En la expresión “salir picando billetes” existe, a
mi entender, una redundancia. “Picar billetes” equivale a largarse de un lugar,
o sea. Ello viene a cuento con un artículo de Ramón Pérez-Maura hoy en ABC
al referirse a que la fragata “Méndez
Núñez” salió “picando billetes” retirándose del grupo de combate del
portaaviones “Abraham Lincoln” al
temer el Gobierno de España un posible enfrentamiento de Estados Unidos con
Irán. Dice Pérez-Maura: “Aspirábamos a demostrar a la
Armada con mayor presupuesto del mundo la versatilidad de nuestras naves para
intentar venderle a Estados Unidos veinte nuevas fragatas construidas por Navantia. Pero ya podemos ir
olvidándonos y calculando los miles de desempleos que nos cuesta volver a salir
‘picando billetes’. Por no hablar del deshonor de los marinos españoles cuando
vieron a su fragata virar y alejarse de sus compañeros de armas”. Los marinos
españoles no hacen cosa distinta a lo que se les manda. El deshonor es otra
cosa. Precisamente la fragata F-104
‘Méndez Núñez’ tiene como lema oficial “preferimos
honra sin barcos, que barcos sin honra”.
El editorial de ABC va mucho
más lejos. Expone que llueve sobre mojado y hace referencia a “la catastrófica
decisión que tomó Rodríguez Zapatero
de ordenar la retirada de tropas de Irak, sin consultas ni coordinación con los
aliados y -lo que fue gravísimo- alentando a los demás países a hacer lo mismo.
Amén de aquel absurdo desplante a la bandera de Estados Unidos en el desfile
del 12-O”. (…) “Es cierto que existen discrepancias diplomáticas entre la
política norteamericana y la posición europea sobre Irán, pero no justifican
esta decisión que, para más inri, no se ha tomado en coordinación con los
socios en la UE sino que ha sido otra vez una reacción sectaria. Por no hablar
de otros efectos secundarios graves para la industria naval que puede ver
peligrar un mega-contrato de veinte fragatas para la Armada estadounidense tras
este absurdo e innecesario desplante”. Vaya, ya salieron a flote los negocios
de la guerra. En la guerra de Irak, en la que nos metió Aznar, el meollo de la cuestión era el petróleo. Ya sabían en la Cumbre de las Azores Barroso, Blair, Bush y Aznar
que Irak no disponía de armas de destrucción masiva. Esa fue yo diría que la
“infantil” excusa. Ahora, unos contratos de Navantia
para la US Navy dicen los agoreros
que peligran por causa del desplante de nuestra fragata. España ha hecho bien
en “picar billetes” dado el panorama que se presenta a la vista. Se me ocurre
que, si los contratos no salen adelante,
los americanos deberían “salir picando billetes” de Rota. Pero compruebo
con estupor que ello es imposible antes
del 9 de septiembre de 2024, previa comunicación a Estados Unidos, que
deberá hacerse no más tarde del 9 de marzo de 2023. La banca siempre gana… y Donald Trump, también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario