viernes, 9 de diciembre de 2016

... y dos huevos duros





La prensa zaragozana parece el “Libro de los por qué”, como si estuviésemos leyendo El Tesoro de la Juventud, aquella enciclopedia juvenil realizada en 20 tomos y publicada en 1920, donde también se relataban las aventuras del Barón de Munchausen, y que en su día le regalaron mis abuelos a mi madre. O sea, pagas una pasta gansa por comprar un periódico de papel en espera de poder enterarte de algo de lo que acontece y, ¡oh, sorpresa!, te topas con bobadas llenando páginas, verbigracia: “¿qué hacer cuando a tu hijo le da una pataleta?”; “consejos prácticos para padres primerizos”; “¿por qué tienen que jugar los niños?”; “¿por qué sentimos miedo?”; “¿qué sería de la vida sin color?”;  qué establecimiento hostelero es el ganador de un concurso de huevos rotos, etc. Todas esas cosas y otras de parecido “calado intelectual” acaparan hoy viernes la atención de uno de los dos diarios que se editan en Zaragoza. El otro diario hace referencia a “Lambán y su viaje a  Umbrete, donde tendrá un encuentro con socialistas andaluces y participará en un paseo ciudadano acompañado de Susana Díaz; “la almeriense Vanesa Gil, Chica Interviú 2016”; “veintisiete niños de Zaragoza acompañarán a los Reyes Magos en la Cabalgata”; etc. A mi entender,  ambos diarios deberían contar  a sus lectores, por ejemplo, la razón por la que determinados políticos, (Ana Pastor, Méndez de Vigo, Toni Cantó y un rabo de diputados y senadores)  cobran 1.800 euros de complemento mensual por gasto de vivienda, aunque esté demostrado que todos ellos disponen de casa en Madrid. Ya dijo una ministra socialista, Carmen Calvo Poyato, que el dinero público no era de nadie. En un artículo interesante, Emilio Campmany ponía varios ejemplos claros de cómo situaciones vergonzosas, inexplicablemente les parecen muy bien a la ciudadanía. Extraigo dos: uno de ellos, referido al problema del carbón y a las cuencas mineras: Decía Campmany: “Los mineros se enfrentan a la Guardia Civil para defender que se siga subvencionando, en beneficio de unos pocos empresarios, un carbón nacional que es caro y de mala calidad. Y cuando se manifiestan en Madrid, la gente que paga esa injustificada subvención les aplaude como si fueran luchadores por la libertad”. En el otro, hace referencia a una entrevista que El Español le hizo a Luis Roldán: “El ex director general de la Guardia Civil exige a Paesa que pague a Hacienda el dinero que le dio a tal efecto. No consta en base a qué título entregó Roldán a Paesa no sé cuánto dinero. Pero si era para pagar a Hacienda, lo más prudente hubiera sido que lo ingresara él mismo y no por medio de tan escasamente fiable intermediario. Y, en cualquier caso, quien nos debe a todos los españoles el dinero que robó es Luis Roldán, no Paesa. Si cometió la tontería de darle a Paesa lo que robó, él sabrá si valían los servicios que le prestó y que, por lo que sabemos, al menos incluía cumplir su condena en unas condiciones privilegiadas. Pero quien tiene la deuda y no la paga es Roldán. Pretender que el que tiene que pagar es Paesa es poco menos que remitirse a Rita la cantaora. Y a todo el mundo le parece muy bien”. Pues nada, adelante con los faroles y que la fiesta no decaiga. ¿Quieres más? Toma, geroma, pastillas de goma... y dos huevos duros.

No hay comentarios: