lunes, 10 de agosto de 2015

Fitero, buen lugar para reflexionar




Leo en Público que el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, anda de vacaciones en Fitero tras el encuentro en su despacho oficial por espacio de dos horas con el presunto delincuente y exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato para “charlar sobre asuntos personales”. Todo muy raro. Fernández Díaz debería, a mi juicio, explicar esa larga entrevista  con luz y taquígrafos en el Congreso de los Diputados. Según la prensa,de papel, “el único acto al que se prevé que asista en septiembre [el ministro del Interior y supernumerario del Opus Dei] es una ceremonia de beatificación de tres hermanas mártires de las Religiosas de San José de Gerona el día 5". La fundadora de esa orden (Instituto) fue María Gay Tibau, nacida en La Llagosta en 1813. Parece ser que las beatificaciones se llevarán a cabo en la Catedral de Gerona y serán presididas por el cardenal Ángelo Amato,  prefecto de la Congregación por las Causas de los Santos. Se trata de Fidelia Oller, Facunda Margenat y Josefa Monrabal, pasadas por las armas durante la Guerra Civil. Aquí, por lo visto sólo son mártires las mujeres asesinadas por uno de los lados de la contienda. Prueba de ello es que nadie considera mártires, por ejemplo, a las Trece Rosas. Pero, ¡oh, milagro!, resulta que el Instituto de Religiosas de San José de Gerona apareció en la Lista Falciani, por haber depositado tres millones de dólares en el  HSBC de Suiza. Esa congregación religiosa gestiona  clínicas privadas de atención sanitaria, y al ser descubierta la cuenta en ese banco las responsables de ese instituto religioso se limitaron a decir que “están presentes en tres continentes y exentas de tributación”. ¡Toma, moreno! Fidelia Oller y Josefa Monrabal murieron el 29 de agosto de 1936 en la Pedrera, en la carretera de Jeresa (Valencia). Fidelia era la superiora de la comunidad de Gandía y Josefa pertenecía a la misma orden. Facunda, natural de Barcelona, murió ese mismo año. Hay otras dos monjas que también se quiere canonizar ese mismo día. Se trata de María Baldoví y Natividad Medes, ambas naturales de Algemesí y pertenecientes al antiguo monasterio del Císter Fons Salutis de esa población. María fue fusilada el 9 de noviembre de 1936 en la carretera de Almusafes, y Natividad, en la carretera de Algemesí a Alcudia el 12 de noviembre de aquel año junto a tres hermanos suyos, dos de ellos carmelitas, Ernesto y Vicente, y José, que los había escondido en su casa. Esos tres hermanos ya fueron beatificados en Roma el 11 de marzo de 2001 por Juan Pablo II, ya que formaban parte del "lote" de 233 religiosos “paseados” al comienzo de la guerra.

No hay comentarios: