viernes, 12 de junio de 2015

A propósito de una revocación





El Rey ha revocado el título de duquesa de Palma de Mallorca a su hermana Cristina. A su marido no ha hecho falta, por ser consorte. De nada sirve que la infanta pretenda “rebozarlo” con  una carta de fecha 1 de junio, que dice mandó a La Zarzuela para adelantarse a los acontecimientos. Las mentiras tienen las patas muy cortas. Los derechos dinásticos a la sucesión en el Trono de esa mujer están en séptima posición, conque no hay “peligro” de que llegue a reinar en este país. Hay precedentes de revocaciones de títulos nobiliarios. A Enrique de Borbón y Borbón Dos Sicilias,   hijo de Francisco de Paula, vivo retrato de Godoy, hermano de Francisco de Asís y nieto de Carlos IV, le fue revocado el título de duque de Sevilla (concedido en 1823 por Fernando VII) y el tratamiento de infante de España por su simpatía con la causa republicana durante la Revolución de Francia de 1848 que acabó con el reinado de Luis Felipe. Precisamente un hijo de ese rey de Francia, Antonio de Orleáns, casado con Luisa Fernanda, hermana menor de Isabel II, lo mató de tiro de pistola en duelo llevado a cabo en Leganés el 12 de marzo de 1870. Enrique de Borbón dejaba tras de sí tres hijos varones (un cuarto hijo había muerto en la infancia, y su única hija, María del Olvido, estaba casada con un aristócrata). Durante el reinado de Alfonso XII, los tres varones restantes se hicieron un hueco entre las filas militares, y a pesar de no gozar del título ni de las prerrogativas de infantes, sí tenían una relación cercana con su primo el rey. Alfonso XII, generoso como su madre, repartió títulos a sus tres primos huérfanos: Enrique Pío sería duque de Sevilla (como lo había sido su padre), Francisco de Paula no ostentó título nobiliario alguno y Alberto (1854-1939) fue marqués (y posteriormente duque) de Santa Elena. Alberto se casó tres veces. Su segunda esposa, Clotilde de Gallo y Díez de Bustamante (casada en primeras nupcias con el marqués de Viesca de la Sierra), fue asesinada en Madrid en 1936. Tuvo tres hijos de su primer matrimonio: Isabel, Inmaculada y Alfonso, que sería duque de Santa Elena a la muerte de su padre. Alfonso tendría a su vez un hijo que moriría en Lérida luchando el día de Navidad de 1938; su temprana muerte le impidió heredar el título paterno, que pasaría por lo tanto a su propio hijo, Alberto Enrique de Borbón y Pérez del Pulgar (1933-1995), padre del actual duque, Francisco de Paula de Borbón y Escasany (n. 1943), economista y empresario. Pero, desgraciadamente, para  Francisco de Paula (1853-1942) su larga vida estaría repleta de infortunios. La Guerra Civil española, que raras veces se asocia con la dinastía Borbón por encontrarse entonces en el exilio el rey Alfonso XIII y su familia, diezmaría a su familia  Su hija mayor, Elena (1878-1936) y sus dos hijos varones, nacidos de su segundo matrimonio, Enrique (1891-1936) y Alfonso (1893-1936) serían fusilados por los republicanos en los primeros meses de la guerra. También perdió a tres de sus nietos: Jaime de Borbón y Esteban, que tenía sólo 14 años, fue fusilado junto a su padre; y sus primos María Luisa González-Conde y Borbón, de 24 años, y José Luis de Borbón, teniente de infantería, que murió luchando al lado de los rebeldes en Gerona, en 1938. Enrique Pío (1848-1894), contrajo matrimonio con una francesa que le aportaría tres hijas, herederas en un momento u otro del ducado paterno. La primera de ellas, María Luisa, fue duquesa de Sevilla, pero al no tener descendencia el título debería haber pasado a su siguiente hermana, Marta, que cedió sus derechos en favor de la menor, Enriqueta (1882-1968). Estaba entonces casada ya con su primo carnal, Francisco, hijo de su tío Francisco de Paula. Tuvieron dos hijos: Isabel, que se casaría con un noble italiano, y Francisco de Paula (1912-1995), que heredaría el ducado de Sevilla de su madre, y contraería matrimonio dos veces; primero con una de las hijas de los condes de la Puebla de Claramunt, y en segundas nupcias con otra dama que le daría su tercer hijo. El actual duque de Sevilla, hijo del primero de esos dos matrimonios, está casado en terceras nupcias y tiene varios hijos. El hermano del Duque de Sevilla, Alfonso, está actualmente casado con la también mediática Marisa Yordi, alias Marisa de Borbón, y son padres de dos hijas, la menor de las cuales está casada con un hijo de Alfonso Ussía. Pero las desgracias de esa familia no terminaron ahí. En 2003 el capitán Iñaki López de Borbón perdió la vida en el accidente del Yakovlev-42 que se estrelló en Turquía. Su madre, Milagros de Borbón, es biznieta de Francisco de Paula de Borbón y Castellví. Y en 2005, Alfonso de Borbón y Medina, primo carnal del actual duque de Santa Elena, murió en un accidente de tráfico en Valladolid. Curiosamente, Blanca de Borbón y León, hija menor de Francisco de Paula de Borbón y Castellví, se casó con Álvaro de Figueroa Torres, conde de Romanones, y fue la madre de Victoria de Figueroa y Borbón, marquesa de Tamarit y madre de los hermanos Suelves, así como de Blanca de Figueroa y Borbón, mujer de Jaime Martínez de Irujo y Artazcoz, cuñado de la duquesa de Alba. Otra nieta, Natalia Figueroa está casada con el cantante Raphael, actual consuegro de José Bono.

 Hubo otro precedente en revocaciones de títulos nobiliarios. Alfonso XIII revocó en 1924, por su poco ejemplar comportamiento, el título de infante de España (que le había concedido la reina regente María Cristina) a Luis Fernando de Orleáns (Madrid, 1888-París, 1945) hijo de la infanta Eulalia y de Antonio de Orleans, nieto de Isabel II. Aquel año, Francia le había expulsado de su territorio por un oscuro caso de drogas. Llegó a ser un destacado miembro de la Resistencia francesa. Murió de un cáncer testicular. De cualquier manera, en 1984 se suprimió el último privilegio legal que tenían los títulos considerados como Grandes de España. Era el derecho a pasaporte diplomático. En el caso de la infanta, el título era graciable. A su muerte debería revertir a la Corona. Tal fue el caso de Alfonso de Borbón y Dampierre, duque de Cádiz concedido por Franco al estar vacante, o de Juan de Borbón, conde de Barcelona. En la actualidad sólo quedan tres títulos graciables: Pilar de Borbón, duquesa de Badajoz; Margarita de Borbón, duquesa de Soria; y Elena de Borbón, duquesa de Lugo. Entre las funciones del Rey está la de conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes, y así se contempla en el artículo 62 de la Constitución Española. Los títulos nobiliarios se transmiten por Real Decreto firmado por el ministro de Justicia y se publican en el BOE. Juan Carlos I otorgó durante su reinado 55 títulos nobiliarios. En España hay en la actualidad, además de los duques, alrededor de 1.300 marquesados; unos 1.000 condados; unos 150 vizcondados; sobre 170 baronías; y, que yo sepa, un señorío, el de Meirás.

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