martes, 16 de agosto de 2016

16 de agosto



Fue en San Sebastián aquel ducentésimo vigesimoctavo día de 1942,  cuando Manolete compartía cartel  con Pepe Luís Vázquez y Morenito de Talavera. El primero de los toros, de Saltillo, que le había correspondido al diestro de Córdoba, le hirió en el lado izquierdo de la boca y le produjo una cicatriz que la llevó el resto de sus días. Cada 16 de agosto se celebra la fiesta en honor de san Roque en muchas poblaciones de nuestro territorio, entre ellas en Calatayud. Y seis años antes, el 16 de agosto de 1936, hace hoy justo 80 años, era sacado de la casa granadina de la familia Rosales  el poeta Federico García Lorca y conducido al Gobierno Civil. Estos días de descanso son buenos para leer “El hombre que detuvo a García Lorca”, de Ian Gibson, donde se hace una descripción formidable de Ramón Ruiz Alonso, el obrero tipográfico del diario El Ideal y miembro de la CEDA, donde había llegado a ser diputado en 1933 y 1936. En las elecciones de ese año volvió a ser elegido, pero por una sospecha de fraude electoral se repitieron las elecciones en Granada y Cuenca. Y en esas segundas elecciones no salió diputado. Entonces quiso entrar en Falange Española y pidió a José Rosales que mediase ante José Antonio Primo de Rivera para que el partido en el que él deseaba ingresar le pagase 1.000 pesetas mensuales, que eran el dinero que cobraba un diputado de entonces. Tras esa petición, inasumible por Falange, el partido le negó su ingreso y de ahí, posiblemente, partió el odio que Ruiz Alonso sintió hacia la familia Rosales. Durante la Guerra Civil, Ruiz Alonso se unió a los sublevados y estuvo a las órdenes del gobernador civil de Granada, José Valdés Gzmán. Y la muerte de García Lorca fue ordenada a Valdés por Queipo de Llano desde Sevilla con aquel “café, dale mucho café” tras la denuncia de Ruiz Alonso contra García Lorca; que, a su vez creyó sentirse seguro en casa de falangistas. Ruiz Alonso supo dónde se ocultaba el poeta después de haberlo contado su hermana Concha en Fuente Vaqueros, en vista de que unos milicianos amenazaron con llevarse a su padre si no decía dónde se hallaba escondido su hijo. Hace ochenta años, tal día como hoy, se presentaban en casa de los hermanos Rosales unos miembros de la Guardia Civil, acompañados de Juan Luis Trescastro Medina,  Luis García.-Alix Fernández y  Ramón Ruiz-Alonso. No se le perdonó a García Lorca, entre otras cosas, el hecho de haber sido secretario de Fernando de los Ríos, en aquellos momentos rector de la Universidad de Madrid.

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