más deseadas en los últimos años” me parece un desprecio hacia la
figura intachable del nuevo Rey del más bajo estilo. Al menos, a mí así me lo
parece.
lunes, 22 de septiembre de 2014
Coronas
¡Toma, geroma!, Yo estaba en la
creencia de que la corona de España, símbolo de la Monarquía, era de oro,
que tanto el cetro como la corona eran dos joyas de un valor incalculable y que
por esa razón se conservaban en una cámara acorazada del Palacio de Oriente.
Pero no es así. La corona es de plata bañada en oro y pesa casi un kilogramo.
Lo que ya no sé si existe es la corona mural, icono de la República. Sospecho
que no. Hay diferencias. La corona real es un distintivo de autoridad. La
corona mural, en cambio, es un premio que se concedía al primer soldado capaz
de trepar el muro enemigo y colocar el estandarte o la bandera. Corona que fue
tradicional en el Reino de Castilla. Y el cetro es un bastón de 68 centímetros
formado por tres cañones de plata sobredorada. La Asociación Española
de Tasadores de Alhajas estima el precio de la corona en 6.000 euros, aunque su precio de
salida en subasta podría ser de 100.000 euros por su valor histórico. Observo
un detalle en la corona custodiada por Patrimonio Nacional y que fue exhibida
por última vez en el Congreso de los Diputados el pasado 19 de junio, con
motivo de la proclamación de Felipe VI. Esa corona, la conservada como símbolo
en el Palacio de Oriente, no es la que timbra el actual escudo de España. De
acuerdo con la Ley
33/1981, de 5 de octubre, el escudo de España va acompañado de las Columnas de
Hércules “de plata, con la base y capitel de oro, sobre ondas de azur o azul y
plata, superada la corona imperial la diestra, y de una corona real la siniestra,
ambas de oro…”. Es decir, que la corona “de la diestra” es parecida a la
corona de príncipe, donde el forro de gules no llega a los arcos de las
diademas). A mi entender el error está en la corona que timbra el escudo, que
no se corresponde con la corona real custodiada. Como dicen los castizos, “no
se parece ni por el forro”.
viernes, 19 de septiembre de 2014
La imagen es lo que cuenta
Hace unos años, Juan J.Ruiz-Rico, catedrático de
Derecho Constitucional de la Universidad de Granada
escribió el libro “El sexo de sus
señorías” (Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 1991) donde el autor proponía a
los lectores que le acompañasen en un viaje fascinante en el que el lector se iba a encontrar “con el esperpento y el
coraje, con la sordidez y la esperanza” Así empezaba el libro. Pues bien, hoy
me entero de dos noticias que me han dejado tarumba. Una de ellas nada tiene
que ver con la Judicatura,
que siempre es un alivio. Hace referencia a que los alumnos aragoneses de
Primaria deberán estudiar literatura canaria. Está claro que la consejera de
Educación, Dolores Serrat, no se ha tomado la pastilla. Me vienen a la cabeza
algunos autores de finales del siglo XIX, como Ángela Manzini, gaditana de padre italiano, casada con Honoré
Bridoux, que llegó ya viuda a Santa Cruz de Tenerife en 1852, que
publicó algunos artículos y escribió de moda; Mercedes
Letona del Corral, coetánea de la anterior y que colaboró el la Ilustración de Canarias escribiendo endechas; María
Joaquina Viera Clavijo, excelente poetisa en versos esdrújulos a la manera de Bartolomé Carrasco de Figueroa; Victoria Ventoso, autora de Ensayos poéticos, que permanecen inéditos;
Fernanda Siliuto; Cesarina Bento; Ana Laso de Cubelo, autora de unas quintillas dedicadas a su hija
muerta; Agustina González Romero,
alias La Perejila, de la que se sabe que su obra era
satírica y burlesca; y poco más que añadir, salvo que haga referencia don Benito
Pérez Galdós. La otra noticia viene hoy dada en Heraldo de Aragón y hace referencia a una nota interna del comisario jefe de la provincia de Zaragoza,
donde se señala que jueces y fiscales se han quejado de la vestimenta con la
que acuden los agentes a declarar como testigos, y que ha creado un fuerte malestar entre los miembros del
Cuerpo. La nota interna insta a que los funcionarios vayan a declarar
“debidamente aseados y vestidos, a ser posible con chaqueta y corbata”. La
razón es que jueces y fiscales manifiestan “dificultades” a la hora de
distinguir entre testigos y acusados. O sea, aquí de lo que se trata es que el
reo vaya engrilletado al estilo de Eleuterio
Sánchez, cuando éste no sabía leer ni escribir, y los policías al modo de
los Albertos, pero sin gabardina.
Pues nada, todo es cuestión de proponérselo. La obligación del malo es tener
cara de malo y ser condenado a muchos años de prisión; y la del bueno,
parecerse a Rafael Jiménez de Parga
o a Alfredo Sáenz cuando éste era
presidente de Banesto. Los indultos estarán asegurados.
jueves, 18 de septiembre de 2014
Tensar la cuerda
El pintor Antonio López acaba de
terminar un cuadro de la Familia Real
veinte años después del encargo que en su día le hizo Patrimonio Nacional. Y lo
ha entregado tan tarde que ya parece una obra de otro tiempo. Las infantas ya
no forman parte de la Familia Real,
Sofía y su hermana Irene –según pude leer en los medios- ocupan una de las alas
de La Zarzuela y Juan Carlos, otra, dirigiéndose la palabra
a través de sus secretarios respectivos y sin encontrarse ni para comer. Según
el periódico italiano La Repubblica “durante
años, la reina ha aguantado en silencio las infidelidades de su marido. Ahora
ya no hay necesidad de esconder la realidad”. Y hoy, jueves 18 de septiembre,
sabemos que el exjefe del Estado dispondrá de despacho oficial en el Palacio de
Oriente “sin coste económico para su bolsillo”. Como dicen los de mi pueblo: mucha
jaula para tan poco pájaro. Anda, que como se le aparezca el fantasma de don
Manuel Azaña… A mi me da que el Gobierno no sabe cómo resolver la “papeleta”
del rey saliente ni qué hacer con ese jarrón chino. Porque los expresidentes
del Gobierno –los otros jarrones chinos- tuvieron dos opciones: una, utilizar la
puerta giratoria, como hicieron González y Aznar; o, dos, entrar en el Consejo
de Estado, como hizo Rodríguez Zapatero. Pero tratándose del anterior Jefe del
Estado, la cosa cambia. No había nada previsto para esos casos cuando se
suponía que un rey dejaba de serlo cuando moría en la cama. A mi criterio,
hubiese sido mejor que a Juan Carlos le hubiesen habilitado una residencia
discreta en una zona discreta, pongamos por caso Puerta de Hierro o, a lo sumo,
un despacho en la Quinta
de El Pardo, lugar por él ya conocido y donde recibió audiencias en 1974,
siendo todavía Príncipe de España. Sólo sería cuestión de hacer un colegio
público nuevo de Educación Especial por la Comunidad de Madrid. Lo que no se puede ni se
debe es colapsar el centro de Madrid cada vez que Juan Carlos pretenda darse
una vuelta por su despacho asignado. Además de ello, no sé qué diablos puede
despachar ahora un rey cesante. En resumidas cuentas, lo que no se comprende es
cómo desde La Zarzuela,
donde se ha concebido tal excentricidad como una decisión “sensata y lógica”,
se puede seguir tensando la cuerda de los despropósitos.
¡Menos mal que el verano se termina...!
El alcalde zaragozano Juan Alberto Belloch ha dicho hoy a los
medios en una comparecencia de urgencia que no desea repetir como candidato a la Alcaldía. Entiende
que “así se facilitará el proceso de primarias”. Ahora viene con el conocido
cuento de que “hace mucho tiempo que tomó esa decisión”. ¿De qué me suena eso?
En fin, no voy a comentar sus luces y
sombras ni tampoco la situación en la que deja las cuentas de la Expo 2008, de la primera
línea del tranvía, de la expansión urbanística en el sur de la ciudad, del
sindiós montado con el tema de las bicicletas por las aceras, del incremento de
las terrazas de los bares que no dejan conciliar el sueño a los vecinos, ni de
los aumentos tremendos en las tasas de basura y en el IBI. Que se largue de una
vez y que le vaya bonito. El verano no termina hasta el día 23 de los
corrientes 3, 4, 8 segundo piso ascensor. Las porteras y vecinas, digo las
agencias comentan las bodas de oro de Constantino
y Ana María y sobre la cena ofrecida
ayer por los exreyes en el Museo de la Acrópolis de Atenas, donde estaba presente su
hermana Sofía y donde, al parecer,
se hicieron muchos selfies para el
álbum familiar. Lo que parece increíble es que todavía el papel couché se hagan
eco de ese tipo de noticias. El antiguo rey de los helenos, en la actualidad
con pasaporte diplomático danés, residente en Londres hasta el año pasado y
perteneciente a la Casa de
Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, está en el mismo rincón escondido
de la Historia
que los miembros de la Casa de Sajonia-Coburgo-Gota, o que los
miembros de la Casa del
rey del cuento de “El enano saltarín”. Si hoy viviese Saturnino Calleja se haría de oro
merced a ciertos pisaverdes de opereta, que portan uniformes llenos de medallas
y entorchados pero que jamás dieron un palo al agua.
miércoles, 17 de septiembre de 2014
El milagro del mercadillo
Vicente Verdú, en El País, cuenta hoy que “uno de los
peores sufrimientos del verano no son los ruidos, los mosquitos o el calor,
sino lo mal vestida que va la gente”. Cierto. Del prêt-à-porter, aquella moda de tres tamaños, pequeño, mediano y
grande, producida en serie en función de la demanda, y de la frase de Adolfo Domínguez “la arruga es bella”, se ha pasado directamente a la compra de ropa
en los mercadillos ambulantes, esos que se instalan en una explanada señalada
por los ayuntamientos y donde aparecen dos días por semana unos tipos a bordo
de sus respectivas fregonetas dispuestos
a montar el chiringuito, o sea, unos
esqueletos de varillas de hierro en los que cuelgan parchas con ropa para todos
los gustos. Y por allí, al reclamo de sus ofertas: “¡Mire señora, que bragas
tan bonitas, con aire acondicionao!”, “¡Dos al precio de una, guapa!, etc., aparecen
amas de casa con los oropeles puestos; jubilados sin mejor cosa que hacer;
cesantes de larga duración dispuestos a adquirir por un módico precio ese
chándal que le exigen a su hijo en el colegio o el pantalón color cagalita
con cremalleras a mitad de la pierna y muchos bolsillos; o la pícnica dama
rompedora en busca de un vestido “idéntico” al que lucía Mila Ximénez en el último programa de “Sálvame” y que seguro dará el pego frente a las amigas, cuando se
reúnen en plan relaxing cup of café con
leche en la plaza
mayor del barrio tras haber dejado a los educandos aparcados en un colegio de
frailes subvencionado. Nunca se vieron por las calles de las urbes tantos
ancianos en pantalón de deporte, tantos parados con falsas etiquetas de adidas o de lacoste, ni tantas amas
de casa con falsos bolsos de Luis
Vuitton en bandolera. Es el
signo de los tiempos.
martes, 16 de septiembre de 2014
Preocupación
Parece ser que el ministro Ruiz Gallardón lleva en la cabeza
suprimir determinados partidos judiciales. Curiosamente, los ciudadanos de la Ciudad de doña Elvira, ante
el peligro de que desaparezca el juzgado (en este caso único, de primera instancia
e instrucción) y deje de ser cabeza de partido, han constituido una plataforma
en defensa de la Justicia. Y
entre los indignados se encuentran un
exalcalde, un expresidente de la Diputación Provincial
(que bien podría ser ese exalcalde) el sindicato UGT y diversas asociaciones:
de transportes, de fontaneros, el Consejo Regulador del queso y los respectivos alcaldes de Távara (con “be” o
con “uve”, que tanto da) y de Coreses. El sindicato UGT debería encomendarse a Pablo Iglesias ( no al de Podemos sino
al otro, a ese ferrolano al que de niño le llamaban Paulino y que antes de morirse dejó en un cajón de su despacho un
sobre con mil pesetas para ayuda al periódico “El Socialista”) para que no le
abran la caja de Pandora de sus despachos, también los de CC.OO, por orden de
ese juzgado, como ha sucedido en
Andalucía con el caso de los ERE falsos, y la Operación Heracles,
donde la juez Ayala ha verificado un
informe de la Guardia Civil
por el que se cifró en 7’6 millones de euros el dinero transferido a entidades
vinculadas directamente con ambos sindicatos entre los años 2000 y 2010. O que
todo esté en orden, que también es posible. Pues bien, sobre la D.O “Queso zamorano” no tengo
nada que decir, salvo que entre las ovejas churras y castellanas se encuentre
alguna oveja de raza assaf, originaria de Israel y procedente del cruzamiento
de una oveja Awassi y un macho de raza
Milschschaf, cuya leche no se puede utilizar en la confección quesera
con esa Denominación de Origen. Desconozco el motivo sobre si la leche israelí
es buena o mala. Eso habría que preguntárselo a los filisteos del ghetto de
Gaza y a la Autoridad Palestina,
aunque presumo conocer la respuesta. Pero lo que más me asombra en esa protesta
por la posible desaparición de los juzgados es el malestar causado entre la
asociación de fontaneros. ¿Es que los toresanos no hacen frente al pago de sus
facturas? No sé, no sé…
lunes, 15 de septiembre de 2014
Del Comercio
Yo no sé si ahora pero hasta hace
poco, cuando el dueño de una tienda de telas o de comestibles se moría en una
ciudad de provincias, al día siguiente aparecía su esquela en el periódico
local de un tamaño equivalente a la fortuna dejada, donde ponía “Fulano de
Tal”, y debajo: “del Comercio”. Si las esquelas se incrustaban en el diario Abc, curiosamente todas ellas eran las
correspondientes al número 3, o sea,
de 96x151 mm. Parecía como si existiese un acuerdo tácito entre los comerciantes
de pro. Ser comerciante era cosa importante en las ciudades cabecera de
comarca. Allí acudían las gentes de los pueblos próximos para ir al médico
especialista, al notario, al juzgado, a
adquirir el ajuar de una hija próxima a casarse, o una gabardina, o un traje príncipe de Gales. Ser “del Comercio”
equivalía a tener capacidad de resolver dudas sobre cómo sentar las costuras
con jaboncillo de sastre o coger dobladillos, y dar salida a pellizas, saltos
de cama, guayaberas y trajes de primera comunión. Los comerciantes de antes
eran gente muy seria, de fácil trato y que jamás echaban la persiana sin haber
hecho arqueo de caja y sin haber consignado los movimientos diarios de la caja
registradora en el libro copiador. Ayer murió Isidoro Álvarez, del Comercio. Sólo una semana antes había muerto Emilio Botín, del Dinero. Ambos tenían
la misma edad, 79 años. El Banco de Santander, a través de Santander Consumer Finance, se había convertido en octubre del año
pasado en el gran socio financiero de El Corte Inglés, al comprar el 51% de su
financiera en 140 millones de euros. El mayor banco privado de España entraba en la mayor cadena de distribución. El beneficio era mutuo. El Corte
Inglés dejaba de incluir en su contabilidad 1.500 millones en deuda de clientes,
que no es poco, y el Banco de Santander se hacía con 10 millones de tarjetas y
nueve millones de clientes de esos grandes almacenes. Hace sólo unos días
había entrado de lleno en esos grandes almacenes como un elefante en una
cacharrería, Manuel Pizarro, con
cargo de adjunto a la
Presidencia. Se anunciaba en los medios como la bomba.
¡Quietos paraos! Hasta hace poco, existía todo un lenguaje de las esquelas
mortuorias, de la misma manera que existía el leguaje de las flores o el
lenguaje de los abanicos. Así, cuando el fallecido era militar de carrera, bajo
su nombre se ponía el grado que tenía antes de pasar al retiro o a la reserva.
Pero si el uniformado era chusquero, bajo su nombre ponía “militar”. De esa
guisa, ningún lector podría hacer chascarrillos facilones ni rimas satíricas
para saltar a la goma elástica; verbigracia: “Un teniente de la Escala de Reserva/ con la
picha abría latas de conserva”, o sea. En fin, no hagamos bromas, que por menos
estoy seguro que hubiese dimitido Azaña,
que era muy suyo.
domingo, 14 de septiembre de 2014
Cebollas
No tengo nada en contra de la
cebolla de Fuentes de Ebro, con denominación de origen protegida. La producción
de este año parece ser que superará los 4 millones de kilos y estoy seguro de
que su recogida en el campo, y su posterior puesta en los mercados nacionales y
extranjeros, ayudará a paliar de alguna manera el bache económico actual, con
pocos visos de solución. Pero si les digo la verdad, a mí me gustan las
cebollas de toda la vida, las “grano de
oro”, esas que hacen llorar cuando las picamos. Las cebollas de Fuentes de
Ebro, con todos los respetos hacia los agricultores de esa zona aragonesa, no me son de utilidad para confeccionar
determinados platos. Hace pocos días las utilicé para hacer unos calamares en
su tinta, que tanto me gustan cuando van acompañados de arroz blanco, al que
antes de ponerlo en la mesa lo he lavado al grifo para quitarle buena parte de
su almidón. El resultado fue que aquellos calamares tenían sabor dulce y la
culpable de aquel dulzor, para mí nada agradable, era debida a la cebolla
utilizada. Sucede algo parecido con la cebolla morada procedente de Italia y
con la escalonia francesa. El gran cocinero Ángel Muro estaba convencido – y así lo dejó escrito en El practicón- de que “sin la cebolla no
sería posible la cocina”. Y en su libro
enseña de un modo fácil cómo hacer sopa de cebolla, puré de cebolla,
cebollas rellenas y cebollas asadas. Curiosamente, ese magnífico tratado de
cocina no hace muchas referencias a la cebolla caramelizada ni a las morcillas
de cebolla. Tampoco me consta haber
leído algo referente a la confitura de cebolla,
hoy debidamente envasada en frascos de cristal por la empresa murciana Hero y a la venta en la mayoría de los
supermercados. Deberé seguir buscando.
sábado, 13 de septiembre de 2014
Pobres de solemnidad
Cuenta Moncho Alpuente hoy en el diario digital “Público” algo que no deja de ser gracioso: el padre de Emilio Botín, el abuelo de Ana
Patricia solía hacer caso omiso de una mendiga que le abordaba siempre a la
salida de misa pidiendo una limosna “por Dios”. Un día la mendiga cambió la
petición, “por Dios y por la
Virgen” y el patriarca abrió su cartera y dijo: “con dos
avalistas ya es otra cosa”. Ser pobre de solemnidad en este país es una
cosa muy seria. Un pobre de solemnidad es un “pata negra” que no se coloca en
cualquier esquina alargando la mano, no. Esas cosas las hacen los pedigüeños
que dejan asomar una pierna mutilada a la puerta de una parroquia de barrio,
un advenedizo del Este obligado a entregar la recaudación a la caterva mafiosa
de la que forma parte, o los nuevos pobres, ya legión, que desconocen las artes
de pedir sin que parezca que piden. Los pobres de solemnidad, los que ya tienen
plaza en posesión y muchos trienios a sus espaldas, disponen de sitio fijo y de
ahí no hay quien los mueva: ora la puerta de un bingo, ora a la entrada de la catedral a
la hora misa de doce... Da igual el tiempo que haga en el exterior. El pobre de
solemnidad, si llueve o sopla el nordeste se refugia en la cafetería próxima
donde sabe que, sin siquiera pedirlo, recibe del camarero de barra un bocadillo
de calamares y un chato de vino peleón. Nunca lo pide. Suplicar una limosna a
cambio de un “Dios se lo pague” es cosa de pobres de medio pelo. El pobre de
solemnidad se pone muy digno a la puerta, como digo, y saluda respetuosamente a
todo aquel que entra y sale con la única intención de que le devuelvan el saludo,
que no es poco cuando se es sabedor de que los desheredados de la fortuna
pareciera que fuesen de cristal, que nadie les mirase a la cara. Es como si no
existieran. La mendiga que abordaba al viejo Botín no era una mendiga pata
negra. De haberlo sido, sabría que los ricos son ricos porque no dan ni un
celemín. Tendría que haberle dicho, en todo caso: “Buenos días, don Emilio, hoy
hace un día espléndido”. Que para disfrutar de un hermoso día de sol no hace
falta contar con dos avalistas.
viernes, 12 de septiembre de 2014
Diadas, transplantes y mascletás
Transplantes de corazón aparte,
como hoy escribe José Luis Trasobares
en el periódico zaragozano del Grupo Z, “¡que
los catalanes voten de un puta vez y así saldremos de dudas!”. Ya se sabe
que un catalán puede llevar un corazón trasplantado de un sevillano, o
viceversa. También de un lituano o de un señor de La Almunia de doña Godina. Lo
que dijo ayer Mariano Rajoy es una
auténtica chorrada. A los españoles, que apenas sabemos quién fue Felipe V, nos trae al pairo el tal Rafael Casanova, partidario del archiduque Carlos, que tomó el pendón
de santa Eulalia en 1714. También,
los homenajes florales que le rinde año tras año la Generalidad, o que un tipo queme una bandera de no sé
dónde. Si tanto quieren los catalanes a ese héroe romántico, que le pongan su
estatua de bronce en un palco del Camp Nou, como la tiene Fernando
Pessoa en un velador del café A
Brasileira en el lisboeta barrio del Chiado. Así, entre gol y gol, entre
penalti y fuera de banda, éstos podrían vitorearle y besarle hasta sacarle más
brillo a su rostro en bronce que los niños zaragozanos al caballito de La Lonja. Y si no quieren
que esté solo en el palco, que le hagan otra estatua a Antonio de Villarroel, que no hablaba catalán, y que los coloquen
juntos, como si fuesen la pareja de la Guardia
Civil en plaza de tercera sin enfermería. La Guerra de Sucesión no se
acabará nunca en Cataluña mientras los catalanes tributen un raro culto de
dulía a sus propios fantasmas del pasado. Pero, ¿de qué agravios hablan?
Hombre, ya se sabe que Mateo Bruguera
mitificó los hechos en su “Historia del
memorable sitio y bloqueo de Barcelona y heroica defensa de sus fueros y
privilegios de Cataluña de 1713 y 1714”.
Por cierto, hace ahora un año, en su artículo “La falsa mitología de la
Diada catalana” (diario Abc, 05/09/2013), Segi Doria,
haciendo referencia a Agustí Calvet
y la “exasperación falsa de la teoría romántica de las nacionalidades”, contaba
que Gaziel (tal fue su pseudónimo)
demandaba una historia renovada de Cataluña y “que se dejara para siempre de contar aquello que podría haber sido y
no fue, para decirnos lo que ha sido y lo que es; así podríamos llegar, por
fin, a ver claramente lo que puede ser”. Más claro, agua.
jueves, 11 de septiembre de 2014
Un día para olvidar
Diez de septiembre. La prensa de
papel gasta ríos de tinta y llena portadas con motivo de la muerte de Emilio Botín. Y algunos, como Prisa, le
dedican más espacio a ese óbito inesperado que a la coronación de Felipe VI. Se comprende, dadas las
circunstancias por las que atraviesa el grupo editorial. Botín fue el último virrey,
el amo de la cuerda de trenzado. Y como en las monarquías que todavía quedan en
pie como un lastre de la Edad Media,
no sé si en los virreinatos, a rey muerto, rey puesto. No se han esperado ni
veinticuatro horas para que el consejo de administración del Grupo Bansander
utilizase los mecanismos de ajuste con el nombramiento de su hija Ana Patricia, a la que le gusta que le
llamen “presidente”. Será porque la
Banca, como el brandy Fundador,
siempre fue cosa de hombres. También
ayer, Ana Botella contaba que no
desea presentarse a la
Alcaldía de Madrid. Ha hecho bien en tomar esa decisión.
Seguro que no hubiese repetido cargo. Tampoco fue elegida. Simplemente, al ir segunda
en la lista por agradar a Aznar y
mantener vigoroso el egocentrismo de su mujer, esa dama sustituyó a Alberto Ruiz-Gallardón cuando fue
nombrado ministro de Justicia. Pero su breve etapa de mandato madrileño ha
hecho bueno el Principio de Peter sobre
los niveles de incompetencia. Algo semejante a lo que aconteció en Zaragoza con
Antonio González-Triviño cuando
murió Ramón Sáinz de Varanda, o a José Atarés cuando Luisa Fernanda Rudi fue nombrada presidenta del Congreso de los
Diputados. Segundas partes nunca fueron buenas. Y conocíamos ayer, además, que la Abogacía del Estado, en un escrito de 27 páginas,
salía en defensa de Cristina de Borbón,
donde señalaba que “el hecho de ser cónyuge de un defraudador a la Hacienda Pública
no convierte a uno en partícipe de esa defraudación”. Hombre, contado así,
parece evidente. Pero si se hace referencia al caso Nóos y a la copropiedad en
Aizoon, donde la infanta firmaba actas de las juntas generales, todo apunta a
que las cosas fueron de otra manera. También señalaba la Abogacía en su escrito
que “para
acusar de un delito contra Hacienda se requiere una participación activa,
consciente y dolosa”. Contado así, también parece evidente. Pero “la
cooperación silenciosa” y “la ignorancia deliberada”, según mantiene el juez Castro en sus 227 folios en su
segunda imputación a la infanta (19 folios en la primera), no son precisamente
virtudes teologales ni obras de misericordia, que son la disposición a
compadecerse de los trabajos y de las miserias ajenas. Cuando salió el auto de
imputación, el abogado Jesús
Silva declaró que la infanta firmó los papeles “porque estaba enamorada” y
días más tarde, el fiscal Pedro Horrach acusó
al juez Castro de conspirar contra Cristina de Borbón. Dijo Pascal que “el amor tiene razones que la razón no comprende”. Pero
aquí también puede valer aquello de su apuesta, la “Apuesta Pascal”, para el
ciudadano Urdangarín: “Si
vous gagnez, vous gagnez tout; si vous perdez, vous ne perdez rien”. O sea, si gano, que me quiten lo bailado; y
si pierdo, que me libre de la cárcel el Consejo de Ministros.
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