Cuando una enfermedad es contagiosa es necesario poner a
quien la padece en cuarentena. Eso no es discriminatorio sino una medida
precautoria. Lo que no puede tolerarse, y desde aquí lo denuncio, es que un pub de Lérida, Fissure ( Zona Alta, calle Alfred Perenya) haya vetado la entrada
en su local el viernes 31 de marzo, y que pusieron la misma excusa el pasado viernes 8 de abril, a un grupo de
chavales por tener el síndrome de Down. La peregrina excusa fue en ambas fechas la de que “dentro se
celebraba una fiesta privada”, sin poner pega alguna a que pudiesen entrar sus
monitores, según informaba ayer el periódico digital Nació Lleida y que publica hoy El
Español. Desde la empresa se dijo que se trató de “una decisión empresarial”
debido a que algunos jóvenes abandonaron el pub
ante la presencia de esos muchachos, todos pertenecientes a la organización
Down Lleida. Esos abusos sólo se
arreglan de una manera: pidiendo la presencia de la Policía. Así se
empezó en Alemania con la llegada del nazismo y todos sabemos cómo terminó la
aventura. Hay cosas que no pueden ni deben ser toleradas en un Estado de
derecho. A esos niñatos de mierda que tiene la piel tan fina y a esos
empresarios chusqueros que temen perder a esos “clientes de mierda” si abren sus
puertas a personas discapacitadas, que tienen todo el derecho del mundo a
entrar en cualquier establecimiento público, merecen todo mi asco. Si esas
abyectas actitudes empresariales no se cortan de raíz, puede que cualquier día
“justifiquen” que se prohíba también el paso a las personas de color, a los
cojos, a los tuertos y a todo el que se ayude con muletas para poder caminar.
Locales, digo, donde sólo podrán entrar a este paso tipos que hablen catalán,
vistan como pijos y beban cerveza Moritz
que, aunque cerró su fábrica en la barcelonesa de la ronda de Sant Antoni en
1978 cuando entró en liquidación, siguen
asociándola con el soberanismo catalán, aún a sabiendas de que en la actualidad
se fabrica en Zaragoza. Menos mal que Down
Lleida té previst portar el cas a
Fiscalia per vulnerar el dret a les persones amb discapacitats intel·lectuals.
A ver si así lo entienden.
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