Juan Laborda cuenta hoy en
“Vozpópuli” algo que ya sabíamos: “Trabajar no garantiza salir de la pobreza”.
Y aprovecha para hacer hincapié en un serio análisis en el diario digital “Nueva tribuna” de
Enrique Negueruela: “Cuando se está modificando el tipo de jornada habitual,
hay que tener mucho cuidado con las cifras, y no confundir creación de empleo
con precarización del existente. Si se destruyen mil empleos a jornada completa
y se crean 1.500 a
media jornada, en realidad no hay más trabajo porque se destruye en horas el
equivalente a 250 puestos de trabajo. Según la EPA se han perdido casi cuatro millones de horas de
trabajo y hay 128.800 ocupados más”. El Gobierno miente, la Oposición está en la inopia y, ojo al último dato
conocido: 32.000 afiliados anoche, 42.000 afiliados hoy a las 13 horas en
Podemos, que se ha convirtiendo en una auténtica pesadilla para tanto cretino
aforado que se está aprovechando miserablemente del sufrimiento de la mayoría
de los ciudadanos. La confesión de Pujol; la condena de 9 años de
inhabilitación a Baltar, cuando lleva jubilado desde 2012, ¡qué risa!; el caso
de los ERE en Andalucía; la trama de Gürtel; la permanencia enquistada de un
rey que ya no reina en el Palacio de la Zarzuela a gastos pagados; los casi 1.700 casos
abiertos por corrupción en los
diferentes órganos judiciales, con más de 500 imputados y sólo una veintena en
prisión; sólo es una pequeña muestra de lo que acontece en un país, el nuestro,
donde “el dinero público no es de nadie”, según dijo el 29 de mayo de 2004 la
socialista Carmen Calvo siendo ministra; o María Antonio Trujillo, cuando
“aclaró” el 24 de junio de ese mismo año que “son unos irresponsables aquellos
que piensan que en España existe una burbuja inmobiliaria augurando un brusco
descenso en el precio de la vivienda”; o Zapatero, el 14 de enero de 2008,
cuando afirmó que “la crisis es una falacia, puro catastrofismo”…La lista de
sandeces es interminable. Y así ha
terminado España: saqueada y arruinada por culpa de unos sinvergüenzas que no
tendrían cabida ni en Sierra Leona.
jueves, 31 de julio de 2014
miércoles, 30 de julio de 2014
Conque
El corrector ortográfico de mi
procesador de textos, será que es de naturaleza baturra, se empeña en
corregirme una y otra vez la conjunción consecutiva “conque”, equivalente a
“por tanto”, “así que”, “o sea que”, que se usa, además, para demostrar sorpresa,
asombro o extrañeza. Verbigracia: “Conque eres un chorizó, ¿eh?...” No estoy
pensando en Pujol ni en Correa ni en determinados jerifaltes andaluces de la UGT, ni en el Tío de la Mariscada ni en toda la
panda de desahogados que hay del mundo al otro confín. Tampoco es que me haya
traicionado el subconsciente ni está en mi ánimo lanzar las campanas al vuelo
para que los ciudadanos que cumplen con
el Fisco se cabreen como la mona Chita ante tanta desvergüenza. Pero me
molesta, y a eso iba, que el corrector ortográfico que me ha caído en suerte no
distinga entre “con qué”, que es la unión de preposición e interrogatorio; “con que”, que
es la unión de preposición y relativo; y “conque” que, como decía, es una
conjunción. La verdad es que añoro “El dardo en la palabra” del aragonés
Fernando Lázaro Carreter, que siempre me sacaba de dudas. Ahora el dardo del
procesador sólo acierta en la retambufa de este magnífico idioma que hablan 304
millones de personas, que es la lengua más hablada en el continente americano,
la segunda más estudiada en el mundo después del inglés y uno de los 6 idiomas
oficiales de la ONU.
lunes, 28 de julio de 2014
Se impone la "reforma Pajares"
Hace ya muchos años que
desapareció en este país la llamada “prensa del Movimiento”, aquella red
fundada por una ley de 13 de julio de
1949, de derivada de una orden de 10 de agosto de 1938 donde en su artículo primero se disponía
por el Ministerio de Gobernación y por el Servicio Nacional de Prensa “de todo
el material de imprenta que apareciera en las ciudades que se fueran ocupando
por las tropas nacionales”, que pararían
a depender de la Delegación Nacional
de Prensa y Propaganda de Falange. Ahí se incluía todo: edificios, redacciones,
máquinas y material de talleres gráficos. Algo parecido sucedió con
determinadas emisoras de radio, que conformaron la Red de Emisoras del Movimiento
(REM) y la Cadena Azul
de Radiodifusión (CAR). La “reforma Romero” de 1966, siendo ministro Utrera
Molina, cerró muchas cabeceras (“Arriba España” de Pamplona, “Amanecer” de
Zaragoza, “La Tarde” de Málaga, “La Voz de Castilla” de Burgos,
“Alerta” de Santander, etcétera) una vez cuantificadas sus pérdidas, que
sobrepasaban los setecientos millones de pesetas de la época. Otras cabeceras
cambiaron de nombre (“Lucha” en Teruel, que ahora se llama “Diario de Teruel”,
“El Correo de Zamora” que se llama “La Opinión”, etc.). Y algunos tuvieron peor suerte,
como fue el caso del rotativo “Madrid”,
que había comenzado su andadura el 8 de abril de 1939 en los locales
expropiados a “Heraldo de Madrid” y “El Liberal” y cedidos en alquiler a Juan
Pujol, ex diputado de CEDA. En 1947 cambia de ubicación a General Pardiñas
esquina a Maldonado. En 1962 la cabecera cambia de propietarios (FACES) y en
1966 Rafael Calvo Serer (del Opus Dei y partidario de Juan de Borbón) se hace
con el control y nombra a director del diario a Antonio Fontán, que firmaría su
sentencia de muerte un artículo de 1968 donde, entre líneas y rebozando una
sutil comparativa del dictador con De Gaulle, pedía la dimisión de Franco, lo
que supuso una suspensión del diario de dos meses. En noviembre de 1971, una
excusa de índole económica sirvió para llevar a cabo la “venganza” de Franco.
Se canceló el periódico y se prohibió su publicación, hasta que en abril de
1973, tras haber sido adquirido por una inmobiliaria se voló con dinamita todo
edificio neobarroco que sólo tenía 25 años de antigüedad. Pero, por qué cuento
ahora todo eso? ¿A santo de qué?, se preguntará el lector. Cosas mías. Acabo de
leer un artículo de opinión (“Ahora Podemos”) en un diario de provincias que me
ha llenado de indignación. Su autor, Luciano Pajares Beato, señala sin despeinarse:
“Hace muy poco hemos comprobado que los medios promocionan desde la payasada,
al personaje histriónico de ademanes y palabras estudiadas. Y vimos en la
representación de la entrevista con D. ª (sic) Esperanza Aguirre, que ella contestó
a sus preguntas, pero él, [se refiere a Pablo Iglesias Turrión], se hizo el
sueco y sí insultó y demostró su poca educación y su falta de un mínimo de
respeto a otras ideas. A mí, con sus gestos estudiados y su repertorio
aprendido y ensayado, me recordó a «El Gran Dictador» de Chaplin, en toda su
cómica y penosa expresión”. Y sentencia rotundo Pajares: “Con tanto mando de
poco seso y poca cabeza vamos al Podemos (sic) y que siga la juerga progre del
desastre”. Amén. Pues nada, se impone la “reforma Pajares” ante semejante
sindiós y el vaticinio del desastre que se avecina. Y pido que tal reforma
pendiente la auspicie Ruiz-Gallardón; que, además de hombre de bien y ministro
de Justicia, es yerno de Utrera Molina. Si es necesario, ayudaremos en la
medida de nuestras fuerzas procesionando al santo patrón de España por todos
los pueblos y aldeas, como se hace para invocar lluvia. Ah, se me olvidaba:
España no es Tomania. “Hannah, ¿puedes oírme?...”.
miércoles, 23 de julio de 2014
El ventilador de Torres
Cuenta un periódico digital que
“Torres señala ahora a Felipe VI” en varios correos electrónicos que ha enviado
al juez Castro. “Conocía los negocios de su cuñado”, afirma sin despeinarse.
Bueno, y qué. Conocer los negocios de Urdangarín no significa nada. Torres, con
su ventilador, intenta echar porquería del mundo al otro confín. ¡Que
sinvergüenza! Servidor de ustedes no se considera monárquico ni tan siquiera
juancarlista. Pero no deja de reconocer por ello que el actual Jefe del Estado,
Felipe VI, es persona intachable y merecedora de respeto. Los turbios asuntos
financieros de Torres y de Urdangarín los conocía cualquier ciudadano
medianamente informado. También los medios de comunicación, aunque tardaron en
contarlo por razones que desconozco, quizás por un tácito pacto de silencio
entre colegas debido al alarmante bajo grado de valoración ciudadana que estaba
alcanzando la Monarquía. Sea
como fuere, Torres debe asumir sus culpas y dejarse de pamplinas. No se puede
ir “de listo” y batirse en retirada utilizando fuego de traca con carcasa de
cartón en un vano intento de desprestigiar al nuevo Rey. Es de lerdos suponer
que extendiendo el marco de responsabilidades punibles (desconociendo, según
paece, el artículo 56.3 de la Constitución Española)
reduce la responsabilidad propia. Que cada palo aguante su vela.
El palo y la zanahoria
Lo del palo y la zanahoria, es
una frase desafortunada que Carlos Lesmes,
ultra conservador y sucesor de
Carlos Dívar, utilizó en marzo pasado, cuando dijo sin despeinarse que “el CGPJ
se crea para dos funciones que se considera que no pueden estar en manos del
Gobierno: el nombramiento de los cargos judiciales y el ejercicio de la
disciplina, porque al juez se le controla con el palo y la zanahoria”. Lo que
no sabemos los ciudadanos del común es cómo se controla a un cebollino que larga
ese tipo de tonterías. Pero no quería aquí hablar de ese tipo, sino de los
nueve beneficios que se han descubierto en la zanahoria: su olor estimula el
apetito; comerla cruda fortalece dientes y encías; ayuda a combatir el
estreñimiento; es diurética; vigorizante para mentes cansadas; fortalece las
uñas y el cabello; mejora la calidad de la leche materna; evitan el
envejecimiento prematuro; y, además de todo ello, es buena para la vista. Yo no
sé si los miembros del CGPJ “tragan” con todo lo que se les ordena e ignoro si
Carlos Lesmes toma zumo de zanahorias al levantarse de la cama por las mañanas.
Tampoco entiendo la razón por la que su antecesor, Carlos Dívar, sigue gozando de coche oficial
(entre otras cosas para ir a Torremolinos) y quince guardaespaldas, o sea, 11 guardias civiles y
4 policías nacionales, que cuestan 385.000 euros anuales a todos los
ciudadanos. Algo debería decir al respecto el ministro del Interior, Jorge
Fernández Díaz, que concedió el pasado febrero la Medalla de Oro al Mérito
Policial a la Virgen del Amor a propuesta de la cofradía de Nuestro Padre Jesús
el Rico y María Santísima del Amor y que, antes de todo ello, en septiembre de
2012, propuso al Gobierno y consiguió nada menos que la Gran
Cruz de la Guardia Civil
a la Virgen
del Pilar. Sólo falta que este ministro le conceda otra medalla prestigiosa a
Teresa de Jesús, ya que según palabras
de ese ministro, la santa de Ávila “está siendo intercesora para España en
tiempos recios”. Sólo faltaría que este piadoso ministro enviara a algún
miembro del Grupo Hepta, fundado por el padre Pilón, para que analizara la
escalofriante ascensión de Pablo Iglesias Turrión, ese nuevo “Mesías
prometido”, en el campo del misterio. Todo llegará, oiga.
lunes, 21 de julio de 2014
Rito de las Exequias
Me entero de que a José Verón
Gormaz le va a poner el Ayuntamiento de Calatayud el nombre a una calle. Me
alegro. Lo normal en este país es que a alguien le pongan su nombre a una calle
cuando éste ya ha hincado el pico, se ha glosado su figura y se le ha hecho un
elogio funeral con más florituras que la fachada del valenciano Palacio del
marqués de Dos Aguas. Otras veces se opta por colocar un azulejo o un rombo en
la casa que vio nacer o morir al insigne ciudadano, con la intención de
que permanezca vivo en su recuerdo, o una estatua en zona ajardinada que
permite dar melancólicos paseos otoñales. A
José Verón, Calatayud le nombró
Hijo Predilecto en 2006 y es alma y vida del Centro de Estudios Bilbilitanos,
académico de San Luis, Premio de las Letras Aragonesas, Medalla de Oro de las
Cortes de Aragón, Premio Nacional de Fotografía…, y así hasta doce
reconocimientos importantes. Verón, en una entrevista que le hizo el pasado
marzo Eva García para El Periódico de Aragón señaló que se consideraba “un
poeta que hace fotografías”. El pasado sábado hacia yo un elogio de Herminio
Ramos (La Tuda,
Zamora, 1925), Cronista Oficial de
Zamora, al que la Ciudad
de doña Urraca le acababa de levantar una merecida estatua en bronce. Herminio
es, además de profesor jubilado y escultor, el gran impulsor de la Feria de la Cerámica que cada año
toma más fuerza en Zamora durante las fiestas de San Pedro. Verón es un
cleptómano de perspectivas con su cámara oscura, un entallador de lo inefable a
la hora de cincelar el folio blanco con su pluma de poeta, un narrador capaz de
transformar en regadío el secarral de Armantes y un excelente observador de las
cosas que acontecen como Cronista Oficial de Calatayud. Lo dicho: me alegra que
el Ayuntamiento de Calatayud le ponga su nombre a una calle y aprovecho para
darle mi más cordial enhorabuena. Estamos hechos de lo que olvidamos y hay que
darse prisa por reconstruir un rompecabezas en el que faltan piezas antes de
que llegue la luz amarilla del invierno. Un abrazo, Pepe.
domingo, 20 de julio de 2014
Sevilla merece mejor suerte
El pasado sábado 5 de julio
escribía sobre la sevillana “La
Venta de los Gatos”, nombrada por Gustavo Adolfo Bécquer en
sus trabajos de los días 28 y 29 de noviembre de 1862 en el periódico madrileño
“El Contemporáneo”. Sólo dos días antes, Pascual González, en “El Correo de
Andalucía”, escribía que estaba en venta: “Allí, en la avenida de Sánchez Pizjuán, chiquitita, insignificante, como
un trompo que baila en una olla de bloques de pisos que la empequeñecen,
pintada con mal gusto y con intensidad porque hasta la placa que la vinculaba,
como único vestigio, con el gran poeta no se puede leer porque taparon la
dedicatoria con el color albero de la fachada”. (…) “Me dijeron – seguía
contando Pascual González- que el Ayuntamiento de Sevilla quiere arreglar este
asunto y brindar a la ciudad con un regalo histórico y romántico”. Pues bien,
de eso nada, el alcalde Juan Ignacio Zoido no está por la labor. Y hoy, José
Gallego Espina, en ese mismo diario, comenta que “Bécquer se queda sin museo.
El Ayuntamiento desiste de convertir en museo “La Venta de los Gatos” cuyos
dueños la venden por 600.000 euros, cantidad que el Consistorio no está
dispuesto a pagar”. La concejala de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, ha dejado claro que “los
dueños tienen la libertad de venderlo. Yo no me planteo comprarlo para el
Ayuntamiento, sobre todo por responsabilidad”, al entender que adquirir nuevos
bienes (en este caso, un local de 300 metros cuadrados)
no es una prioridad para el municipio. Pues nada, ahí seguirá, en el barrio de
Las Golondrinas, cerca del Cementerio de San Fernando, esperando a que llegue
la piqueta. De nada sirve lamentarse. Se derruirá la Venta de los Gatos para
hacer chabolas en vertical pero quedarán en pie, eso sí, las horrorosas setas
de La Encarnación,
muy cerca del lugar donde reposan los restos de Gustavo y de Valeriano. Sí, ya
sé que no fue obra de Zoido, sino de Monteseirín. Da igual. Tanto uno como otro
entienden, por lo visto, que hacer felices a los sevillanos consiste en
inaugurar adefesios a tutiplén. De eso también sabemos mucho los zaragozanos,
que tuvimos que soportar en la década de los 90 todos los adefesios urbanos imaginables por
parte del impresentable González Triviño. Dejaron la Ciudad del Ebro con una deuda
tremenda, en la falsa creencia de que
con la puesta en marcha de tales adefesios nos hacían más felices a los
sufridos contribuyentes. Algo parecido a lo de aquel cernícalo, cuando decía a los amigotes de
taberna: “Hoy he hecho feliz a mi perro, no le he pegado”. Desaparecerá La Venta de los Gatos y no
pasará nada. Ya no quedan en sus proximidades huertas de naranjos ni
jaramagos ni matas de reseda. Zoido debería
recapacitar. Los sevillanos merecen mejor suerte.
sábado, 19 de julio de 2014
Herminio Ramos
A Herminio Ramos, cronista
oficial de Zamora, le acaban de levantar una estatua en bronce. Me alegro por
él. A Herminio Ramos le leo en “La Opinión-El Correo de Zamora” donde, por cierto,
desde hace ya tiempo no aparecen las
colaboraciones de Rufo Gamazo Rico,
villalonsero de nación e Hijo Predilecto de Villalonso, en el alfoz de Toro, al que seguía con
interés. La razón de esa ausencia está justificada por su fallecimiento en los
primeros días de junio. Rufo murió con las botas puestas, escribiendo sus
colaboraciones diarias hasta casi el último día de su vida. Pero 91 años eran
muchos años, en proporción casi tantos como los que lleva garboso y bien
cuidado el castillo de su pueblo que fuese de la Orden de Calatrava y más
tarde adquirido por la familia Ulloa, defensora de la causa de Juana la Beltraneja y que más
tarde se alió con los Comuneros. Causas muy nobles ambas pero sin solución de
continuidad. Pues bien, Herminio Ramos, en su última colaboración enviada a la
redacción del diario zamorano, titulada “Desolación”, hace un breve recorrido
por las calles de la ciudad de doña Urraca partiendo de la Plaza Mayor hasta toparse con
el Mirador del Troncoso y atravesar la Puerta del Obispo, que da a una plaza “donde una
señorial encina se consume, triste y silenciosa añorando el monte que la vio
nacer, mientras se muere de nostalgia y tristeza en su cautiverio”. Herminio ha
conseguido hoy que me dé vueltas un molinillo en el estómago. Hay cajones que
es mejor no abrirlos.
jueves, 17 de julio de 2014
Mear fuera del tiesto
En septiembre de 2002 José María
Aznar casaba a su hija Ana con Alejandro Agag en el Monasterio de El Escorial. Más tarde se
supo que Francisco Correa (el artífice de la trama Gürtel) pagó 32.452 euros
para el sarao posterior en la finca Los Arcos del Real, destinada a la cría de
caballos, que fueron destinados (según comunicado de Agag al diario El País) a
la iluminación de la fiesta. No podía ser menos. Aquella era una fiesta para
iluminados del PP, los mismos que ahora nos gobiernan sin tener un proyecto
político definido ni un programa político convincente, pero que insisten en
decir a los sufridos españoles que “hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades”. Pero el pasado, pasado está y aquella boda excesiva que fue
tratada como una boda de Estado, con la asistencia de los Reyes de España y los
primeros ministros de Reino Unido e Italia, pasó al olvido de todos. Lo que
aquí recuerdo ahora viene a cuento con la próxima boda de la hija de Luis de Guindos el próximo día 26 de julio en
el Palacio Real de la Granja
de San Ildefonso, concretamente en la Real
Colegiata de la Santísima
Trinidad, propiedad de Patrimonio Nacional, donde reposan los
restos de Felipe V y de su esposa Isabel de Farnesio. No acabo de entender que
un ministro, en este caso de Economía, utilice un espacio propiedad del Estado
y mantenido con los impuestos de todos los españoles que lo estamos pasando tan
mal en beneficio propio. Ya puestos, que Patrimonio Nacional le preste a De
Guindos el Rolls Phantom IV con el que
el príncipe Felipe y Letizia Ortiz
recorrieron Madrid el día de su boda. ¡Qué menos! En contraposición, a
cualquier ciudadano del común que desee visitar esa Real Colegiata se le exige
la compra de una entrada de visita al Palacio, como sucede en Aranjuez, en
Riofrío, en Yuste… y hasta en el Valle de los Caídos. Los bienes de titularidad
del Estado, mantenidos con los impuestos de todos, y no me canso de decirlo, no
deben servir de marco para bodas de hijos de ministros, pese a que tales organismos públicos dependan del
Ministerio de la Presidencia. Lo
de Aznar fue un exceso de libro. Lo de Guindos, si la boda de su hija se
celebra en la Real Colegiata,
también.
lunes, 14 de julio de 2014
Cuestión de tiempo
“Adiós barquita velera/ galeón de mi querer. /Tu
bandera y mi bandera/ ya no han de volverse a ver”. A Madina se le ha quedado la
cara como de pasmo, viendo a Pedro
Sánchez junto a Susana Díaz y a ese 31%
de la militancia socialista haciendo guiños al tendido y quedando bonitos para
una foto que terminará quedando sepia en algún cajón de Ferraz. Madina era la apuesta de Alfonso Guerra, que
parecía sólo dos días antes un entrenador de garrafina en el sofá colorao del
Congreso, y de los amos del Ibex 35, que le invitaba a cenar a ese capitán de
Moby Dick, ante un posible final de ese
Imperio Romano que se avecina bajo las siglas del PSOE y que más se parece a
aquel petitorio del SOE, es decir, aquellos medicamentos que el médico del
Seguro recetaba tras consultar el vademécum de Wasserman, también de tapas
coloradas, y que es historia viva de nuestra farmacopea de posguerra. Aquí la
suerte está echada. De nada vale consultar el “Pons” por confirmar la
sintomatología del gran perdedor. Hay
otro, Pérez Tapias, que mira el panorama desde el fondo del proscenio como
hacía Jaume Sisa, que utilizaba un periódico entubado a modo de catalejo para
observar detenidamente al público que aplaudía en la sala de butacas. ¡Ay, mi
niña! Todo ocurriá ayer, domingo, san Enrique, en medio de la noche y de una
luna que parecía que nos iba a dar un beso con lengua de grande que estaba la
jodida. Y hoy, lunes, san Camilo de Lelis, Jesús Cacho dispara todos los relés
con su explosivo artículo “Mariano el optimista y una obsesión llamada
Podemos”, donde el palentino viejo zorro cuenta que “tras haber dilapidado -el presidente Mariano Rajoy- en dos años esa
cómoda mayoría absoluta, los resultados del 25 de mayo ponen de nuevo al PP
ante el espejo del fiasco del año 2004, infausta fecha en la que el partido
pasó de otra mayoría absoluta a la oposición sin solución de continuidad”. (…)
“De hecho, la aparición de Podemos con la fuerza de un tornado en el escenario
político español es consecuencia directa de la incapacidad de los partidos
mayoritarios del régimen para dar respuesta a las demandas de una población que
no solo reclama bienestar económico, sino una democracia de calidad decidida a
perseguir la corrupción a sangre y fuego, una sociedad harta de la corrupción
que padecemos. En realidad, Podemos solo puede explicarse como una consecuencia
de la corrupción moral que atenaza al régimen de la Transición”. Lo malo
para esta cuadrilla de incompetentes, pusilánimes y presuntos corruptos está
por venir en las legislativas de 2015. Tiempo le pido al tiempo, que tiempo el
tiempo me dará.
Obispos, obispas y obispines
Ya han pasado 20 años desde que la Iglesia de Inglaterra se
decidiera a ordenar para el ejercicio del sacerdocio a mujeres. Y se consiguió.
Y ahora de lo que se trata es que se dé un paso más, es decir, que esas mujeres
ordenadas para el sacerdocio puedan
llegar a ser responsables de una sede episcopal. La Iglesia Católica, por el
contrario, no permite que las mujeres puedan recibir el sacramento del Orden
aunque sí puedan llegar a ser, curiosamente siempre a título póstumo, doctoras
de la Iglesia,
como es el caso de Teresa de Cepeda, Hildegard von Bingen, Catalina de Siena, y
Francisca Martín Guérin, más conocida por su “nombre de guerra”, o sea, Teresita de Lisieux. Cuatro mujeres que
pertenecen en la actualidad al selecto “club de doctoras” que sabrían dar
respuesta segura, se les supone, a las preguntas que el catecismo de Gaspar
Astete de no darle la circunstancia de que todas ellas están muertas. Así, en
el citado catecismo, cuando el sacerdote adoctrinador hace preguntes difíciles
de poder ser contestadas, tales como: “Además del Credo y los
Artículos, ¿creéis otras cosas?”, la
respuesta del adoctrinando ha de ser contundente: “Sí, padre, todo lo que está
en la Sagrada
Escritura y cuanto Dios tiene revelado a su Iglesia”. Y es entonces cuando el
adoctrinador insiste: “¿Qué cosas son éstas?”, y el adoctrinando, muy seguro y
como si se hubiese quedado calvo detrás de las orejas, responde lo único que
cabe ante esa tesitura: “Eso no me lo pregunte a mí que soy ignorante; doctores tiene la Santa
Madre Iglesia que lo sabrán responder”. ¿Ustedes imaginan qué podrían haber
respondido tales doctoras de haber estado vivas? Es probable que, por el hecho
de ser mujeres y, por tanto, estar sometidas al “aparato del poder” hubiesen trasladado
la respuesta a tales preguntas a más altas instancias, en cualquier caso
dominadas por hombres, eso sí, altos “ejecutivos” del Cielo. Pues bien, el
arzobispo de Canterbury, un tal Justin
Welby, mucho más pragmático, está esperanzado en que tal decisión, la de
ordenar mujeres obispos, prospere, como debe ser. No hagamos como aquel
ignorante alcalde de una aldea de Castilla la Vieja donde acudió el obispo de su diócesis en
visita pastoral. El alcalde, tras los actos de culto, les ofreció al obispo y a
su séquito un refrigerio en el Ayuntamiento. Y entre vaso de vino y croqueta de
jamón, el bueno del alcalde, intentando ser cortés con su invitado le hizo la
siguiente pregunta: “¿Qué tal se encuentra la señora obispa?”, y a
continuación, “¿y los obispines?”. Sin dar tiempo a la respuesta, prosiguió:
“Ya estarán hechos unos mozos…”.
domingo, 13 de julio de 2014
Camareros de velador
Me ponen bastante nerviosos
ciertos camareros de velador de un tiempo a esta parte. No sé por qué razón
todos visten de oscuro, como si llevasen el clériman puesto pero sin el
alzacuello, y son de origen sudamericano. No dicen “señor, ¿qué le sirvo?” sino
“hola chico, ¿qué te pongo?", como si el cliente fuese educando de una escuela
pública donde los alumnos tutean al maestro como la cosa más normal del mundo,
o como si el cliente, en este caso yo, estuviese
apoyado en la barra del ambigú de la agrupación local de ese sindicato, ¿cómo
se llama?, al que pertenece el conocido Tío de la Mariscada, que tiene
hasta himno y que dejó pequeño a Rodríguez de la Borbolla, siendo
presidente de la Junta
de Andalucía, a bordo del bateau-mouche en su aventura equinoccial por el río
Sena. El Tío de la Mariscada,
que ya tiene hasta himno, es como aquel tipo del Oeste americano que liaba los
cigarrillos a lomos de su caballo y con una sola mano, mientras con la otra
encendía la cerilla en la espuela de la bota. El Tío de la Mariscada aquel, que ya
se ha convertido en leyenda sureña, pelaba los langostinos de Sanlúcar con una
sola mano, o sea, uno en cada mano y sin ningún tipo de rubor. ¿Qué cómo
empieza el himno?: “¡Cuidado! ¡Que ya viene a trabajar!/ ¡Alerta, despistados
chipirones!/ ¡Alerta, bogavantes, mejillones!/ ¡Alarma, frutería de la mar!”. Más
o menos, oiga, que tampoco hay que hilar tan fino. Ya sé que estamos en otros
tiempos y que no se estila aquel camarero que siempre iba de rigor, a lo Lucio,
de chaquetilla blanca y corbata negra, que manejaba la bandeja de chapa con
maestría y que cuando le pedías un vermú jamás se olvidaba de preguntar al
cliente si deseaba soda. La verdad es que tampoco veo ya sifones en los bares y
que, cuanto más corriente es el vermú, más caro lo cobran por tratarse, según
afirma el camarero, de un “vermú casero”. Y estos confianzudos tipos, que
todavía creen que me la dan con queso, acostumbran a llaman vermú casero a un vermú infame, muy cabezón,
comercializado a granel (en ocasiones hasta en botella de plástico) y cuyo
coste en el mercado no alcanza los dos euros el litro. Si por lo menos te
incluyeran en el precio un platillo con dos gildas o unas aceitunas sin hueso,
bueno, aún sería perdonable. Pero no, aquí, y cuando digo aquí me refiero a
Zaragoza, sólo te entrega ese mozo de camisa oscura, un platillo con una nota
de caja y la petición de que lo abones de inmediato por si las moscas.
viernes, 11 de julio de 2014
Mayorales y conocedores
Por el plumilla Burgos me entero,
que así se lo contó Carlos Urquijo Herráiz (el de los morubes), que “en los
toros se emplea incorrectamente el vocablo ‘mayoral’, cuado toda la vida fue
‘conocedor’ el responsable de la ganadería de lidia”. En política no hay “mayorales”
que conduzcan las ideas de los aspirantes a secretarios generales, como sucede
ahora con Pedro Sánchez, Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias en su
tránsito hacia la renovación, pero sí parece que hay “conocedores”, como es el
caso de Alfonso Guerra, que lleva a
Madina enganchado al capote de brega y haciendo hilo con él, como pudimos ver
ayer en televisión, ambos paseando por las Cortes y sentados en un sofá forrado
de tela carmesí, cual es el fondo del nuevo escudo de Felipe VI. Aquí asistimos
ya casi al final de todo: de los sanfermines, del Mundial de Fútbol y de las
campañas electorales de ese trío de la bencina que más parece que sus miembros
tocaran la viola de gamba en la orquesta del “Titánic” que otra cosa, mariposa.
A Pedro Sánchez ya le están echando en cara, con muy mala baba, que fue
consejero de la Asamblea
de Caja Madrid; Madina, que es el que más interesa al staff de la gaviota y a
los dueños del parné, asegura que “la campaña está a la altura del proceso
histórico que estamos viviendo”, como si se tratase de traer a España a Amadeo
de Saboya; y Pérez Tapias, a mi entender el más inteligente de los tres
socialistas en liza, asegura que “ha visto mucho entusiasmo a su alrededor”.
Luego están los militantes que llevan el agua a las cuadrillas de los tres
actores, es decir, “los chancas”, y “los paleros”, que son los encargados de
reparar los vallados después de los mítines, de colocar los carteles en las
paredes y de administrar al aspirante una gaseosa de sobre para calmar la
carraspera. Ay, mi niña, cómo está el país. Mas y Rajoy dicen que quieren
hablar. ¿A qué esperan? Y, mientras, el FMI estima ahora el crecimiento de
España en un 1’2%, el doble que hace seis meses. De paso, alerta sobre el
crecimiento de la desigualdad e insiste en la rebaja en los salarios de los
trabajadores. O sea, una cosa y la contraria. Todo muy raro.
martes, 8 de julio de 2014
Bichar el pobre sus bardos
Es difícil tratar de explicar a
los ciudadanos qué es la democracia y, menos aún, que éstos entiendan la
necesidad de que España sea un Reino, cuando venimos de cuarenta años de
franquismo, cuando la Segunda Restauración
monárquica la hizo Franco y cuando el país se encuentra manejado por una
aberrante y vergonzosa oligarquía de partidos que imponen unas listas cerradas
elaboradas por los amos del cotarro en todos los comicios. En España, ya lo
decía Manuel Martín Ferrand, las apariencias alcanzan jerarquía de realidad. El
Gobierno se empeña en decir que el paro disminuye y que las exportaciones van
mejor que nunca. Y los ciudadanos no entendemos qué es lo que se exporta con
tanto éxito comercial y en qué lugar se oferta trabajo digno. Rajoy, a mi
entender, es lo más parecido al tío Babú, aquel agricultor toresano que tenía
unas tierras en el pago de Bardales. Un
año en el que había una pertinaz sequía se perdió buena parte de la cosecha. EL
tío Babú se acercó hasta sus tierras y tras haber observado las desastrosas
consecuencias de la falta de lluvia regresó desolado a Toro. Pero antes, se
metió en el Duero, se bañó él y bañó también a las caballerías. Y al llegar a la Ciudad de doña Elvira
comenzó a decir a los ciudadanos que se cruzaban con él la manera en que
diluviaba en Bardales. Pero los toresanos no le creyeron por tener fama de
mentiroso, se rieron de él y hasta le compusieron una canción: “¡Cómo llueve
por Bardales, / tío Babú, tío Babú, tío Babú!/ También por Valdelespino.../ Los
albillos de Marialba, / tío Babú, tío Babú, tío Babú, / se los ha llevado el
río...”.
lunes, 7 de julio de 2014
La casa magnética
Decía Laín Entralgo, al hacer
referencia a sus paisanos, los aragoneses, que “su virtud esencial es el
sentido común, la sensatez, la cordura prudente de la gente discreta y que su
instrumento en la vida es la lógica”. Nada que objetar. Pero la estructura lógica
de los ediles zaragozanos y la estructura lógica en el cerebro del alcalde
Belloch son parecidas a la estructura lógica de un barbo del río Ebro a su paso
por el Puente de Piedra, por donde pasamos doblados por el cierzo los vecinos
de la margen izquierda cada vez que nos vemos obligados a acudir a la Alcaldía para hacer una
reclamación en la sección de Agua y Vertidos, o la de Cabezudos y Festejos
Populares, que no sé si se llamará así. Ello viene a cuento con unos asientos
sin respaldo colocados cerca de ese peirón de ladrillo que la Asociación de Vecinos
de Arrabal, que no representa casi a ningún vecino, colocó el año pasado con
motivo del bicentenario de la capitulación de los franceses en los Sitios de
Zaragoza. Algo parecido sucede con unos bancos en cuesta en el barrio de Torrero,
y así todo. Es el realismo buscado hasta en la incomodidad de algo, en este
caso unos bancos que tienen por misión permitir poder sentarse. En fin, o
cambiamos de munícipes en las próximas elecciones o muchos ciudadanos
terminaremos con desvío de columna en esta Zaragoza que más que la Inmortal Ciudad parece la casa
magnética.
domingo, 6 de julio de 2014
Una entrevista a don Nadie
Leo una entrevista del que
fuera último rey de Grecia hasta 1974, Constantino, concedida al diario Abc.
Muy moderado en sus declaraciones. Ante el proceso de su sobrina Cristina por
el juez Castro, Constantino dice: “Creo que el juez actuó de manera muy poco
democrática al mantener durante tanto tiempo en vilo el procesamiento de una
joven madre”. Puntualicemos: uno, Cristina de Borbón tiene 49 años, es decir,
que ya no es tan joven madre como entiende su tío materno; dos, el juez Castro,
para este segundo procesamiento de la hija menor de Juan Carlos ha tenido en
cuenta un presunto blanqueo de dinero y un presunto delito fiscal en
colaboración con su marido; y, tercero, no comprendo cómo se atreve Constantino
a decir que el juez instructor “actuó de manera muy poco democrática” en su
procesamiento contra la infanta. Ya me dirán los lectores si tiene autoridad
bastante para juzgar la actuación de un magistrado español un tipo,
Constantino, que perdió la
Corona de Grecia y la nacionalidad griega por el juramento de
fidelidad que, en 1967, tomó a la junta militar que poco antes había propiciado
un golpe de Estado. En fin, con la que está cayendo ahora en Grecia, hacer
referencia hoy a la Casa
de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, a la que pertenece Constantino,
ese exmonarca sin apellidos, es como hacer referencia a la casa de aquel rey,
cuyo nombre desconozco, en el famoso cuento de “El enano saltarín”. ¿Recuerdan
el cuento de los Hermanos Grimm? “¿Decís que tenéis una hija?”, “Sí, majestad,
tengo una hija que, además de ser muy bella, es tan habilidosa que sería capaz
de hilar paja y convertirla en oro…”. Es domingo y acabo de escuchar por la
radio el chupinazo de Pamplona. Me
entero por la prensa de que 50.000 españoles han perdido sus ahorros en la
estafa piramidal de TelexFree; y, también, de que Mario Pascual Vives dice
estar solo ante el peligro. Urdangarín afirma que logró hacer negocios por
haber sido deportista de alto nivel y no por su condición de yerno de Juan
Carlos. Hombre, no sé, también Di Stéfano, que ahora se encuentra en sus horas
de salud más bajas, fue un deportista de élite y jamás, que se sepa, estafó al
Fisco.
sábado, 5 de julio de 2014
La Venta de los Gatos
El periódico madrileño “El
Contemporáneo” sacaba a la luz los días 28 y 29 de noviembre de 1862 “La venta
de los Gatos”: “El carrito de los muertos/ pasó por aquí,/ como llevaba la
manita fuera/ yo la conocí”. El pasado mes de junio, Pascual González, en “El
Correo de Andalucía”, me traía la triste noticia de que La Venta de los Gatos está en
venta: “Allí, en la avenida de Sánchez
Pizjuan, chiquitita, insignificante, como un trompo que baila en una olla de
bloques de pisos que la empequeñecen, pintada con mal gusto y con intensidad
porque hasta la placa que la vinculaba, como único vestigio, con el gran poeta
no se puede leer porque taparon la dedicatoria con el color albero de la
fachada”. Contaba Bécquer a un amigo que le acompañaba: “A cien pasos han hecho
el nuevo cementerio”. “Me dijeron –cuenta Pascual González, miembro de Cantores
de Híspalis- que el Ayuntamiento de Sevilla quiere arreglar este asunto y
brindar a la ciudad con un regalo histórico y romántico”. No sé. Las promesas,
como las hojas secas, se las suele llevar el viento. Más aún, las promesas de
unos políticos que han apostado más por la Torre Pelli del rico Epulón que
por la olvidada Venta de los Gatos del pobre Lázaro. Una vez estuve allí,
durante mis veranos en Sevilla. Por los tejados de la venta revoloteaban
aviones, esas golondrinas acharoladas y limpias que anunciaban con su trino el
final del camino de los vivos y el comienzo del camino de los muertos. Ya no
quedan huertas de naranjos ni jaramagos ni matas de reseda. Sólo sonido de
chicharras de los cipreses vecinos y el libreto de una ópera en dos actos de
los hermanos Álvarez Quintero con música de José Serrano que duerme en el lugar
donde se recogen los sueños cada amanecida.
viernes, 4 de julio de 2014
Langostino de Pucelandia
Yo siempre tenía entendido que
los mejores langostinos había que ir a comerlos a Vinaroz, por su calidad y
textura. El secreto parece ser que era debido a las aguas de la costa
mediterránea comprendidas entre el Delta del Ebro y Peñíscola, con poca
salinidad y un clima suave durante todo el año. Pues bien, según leo en Abc, al langostino de Vinaroz le ha salido un serio
competidor: el langostino de Valladolid. No es que en el Pisuerga se críen
crustáceos, que por quedar, ya no quedan ni cangrejos de río. Lo que sucede es
que hace siete años, el noruego Bjorn Aspheim abrió en Medina del Campo una
“granja” de langostinos en 24 piscinas de agua de río con una capacidad de
cinco millones de litros a una
temperatura constante de 28 grados centígrados, todo ello controlado por un
ordenador, a los que añadió una determinada cantidad de sal traída del Mar
Muerto. Ya se han conseguido unidades de color azul metálico de entre 20 y 30 gramos, según sea
pequeño o jumbo (en su factoría maduran ahora mismo un millón y medio de
ejemplares de langostinos blancos del Pacífico, importados de América) que se
sirven a domicilio de martes a viernes con sólo ponerse en contacto con José
Villarrubia, director de marketing, o con su página web (www.gambanatural.es).
Lo que ya desconozco es si las aguas las tomará el noruego Bjorn del río
Zapardiel, que casi siempre está seco. No sé, puede que se aprovechen las
avenidas en tiempos de lluvia o simplemente se procesione a san Antolín junto
al pendón de Castilla depositado en la Colegiata para que las lluvias se produzcan cada
vez que sea menester cambiar el agua estancada.
La culpa, del maquinista
Juan Laborda cuenta algo
preocupante a propósito de la tremenda burbuja financiera que está a punto de
estallar. Tras un serio análisis sobre el empeoramiento de las condiciones económicas globales y el
posible detonante, que según él vendrá por “el aumento de la aversión al riesgo
en los mercados financieros”, Laborda señala, casi al final de su exposición,
que “la economía
de Occidente desde 1998 no ha hecho otra cosa que huir hacia delante”.
Pero lo que preocupa al ciudadano corriente es, y a eso iba, es que se ha sometido a las familias a
profundos recortes de gastos sociales, “a la vez que aumentaba la deuda pública
financiando a terceros, empresas y bancos, para que aliviaran su carga financiera
y sus problemas de solvencia. Se estaba transformando deuda privada en
pública”. (…) “El abaratamiento generalizado de los salarios y
del despido, la tan cacareada devaluación interna, ha acabado hundiendo la
demanda efectiva y elevando los índices de miseria y pobreza a tasas récord. ¡Y
luego nos dicen que por qué nos quejamos!”. A España la ha mirado el tuerto.
¿Cómo puede ser que a nada que llueva se hunda la vía del AVE? Lo sucedido ayer
en el tramo Madrid- Alicante a la altura de Albacete, de reciente construcción,
pone de manifiesto la inseguridad en la que se mueve el ciudadano. ¿Qué tiene
que decir Adif al respecto? ¿Y la ministra Ana Pastor? Para su trazado (adaptación de
trazado internacional sobre otro trazado antiguo con ancho de vía ibérico) se
eligió en su día a una filial de ACS, que había practicado un descuento del 25%
sobre la cantidad presupuestada en la licitación. Toco madera. Ahora, el
próximo día 24 de julio, hará un año del accidente del tren Alvia con dos
cabezas tractoras en la curva “A Grandeira”, en Angrois, cuando descarriló con
218 pasajeros a bordo. El resultado final fue de 79 personas muertas y muchos
viajeros heridos de diversa consideración. Se había colocado un obsoleto
sistema de balizas de frenado ASFA, que sólo proporciona información al
maquinista, en vez de un sistema ERTMS, instalado en vía y tren y con frenado
automático en caso de despiste. El primero de los sistemas era más barato.
Aquel tramo había sido inaugurado a toda prisa por el ministro socialista José
Blanco poco antes de ser enviado al dique seco por el triunfo abrumador del PP
en las elecciones generales de 2011. El juez instructor, Luis Aláez, responsabilizo
e imputó a varios exaltos cargos de Adif. ¿Y que ha pasado con ellos? Que yo
sepa, nada. ¿A quién se metió en la cárcel tras el descarrilamiento del metro
en Valencia el 30 de julio de 2006, donde murieron 43 personas y dejo a otras
47 secuelas imborrables? La comisión de investigación, que se celebró en las
Cortes Valencianas, duró cuatro días de verano y discurrió bajo el férreo control
de un Partido Popular necesitado de dar carpetazo a un accidente que corría el
riesgo de convertirse en su peor pesadilla a un año de las elecciones. En fin,
en cuestiones de trenes, la culpa para el maquinista, que es lo cómodo. Y en
cuestiones de derroches económicos del Gobierno, para los ciudadanos, que somos
manirrotos y tratamos de vivir por encima de nuestras posibilidades. Aquí la
actual burbuja, que ya barrunta en el horizonte como un cúmulo-nimbo lleno de
granizo como bolas de golf, además de económica, es política. Quizás se
resuelva, como espero y deseo, con el fin del bipartidismo de la Segunda Restauración,
que es semejante a esos virus hospitalarios difíciles de erradicar de los
quirófanos, donde determinados políticos a la violeta y por mor de las listas
cerradas de esa impresentable Oligarquía
de Partidos no hacen política sino que han hecho de la política su medio de
vida y la forma más rápida de enriquecerse al grito de ese “tora-tora” de que
“el dinero público no es de nadie”. ¡De qué nos quejamos! Al final la culpa
siempre será nuestra, por votarles; o
sea, del maquinista.
martes, 1 de julio de 2014
Rosell se despacha en FAES
Juan Rosell ha dicho en FAES, esa
fundación que preside José María Aznar, que “un millón de amas de casa se
apuntan al paro para cobrar ayudas” y se ha quedado tan fresco. Bueno, fresco
ya lo era, pero no sabía que lo fuese tanto. Y el presidente de la Patronal, como si pasase
lista a las 64 posturas del coito explicadas
en el Kámasutra (el cartero, la amazona, la adoración, la libélula, la
profunda, la hamaca, el sometido, la catapulta, etc.) ha recordado la manera
que tienen otros países para realizar ese cómputo: en Francia, de cinco maneras
distintas; en Estados Unidos, de seis…También duda de la Encuesta
de población Activa (la más fiable a mi criterio) a ha hora de confeccionar los
datos estadísticos sobre el empleo. Prefiere las encuestas del Servicio Público
de Empleo, que siempre señalan una diferencia a la baja considerable. Rosell ya
ha dicho que desea “darle la vuelta al calcetín” en los convenios colectivos,
ya que los jueces –según él- “no tienen muy claro lo que pone en la reforma
laboral y están haciendo interpretaciones de todo tipo”. Da la sensación, de
poco tiempo a esta parte, que los jueces y magistrados son unos lerdos
incapaces administrar justicia con rigor en un Estado de Derecho como es
España. Así, los vergonzosos ataques desde los medios al servicio de la
derechona a la figura del juez Castro y las estupideces pronunciadas por el
sucesor en la presidencia de la
Patronal de un presunto delincuente llamado Gerardo Díaz
Ferrán, que a día de hoy permanece entre rejas, confirman lo que ya se ha hecho
notorio. A Rosell, que parece un actor de reparto de película de Fellini, le
encantaría que las mujeres estuviesen en casa con la “pata” quebrada y dejaran
de intentar buscar trabajo, que la cuestión laboral, como el derecho de pernada
y el coñac “Soberano”, son cosas de hombres.
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