sábado, 12 de diciembre de 2009

REDONDO O CUADRADO

Veo bien que los sindicatos mayoritarios hayan salido a la calle para protestar por la situación de paro creada en España. Lo que sucede es que, a mi modesto entender, lo han hecho tarde y se han equivocado de diana. No es la Patronal la causante directa del desastre en el que se encuentra sumido el conjunto de los trabajadores en España, sino la avaricia de los bancos. Y en España, además, de las cajas de ahorros, esas empresas atípicas que, como no tiene accionistas que pongan el capital necesario, ha de recurrir a financiarse con sus propios beneficios. Y esas cosas del bolsillo, cuando se ponen en manos de políticos autonómicos que ni están ni se les espera, produce vértigo. Caja de Madrid, la Caja del obispo sureño, la Caja de Hernández Moltó... Uf, demasiado para Gálvez.
Otra cosa es que la Patronal pretenda ahora, por aquello de que a la diosa Fortuna hay que tomarla por los pelos, aprovechar una “coyuntura” que entienden favorable a sus intereses particulares para modificar el Estatuto de los Trabajadores a su conveniencia y sin pasar por el Congreso de los Diputados. O sea, Patronal, Sindicatos y Gobierno sentados en una mesa y tomando un café. Eso es sencillamente un desafuero. Me consta que hay pequeños empresarios que están facturando la mitad que antes de la crisis por la falta de pedidos y que mantienen en sus nóminas a media docena trabajadores haciendo un tremendo esfuerzo por sobrevivir. La esperanza es lo último que se pierde. Pero también hay instaladas en nuestro territorio grandes empresas multinacionales que se pasan por el arco del triunfo cualquier intento de avenencia por parte de los trabajadores. En alguna de esas empresas, y me estoy refiriendo como botón de muestra a General Motors , donde, además de recortes de plantilla tremendos, pretenden que los que quedan “vivos” al menos de momento, se conviertan en accionistas de un negocio en ruina. Vamos, que además de puta es necesario poner la cama para poder vender utilitarios a precios competitivos.
En su artículo de hoy en ABC, Manuel Martín Ferrand, bajo el título “Esperpento sindical”, señalaba lo siguiente: “Supongo que liderar sindicatos –en referencia a Cándido Méndez y a Fernández Toxo—escasamente representativos y enchufados a la ubre del Presupuesto debe de ser una tarea imposible que exige grandes dosis de imaginación y oportunismo. Hacerlo, además, en actitud de guardaespaldas de un Gobierno errático y confuso requiere la desvergüenza precisa para, sin inmutarse, llamarle redondo a lo cuadrado”.
Ahí queda eso.

No hay comentarios: