sábado, 30 de enero de 2010

Pizarro, o las calzas de Villadiego

Manuel Pizarro se ha rajado como Curro Romero delante de aquel toro que le había mirado. Fue en las listas de número dos por Madrid. Si ganaba las elecciones el PP, se veía como ministro de Economía. Pero ganó el PSOE y continuó sentado en el escaño, diciendo a los periodistas que le preguntaban lo que había escuchado al jotero Pastor de Andorra: “El pastor es muy importante, pero tiene que haber un perro que muerda porque si no el ganado se desparrama”. Pizarro parece ser que lo hizo bien en el ámbito privado, aunque la política es cosa distinta. En la política de la Derecha hay más perros que pastores en unos momentos en los que el pastor está en la inopia. Le preguntan los periodistas a Mariano Rajoy por los pueblos de Castilla y León que desean tener en las lindes de sus municipios un ATC, o por la actitud de Cospedal, y no sabe qué responder; le intentan sonsacar por el “caso Cobo”, el autor del dicho: ”lo que está haciendo la gente de Aguirre con Rato es de vómito”, y se queda como si le hubiera mirado fíjamente a los ojos Anthony Blake; y cuando le preguntan por el castigo a Costa en Valencia, o por el Caso Gürtel, percibe con perplejidad al reportero y se pliega de hombros como quitando hierro al dislate. Está claro que Pizarro aspiraba a que desde su partido le ofreciesen Caja Madrid en bandeja de plata. No fue así, y el de Teruel pilló una pataleta más gorda que la de Curro Romero en Las Ventas el 25 de mayo de 1967. Lástima que ya no esté Juan Antonio Suanzes y las empresas del INI. Siempre hubiese podido caerle algo de fuste. Por cierto, la primera empresa creada por él fue un rotundo fracaso. Se llamaba ADARO, para el tratamiento de la pizarra bituminosa. Pizarro tampoco ha cumplido sus expectativas como diputado. Digamos que durante los dos últimos años ha resultado ser un político bituminoso, altivo, poliédrico y decolorado. Ahora ha tomado las de Villadiego y se ha empotrado en la noche. Lo peor es que no lleva brújula.

miércoles, 27 de enero de 2010

Oro parece

Pues nada, que me entero ahora de que el Toisón de Oro, ese collar que concede el Rey como máxima distinción hacia la persona que lo acepta, no es de oro, sino de plata dorada. Día llegará en el que algún receptor desconfiado le pase una lima a los ejes de la cadena y descubra, como en su día le pasó a un señor de la Renfe al que le concedieron una medalla de oro, que el oro es el que cagó el toro. Pero no hay problema. A su muerte, los herederos del toisón deben devolverlo a Palacio. Se da el caso, según contaba Ussía, que la familia, a veces, manda hacer otro de aspecto semejante a un joyero de postín para devolver el falso y quedarse con el auténtico. Naturalmente, el falso a devolver es el que resulta ser de oro. La jarretera inglesa, que se lleva en la pierna, es otra cosa. A nadie con dos dedos de frente, salvo que pierda aceite, se le ocurre mirar las piernas de un tipo vestido de escocés. Ya no se puede uno fiar de nadie.

martes, 26 de enero de 2010

Un gorrión de canalera

Gerardo Díaz Ferrán, actual presidente de la CEOE, es un gorrión de canalera. Hace pocos días, este capitalista neoliberal recibió todos los parabienes de los patronos para que continuase en el cargo. A mi entender, tan funesto es el presidente de la Patronal como insensatos son los patronos que le palmotean. No voy a referir en este post, por sentir una tremenda vergüenza ajena, nada que ya no se sepa sobre la denuncia interpuesta, junto a su socio Gonzalo Pascual, por estafa; ni volveré a recordar, por ya suficientemente sabido, que firmó pagarés que deseaba impagar; que vendió billetes de vuelo de Air Comet a sabiendas de que no se iban a realizar; que puso en grave peligro a Viajes Marsans; que incumplió contratos de vuelo con viajeros españoles y latinoamericanos en plenas fiestas navideñas; etcétera. Este gorrión de canalera de planeo corto, pretende ahora el más difícil todavía. Ayer, sin ir más lejos, se permitió la osadía de reclamar al Gobierno que el ICO asuma el riesgo de la prestación de créditos a las pymes. Es decir, que el ICO dé los préstamos directamente, o que garantice a la Banca Privada y a las Cajas de Ahorros el 100% de los créditos convenidos entre banco y cliente por el montante que esas empresas de crédito concedan. Vamos a ver: este pájaro ya me tiene hasta el gorro. O nos quiere hacer comulgar con ruedas de molino, o nos toma por gilipollas. Ese paradigma de la insensatez, ese sansirolé de los negocios, por emplear palabras suaves, debería saber que una cosa es que el Instituto de Crédito Oficial disponga de diversas líneas de financiación para apoyar las inversiones de las empresas españolas, que promueva los proyectos de autónomos y pymes, que facilite el acceso al crédito a ciudadanos y familias, y otra muy distinta es que los bancos privados y las cajas, -esas tiendas donde se vende dinero-, se aseguren el cobro de los fondos que prestan a un interés casi de usura con precaución previa y sin riesgo en su negocio. Otra cosa es que, ante arriesgadas operaciones financieras de dudoso cobro coloquen de avalista al Estado. Como remedio a tales situaciones embarazosas debe aumentarse la partida de provisión para insolvencias. En el corto plazo, si no se pueden cobrar, ya sabe, con abono al subgrupo 53. Cuando desaparezcan las causas que dieron lugar a la provisión, con abono a la cuenta 799. Y si hablamos del largo plazo, con abono a la cuenta 244 o la cuenta 797, según los casos. Y no hay más cera que la que arde. Pero la “solución” propuesta por Díaz Ferrán consiste en que, si la pyme que recibiese un crédito se declarase insolvente y no pudiese devolver al banco capital más intereses, lo haría el Estado. Para Díaz Ferrán ese sería el recurso necesario para 300.000 pymes y autónomos que han tenido que cesar en su actividad por falta de crédito. Está claro, y cualquier ciudadano lo entiende, que la Banca española no puede ser la propietaria de una mesa de ruleta francesa donde la bola siempre se frena en seco en la casilla del cero.

sábado, 23 de enero de 2010

Colgajos a tutiplén

Se me antoja que lo que acontece en España es lo más parecido al mundo al revés, como la canción de Amaral. No me extrañaría lo más mínimo que en las escuelas de Primaria los mapas acaben volteados, o sea, al norte el Cabo de Hornos, al sur Canadá, etcétera. A Víctor García de la Concha y a Javier Solana el Rey les ha concedido el Toisón de Oro, que deberán devolver sus herederos a la Corona tras sus fallecimientos. Lo que significa que ya pueden tener cuidado con no perderlos, que aquí no vale eso de santa Rita, Rita, Rita. Les recomiendo que se hagan una copia en hojalata para cuando monten en el metro. Si al menos les hubieran concedido un condado, o un ducado, la cosa cambiaría. Un diploma nobiliario lleno de orlas elegantes y con letra gótica se cuelga en la entrada, junto al máster sobre el destrozo del gusano en la patata “palogán” que hicieron a lo largo de un denso fin de semana, y lo puede ver la vecina cuando llama al timbre en bata de guatiné para pedir prestados unos pocos macarrones, o algo de sal. Un toisón de oro es otra cosa. Es un collar lleno de perifollos como el de la Orden de la Jarretera inglesa aunque al estilo de los Austrias, a los que sólo les salió redondo El Escorial.
En este mundo al revés, Moratinos le acaban de conceder la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica al embajador de Marruecos en España Omar Azziman, que viene a ser como asignársela al conde Drácula. Curiosamente, la condecoración creada por Fernando VII, el rey felón, fue entregada por Franco en 1975 a Saddam Hussein y, antes, a Eva Duarte y a Les Luthiers. También es cierto, y es de agradecer, que la rechazase en su día Loyola de Palacios. Yo todavía espero que el Gran Canciller de la Orden, Miguel Angel Moratinos, se acerque cualquier soleado día hasta la madrileña calle de los Hermanos Bécquer para hacerle entrega a Carmen Franco Polo de la rubia peluca de Santiago Carrillo. En España estamos que lo tiramos.

viernes, 22 de enero de 2010

El milagro está al caer

Cospedal y Pedro Sánchez. Dos maneras disparejas de entender el modo de hacer política. Cospedal aprueba, porque así consta en el programa de su partido, que se instalen más centrales nucleares en España. Pedro Sánchez, según parece, en nada hace ascos a la instalación del ATC, entendiendo que con su buena disposición se beneficiarán las arcas municipales del ayuntamiento que él gobierna. Cospedal es consciente de que hay que defecar y más tarde tirar de la cadena, pero considera conveniente que el colector encargado de trajinar las heces desagüe a ser posible en la parte de Los Ancares, o de Cerro Muriano, que tanto da con tal de que sea remoto de Castilla-La Mancha, infiriendo que esa Comunidad ya “sufre” dos centrales nucleares, la de Trillo y la de Zorita, en Guadalajara. En Zorita no sé, pero en Trillo, además de la central nuclear, contaban hasta hace pocos años con un lazareto de leprosos en la carretera de Azañón, cuyo nombre no quitó Franco de la lista porque no se debió de dar cuenta de su existencia. Peor suerte llevó otro pueblo, Azaña, en Toledo, al que le cambió el nombre de siempre por el de Numancia de la Sagra, en un intento huero de tachar del mapa toda huella de don Manuel. En fin, a lo que iba, moreno, ¿en qué quedamos? Centrales nucleares sí, o centrales nucleares no. Una cosa conlleva la otra. A Pedro Sánchez, al parecer, no le importa en absoluto contar en su territorio con residuos soterrados, siempre que con ello salga beneficiado Yebra. Si más tarde retoñan hierbas azules en los plantíos y los melones germinan de tonalidad fucsia, pues nada, se corre la voz de que se ha aparecido la Virgen, como en Garabandal, se levantan cinco hoteles para los devotos, se venden escapularios en plan industrial y aquí paz y luego gloria. De cualquier manera, pronto escucharemos la voz de Cospedal en la radio de Jiménez Losantos en plan atormentado. Igualito que acaba de hacer Pizarro: “que mire usted, que estoy amarrado al duro banco del escaño en la quinta fila..., que sólo he hablado dos veces en dos años..., que yo no merecía lo que me están haciendo en el partido..., que habría que levantar de la poltrona a Gerardo Díaz Ferrán para ponerme yo..., que esperaba un guiño para presidir Caja Madrid cuando apareció en escena Rato..., etcétera”. Al final, lo previsible es que Cospedal y Pizarro se verán obligados a hacer una excursión a Garabandal, acompañados de Miguel Bernard, el de Manos Limpias, para comprobar in situ cómo funciona el negocio de las apariciones marianas, para más tarde aconsejarle a Pedro Sánchez que hable con el Pocero y que ambos muevan el negocio del ladrillo. El milagro español, el de “¡viva las cadenas!”, vendrá por añadidura.

jueves, 21 de enero de 2010

El bueno, el feo y el malo

Se lo contaba yo a un amigo hace unos días tomando unas cañas: “Aquí la solución es que vengan los Reyes Católicos y el cardenal Cisneros para que pongan orden en este muladar”. Estaba indignado. Acababa de leer una noticia relacionada con el obispo emérito de Pamplona, Fernando Sebastián. Los obispos, cuando se jubilan, sueltan la lengua y no se contienen. Acaba de decir ese obispo emérito que “dentro de muy pocos años, Alemania ya no tendrá alemanes, ni Francia tendrá franceses, ni España tendrá españoles. Los musulmanes están esperando que llegue el momento oportuno para hacerse dueños de nuestros países respectivos. No son alarmismos, basta hacer unos pocos números”.
Si a ello añadimos que Karmele ya no puede ir a Eurovisión, se me acaban de caer los palos del sombrajo. Por un lado, acabaré luchando en la Alpujarra, o en la batalla de Guadalete; por otro, veo representando a España en Oslo a Ramoncín, que es el artista que más defiende con ahínco las tesis de la ministra González Sinde. Entre la Iglesia Católica y la SGAE, los ciudadanos de aquí ya no saben si tienen que luchar contra el moro o contra el reparto correcto de los derechos de autor. Dios te libre de entrar a una iglesia sin hacer la correspondiente genuflexión, o de ser barbero y poner un transistor junto al espejo para escuchar a Perlita de Huelva. Los xenófobos de la Iglesia, los fagocitos del trinque y los musulmanes al acecho pueden hacer añicos España en un plis plás, o sea, mientras unos te aspergean a traición, otros te quitan la cartera y los de más allá rezan mirando hacia La Meca con el culo en pompa.

martes, 19 de enero de 2010

Desventura

La tragedia de Haití produce abatimiento. Cualquier persona sensible no puede permanecer impasible ante lo que está aconteciendo en una porción de La Española, la primera tierra americana avistada en 1492 por Rodrigo de Triana. Las ayudas internacionales no cesan y hasta un diario conservador, que todo hay que decirlo, piensa ceder el importe de la totalidad de las ventas de la edición de hoy martes a paliar, en la medida de lo posible, tan inmensa tragedia. Un diez para Julio Ariza Irigoyen. Al césar lo que es del césar. Y también un cero chusquero para ciertas entidades bancarias por cobrar comisión a los ciudadanos que se acercan a la ventanilla de sus agencias para entregar lo que buenamente pueden por mor de una buena causa. Da vergüenza hasta narrarlo. En este país, además de las funerarias, algunos opulentos desvergonzados hacen negocio hasta con los difuntos. Embuten dinero en caja y lo cuentan haciendo arqueo con manos de tahúr de cuchitril. ¡Qué asco me dan! Mientras, los hombres más solidarios encajan cadáveres en fosas comunes. Así se escribe la historia.

lunes, 18 de enero de 2010

Fumando espero...

Leo en los papeles que la prohibición de fumar en espacios cerrados será causa de que puedan cerrar en España 70.000 bares y cafeterías. Hombre, no está mal, así matamos dos pájaros de un tiro. Por un lado, nos ventilaremos mejor. Por otro, acabaremos con los malestares motivados por los efectos etílicos. Pero, claro, yo me pregunto cómo se las hubiese arreglado César González-Ruano para escribir su artículo diario en el Café Teide, donde los camareros le guardaban el tintero, la pluma y las cuartillas. El tabaco lo llevaba puesto. González- Ruano era un hombre afilado, que escribía artículos con dedos afilados y echaba al techo del café unas serpentinas de humo también afiladas y blancas. El tabaco no le impidió tener, como él decía, “una mala salud de hierro”. Durante un tiempo vivieron en el mismo edificio aunque en distinto rellano, González-Ruano, Raúl del Pozo y Camilo José Cela. Bienhechora terna. Estoy convencido de que a Ruano no se le hubiese revelado la inspiración instantánea cada tarde sin el pitillo y el cenicero sobre la mesa de mármol, como a Ramón Gómez de la Serna no le hubiese penetrado en el cuerpo la desmesura, que es un padecimiento más que una virtud, sin el dócil maniquí en su palomar de la calle Villanueva y sin los encuentros en la Antigua Botillería de Pombo, donde se humeaba, se trincaba hasta el agua de las macetas y se departía hasta el despropósito. Por cierto, ¿quién se llevaría el grandioso cuadro de Solana de la “Sagrada Cripta” de la calle Carretas? No lo sé. Ya nada importa.

sábado, 16 de enero de 2010

EL TÍO DE AMÉRICA

Todo el mundo conoce la mojiganga del tío de América y, por lo tanto, no veo la necesidad de tener que contarlo. Sin embargo, tal chuscada viene a cuento con lo acontecido con el legado opulento destinado a los príncipes de Asturias y los ocho nietos del Rey. No detecto indecoroso que un empresario, en este caso Juan Ignacio Balada Llabrés, designe por transmisión su herencia a quien le venga en gana. Sin embargo, me gustaría hacer una puntualización. A mi entender, aún a riesgo de poder estar equivocado, la Familia Real en ningún caso debería aceptar semejante regalía. En primer lugar, Juan Ignacio Balada no se encuentra, que yo sepa, dentro del círculo de los amigos o conocidos del Rey. La regla número uno para el buen gobierno de la dignidad avisa de que de ningún modo se deben admitir dádivas de desconocidos. Pero, además, se da por hecho que si se aceptase ese testamento por parte de algunos miembros de la Casa Real, una legión de ciudadanos malpensados podría interpretarlo como un delito de cohecho con dos vertientes, activa por parte de quien lo recibe y pasiva por parte de quien lo otorga. El cohecho consiste en que una autoridad o funcionario público acepta o solicita una dádiva a cambio de realizar u omitir un acto. No es el caso de los príncipes, cuya integridad y servicio al Estado don manifiestos. Tampoco de los nietos del Rey, que ni detentan autoridad alguna ni son funcionarios, pero ya se sabe la máxima sobre la mujer del César... En España, que es de donde nos referimos, no podemos desconocer que existen precedentes bochornosos. Sólo por citar dos ejemplos, el caso de Alfonso XIII y Palacio de la Magdalena, en Santander, vendido en tiempo relativamente reciente por Juan de Borbón al Ayuntamiento cántabro en una cantidad “sin definir” aunque no precisamente simbólica; y la venta del Palacio de Miramar, en San Sebastián.

Lo reglamentario es que cuando un Jefe del Estado recibe un legado de mucho valor se entregue de inmediato a los dominios de Patrimonio Nacional. Y, si se pretende hacer un caro agasajo a un ministro, o a un alto cargo de la Administración, lo ético consiste en devolverlo de inmediato al remitente. Recuerdo que cuando Juan Carlos I recibió el “donativo” de un nuevo yate, el Fortuna II, por parte de unos empresarios mallorquines, enseguida pasó al inventario de Patrimonio. Ello, sin duda, tiene más ventajas que inconvenientes para la Casa Real. Se utiliza en propio beneficio y los gastos de mantenimiento corren por cuenta del Estado, o sea, del bolsillo del contribuyente. Como pasó en su día con el Azor, la patrullera de la Armada convertida en yate para disfrute de Franco. A mi entender, hubiese hecho bien Juan Ignacio Balada en dedicar su fortuna personal a otro tipo de actuaciones, como la ayuda a África o a Haití, que tanto la necesitan. El hecho de dividir su fortuna en dos mitades: una, para los príncipes y los nietos del Rey; y, otra, para la creación de una fundación que aborde asuntos de interés general, se me antoja paradójico. Todos sabemos cómo funciona el tema de las fundaciones altruistas y por dónde se escapan los caudales aparentemente filantrópicos. De momento, el primero en heredar a Juan Ignacio Balada será el Gobierno balear, que ingresará el 68% del total de esa fortuna al superar los 797.000 euros, según la Ley General Tributaria. Un pellizco nada despreciable.

viernes, 15 de enero de 2010

LOS MÁSTERS DE CESARAUGUSTA

Queda claro que por el hecho de hacer un máster en la Universidad de Zaragoza de ninguna de las maneras el alumno persigue conseguir la codiciada “chaqueta verde” del “Máster de Augusta”. No se trata, por tanto, de comentar un torneo de golf sino de exponer los problemas existentes en la organización de los Máster de Profesorado y que, a mi entender, son de libro.

Cuando se inició el periodo prematricular, en Junio pasado, no existía un Plan de Estudios aprobado y que permitiese hacerse una idea clara de los objetivos, contenidos y criterios de evaluación. Era necesario matricularse de asignaturas optativas en función de lo que gustase el nombre de la materia, por no existir información respecto a lo que iba a tratar; ni, tampoco, si su horario iba a ser de mañana o de tarde. Por ley, cuando se oferta un estudio, independientemente de si es oficial o no lo es, se deben presentar objetivos, contenidos, criterios de evaluación de cada una de las asignaturas, periodo de clases y de exámenes, etcétera.

La duración del primer trimestre fue de mes y medio (desde el 9 de noviembre hasta el 22 de diciembre), con seis horas de clase al día, dos trabajos por cada asignatura, lecturas semanales y presentación de trabajos voluntarios. Es verdad que este Máster es presencial, pero hay vida después del Máster. Se da por hecho que aquel que no estudia un Postgrado, suele trabajar dando clases particulares a niños, o prepara las oposiciones en una academia. Debido a las quejas por el continuo trabajo para hacer en el domicilio, se dejó claro por los responsables del Máster que aquel era un Máster dirigido a personas con desempleo, con dedicación exclusiva. Por otro lado, hasta una semana antes de terminar las clases, se había aceptado por la Universidad de Zaragoza que se matriculasen alumnos nuevos, dándose por hecho que no se iba a cumplir la condición del 60% de asistencia a clase. En consecuencia, las clases que inicialmente eran de 40 alumnos habían pasado a finales de diciembre a tener más de 80.

Se hizo hincapié desde el comienzo del curso en la base de tres conceptos: el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC); la atención a la diversidad; y el aprendizaje significativo a partir del constructivismo. Durante numerosas horas, el uso de tecnologías de la información y la comunicación se limitó a leer palabra por palabra una presentación de PowerPoint.

Por otro lado, existe una optativa específica de atención a la diversidad o alumnos con necesidades especiales. La profesora que imparte esta asignatura pone ejemplos de niños de 8 años (cuando los estudiantes en cuestión se supone que van a ser profesores de alumnos de entre 12 y 18 años) y hace distinción entre alumnos normales y alumnos con necesidades especiales. En último lugar, queda claro que en grupos de 80 personas no se puede dar el aprendizaje significativo a partir del constructivismo y los profesores se limitaron a impartir clases magistrales. Y la guinda del pastel viene ahora. Los estudiantes de la disciplina de Filología Francesa podrían ser expulsados del Máster porque, según la Facultad de Educación, no llegan al mínimo. Resulta que son 8 y el mínimo por cada rama son 5. Lo lógico sería, dadas las circunstancias, agruparlos con los alumnos de Filología Inglesa.



En conclusión, se creó el Máster de Profesorado con la idea de poder sustituir lo que antes se denominaba Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP), por su ineficacia demostrada. Y se están aprendiendo dos materias: Una de ellas, por omisión, consiste en lo que se debería hacer; la otra, lo que en realidad se hace como consecuencia de una pésima organización. En suma: que la pedagogía y el "aprender a aprender" está muy. Eso es evidente. Pero la praxis demuestra que un buen profesor no es aquel que conoce mucha pedagogía, sino el que domina la materia que imparte. Un profesor no debe "aprender a aprender", sino "aprender a enseñar". Eso sólo se consigue de dos maneras: dominando la materia y con años de experiencia en docencia. O sea, menos organizaciones de másters y más prácticas remuneradas. Pero existe un serio problema, su financiación.



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miércoles, 13 de enero de 2010

PEGAJOSO TEGUMENTO

Señala José Angel Biel que “Aragón gestionará aeropuertos salvo que haya una involución autonómica”. La imagen perfecta de la involución es la crisálida que se envuelve, que se oculta en su pegajoso tegumento. El vicepresidente de la Comunidad Autónoma Aragonesa debería saber que, tanto en Aragón, como en el resto del país, la detención de un proceso involutivo sólo puede producirse mediante un golpe de Estado. Y ese farol lo larga a los medios en el peor momento de la crisis económica y a sabiendas de que sólo son rentables nueve de los cuarenta y ocho aeropuertos existentes en España. Para mí que a Biel lo que le pide el subconsciente es hacer un curso acelerado de controlador aéreo, en vista de lo que éstos ganan y en vista, también, de que la coalición de gobierno PSOE-PAR hace aguas por todos los flancos. Este hombre no pierde los aires de triunfo ni ante una sociedad de derrotados. Ahora, cuando el Real Zaragoza marcha cuesta abajo y sin frenos hacia la Segunda División, se empecina en hacer un nuevo campo de fútbol por todo lo grande. Ya lo pagará el maestro armero. Siempre le ha gustado poner una vela a Dios y otra al diablo y lo mismo le da coaligarse con el PP que con el PSOE. De hecho, es sabido que su partido, el PAR, nunca quiso oír hablar del trasvase del Ebro a Cataluña. Y para intentar estar a bien con los dos grandes grupos políticos sin que se ofendieran los militantes del suyo , en cierta ocasión dijo lo siguiente: "macrotrasvase del Ebro suena fatal; pero, ¿qué me dicen si lo llamamos transferencia de agua no salina captada allí donde el río aún no se ha convertido del todo en mar"? Y se quedó tan fresco.

domingo, 10 de enero de 2010

CONTUBERNIOS

La noticia en El Plural era lacónica: “El supuesto agresor de Hermann Tertsch, identificado como Ramón Narváez Gandarias, y propietario de un local de ocio nocturno, ha quedado en libertad sin fianza tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid por la presunta agresión contra el presentador y director del Diario de la Noche de Telemadrid ”. Dicho así, parece como si el tal Narváez se hubiese ido de rositas. Una de dos, o no es culpable por falta de pruebas, y eso lo determinarán los tribunales; o está en libertad con cargos, con lo cual tendrá que responder en su día a las preguntas del fiscal. Lo que no es admisible desde ningún punto de vista democrático es que Hermann Tertsch haga alusión a la “policía política de Rubalcaba”. El señor Tertsch debería saber a estas alturas del siglo XXI que tanto el Tribunal de Orden Público como la Brigada Politicosocial, o como diablos se llamase aquella “gestapo” española, desaparecieron a la muerte de Franco. El señor Hermann Tertsch, primo carnal de la fallecida Loyola de Palacio y de Ana Palacio, puesto que sus madres eran hermanas, podrá decir en el “Diario de la noche” de Telemadrid lo que le venga en gana. También lo hizo, y con “barra libre”, su antecesor Sánchez-Drago, hijo póstumo de Fernando Sánchez Monreal, periodista y director de la agencia de noticias Febus y redactor-jefe del diario La Voz, de ideología republicana conservadora, asesinado por los sublevados en septiembre de 1936 en las proximidades de Burgos. Cuando alguien sale de un garito infame a altas horas de la noche y con unas copas encima en una ciudad tan insegura como Madrid puede sucederle de todo, como así parece que aconteció el pasado 7 de diciembre con la integridad física del señor Tertsch. Le dieron una patada por la espalda, como le podían haber robado la cartera o vaya usted a saber qué. Para Jiménez Losantos se trató de la “última fechoría perpetrada por la Sexta”. Tres días más tarde, el día 10, pudimos leer en “Todo Política.com” cosas absurdas referidas a la “mafia socialista”, a las amenazas de Wyoming y a la “conjura judeomasónica”. De pena.

jueves, 7 de enero de 2010

CAPOTE DE GRANA Y ORO

CAPOTE DE GRANA Y ORO

Raúl del Pozo, en El Mundo, refiriéndose a la Pascua Militar, señala que “se fueron los concejales disfrazados de reyes y llegaron los reyes vestidos de militronches”. El último en llegar, Rodríguez Zapatero. Juan Carlos R. estrechando manos. Los militares, de militar y banda de paternina; los ministros, de chaqué; las ministras, de largo; la Reina, de burdeos; la Princesa, de púrpura; y Carme Chacón, de chaqueta y pantalón negro. ¡Qué rebelde es esta muchacha! Luego, como ya se pueden imaginar los lectores, la recepción, los discursos y el “¡viva España!” final, que es como el descorche de la botella de “veuve Clicquot”. Lo del discurso institucional es todos los años análogo desde los tiempos de Carlos III: “Mozuelas las de mi barrio, / loquillas y confiadas,/ mirad no os engañe el tiempo,/ la edad y la confianza”. Y la respuesta de la ministra, más de lo mismo: “Que se nos va la pascua, mozas,/ que se nos va la pascua”. Recurriendo a don Luis de Góngora y Argote se consiguen unos resultados extraordinarios en las recepciones de Palacio cuando no se sabe qué decir. En España tenemos 5.300.000 parados, si incluimos los que están cobrando el ERE y los que hacen cursillos de no sabemos qué; este año tendrá que pagar el Gobierno de nuestro dinero más de 100.000 millones de euros en bonos y obligaciones; lo de Afganistán está chungo para nuestras tropas destacadas; lo del rescate de los cooperantes no se arreglará sin dinero de por medio; y Santiago Grisolía, en una Tercera de ABC, se preocupa por la superpoblación del planeta, mientras la Conferencia Episcopal ataca por los flancos a la ministra Aido. Ambos, Grisolía y la Conferencia, son el equivalente a una bicicleta con dos piñones contrapuestos. Me parece que, ante esta perspectiva, lo mejor será llamar a un guardia.

martes, 5 de enero de 2010

SABIOS DE LA QUINCALLA

Hoy martes, víspera de la Epifanía y cumpleaños de Juan Carlos R., Rodríguez Zapatero se ha reunido en La Moncloa con el “consejo de sabios”, o sea, con el ex presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors; con el ex presidente del Gobierno, Felipe González; y con el ex comisario económico europeo, Pedro Solbes. Les acompañaba Elena Salgado, que es como la Madame Joy del juego online:
--Anda, Jacques, pregúntale a Elena lo que quieras. Seguro que lo sabe.
--Hombre, no sé...
El consejo de sabios son como Melchor, Gaspar y Baltasar de la política europea. Su misión consiste en diseñar nuevas estrategias contra la crisis. Ya han puesto sobre la mesa el incienso y la mirra de los buenos deseos. Falta el oro. No va a ser fácil salir de la recesión en la que nos metieron los bancos con su avaricia. En Europa empiezan a verse brotes verdes. En España la tierra sigue en erial. De momento el ministro de Trabajo ya está estudiando modificar los Pactos de Toledo en lo que respecta al cálculo de las jubilaciones y de las rentas vitalicias de viudedad en convivencias cortas y cuando no se tengan hijos. Lo que no se atreven a tocar estos sabios de la quincalla son las pensiones máximas de jubilación a la que tienen derecho los ex diputados que lo hayan sido durante dos legislaturas, aunque tales diputados no hubiesen cotizado nunca. Sólo falta el empujoncito necesario de Ignacio Fernández Toxo, de Cándido Méndez Rodríguez y de Gerardo Díaz Ferrán, ese bellaco que se aferra al sillón de la Patronal como una lapa al hormigón de la escollera. A pagar, los de siempre; es decir, los que acudimos a votar cada cuatro años para mantener dinámica esta cicatera oligarquía de

lunes, 4 de enero de 2010

¡QUÉ VERGÜENZA!

El Frente Polisario pide al Gobierno de España que deje a un lado la cobardía y plante cara a Marruecos con respecto al Sahara Occidental. Moratinos calla. El pusilánime Gobierno hace mutis por el foro. Y en medio de un desierto de hechos y palabras queda una pobre gente, hasta hace poco española, con DNI español y orgullosa de serlo, indefensa y a la intemperie como un perro sin amo. El “Amigo del Sur” sabe que está amparado por los Estados Unidos, que tiene la satén por el mango en lo que respecta al envío de pateras hacia España, que manda en la pesca, que posee los fosfatos de Fos Bucraa, que amenaza con desestabilizar Ceuta y Melilla, etcétera. Marruecos es para España como el hombre del saco de nuestra triste infancia. Y España se apoca, cede y mira para otro lado. No conviene mentar a la bicha. El caso de la “conquista” de la isla de Perejil fue un ensayo estúpido y surrealista de mostrar brío impropio de un país europeo serio. Todavía se debe estar desternillando Mohamed VI de aquella hazaña bélica ajustada al Roenueces de “Gente Menuda”, el personaje de aquel suplemento infantil de Blanco y Negro. Ahora resulta que no nos aventuramos a cerrar la embajada en Yemen, como ya han hecho Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Japón, por si pudiera incomodarse el rey alahuita. Nos falta coraje de Estado y cintura torera. La ministra Chacón se ha hecho la foto navideña junto a las fuerzas armadas destacadas en Afganistán. Cava y turrón para los soldados. Honor a los héroes. Gloria a los mártires. Y al pueblo saharaui, ni agua. ¡Joder, qué tropa!

sábado, 2 de enero de 2010

A TEMPO MODERATO

Sobre eso del folclore, o la expresión de la cultura de los pueblos, entiendo poco. Si les digo la verdad, más bien nada. Pero miren ustedes por dónde, leo un artículo de Alfonso Ussía en La Razón, “Será peor”, que me ha hecho reflexionar. Señala: “A las rancheras se las conoce como «los lamentos del cornudo», y los tangos son como sollozos de cabrones con pintas evocando a la mujer que los hizo infelices. El flamenco es una permanente exposición de celos cabreados y llantos sin consuelo posible”. Ahora comprendo la razón por la que no sé nada de folclore. Para entender algo habría que ser sociólogo. Bueno, la verdad es que por estos lares se baila y canta la jota, donde las letras son más equilibradas: “la Virgen del Pilar dice...”; “Pulida magallonera...”, “Por qué vienen tan contentos los labradores...”, y cosas de este tenor. Los lamentos del cornudo suelen venir al día siguiente en Heraldo de Aragón en forma de tragedia de barrio; los sollozos de cabrones se suelen resolver tirándose de punta cabeza al pozo de San Lázaro; y los llantos de cabreados unidos a los celos, eso que llaman flamenco, podrían entrar en una nueva revisión del “Rol de cornudos”, de Camilo José Cela, con permiso de Marina Castaño, después de donde va “cornudo gorrión” y antes de “cornudo gótico”, por ponerle un sitio elegante y exento de menosprecio. También podría incluirse en el “Fuero de Zorita de los Canes” de 1180; en el Fuero de Cuenca, de 1189; o en el Fuero de Madrid, de 1202. A Ussía, en cambio, no sabría dónde ponerle. Quizás en la tribuna del Congreso “la noche más larga” cantando barcarolas.