miércoles, 31 de diciembre de 2008

Carta al viento

Las heridas, las viejas y maceradas heridas de nuestros pueblos aragoneses están abiertas como siempre lo estuvieron. Cualquier anciano reloj de torre parroquial estirada y fálica, muchas de ellas con huellas moriscas, parece como si se hubiesen detenido en frías atardecidas, en lugares llenos de abandono habitados por ancianos con más pena que gloria, donde el ladrido seco de los perros resuena en la nava como el cerrojo de un fusil, sin perspectivas, sin esperanza. Recuerdos borrosos de planes de desarrollo a medio terminar, con estelas fantasmagóricas de tecnócratas de cuello blanco emborrachados de poder y convencidos de que todo quedaba bien atado en la figura del Príncipe de España, con la pana cambiada por el mono, el neón por la luna y la boina por el casco protector.

Ahora, años después, se habla de crisis, de que el Estado entra en recesión económica. Las siglas "ERE" se han colado por ósmosis en todas la empresas y en todas las familias. La muerte, de venir, lo hará en un pasillo de hospital ante la indiferencia de todos. Cuando el mundo se revuelve, los hombres pueden fenecer de pena a manos de los títeres. De poco sirven los recuerdos de juventud cuando las cosas pintan mal. Y España pinta mal, por mucho que nos empeñemos en comer las uvas de Vinalopó frente al televisor a las doce de la noche. Nos movemos entre la memoria atormentada y el futuro incierto. Y la noche morada cerrando el enredo. Lo nuestro, de novela de Zola, ya no lo arreglan ni las Siervas de Jesús ni los efluvios de ojén. Pero esta noche es Nochevieja y deberemos quitarle amargor a la vida. Soplaremos el matasuegras y bailaremos el mambo al son de la orquestina con la negrita rumbita, rumba, mumba, lumumba, ¡toma ya!, pocas horas antes de que Luis María Anson no deje piedra sobre piedra en la amanecida de los quioscos con un artículo lapidario.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Mazurca para un desaprensivo

Lo dice Cela en "Mazurca para dos muertos": "Yo no sé cómo sería la Edad Media, toda llena de frailes pedichones, caballeros sarnosos, trovadores tísicos y peregrinos que andaban a la rapiña, todos de un lado para otro y sin confesar...", pero sé como es la Edad Contemporánea y qué alcalde nos ha caído en suerte a los zaragozanos. Mire usted, señor Belloch, podría hoy, a final de año, desearle las mejores venturas para 2009. Pero no le deseo a usted otra cosa diferente a que pierda las próximas elecciones. Usted, señor Belloch, lleva ya bastante tiempo "riéndose" de los ciudadanos con ese mobiliario absurdo del Seminario, con esas promesas incumplidas a los barrios y con ese juego absurdo a ser "nuevo rico". Ahora se acaba de inventar la figura de vice alcalde, que ya es la rematadera. Lo dicho, señor Belloch, yo no creo en usted ni en sus frases-papilla para contentar a sietemesinos. ¡Ándele!

domingo, 21 de diciembre de 2008

"Camino" de salvación

Lo de la crisis no es cierto. Las pequeñas empresas de este país cierran al goteo por ignorar el nuevo "Camino" de salvación. Ahora, cuando llega Navidad, con los precios por las nubes, las ventas de coches en punto muerto, las sociedades mercantiles sin banco que les preste, y los pequeños empresarios mirando a las nubes que pasan, aparece, como el espía que surgió del frío, un folleto editado por CEPYME Aragón, "Pequeños pensamientos", que pretende ser, más que un decálogo que proporcione dinamismo, un manual de anestesia general para épocas de turbulencias financieras. Algo que me recuerda a "El Arte de Enfermería", editado por Juan Nepomuceno en Madrid, en 1833, plagado de agüeros siniestros. Ignoro a qué mente privilegiada se le habrá encendido la bombilla de bajo consumo. ¿Ustedes recuerdan el librito "Camino", de Escrivá de Balaguer? Pues no es nada comparado con el "Decálogo de la Pyme aragonesa". Tiene su mismo tamaño aunque con menos páginas. Es como el catecismo del padre Astete para los pequeños empresarios. En cada uno de sus diez apartados propone una sugerencia distinta: (I) "Ten claridad de visión",(II) "Sé consciente del riesgo",(III) "Innova", etcétera. Está claro que si, pongamos por caso, don Antonio García, del Comercio, lee el catálogo, lo medita despacio y lo pone en práctica de inmediato, se le acabará el desasosiego que le devora. No importa que el banco de la esquina, ese de toda la vida, le niegue el crédito tantas veces solicitado. Como no podía ser de otra manera, ya se ha encargado el Gobierno socialista de inyectarle dinero a esa entidad, para que ella conceda el préstamos de inmediato, en absoluta reciprocidad.

En principio, la idea es razonable. Pero los resultados finales, al menos hasta el momento, son lo más parecido a una farsa piramidal al más genuino estilo americano. Quienes componen la Confederación de Empresarios de la Pequeña Mediana Empresa en Aragón no se manchan las manos en taller alguno, ni se arruinan en tiempos de tribulación, ni conceden préstamos a nadie. Saben, como decía Amado Nervo, que el miedo no es otra cosa que un deseo al revés, y su misión consiste en administrar buenas voluntades en forma de grageas, en poner sobre las cabezas de los pequeños empresarios las diez ideas más brillantes en forma de lenguas de fuego. Son como el Espíritu Santo, aunque en forma de gorrión de canalera. Pero su feliz decálogo para salir del pozo de este juego de la oca llega a mis manos el cuarto domingo de Adviento, en vez de Pentecostés, que sería lo deseable. Ya empezamos mal.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Sobre cuerpos, almas y lo de más allá

No piense el lector que me estoy refiriendo a "Cuerpos y almas", la espléndida novela de Van der Meerch. Tampoco a "Cuerpos, almas y todo eso", que escribiese Santiago Lorén, no recuerdo ahora si matando el tedio cuando ejerciera de ginecólogo en Calatayud. A lo que yo quiero referirme, aunque de forma somera, es a la pretensión de Belloch por consolidar un Cuerpo de Voluntarios de forma permanente. Se trata de agrupar a aquellas personas que sirvieron de forma altruista en la Expo del Agua. Un Cuerpo, supongo, como el de bomberos, el de la Guardia Civil, o el de Correos. Un Cuerpo de Voluntarios, digo, siempre alerta a la hora de corear vítores y claquear aplausos en cualquier evento cuando fuera menester. Se trata, supongo, de esa legión de muchachos de impasible ademán, con edades comprendidas entre los más de cien años que tenía el último pregonero de las Fiestas del Pilar y el último de la fila, o sea, mi vecino del quinto izquierda, que ahora anda recitando a Pablo Neruda durante las horas de sol en la explanada de la Estación del Norte. El Cuerpo de Voluntarios de Belloch deberá disponer de bandera e himno oficial, y aplicarse con devoción de novicia en el estudio profundo de flores y raíces, fanerógamas y criptógamas, angiospermas y gimnospermas, hasta ponerse al día y estar a la altura de los empleados de los Viveros Joven, con el necesario pragmatismo y siempre con miras a atender a los turistas en la la próxima Exponabo, ya que está al caer el bisiesto 2012.

Este alcalde, que siendo ministro injertó Interior a Justicia para hacer una sóla cartera, pretende ahora injertar ramas de ciruelo a las del olmo hasta conseguir que el ulmáceo, además de disponer de hojas ásperas por el haz y lisas y vellosas por el envés, produzca naranjas de la China. El resultante y altruista Cuerpo de Voluntarios deberá, por tanto, mantenerse en forma. Será necesario, nuestro deber y salvación, que formen centurias y que bién uniformados y pertrechados practiquen gimnasia sueca en las riberas del Ebro, junto al azud de las desdichas, al menos dos veces por semana. Eso sí, con la excepcicón del señor centenario, al que se le permitirá permanecer sentado en un selecto servicio de ambigú, que antes deberá inaugurar a la orilla del Ebro el flamante vice-alcalde, tan pronto como tome posesión de su cargo. También, el recién creado Cuerpo de Voluntarios, junto a los escopeteros del Rabal, desfilará con trompetas y tambores en cada inicio de las fiestas pilaristas, y en todos aquellos eventos en los que sean requeridos sus servicios por la autoridad competente; verbigracia,la inauguración de bloques de viviendas sociales en tierra de desheredados, la concesión de la flor natural al presidente de la Asociación de Ex-concejales Democráticos, o el nombramiento de segundo vice-alcalde en la persona Lola Ranera, que aparece fotogénica en el interior de las páginas de "Nuestra Zaragoza". La misma edil que nos recuerda cada quince días a los vecinos de la Margen Izquierda que los locales de "La Azucarera" serán un "contenedor de servicios". ¡Chupa del frasco, Carrasco! Así empezaron los chicos de la posguerra cuando les uniformaron con camisa azul y boina roja. Aquellos muchachos repartidos entre "flechas" y "pelayos" que se iban de vacaciones veraniegas a Navaleno. ¡Qué miedo me dan estas cosas! Sí, ya sé que aquello no tiene nada que ver con el pretendido Cuerpo de Voluntarios, aunque por algo se empieza. Es curioso, los desafueros casi siempre se inician por las cosas más nimias.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Premios "Picarral"

Ayer, viernes, la Asociación de Mujeres Picarral-Salvador Allende concedía los Premios Literarios correspondientes a la vigésimo quinta edición. "Christianne" se llevó el máximo galardón. "Sed" y "Ausencias", respectivamente, fueron los otros dos merecidos galardones. Leyendo días pasados el relato que a mí me tocó en suerte presentar, el primero de ellos, y posiblemente por asociación de ideas, me vinieron a la memoria tres autores geniales: Lope de Vega, Hemingway y Augusto Ferrán.

Lope de Vega, autor de más de mil comedias divertidas, tiene, además, unos versos sencillos en su composición, aunque íntimos, que tituló "Pobre barquilla mía", donde la barquilla en cuestión no era cosa distinta a simple metáfora formal en referencia a su tremenda situación de soledad espiritual. Dice la primera estrofa: "¡Pobre barquilla mía,/entre peñascos rota,/sin velas desvelada,/y entre las olas sola!/".

Contaba Amando de Miguel en una espléndida Tercera de ABC que existen tres clases de soledades: la elegida, la transitoria y la inevitable. Y que, de todas ellas, la última era la peor, la que no tiene arreglo, la que se adueña de los locos y de los viejos. También de los perros abandonados en la carretera.

Algo parecido le sucede a Santiago, ese viejo marinero de "El viejo y el mar", en la novelilla que Hemingway publicó en 1952. Un pescador que, tras 84 días sin tomar presa, captura un enorme pez espada. Después de atraparlo con gran fatiga, lo amarra fuertemente a uno de los costados de la pequella embarcación. De regreso a puerto, Santiago habrá de luchar a brazo partido, con la única ayuda de los remos, contra voraces tiburones que intentan dar dentelladas a la pitanza. Pero al llegar a su destino, casi de noche, con las primeras luces pintando en amarillo el Malecón de La Habana vieja, el pescador percibe con estupor que al teleóstomo apenas le queda la raspa.

En el relato que ayer tuve el honor de presentar, por encima del argumento en sí, me quedé en el "cómo" se transmitía al lector. "Chistianne sabía que ese día podía ser el de su último viaje". Así comenzaba el relato, con una mujer como protagonista, dispuesta a permanecer varios días en el océano, en principio sobre una patera y posteriormente agarrada a un tablón de su armadura. Chistianne transmite al lector la esperanza de sobrevivir, que constituye el eje central del cuento.

A mi entender, morir en la mar y ser escupido en la playa por el oleaje libre de resaca produce la misma grima que observar al casi transparente Paquito Sisamón, ese niño engurrumido y de tosecilla acompasada al que la niñera le llevaba todas las tardes al andén de la estación para que respirase humo de tren de cara al viento.

No quiero echar en olvido al tercero de los tres autores enumerados al principio de este blog. Augusto Ferrán escribió lo siguiente: Pasé por un bosque y dije:/"Aquí está la soledad..."/ y el eco me respondió/ con voz muy ronca: "aquí está"./ Y me respondió "aquí está"./ Y sentí como un temblor,/ al ver que la voz salía/ de mi propio corazón./

Esto de los relatos, como hacer ganchillo o embutir mondongo en la tripa, es cuestión de ponerse a escribir una tediosa tarde de domingo despues de haber tomado varias copitas de ojén. Lo malo es cuando, al pretender hacerlo bien para ganar el premio, nos ahogamos en el desbarajuste.

martes, 9 de diciembre de 2008

Tardá

El diputado Tardá ha gritado !muera el Borbón! y se ha quedado tan fresco. Más tarde, en un intento por arreglar el desaguisado, aclaró que quería referirse a Felipe V, o sea, al duque de Anjou. Servidor, que estaba casi dormido a la hora del telediario, entendió que el diputado Tardá había dicho ¡muera el Bourbon! en beneficio del "Cardhu" de toda la vida, el whisky de Scotland de 12 years, o como se diga. Y es que uno, que ya se ha tomado todo el vinagrillo de las tabernas del barrio, sólo bebe anís "Las Cadenas", de finísimo paladar, cuando hay algo importante que celebrar en familia, o con los amigos. Cuando eso sucede, procuro tomar sorbos pequeños, a lo cursi, poniendo el dedo meñique muy estirado a lo ¡arriba España! Sabe, no sé, como mejor. Lo del señor Tardá no debe de tener mucha importancia, según ha aclarado el presidente del Congreso porque, por lo que se deduce, lo hizo sin mala fe, en un arranque de acaloramiento nacionalista. Pero yo, aunque seguía medio adormilado en mi sillón de mimbre y cojines de cretona, apagué el televisor y miré por la ventana. Todavía no se escuchaban gritos ni se oteaba movimiento de turbas dispuestas a pegarle fuego la iglesia de Altabás. Me quedé mucho más tranquilo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Entre la ceja y la caja

En las paredes del Congreso de los Diputados no podrá colocarse una placa en homenaje a Santa Maravillas de Jesús, nacida en la casa que ocupaba la ampliación de la Institución. Estamos en un Estado no confesional y, por lo que se deduce del sentir de los diputados, no procede. Correcto. En los colegios públicos deberán quitarse los crucifijos de sus paredes. Así se ha resuelto, al menos, en una escuela de Valladolid. También correcto. No se deben herir susceptibilidades. Sin embargo, me consta que en las paredes del Congreso siguen colgados los retratos de Esteban Bilbao, Antonio Iturmendi y Alejandro Rodríguez de Valcárcel. Bono se negó a retirarlos a petición del diputado Joan Herrera. Todos ellos murieron en la cama y de muerte natural. También Santa Maravilla de la Cruz, en 1974, o sea, poco antes de la muerte de Franco. En las paredes del Congreso, si no me falla la memoria, sólo existen dos recordatorios: el de los Reyes de España y el de Clara Campoamor.

Lo que ya no comprendo es por qué permanecen colgados en sus paredes los retratos de esos tres presidentes de las Cortes durante la Dictadura. Tampoco alcanzo a entender el empecinamiento de Bono en evitar que sean retirados de inmediato. Esos cuadros forman parte de la otra "Memoria Histórica", de la "Memoria Histórica Bis", la del reconocimiento a los "servicios prestados" mediante cargos de la máxima importancia dentro del aparato del Movimiento. A otros "servidores patrios" se les concedió el mando de un gobierno civil, importantes ascensos militares, jefaturas en ramas del Sindicato Vertical, o un estanco vitalicio. Cualquier día, (a mí no me extrañaría) hasta podríamos ver colgado en las paredes del magno edificio de la Carrera de San Jerónimo el retrato ecuestre del general Pavía, por haber conseguido poner término a la Primera República de la forma más expeditiva. José Bono es un hombre poliédrico de imprevisibles escapes. En suma, en el Congreso no se mueve de su sitio ningún cuadro que ya esté colocado, ni se permite colgar de la escarpia otro nuevo aunque se trate de sor Patrocinio, la monja de las llagas. Que lo ha dicho Bono. Menos todavía si se trata de sor Maravillas.

--¿Acaso no han notado que su rostro semeja al de Zaplana? ¡Hasta aquí podríamos llegar! Vamos, que de ninguna manera. Además, los pintores cobran mucho. Miren lo que se ha llevado Barceló por decorar un techo a base de brochazos, por más que la ex ministra Carmen Calvo dijera que "el dinero público no es de nadie", o que Moratinos largue a la rosa de los vientos que "el arte no tiene precio...". Una cosa es la ceja y otra la caja.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Belloch, punto y coma

A Jacinto Usán, por ejemplo, podría incluirle García Nieto en su lote de "hagiografías", como las que publica, siempre con movimiento pendular de incensario desde Aragón Digital el periódico que dirige Roberto García, ese hábil periodista vasco que posee la virtud de "mojarse" menos que la mujer de un musulmán en la Ría de Arosa. Jacinto Usán, por si alguien no lo sabe, es una firma zaragozana de mobiliario y la encargada de proveer al Ayuntamiento de 36 sillas, modelo Derby, con un coste de 2.683 euros la unidad, destinadas a la planta noble del Seminario.

Y, ya puesto a dar ideas, también merecería otra hagiografía el concejal Sebastián Contín, que iba como de meritorio, o como becario disciplinado, a una mesa de contratación presidída por Lola Ranera, la concejala que está siempre de cuerpo presente (como esa enorme custodia que preside el altar mayor de la catedral de Lugo) en "La crónica de Zaragoza" para los barrios de Actur-Rey Fernando y Arrabal. El pobre Rafael Contín, del Partido Popular, que, aunque sabe la letra, desconoce el compás de una música ratonera hecha con clamor y murga, está recibiendo más guantazos que los muñecos del pim pam pum. Será, supongo, por tratarse del recién llegado. Sólo lleva un año, carece de doblez política y se espanta como un potrillo cuando escucha el precio en las contrataciones municipales. No se puede ser tan pardillo. El coste de cada silla, escuchado el pasado día 6, fue para éste munícipe como haber oído una voz de ultratumba gritando: "¡que viene el sacamantecas!". Escandalizado, lo criticó en público. Yo hubiese hecho lo mismo, lo reconozco, dada mi propensión a medir el gasto corriente con calibre de tornero. Parecía algo normal, tratándose de un edil de la Oposición. Pues no fue así. Recibió ataques a discreción incluso desde las bases de su propio partido. Buesa, que se cree el amo del pueblo y le tiene enfilado por no sé qué, le llegó a llamar "descontrolado". Belloch, ante la bulla del Heraldo, echaba marcha atrás. Gimeno pedía perdón por televisión. Y los concejales Catalán y Pérez Anadón se quedaban con el culo al aire, como Cagancho en Almagro.

Hasta aquí, el lío de las sillas. Faltaba por llegar aún el escándalo de la mesa. Eso fue al día siguiente, también en el Heraldo. Lagarto, lagarto. Una mesa ovalada de madera de cerezo llena de micrófonos. Tan rara que, si aperciese una mañana en un campo de maiz, sería visitada por los compañeros de Iker Jiménez, dando por hecho de que se trataría de un ovni. Así comienzan las leyendas. La cabra tira al monte o, como decía el pedante, el rumiante cérvido propende al accidente geográfico. El resto, casi siempre lo añade de su cosecha la imaginación de la gente: el misterio de Elche, los evangelios, la mujer de la curva... La imaginación es volandera y, como aclara la sentencia popular, a mal paso, darle prisa. Menos mal que el responsable de otra empresa suministradora ya ha aclarado que el resto del mobiliario del Seminario, el destinado al funcionariado, es "más convencional". Oiga, siendo así, le juro que ya me quita un peso de encima.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Auténticos botarates

El primer teniente de alcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, pedía perdón a los ciudadanos por la compra de la mesa millonaria para el Seminario. Pero pedía perdón de una forma muy rara, abroncando a los telespectadores, como si nosotros, los televidentes, tuviésemos la culpa de algo. Bueno, en el fondo sí la tenemos, por haber votado en su día a estos nuevos ricos de la cosa pública. A Fernando Gimeno lo que le mola es hacerse la foto en "La Crónica de Zaragoza", inaugurando un comedor estilo "Auxilio Social" en el Centro de Mayores del barrio de La Jota. Un centro donde los viejos, que comen por tres euros y medio, le aplauden y sonríen, sin apenas darse cuenta con qué tipo se juegan los cuartos. Sin embargo, mientras estas cosas acontecen, la biblioteca de La Chimenea permanece cerrada por dos motivos esenciales: por falta de libros y de equipamiento. No hay libros, digo, no hay sillas, no hay mesas,no hay lámparas, no hay calefacción... Según Belloch, no hay dinero. Claro, los jóvenes, que tiene que seguir dándole al botellón a la intemperie para matar el tiempo, se lo piensan mucho a la hora de votarles en las urnas. Los viejos tienen mejor conformar, se sienten felices con poder salir en una foto, aunque sea para hacer bulto. Poder comer caliente cuando se dispone de poca pensión también ayuda.

Pero estos socialistas no descansan en sus ensoñaciones. Ya están pensando en hacer otro museo, esta vez en el Balcón de San Lázaro en el que, de llevarse a cabo, podrían enseñarse restos arqueológicos a los turistas que se escapen de la legión de muertos de hambre, esa brava legión de la tercera edad apelotonada en la ventana de "Las Palomas", en la que también se come, aunque pagando un autoservicio de los hermanos Salcedo que, a mi entender, no resulta nada barato. La "experiencia piloto" del comedor para mayores de La Jota llega justo al mismo tiempo que la recesión económica. Según Belloch contaba el pasado día 3 de noviembre, después de tomar la "prueba" de judías blancas, merluza con guisantes y fruta del tiempo, lo que se pretende con ese comedor es que los viejos "se relacionen más", y continuaba diciendo que "la soledad comienza a invadir el ambiente de las personas". Lo que no dijo Belloch en ningún momento de su disertación era a cuál de las tres soledades existentes se refería, si lo hacía a la elegida, a la transitoria o a la inevitable. Ésta última cuentan que es la peor,la que produce dolor de ijada y siempre se adueña de los locos, de los viejos y de los perros abandonados en la carretera. En fin, a los ancianos les deseo lo mejor, que coman abundamtemente y que les aproveche sin tener que recurrir al agua de Carabaña. A los osados munícipes, en cambio, sólo por el hecho de pretender permanecer en la poltrona cueste lo que cueste, les aclaro dos cosas: una, que los mejores culos del mundo los poseen la brasileña Melanie Nunes y el francés Scriba Bombote, según una conocida revista de lencería y baño; y, dos, que personalmente no les lloraría si sentados en carísimos sillones, alrededor de la pomposa mesa del Seminario padeciesen un repentino y tenebrante cólico miserere. No tanto por desearles mal alguno, sino por cuánto han demostrado constituirse en unos estúpidos botarates.

martes, 11 de noviembre de 2008

Los culos municipales

Aquí, en Zaragoza, lo que se impone es que venga con urgencia el psiquiatra Castilla de Pino para que informe a los ciudadanos de este secarral sobre la relación existente entre los políticos locales y sus correspondientes posaderas. Cada vez que gobiernan los socialistas, bien sea en nuestra Comunidad, o en el Ayuntamiento de la Inmortal Ciudad, lo ponen todo patas arriba y se dedican a lo único que saben hacer, a comprar por lo grande a cuenta de los ciudadanos.

En la década de los 90, cuando José Marco llegó al Pignatelli de la mano del tránsfuga Gomáriz, lo primero que hizo fue abrir una puerta por la calle doctor Fleming para que el troyano que lo desease, pudiera ir a la ventanilla única a depositar su petición de un gimnasio para su pueblo y, después, al ambigú del sótano, a brindar por los cien años de honradez. El ABC fetén, el de los Luca de Tena, donde yo escribía, sacó por aquellos días a la luz un escabroso tema relacionado con un sillón. El "sillón de José Marco" llenó páginas de tinta. Los socialistas que ocupaban el Ayuntamiento, con González Triviño a la cabeza, se dedicaban, mientras, a sembrar la ciudad de adefesios urbanos, que han quedado para la posteridad y vergüenza de quiénes llegan a Zaragoza para pasar la noche, porque, en Zaragoza, el viajero pasa sólo una noche y se marcha al amanecer por donde ha venido. Y lo hace con prisas, como de mal pagador, que es la peor de todas las prisas. Después, una década más tarde, tras el paso inane por la Alcaldía de una tal Rudi, que además de maceteros en el centro aprovechó para casarse por la Iglesia, volvieron los socialista por donde solían, o sea, para comprar mobiliario municipal a precio de angulas. Y todo, para poder asentar sus lindas posaderas, que son como las de todo el mundo aunque más acostumbradas a poltronas y coches oficiales.

Belloch no remienda de viejo. Si hay que subir las tasas, se suben; si quieres un collar, de brillantes. María Manuela, ¿Me escuchas? Yo de vestidos no entiendo... En fin, esa carne mollar que ocupa todo el espacio intermedio entre el fin de espinazo y el nacimiento de los muslos, está cuidado por los políticos de aquí de forma suprema. Se compra lo haga falta, ora una mesa, ora un perchero, ora unas sillas. ¡Se acabó la miseria! Que lo pague el culo del fraile, es decir, el ciudadano, que lo paga todo sin rechistar. Si se resiste, le ponemos el culo pajarero a base de multas de tráfico, para que aprendan.

"Vamos a abrir el mundo en que vivimos/ la peregrina crónica secreta,/ y los santos misterios que leímos/ a trocar en cuestiones de bragueta./ Vamos a revelar lo que aprendimos/ en nuestra alegre juventud inquieta,/ y a dar a la ficción y al disimulo./ A fuer de caballeros, por el culo."

sábado, 8 de noviembre de 2008

Belloch y el síndrome de Stendhal

Nombrar el edificio del Seminario equivale a nombrar a la bicha. El pobre Belloch, o el pobre Valbuena, que ya no sé muy bien dónde ubicarlo en el espectro político después de sus constantes desatinos municipales, se ha visto forzado a dar marcha atrás a la orden de compra de 36 butacas de lujo, después de la denuncia expuesta a la consideración pública por un periódico aragonés y de las duras críticas ciudadanas. El pobre Belloch, este Valbuena de zarzuela decimonónica, confunde los orzuelos con los defectos del paisaje. En realidad, ya no sé si se trata de un soñador quijotesco, o de un desvergonzado político. Hace una semana, recién llegado de Dubai por una aspiración floral que no interesa al ciudadano, menos aún después de atisbar la punta del iceberg de las cuentas de la Expo, cuentas que dejan pequeñas a las en su día presentadas por Gonzalo Fernández de Córdoba a Fernando V, decidió subir las tasas municipales por encima del IPC, justo en el momento más crítico para el bolsillo de los zaragozanos, o sea, cuando la banca privada endurece más el crédito a las pymes, cuando se agrava la crisis en factorías como Opel, Valeo, Basculantes Pepín, Serviplem, Johnson Controls, sólo por citar algunas, cuando la palabra ERE equivale a temor familiar, y cuando la bajada de los tipos de interés no ayuda mucho a calmar la espeada de Damocles de una constante situación de angustia. Belloch, este pobre Valbuena mal imitador del duque de Sessa, sufre el síndrome de Stendhal, esa situación anímica que se manifiesta después de observar obras de gran belleza en un espacio corto de tiempo y en una misma ciudad. Pero el trastorno lo lleva con templanza. No tiene excitación, melancolía, temblores, sudoración ni pitido de oídos. Lo suyo consiste en mirar al tendido y quedar bonito, como los toreros de postín. Al principio señalé que nombrar el Seminario equivalía nombrar a la bicha. El intento de compra de 36 butacas, a razón de 2.683 euros cada una es la guinda para un pastel incomestible cuya historia, su larga historia, se remonta a la primavera de 2002, con un acuerdo entre el Arzobispado y la Alcaldía mediante el cual tanto el Seminario como el Palacio de Fuenclara pasaban a titularidad municipal. A cambio, el Ayuntamiento recalificaba unos terrenos anejos al Seminario, de propiedad eclesiástica, en los que se preveía construir 420 pisos. En febrero de 2003 el plan urbanístico salía adelante con los votos del PP y la abstención de PAR, PSOE y CHA, que criticaban la "excesiva edificabilidad". Un año después de hacerse con la titularidad del edificio (septiembre de 2003), y cuando todavía quedaban seminaristas internos, el Ayuntamiento seguía debatiendo sobre si eran churras o merinas, es decir, qué dependencias debería instalarse, además del Área de Urbanismo.

UNA TRISTE HISTORIA

En julio de 2005, la Gerencia de Urbanismo adjudica a Arascon las obras de rehabilitación. En enero de 2006, el teniente de alcalde, Antonio Gaspar (CHA), fechaba para mayo el traslado del Área de Urbanismo a ese edificio. En mayo de ese mismo año, Belloch aceptaba convocar un consejo de gerencia extraordinario para explicar lar prórrogas concedidas a la constuctora. El PAR hacía público un informe, que se redactó dos meses antes de contratar las obras, donde se alertaba de las "insuficiencias" en los estudios que se tenían respecto a la estructura del edificio. En junio de 2006, el PAR pedía la reprobación de Antonio Gaspar por la mala gestión urbanística. En septiembre de ese año se adeudan casi 7 millones de euros por parte del Ayuntamiento. Llegan las prórrogas: adjudicación por un plazo de ejecución total de 29 meses. En julio de 2005 Acciona y Arasán logran el contrato de las obras por reducir en un mes el plazo del ala oeste, en el que irá Urbanismo. Su proyecto costará 3 millones de euros más, por ser el más rápido. Más tarde habrá seis semanas de prórroga, a fin de hacer refuerzos estructurales no contemplados inicialmente. El día 30 de abril tenían que haberse entregado las obras del ala oeste, pero el Ayuntamiento concede otras seis semanas más y, así,evita las sanciones a la empresa, ya que se han tenido que hacer "refuerzos estructurales no contemplados inicialmente". La oposición saca a la luz un informe que denunciala la falta de documentos sobre la estructura del Seminario antes de comenzar las obras.Pese a la primera prórroga de seis semanas, el Ayuntamiento concede un nuevo aplazamiento a mediados de julio, también sin sanciones. Concede a la empresa constructora otro mes y medio.El retraso acumulado del ala oeste ya es de 3 meses. A un día de entregar las obras, estamos a 4 de agosto, faltaba instalar el ascensor y construir las escaleras, entre otras obras inacabadas. El Ayuntamiento reconoce el nuevo retraso y asegura que estudiará sanciones.El 21 de agosto de 2006, cuatro plantas del ala oeste del edificio se hunden sin causar víctimas. La Oposición vuelve a pedir la dimisión de Gaspar y recuerda, nuevamente, que la obra se inició sin los necesarios estudios sobre la estructura del edificio. Días más tarde, el 22 de agosto, los funcionarios de Urbanismo se resisten a trasladarse al Seminario tras el derrumbe. El concejal de Equipamientos señala que es " cien por cien" seguro. Nadie le cree. Mientras, Gaspar está de vacaciones y delega las funciones en Agustín Martín(CHA.

ADDENDA

Durante ese mes de agosto nos enteramos los zaragozanos de que, meses antes, en marzo, hubo otro derrumbe en el Palacio de Fuenclara y de que el Ayuntamiento lo había ocultado a la prensa. El derrumbe obligó a cerrar dos comercios vecinos.

BREVE HISTORIA DE UN EDIFICIO

1912.- Rosa Callizo vende por 23.360 pesetas su finca en Casablanca para que se destine a fines benéficos.
1943.-El edificio del Seminario es proyectado por los arquitectos SAantiago Lagunas Mayandía, Casimiro Lanaja Bel y Manuel Martínez de Ubago Chango.
1944.- El Arzobispado adquiere 54.780 metros cuadrados de la finca por 260.150 pesetas.
1954.-El edificio es terminado. La Propiedad se amplía en dos ocasiones y llega a tener 137.155 metros cuadrados, pero otras ventas posteriores la reducen en más de la mitad.

SOBRECOSTE

-Primera estimación del Ayuntamiento antes de la adjudicación (2003): entre 36 y 48 millones de euros. El ala oeste se haría por 15 millones de euros.
-Adjudicación por 50 millones de euros: Arascón y Acciona se quedan la obra por 499 millones de euros. El plazo de ejecución previsto era de 29 meses.
-Nuevos contratos: El Ayuntamiento contrata por 53.000 euros, independientemente del coste total,

miércoles, 29 de octubre de 2008

Hace casi ochenta años

Tal día como hoy, 29 de octubre de 1929, hace ya setenta y nueve años, sucedía un cataclismo económico en la Bolsa de Nueva York. Fernando González Urbaneja, en una espléndida "Tercera" de ABC, bajo el título "El capitalismo sobrevive y se va apañando", nos recuerda a los lectores que "el capitalismo, con sus distintas variantes, no tiene alternativa", en contra de lo que suponía Joseph A. Schumpeter a principio de los años 40. En este sentido, dice G.Urbaneja: "sobre el capitalismo han caído estos días facturas que cortan la respiración, varias crisis con características conocidas que nunca concurrieron simultáneamente: crisis de liquidez, ruptura de los umbrales de riesgo, esa codicia desaforada que forma parte de la naturaleza humana, y amenaza de colapso sistémico del sistema de crédito y de pagos. (...) Lo que dirime ahora no es el precio de las acciones sino el funcionamiento de los mercados de crédito. Importan más las transacciones que los precios, el intercambio efectivo que el valor del mismo. La fiebre se mide en los mercados de valores, en el derrumbe o sostenimiento de las acciones, pero la infección viene de los mercados de crédito y del desprecio al riesgo. El cierre de la financiación interbancaria, la desconfianza entre los intermediarios de crédito, constituyen el centro del problema, y transfieren a los agentes económicos señales decisivas sobre la gravedad y la magnitud de la crisis. Si los mercados de crédito no funcionan, la inversión y el consumo se encogen y el conjunto de las economías se paraliza, las familias y las empresas no compran y se instalan en la desconfianza".

El Gobierno de ZP recomienda la necesidad de que nos apretemos el cinturón. Los reyezuelos de taifa adquieren coches blindados a precios de avioneta y algunos hasta los "tunean" a su antojo, como si fueran utilitarios en manos de pijos de primero de carrera. La Moncloa cuesta a los españoles 1.200 euros diarios en su mantenimiento. El alcalde de Zaragoza marcha hasta Dubai, esposa incluida, junto a un excesivo séquito de políticos de vía estrecha, dispuesto a conseguir que la ciudad, en 2014, sea sede de Floralia. Largo me lo fiais. Y resulta que hasta lo consigue, por tratarse de la única población del mundo interesada en el evento. O sea, es como si yo me presentase a un concurso literario en el que sólo apareciese un concursante, mi menda, y lo ganara. Y más tarde lo citasen en mi curriculum literario cuando mi editor hiciese la solapilla de un trabajo en el que contase, por ejemplo, por qué aburren las ovejas cuando rumian serenamente en las rastrojeras de Denver (Colorado). Ahora viene tres preguntas: una, ¿cuánto nos costará ese belén?; dos, ¿dará el alcalde cuenta a los ciudadanos de los gastos de desplazamiento?; y, tres, ¿estará Belloch de alcalde en 2014? A mi entender, lo que Zaragoza necesita con urgencia es que se recupere con decoro el casco viejo y, también, que se estudien las necesidades de los barrios. Los juegos florales me parecen más propios de los tiempos de Gabriel Galán, cuando se entregaba la flor natural al mejor soneto con estrambote. Este hombre, el alcalde de Zaragoza, es un auténtico botarate. Supone, y supone mal, que al pueblo, su vivero de votos, sólo se le conquista con pan y toros, o con exposición tras exposición, cueste lo que cueste. Se mendiga a Madrid, se suben las tasas municipales y a vivir, que son dos días. Lo malo de todo es que el ciudadano medio, el que a la definitiva las apoquina una encima de otra, entra al trapo del becerro enamorado de la luna que le ofrece el maletilla que nunca llegará a vestir de luces. Tenemos los políticos que nos merecemos. Sarna con gusto...

martes, 21 de octubre de 2008

Mujeres, el sexo fuerte.

La Asociación de Mujeres de Picarral me invita por segundo año consecutivo a formar parte del jurado para el XXV Concurso de Relatos. Accedo con gusto. Las mujeres de Picarral se han hecho fuertes peleando en mil batallas desde los tiempos de Franco. El lema de esta edición, "El coraje tiene nombre de mujer" viene a cuento con la manera de ser de sus componentes. En esta España en transformación es bueno que los ciudadanos tomemos conciencia del respeto que merece el hasta ahora llamado "sexo débil", que de débil no tiene nada. Los inventores de tan rancia coletilla, quizás padecieron a lo largo de su mezquina existencia una gran pusilanimidad de espíritu. Si no, no se explica.

La mujer, unas veces sola y otras en compañía de su pareja, ha demostrado al mundo su capacidad para salir airosa de situaciones complicadas. Hace pocos días, una mujer española, valiente donde las haya, decidió tener un hijo que ayudase a sanar a su hermano enfermo de cuidado.Un hijo que, tanto si lograse curar a su hermano como si no lo consiguiera, va a ser querido siempre por sus padres por ser fruto del amor. De inmediato, la Conferencia Episcopal Española, que parece que ejerciera de agrimensora -como el agrimensor de Kafka, supongo- de lo divino y de lo humano, mezcló churras con merinas en un cóctel valleinclanesco. Por supuesto, con la ayuda de los corifeos de cierta prensa escrita y de la Cope: que si se mataban no sé cuántas vidas en los ensayos clínico, que si las células madres fecundadas eran casi niños de párvulos, que el fin no justificaba los medios, etc. En suma, lo que siempre señalan los funcionarios del Cielo con las témporas del espíritu cuando deciden frenar sus obsoletas neuronas con ABS de serie. Estos miserables ya no se acuerdan de las guerras y de las revoluciones promovidas por iluminados, siempre en beneficio propio.

Sin ir más lejos, el Juez Garzón intenta ahora, setenta años más tarde, desenterrar esqueletos de las cunetas de miles de ciudadanos fusilados por defender la libertad. En rigor, la misma libertad y autonomía de decisión por la que siempre lucharon las mujeres desde que el mundo es mundo.Estoy convencido que conseguirán su propósito de forma definitiva a lo largo de este siglo. De hecho, ya contamos en España con el Ministerio de Igualdad. Una cartera, según el búnker, vacía de contenido. Pero los ministerios, incluido el de Igualdad, por más que les pese a la derechona inmovilista, ordenan sus folios en el interior del BOE, donde aquellos que atufan a naftalina no estampan la firma. Eso nos salva.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Eso que pincha es Occidente

A nadie se le escapa que la actual crisis financiera se desató a mediados de 2007 y que su origen estuvo en el mercado hipotecario americano. Sobrevalorar activos y minusvalorar riesgos suele producir efectos perversos. Tampoco se le escapa a nadie ya, a estas alturas del año, que su repercusión en España se hace sentir de una forma más aguda en las tasas de desempleo y consumo, porque nuestro crecimiento estuvo basado en la construcción residencial, cuya brusca caída se debió a la falta de liquidez en el sistema financiero y, en consecuencia, a la falta de créditos. Y, dicho eso, paso de inmediato al punto siguiente. Al parecer, no era nada lo del ojo y lo llevaba en la mano. España entrará en 2009 registrando la primera recesión económica (dos trimestres consecutivos con decrecimiento del PIB) desde la anterior crisis de mediados de los 90. Y esa previsión la hace el FMI, al estimar que el PIB español caerá un 0'2 % en tasa interanual. Esto quiere decir que Solbes (que estimó un crecimiento del 3%) ha fallado en sus cálculos más que ese método Ogino que recomienda Ratzinger a los casados cada vez que se olvida de tomar el "fosglutén". Pero ese 0'2% al que hacía referencia, (por si alguien que lee mi blog no lo sabe interpretar) equivale a 37.400 millones de euros, que tampoco son las migajas de pan dispersadas dentro del zurrón pastoril del refrán. ¿Ah, que no lo saben? Dice: "las migajas del zurrón, por la tarde buenas son". Venía ayer, fiesta del Rosario, en el reverso del taco de calendario del Corazón de Jesús que tengo a mis espaldas.

Cerrado este paréntesis, jocoso si ustedes quieren,prometo no cansarles con cifras macroeconómicas. Como dijera Groucho Marx: "si no les gustan, tengo otras". Antes de cerrar este blog, tenebroso aunque aburrido, quiero hacer referencia a algo indignante, que contaba José María Navia Osorio hace unos días en una sección que tiene Amando de Miguel en Libertad Digital: "En un libro de texto de la editorial Serbal aparece una viñeta con una madre palestina que muestra a su hijo una alambrada de espinos y le dice: Eso que pincha es Occidente".Mientras arrecia la tormenta, en Aragón pretenden poner un macrocasino en Ontiñena la empresa International Leisure Development y el ejecutivo autonómico. Biel se frota las manos. Iglesis ya ha anunciado que se marchará, no sabemos dónde, al término de la legislatura. Parece ser que es conocedor de que el trasvase del Ebro se va a hacer. Difícil disyuntiva. Biel, el nuevo Sancho Panza, sonríe hacia los adentros y le pone puente de plata. Ya veremos en qué queda el culebrón. Me temo que faltan aún muchos capítulos.

lunes, 6 de octubre de 2008

Banderas y soflamas

La Plaza de Aragón lucirá despues de las fiestas pilaristas la bandera de 18 metros cuadrados de forma permanente. De acuerdo, que se instale y ondee al cierzo. Pero recuerdo al alcalde Belloch que el "folklore", (al que hacía referencia sobre quiénes han estado en contra) lo ha montado él, indiscutiblemente. Ha aprovechado el motivo para hacer toda una parafernalia propia de aldeanos. Supongo que, como en Zaragoza ya no se estila tener reina de las fiestas, ha aprovechado el asunto de la bandera más grande del mundo mundial para organizar la entrega de medallas a lo que en su saber y entender son las modernas cuatro defensoras; es decir, las nuevas heroínas de la Ciudad y de los grandes expresos europeos del siglo XXI: a una escritora, que reside en Madrid desde que hizo la primera comunión; a una bioquímica, que debe saber más que Briján sobre acoplamiento sexual del mejillón cebra; a la directora del Seminario de Investigación para la Paz,¿de qué paz?; a una paralímpica militante del PAR; y a la editora de uno de los dos periódicos diarios que se hacen en Zaragoza, precisamente del más conservador. A mi entender, después de tanta medalla concedida el día del Pregón, más las entregadas sólo un día más tarde, por estos andurriales sólo quedan por recibirla, no sé si por merecerlas, el guardián de la puerta del Cementerio y el secretario de la titular de la Concejalía de Amejoramiento de Grandes Eventos, que ignoro si consta en el baremo de ediles por la causa, pero que, en el supuesto de que no existiera tal cargo, es de ley que habría que crearlo de inmediato. Esta es la Ciudad de los eventos, de los pasados y de los que están por llegar, que presumo incontables si el cuerpo de Belloch aguanta en la Alcaldía, sea en la de Zaragoza o en la de Móstoles, que todo se andará a su debido tiempo. Recuerdo que, cuando era ministro, no se conformó con serlo de Justicia. Quiso, y lo consiguió, serlo de Justicia e Interior. Fue, para entendernos, como si hubiese pegado con loctite y por la espalda a Rubalcaba con Bermejo, pretendido que los dos caminasen al unísono. No cayó en la cuenta que ambos tropezaron con Garzón, que era como un marmolillo de granito que también quería ser ministro de la Cosa. El resultado final fue que hubo que separar los ministerios con el bisturí de la lógica y darle a Garzón un caballo para que persiguiese al cuatrero Pinochet antes de que éste pasase a la otra orilla de Río Bravo.

Pero el acto del pasado domingo no quedó ahí. No cuento, por no cansar al lector, que hubo desfile de tropas, que se ensalzaron las virtudes de las heroínas del siglo XIX, y discursos varios. Entre los destacados, el del general Fernando Torres, que se refirió a la "convivencia necesaria" entre Ejército y paisanos, recordando que ambos "lucharon juntos por la libertad". Fernando Torres sabrá mucho sobre cómo inspeccionar al Ejercito, pero no recuerda, por lo que se desprende, del grito de "¡viva las cadenas!" del populacho implorando la venida del felón Fernando VII. Los reaccionarios del XIX tuvieron más miedo a que las ideas enciclopedistas francesas pudiesen calar en el pueblo español que a un ciclón. De hecho, Palafox siguió siempre los mandatos de los representantes en Zaragoza de la Iglesia Católica. ¿A qué libertad se refirió el general Torres? En fín, cuando un general mete en la misma coctelera las palabras libertad, convivencia y patria hay que echarse a temblar. Lo de Belloch es distinto. Simplemente no se había tomado la pastilla. Vamos a ver: nos sube las tasas de vertidos y basuras, manifiesta un afan recaudatorio rayano en la perversidad en el tema de las multas de tráfico, sube el IBI, y un montón de cosas más y, en vista de que no tienen suficiente dinero las arcas municipales, decide cobrar 150 euros a los contrayentes de las bodas civiles. Aquí todo por lo grande. Ya está pensando, y así lo ha declarado, en otra Expo dedicada a la Flora. ¡Chupa del frasco! Lo de la bandera, si les digo la verdad, es lo de menos. Cuanto más grande, mejor. Eso me recuerda cuando, de críos, nos mirábamos la pilila cuando orinábamos por ver quién de nosotros era el más machote. En Aragón deberíamos madurar y dejar de ser unos chulapos de zarzuela, como estamos demostrando día tras día. ¡Qué desastre!

sábado, 4 de octubre de 2008

Palanganeros

En "La palangana", José Luis Alvite escribía días pasados que si la prostitución fuese moralmente tan reprobable, las casas de citas no estarían tan cerca de las catedrales". Efectivamente, sucede en Lugo, junto a las murallas; en León en el Barrio Húmedo; en Sevilla, próximo a la Giralda... Con el agua de las palanganas han plastificado muchas ideas los obispos. Por estos pagos, casi todos los actos de Estado comienzan en una catedral y con una misa, de esas que duran mucho rato, donde en las homilías se intentan producir sensaciones inquietantes por parte del oficiante. Ahora, cuando la palabra crisis se ha convertido en una especie de hombre del saco, habla Ratzinger, con su cabeza cuadrada de alemán, y señala que la función del matrimonio consiste en tener muchos hijos, permitiendo utilizar únicamente el método Ogino como anticonceptivo. Y escribe Luis María Anson en el periódico de su presidencia, que el mejor político de la Transición fue Felipe González. Si eso es tal como él señala, ¿por qué se le intentó derribar un día sí y otro también desde las páginas de ABC? Y también, para no ser menos, hablan los políticos. Como señalaba Ignacio Camacho el pasado viernes en su artículo "Las profecías de Pangloss", "cada vez que hablan no es que suba el pan, es que sube el paro, que es peor".Con el agua sucia de las palanganas se plastifica también el manejo del engaño.

A Ratzinger, por ejemplo, debería comentarle Paloma Gómez Borrero, cuando viajan a esos mundos de Dios, que ya le han dado el premio Ig Nobel a un investigador que descubrió que la Coca Cola destruye los espermatozoides. Se trata de Deborah Anderson, del Boston University Medical Center, y de su equipo de colaboradores. Por tan convincente descubrimiento, nada de metodo Ogino, que está más anticuado que el paletó. De ahora en adelante, en las iglesias, todos los domingos y fiestas de guardar habrá que invitar a los feligreses a tomar un vaso espermicida de ese refresco con cafeína y, a ser posible, con un chorrito de ron Cacique. Se corre el riesgo de que, en vez del Tantum ergo, se cante el Asturias, patria querida. Es necesario hacer las misas divertidas para no acordarse de la madre de Rouco, que es es el mandamás de la Conferencia Episcopal y el dueño del cotarro. También de la palangana.

martes, 30 de septiembre de 2008

Croquetas políticas

Estamos confundiendo la política con la cocina de autor. Primero fue Cristina López Schlichting, la de "Las tardes con Cristina" de la COPE, la que se refirió a las croquetas (La Razón Digital, 24 de septiembre) al referirse a María San Gil. En este sentido, la tal Cristina, que es como "Encarna en la tarde" versus siglo XXI, hacía referencia al abandono, no sé si definitivo, de la política de San Gil. Y, en ese sentido, expresaba en un infumable artículo lo que antes ya había expresado en el aire de la emisora de los obispos: "El final de la aventura zapateril se enhebra con una claudicación imperdonable de la derecha española, que no ha sabido incorporar a la heroína por excelencia de la lucha antiterrorista". Un poco más adelante, la señora López se preguntaba: "¿Saben lo que hace hoy María San Gil? Nada. Estar en su casa haciendo croquetas". Se lamentaba de que nadie le hubiese ofrecido un puesto institucional, verbigracia, defensora del Pueblo, comisaria para las Víctimas, presidenta del Instituto de la Mujer, directora de la Biblioteca Nacional... Prefiero no seguir enumerando tal rosario de insensateces. Todos sus méritos consisten, al parecer, en que estuvo presente en la mesa del comedor cuando ETA mató a Gregorio Ordóñez. Mesa de comedor, croquetas..., traiciones del subconsciente.

Por otro lado, el Ministerio de Economía y Hacienda retiraba ayer una cuña publicitaria a instancias de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, por contener, siempre según ella, un poso sexista y machista. Se trataba de un anuncio en el que se invitaba a los ciudadanos a adquirir Letras del Tesoro. Tal anuncio comenzaba con una voz femenina que decía: "Como psicóloga, te digo que deberías dejar tu trabajo y olvidar a tu mujer que te absorbe toda tu vida positiva". Una voz masculina respondía: "¿Dejar a mi mujer? ¡Tú estás loca, si mi Puri es la más grande! Cómo se nota que no has probado las croquetas de mi Puri". Todo ello para justificar el eslogan final de la cuña: "Si la vida es como tú eliges que sea, ¿tu inversión no debería ser igual? Compra Letras del Tesoro".

Esto ya se empieza a parecerse a las recetas del famoso "Libro de Cocina" de la Sección Femenina. Por cierto, fue la mejor labor que hicieron las correligionarias de la señora Sanz Bachiller, viuda de Onésimo Redondo. Libro culinario que, desgraciadamente, está agotado. A cada uno lo suyo.

martes, 23 de septiembre de 2008

Arriba y abajo

Amando de Miguel, en "el buen uso de las palabras", señala que "lo interesante no es la noción física de la dimensión vertical, sino su traducción psicológica o social". Los términos "arriba" y "abajo", referido a las personas están concebidos en función de la jerarquía. En las ciudades, en la dirección de la corriente de los ríos, o la natural inclinación de los terrenos.

En las estaciones de ferrocarril, por lo menos en las estaciones que pertenecieron hasta 1941 a M.Z.A., que son las que conozco, todavía puede leerse dentro de un óvalo de hierro fundido la altitud de las mismas con respecto al Mediterráneo en Alicante. Así, por ejemplo, un ciudadano que viajase desde Calatayud hasta Ateca, decía que subía a Ateca, o que bajaba a Calatayud, de acuerdo con la trayectoria del Jalón. Otra cosa distinta es que tal ciudadano lo hiciese en sentido "ascendente" o "descendente", que el argot ferroviario tiene su intríngulis y requeriría otro análisis en profundidad, como dicen los cursis. Quiero símplemente referirme a que el término "ascendente", en la jerga ferroviaria es el que se emplea para referirse al convoy que se dirige a la ciudad más importante, y el tren "descendente" es el que marcha en sentido inverso. De hecho, si el convoy en cuestión sólo hiciese el trayecto Calatayd-Ateca, ese sería el "decendente", interpretando que Calatayud es ciudad de mayor rango, no sé si también realengo, que Ateca.

También sucede que las ciudades se orientan, curiosamente, en norte y sur a la hora de determinar qué ciudadanos habitan cada espacio. El Este y el Oeste queda para las películas americanas. En Madrid, por ejemplo, la gente de más recursos económicos vive en barrios situados al Norte, pongamos por caso Puerta de Hierro o la carretera de La Coruña. El Sur es territorio de menor capacidad económica, como son la Plaza de Legazpi, o los dos Carabancheles. Los mapas antiguos curiosamente se orientaban hacia Oriente, porque en ese punto cardinal de la rosa de los vientos se situaba el Paraiso Terrenal. Diferente será, imagino, contemplar nuestro planeta desde el espacio, o desde la Luna.

De la misma manera, las altas instancias del Estado o de la Iglesia, también los oradores y los profesores, siempre procuran situarse en tribunas, podios, púlpitos y tarimas, a fin de que quede su cabeza a mayor altura con respecto a la de los demás. En ese sentido, Amando de Miguel recuerda unos versos del Tenorio definitorios: "Yo a las cabezas bajé,/ yo a los palacios subí,/ yo los claustros escalé,/ y en todas partes dejé/ recuerdo amargo de mí". Es que los palacios - tal y como señala don Amando- o los edificios eclesiásticos, siempre estuvieron situados en la parte más alta de las ciudades por diversas razones, unas, por cuestiones defensivas, y otras, por razones de índole sanitario. Evitaban el famoso "!Agua vá!". La gente de baja estofa habitaba los barrios bajos, donde confluían los riachuelos de aguas fecales y donde, consecuentemente, se producían las peores pandemias; que, como sucedió con la peste, diezmó las principales ciudades en cuestión de semanas.

lunes, 22 de septiembre de 2008

La lluvia en los cristales...

Escribe Antonio García Barbeito en ABC de Sevilla: "Vendrán las lluvias.y vendrán tantas que el verano acabará ahogándese en los charcos de la vega y en la empapada carne de los árboles. Incapaz de calentar el mediodía, el verano renunciará a la pelea". Si, las lluvias ya ha llegado y en algunas zonas de Madrid de forma torrencial.

Aquí, en Zaragoza, ya no va a hacer falta la ayuda del azud para que naveguen esos barquillos silentes que semejan corconeras, aquellos vapores airosos que circulaban a mediados del siglo XIX entre Pedreña y el Puntal y que costaba el pasaje un real. Se llamaban corconeras por su parecido al ánade de color negruzco que abundaba en aguas del Cantábrico. Nos cuenta José María Gutiérrez Calderón que tenían un muelle particular cómodo y bien construído, frente a las casas números dieciséis y diecisiete del muelle de Calderón. Murieron cuando se abrió a la explotación el ferrocarril de Santander a Solares, en 1892.

Por estos pagos hemos descubierto que existe un río, el Ebro, al que el pasado mes de junio engalanamos, presentamos en sociedad y pusimos de largo, como a una señorita de baja cuna en el Gran Hotel, al comienzo de la Expo. Y, como diría Antonio Burgos, a las riberas les plantamos "palmeras, jacarandas, buganvillas, magnolios, vencejos y canarios que cantaban su mozartina flauta mágica en jaulas colgadas de altos balcones a mayor gloria de Dios".

Ha llegado el otoño y se acabó la fiesta. Ahora pintan bastos y ya oigo como resuenan las trompetas de Jericó anunciando quiebras bancarias y crisis empresariales. Se nos han caido los palos del sombrajo y un periódico nos recuerda que J.A. Belloch, alcalde de Zaragoza, gana 108.012 euros al año, o sea, más que el presidente del Gobierno. Y a los ciudadanos se nos ha helado la sangre entre silencios mudos -perdonen el pleonasmo- que se traducen en un clamor sordo que entolda el cielo, envuelto en el eco desnudo de tantos silencios cobardes.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

crisis

Hoy, cuando la Iglesia celebra la conmemoración de san Roberto Belarmino, no quiero amargarles la fiesta. Si, sabemos que hay crisis financiera pero aún no podemos decir que estemos en puertas del crack del 08. Roberto Belarmino fue sobrino de Maquiavelo y todos nosotros somos hijos de nuestros disparates. Se notan rostros de acelga a la salida de los tajos, la banca privada no enseña el dinero ni por la ventana y muchas empresas ya están pensando en amortizar puestos de trabajo. Nos encontramos exangües, hipotecados y a punto de pillar esa gripe que viaja desde Australia, sobre la que cuentan que es muy agresiva. Pende la espada de Damocles sobre las cabezas y debemos caminar con pies de plomo.

Dionisio el Viejo fue un tirano de Siracusa en el siglo IV a. C. Como buen tirano, fue respetado pero no querido. En cierta ocasión, Damocles, por halagarle, le dijo que nadie podría ser tan feliz como él. Y Dionisio le invitó a participar de un día de su felicidad. Le fue servido un espléndido banquete. Ya en los postres,Damocles se dió cuenta de que sobre su cabeza pendía una gran espada sólo sujeta por un pelo de caballo. Se puso muy nervioso. "Ahora ya sabes todo lo feliz que es mi vida" -le espetó Dionisio-. "Mis guardias saben que también sus vidas penden de un hilo".

Hemos hecho una sociedad en la que el suicidio se ha convertido en la tercera causa de muerte entre los adolescentes. Deberíamos pensar hacia dónde nos lleva esta sinrazón. Es posible que cuando los padres se agobian, los hijos llevan todos los boletos para la rifa de una huida hacia adelante. Se impone el sosiego y evitar pretender vivir por encima de las posibilidades de cada ciudadano. Luego pasa lo que pasa, o sea, lo de la espada de Damocles. Que se lancen por las ventanas los americanos si lo desean, como hicieron en el 29. A este lado del Atlántico, los europeos entenderemos sus raros antojos y la causa por la que hicieran tantos rascacielos.

martes, 16 de septiembre de 2008

Lehman Brothers y la que nos espera

Los vecinos de Toro, en Zamora, sacaron ayer tarde a la calle a la Virgen de los Remedios. Hasta ahora se procesionaba a las imágenes sagradas para pedir lluvia y todo lo relacionado con los meteoros. Pero la cosa está que arde y el banco Lehman Brother, que soportó hasta la caída de las torres gemelas, se ha venido abajo a plomada y el FMI asegura que "lo peor está por llegar". Comprar hipotecas de alto riesgo y revendérselas a otros suele dar resultado hasta que se seca la liquidez, ante la falta de confianza de otros bancos para prestar. Vender hipotecas no es como vender calzoncillos "Cañamares", o batas de guatiné. La cosa tiene su intríngulis cuando el banquero piensa como el bancario, que son distinta cosa. Ahora está en el aire, pero como el avión de Spanair, la aseguradora AIG. Pero ha dicho Juan Ramón Quintás, presidente de la Ceca, que España está a salvo de momento. Lo mejor que podemos hacer ahora es no mirar para la Meca y evitar en lo posible mandar barcos de guerra a la isla de Perejil. Rajoy también ha explicado que, mientras 180.000 inmigrantes cobran el paro, 20.000 andaluces han vuelto donde solían; o sea, a recoger uvas a Francia.

Claro, presentado de esa manera, en blanco y negro, equivale a echar marcha atrás la moviola con los trenes de tercera y la maleta de madera. Lo que no cuenta Rajoy, por no considerarlo políticamente correcto, es que los españoles que acuden hoy a vendimiar a Francia cobran sobre los 2.000 euros mensuales en jornadas de cuarenta horas semanales, que comen y duermen de forma digna por cuenta del "monsieur" que los contrata, y que, además, cuando se jubilan, reciben una pensión vitalicia del gobierno francés por el tiempo cotizado en el país vecino. Vamos, que lo de ahora en nada se parece a los tiempos pasados, cuando se trabajaba a destajo y se dormía en lóbregos barracones. Tampoco ve bien Rajoy que, a quiénes se les retuvo en nómina durante el tiempo trabajado, cobren al llegar las vacas flacas el subsidio de paro, por el simple hecho de no ser españoles. A Rajoy habría que sacarlo en procesión junto a Esperanza Aguirre, de mantón de Manila y peineta española, como ventilan cada año a la Virgen de los Remedios de Toro, para que a ambos les diese el aire. Les falta un poco de oreo. Con un incensario, y vestido de monaguillo, quedaría bien Jiménez Losantos, que posee el cuerpo aniñado de santo Dominguito de Val y el rostro del sayón que asoma en las peanas de Viernes Santo, con mirada de malo de la película y colocando la corona de espinas a Jesucristo. Todo muy surrealista. Pero no teman, no debemos asustarnos todavía. Ya quedará tiempo. Lo peor está por llegar. Lo asevera el mono de la etiqueta del anís: "la Ciencia lo dijo, y yo no miento".

domingo, 14 de septiembre de 2008

De la Expo al avecrem

Si les digo la verdad, de un tiempo a esta parte no me queda tiempo ni para leer la prensa regional. Estoy hasta el moño del coñazo de la Expo y de cuántos sufridores la visitan cada día. Hoy, domingo, para más inri, me han cerrado el Puente de Piedra por la tarde. Creo que van a tirar un ramillete de cohetes que ríanse ustedes de los de Valencia. Lo que se impone es dar por el saco hasta la extenuación. Y mañana, como ya no les quedará pólvora que gastar ni visitantes de postín a los que entregarles la llave de la ciudad, los guardias de la porra deberán dedicarse a lo de siempre, o sea, a poner multas; los concejales, a tomar bicarbonato; y el alcalde, a contar sandeces en Punto Radio y a pedir más dinero a Madrid.

Este alcalde se está pareciendo cada día más al cuñado progre que nos retrataba Pablo Molina el pasado viernes en un artículo sin pizca de desperdicio. Belloch ya está pensando en traer una feria floral en 2014 y otra Expo, dedicada al cultivo del tulipán o al moro oprimido, ya sea con agua o con gin-tonic, en 2108. Cuenta Pablo Molina que "la religión islámica es, para el cuñado progre, un tesoro de ricas enseñanzas del que los españoles nos vimos privados por culpa de los Reyes Católicos, esa pareja de franquistas, como atestigua su escudo, con el yugo y las flechas". De momento, el personal de la Expo se marcha a la fila del paro y a comprar las pastillas de avecrem para ir tirando en lo que queda de año, que por estos pagos vienen mal dadas para el trabajador por cuenta ajena y toca apretarse el cinturón y tomar más por el Crem que montar en el Ave.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Reformas necesarias

Si existen lagunas legales, será necesario revisar el Código Penal. Si es necesario que los pederastas estén más tiempo en prisión, háganse las modificaciones pertinentes y si existen fallos en el sistema o lagunas legales, que se aborden cuanto antes en la Cámara Baja. Pero que se aplique el peso de la Ley a los pederastas, a los terroristas y a los empresarios sin escrúpulos (por muy primos que sean) cuando se lo llevan crudo. Personalmente, me parece ridículo que la mayoría conservadora del Poder Judicial, en retirada forzosa, haya saldado el caso del juez Tirado con la aplicación de una multa de 1.500 euros.

Pero, ¿qué multa habría que ponerle a Juan José Cortés? El padre de Mari Luz, que yo sepa, ejercía la patria potestad de su hija menor. A este caballero le respeto su dolor, pero entiendo que un padre y una madre deben saber en todo momento dónde está su hija en cada momento. Sí, ya sé que sólo había salido la pequeña a jugar un poco en la plaza del pueblo, pero había quedado fuera de la vista de sus progenitores y, tratándose de niños, también podía haber sido atropellada por un tractor dando marcha atrás. En suma, el juez Tirado es el responsable de no haber enviado a Santiago del Valle a prisión y Juan José Cortés también era responsable de la guarda y custodia de su pequeña. En España es necesario administrar justicia sin fisuras y darle a cada uno lo suyo. Mientras se estudian las reformas necesarias, el que más pierde es el que se muere. Siempre ha sido así con los pederastas, con los terroristas y con las curvas peligrosas en las carreteras. No sé si me explico. No sé si me entienden.

martes, 9 de septiembre de 2008

Barajas somos todos

Juan José Tamayo, en su artículo "Un funeral civil por las víctimas de Barajas" (El país, 8.9.08), señala lo que todos conocemos, que se ha anunciado un funeral por los muertos de Barajas en La Almudena para el próximo día 11, que será oficiado por Rouco Varela, etcétera. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. Pero, en ese artículo de prensa, Tamayo comenta: "De nuevo vuelve a repetirse la confesionalización católica de la muerte, como sucediera tras el atentado terrorista del 11-M y, posteriormente, con motivo del fallecimiento del ex presidente del gobierno Leopoldo Calvo Sotelo. De nuevo se incurrirá en un tremendo error conforme a la actitud tan carpetovetónica de mantenella y no enmendalla. (...) El funeral católico programado demuestra lo lejos que estamos del Estado laico, supone una falta de respeto al pluralismo (...) y hiere las convicciones y sentimientos de las personas y familias que no comparten creencias católicas."

Pero, antes de nada, nos recuerda una descripción que hace el filósofo alemán Ernst Bloch en el tercer volumen de "El principio esperanza" sobre la muerte. "La muerte -dice el filósofo- es la más fuerte y trágica antiutopía, la aniquilación de toda dicha y la disolución de toda comunidad; borra la más impresionante experiencia existencial, es decir, la existencia misma. No hay ningún enemigo tan inesquivable, ninguna certeza en esta vida tan incierta que pueda ni siquiera compararse con la certeza de la muerte. Las mandíbulas de la muerte aniquilan todo." En suma, sobra el funeral católico. Y está de más la presencia de los Reyes, de los ministros del Gobierno, de los presidentes de las comunidades autónomas y de los familiares de los fallecidos. La muerte siempre produce costernación. Y un funeral presidido por Rouco Varela, el valedor de Jimenez Losantos en la COPE, transmitido por la televisión estatal para el resto de los españoles transmite vergüenza ajena a los demócratas. Si los reyes, los príncipes, los ministros y demás autoridades invitadas al acto se aburren, que se compren un mono. La soberanía reside en el Pueblo. Y el Pueblo soberano se empieza a cansar de que lo utilicen.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Bulla fritanguera

Ha vuelto a abrir "El Plata", pero es otra cosa. Le falta esplín. La Zaragoza de la Expo se ha vuelto callejera y ruidosa. El Savoy lo cambiaron por la Torre del Agua. Con la muerte del Savoy también se fue con el hatillo a otra parte Enrique, el limpiabotas. Los cafés zaragozanos se han convertido en "puertos humanos de barcazas varadas", como escribiera Umbral en "Cela, un cadáver exquisito". El día que se nos murió "El Plata" de las Hermanas Castillo, el pianista de Gallur, don Julio, tuvo que marchar con sus bártulos, o sea, con los diez dedos de las manos y una sobada carpeta con fragmentos de zarzuelas, a "La Pianola" de la calle del Temple, para distraer a unos lechuguinos que tenían el reloj parado en los treinta años y el jaleo de fin de semana en el cuerpo. Y don Julio encendía un cigarro de "ideales" que se le apagaba y lo volvía a encender después de despachar con aseo cada petición. Algo parecido sucedió cuando murió el fotógrafo de la Lonja. Los socialistas municipales, tomando un respiro entre adefesio y adefesio, le erigieron un recuerdo en forma de caballito de bronce, en el que ahora se hacen la foto los niños de primera comunión y los turistas por tres días, que es el tiempo del "pase" a la Expo, aunque cueste pasar, entre fila y fila. Por estos pagos ya hay tres filas, la del paro, la de "la primitiva" y la del Pabellón de España, sobre el que cuentan maravillas los pocos que han tenido acceso a su interior, o sea, los Príncipes de Asturias, el delegado del Gobierno, el "jeta" que siempre se cuela en bodas, bautizos y comuniones, y algún concejal de baratillo. El resto del gentío, que espera siempre que se produzca el milagro de los panes y de los peces, bastante tiene con pillar número y ponerse a la cola para intentar ver no sé qué, que nunca me he enterado qué es lo que se puede ver en el interior de los pabellones de las Islas Caimán o de Papúa Nueva Guinea, además de nativos en taparrabos y filminas con arena blanca y palmeras, como las que había de fondo en el proscenio de "El Plata" antes de que muriera en la folla especulatriz, como la sala de billares del piso superior y no sé si Serafina, la cerillera apostada, tanto si hacía frío como calor, en la puerta de La Viña P, que era el santuario fritanguero de los bocadillos de rabas.

Pero, además de Enrique, se marchó para el otro mundo Luis Pastor, al que le cerraron El Tubo los especuladores de suelo urbano. Un salón de limpiabotas presidido con una foto en la pared de Cesáreo Alierta, que fue asiduo cliente. Luis Pastor, que fijaba, limpiaba y daba esplendor a los zapatos de los clientes de toda la vida, puso un día en marcha el viejo "chévrolet" blanco y grana y se marchó cantando "La Lirio, la Lirio tiene..." por carreteras secundarias. Lo mismo que hiciera un día El Chava cuando cerraron en Calatayud "El Pavón", que era como el cuarto de estar de tratantes en ganando y de ciudadanos de los pueblos vecinos, que había ido al dentista o a comprarse un precioso macferlán, y que hacían hora para tomar el coche de línea. Igual que hiciera, también, el entrañable amigo Inocencio Ruiz cuando descubrió que su librería de lance la tenía en erial y era como un oasis sin pozo ni palmeral. La nostalgia corre como los lagartos.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Nos las dan con queso

Ahora resulta que un empresario toresano, Teodolindo Chillón, su nombre aunque se las trae es lo de menos, pretende dárnosla con queso, en este caso con queso elaborado con pimentón, miel y vino. Este empresario, dueño de la firma "Quesos Chillón Plaza", cuyo negocio ya camina por la cuarta generación, acaba de sacar al mercado dos nuevos productos artesanos: el queso de Toro, con vino tinto y el queso de oveja con miel, emulsiones que se comercializan en tarrinas con leche cuajada de oveja, aceite, pimentón y especias. Según Chillón, "su retrogusto dura hasta una hora después de haberlo comido".

El emprendedor zamorano llegó a hacerse famoso en Galicia por el desplante que Manuel Fraga hizo a la entonces ministra de Agricultura Elena Espinosa, mientras probaba sus quesos en una feria. Chillón también es vinatero y hace la competencia a Fariña,(que fabrica, entre otros, el "Gran Colegiata") con otro vino, también de D.O.Toro, de buena calidad y en cuya etiqueta aparece el conocido "Cuadro de la Mosca". Para aquel que no lo sepa, le diré que se trata de un hermoso cuadro flamenco que se guarda celosamente en la sacristía de la Colegiata y que, hace unos años, enviaron a restaurar. Nunca tuve muy claro que devolvieran el mismo lienzo que en su día se llevaron. Abrigo serias dudas, mientras no me lo demuestren.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Ya vamos llegando a Pénjamo

"Ya vamos llegando a Pénjamo, ya vemos sus bellas cúpulas..." ¿Recuerdan la vieja canción? Yo no sabía dónde estaba Pénjamo. Tal vez en el país de Jauja. Con el tiempo descubrí que era un municipio de México, en el Estado de Guanajuato, a orillas del río Turbio. Pues bién, Celestino Corbacho ya ha retomado las negociaciones con los "interlocutores sociales". Por estos andurriales han colisionado dos vectores de fuerza, por un lado, el drama de los parados; por el otro, el síndrome postvacacional. El resultado de semejante encontronazo está dando de momento, y como resultado, una regla muy simple: el número de parados a fecha de hoy (2'5 millones de curritos) es equivalente al número de funcionarios del Estado.

En medio del espanto, el juez Garzón anima a los españoles a denunciar más desapariciones de ciudadanos en cunetas y descampados, pero a Rajoy se le antoja que no hay que reabrir heridas. Este hombre, una de dos, o detenta encefalograma plano, o ignora cómo está la situación. Porque, de los muertos, señor Rajoy, ya no quedan heridas que curar, sino calaveras que besar. Aunque peor que lo de Rajoy, si cabe, fue lo escuchado por boca de Mayor Oreja, ambos compañeros de partido y de butaca en pasados Consejos de Ministros. Este botarate consideraba hace pocos meses como "un disparate" la decisión de Garzón de abrir zanjas. Entendía que durante el largo franquismo "muchas familias lo vivieron con naturalidad" y que aquella época "fue una situación de extraordinaria placidez". Hombre, depende. Como escribió Labordeta en "Público" no hace mucho, no era lo mismo ser un caballero mutilado, con derecho a estanco, a medalla de Sufrimientos por la Patria y a despacho en el Sindicato Vertical, que un puto cojo de mierda sacando brillo a los zapatos de los clientes de un cafetín, o vendiendo pipas de girasol y cigarrillos sueltos en un frío chaflán, a la salida de un teatro.

martes, 2 de septiembre de 2008

Un bicentenario para olvidar

Hace unas fechas leía en un periódico de Aragón que la Exposición Internacional de Zaragoza había eclipsado, de alguna manera, la celebración de bicentenario de los Sitios. Pero, ¿hay algo que celebrar? Al margen de los pactos de Estado para que los franceses ocuparan España en su camino hacia Portugal, lo cierto es que el "¡Vivan las caenas!" del pueblo de Madrid para propiciar el regreso de Fernando VII fue un grito de clamor y murga, auspiciado por un clero católico que veía con malos ojos el aire fresco que la Ilustración francesa había traido a España con la llegada de los primeros Borbones.

En su artículo "Afrancesados o petimetres", publicado por Juana Vázquez (El País, 2.9.08) su autora pone de manifiesto que "la Revolución de mayo de 1808, con el pueblo de Madrid pidiendo la venida de Fernando VII (...) fue una falsa Revolución. La consecuencia de la misma consistió en la presencia de un rey absolutista, que trajo la 'década ominosa', uno de los periodos más oscuros de la historia española, y cortó de raíz lo poco que la Ilustración había calado en España". Juana Vázquez señala, y señala bien, que la Contrarrevolución hizo desaparecer la incipiente liberación femenina. Sobre todo, a partir de Carlos III y de los esfuerzos de su ministro Campomanes por dignificar la figura de la mujer.

En la iglesia del Portillo, de Zaragoza, están dentro de sus correspondientes sarcófagos los restos de las llamadas "heroínas", Casta Álvarez, Manuela Sancho, Agustina Zaragoza y María Agustín. Pero ninguna de ellas supo jamás -tampoco la condesa de Bureta- que las cabezas más prominentes del partido fernandino eran el canónigo Juan de Escoiquiz, preceptor del príncipe de Asturias, los duques del Infantado, de San Carlos, de Montemar, el marqués de Valmendiano y los condes de Orgaz ( por cierto, aprovecho para decir que el pintado siglos antes por El Greco, en Toledo, no era conde) y Villariezo. Por estos pagos fueron los eclesiásticos, entre ellos Boggiero y Sas, los que redactaron las arengas y bandos de Palafox en lo que, para ellos, era una guerra de religión.

Pero Zaragoza no es menos importante que Madrid. Víctor Hugo hizo de Zaragoza un escenario de su drama "Hernani" y, también, en estos andurriales de María Santísima y en mitad del histérico paroxismo se obró el primer "milagro" el martes, 17 de mayo de 1808. Algunos zaragozanos, rondando el mediodía, vieron sobre la cúpula de la Santa Capilla del Pilar una nube en figura de palma, quedando recogido en el "Libro de Crónicas" o "Lucero de los escolapios". Cuentan que fue un presagio de la protección de la Virgen, a la que harían "capitana generala" de las tropas aragonesas. Agustina Zaragoza, que era de carne y hueso, y más pragmática, alcanzaría al final de su vida el grado de subteniente, con paga viralicia. Moriría anciana en Ceuta, después de haber regentado una casa de putas. El segundo "milagro" fué en 1938, en el fragor de guerra civil. Pero esa historia para asustar sietemesinos la dejaré pendiente para otro día, que ahora no viene a cuento.

domingo, 31 de agosto de 2008

¿Recuerdan el "Miranda Podadera"?

De niño, recuerdo que el maestro daba unas pautas para que los niños supiesen aprender a escribir sin faltas de ortografía. De hecho, en el ingreso de bachillerato, entre otras materias, ponían un dictado más o menos rebuscado y era necesario no tener más de tres faltas ortográficas. Había varios métodos para evitar errores gramaticales, entre ellos el "Miranda Podadera". Te enterabas, por ejemplo, que era el laísmo (cuando se utilizaba "la" como pronombre representativo de un complemento indirecto femenino), la aplicación del uso de las comillas (cuya apertura no significaba que debía dejar de existir concordancia sintáctica), o despejar la expresión tan usada "bajo el punto de vista" equivocadamente, debiendose decir "desde un punto de vista" (puesto que bajo un punto de vista no se vé nada), etcétera. Mas tarde descubrí los "libros de estilo", con sus particulares puntos de vista. Sin ir más lejos, el libro de estilo de "El país" tenía importantes diferencias, sobre todo en el orden protocolario, con el libro del "ABC". Y, entre medio, brotaron como setas los inventores de barbarismos y anglicismos, más aún desde que aparecieron los gloriosos inventos de los ordenadores personales y el internet.

Otros inventores lo eran de palabras, con las que solían poner la guinda en un gongorino pastel, lo que no me parece desacertado, o daban por sí solas en el centro de la diana. Personalmente valoré positivamente tales "aportaciones" al idioma castellano aunque no estuviesen contempladas, de momento, por la RAE. Daba lo mismo. En "La Colmena", de C.J.Cela, aparecía por el café un raro personaje "inventor de palabras" (en la película se trata del mismo autor de la novela) que le regalaba un nombre recién sacado del horno de su cacumen a uno de aquellos estrafalarios cliente habituales de la mesa de velador.

Amando de Miguel, que últimamente practica una especie de "el dardo en la palabra", al estilo de como acostumbraba Lázaro Carreter, salvando las distancias, en un periódico conservador, llamó hace pocas fechas "aburrición" a un aburrimiento innecesario. Bueno, adelante con los faroles, por mí que no quede. Existen otras palabras, no sé si ya incluidas en el diccionario, que definen de forma contundente lo que se quiere dar a entender. Una de ellas es la acepción "secaño", referida a tener la lengua estropajosa por sufrir gran sed; la otra, la acepción "cuélebre", cuando hacemos referencia a un bichejo no muy grande, sumamente raro y que nadie ha visto todavía, pero donde se supone, aún sin estar encantados de haberle conocido, que dispone de gran movilidad, agresividad extrema y mal diente.

sábado, 30 de agosto de 2008

Lo cercano

Hoy voy a escribir algo sobre lo cercano. Lola Campos, concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad de los Grandes Expresos Europeos pretende que los zaragozanos nos impliquemos en el mantenimiento de parques y jardines. Lo que parece normal sería que nos aconsejase, por ejemplo, no manchar las paredes con firmas y dibujos raros, no lanzar pedradas contras las farolas, y que, considerando la pertinaz sequía, procurásemos evitar pisar el césped de los parques. Intuyo que como, lo del voluntariado en la Expo está resultando a las mil maravillas y el catamarán "Félix de Azara" flota por un principio físico y no se prevén naufragios, ahora pretende que hagamos como los de Farasdués, o sea, que pasemos por la Casa Consistorial para que nos asignen número y nos señalen qué día tenemos que coger las tijeras de podar, o el cortahierbas, para limpiar los matojos de estramonio de La Almozara, que tan sensiblemente está afectando al cerebro de Belloch. ¡Qué tropa!

viernes, 29 de agosto de 2008

Aviones de cartoné

En "Aviones de mármol" (IV), el genial José Luis Alvite, refiriéndose a la saga de los Kennedy, recuerda a los lectores de "La Razón" que el hermano mayor del presidente murió abatido en la II Guerra Mundial, que a Tedd le capotó la avioneta y le dejó secuelas de por vida, y que John John, aquel niño fotografiado jugando solo en el despacho oval, también muríó con las botas puestas dentro de su aeroplano cinco años después que su madre. Demasiado se ha escrito ya sobre la tragedia de Barajas. Ya ha habido hasta una confusión de féretros y postergación en el funeral de la Almudena. Esas cosas en nuestra España cañí no se perdona. Este es un país donde a la ciudadanía le gusta mover los cadáveres de un lado para el otro y ponerle muchas flores de plástico en cada "halloween", ese San Heim necesario para afrontar la dureza del invierno que por esas fechas ya asoma. Por estos pagos, el borracho irlandés Jack O'Lautern se encontró con el diablo en una taberna el pasado 20 de agosto, o de los corrientes, que es como suele decir un compañero de oficina muy cumplidor, para que le invitase a un trago. El desastre, según Alvite, "es distinto en nuestro caso. Nosotros somos gente corriente, ya sabes, hombres y mujeres por orden alfabético que, si cayese nuestro avión, no dejaríamos como legado la lírica esgrima de una llama en Arlington, sino la gravosa adversidad de una factura al marmolista".

En fín, seá mejor dejarlo por hoy. No me está gustando el verano. Menos mal que sólo quedan quince días para que termine el circo de la Expo. Se acabará la fiesta. Más tarde aparecerá en los zaragozanos con "pase para tres días" el síndrome de Stendhal, con melancolía, sudoración, temblores y pitido de oídos, tras observar obras de gran belleza en un espacio corto de tiempo. Y los políticos que ahora beben los vientos volverán a su estado natural, al de siempre, a defender el agua del botijo y los derechos históricos, y a exacerbar el elemento identitario de Aragón para justificar sueldos, dietas, secretarias y coche oficial. En las fiestas -como decía Groucho Marx- no debes acomodarte jamás, porque puede sentarse a tu lado alguien que no te guste.

martes, 26 de agosto de 2008

Rotura de diques

Leo una entrevista a Fernando Vallejo en "Público", donde cuenta, entre otras cosas, que "Cervantes es un pésimo prosista, pero el Quijote es un libro muy bello". Bueno, y si no lo fuera, qué. Tampoco pasaría nada. En casa dispongo de un ejemplar de "Ulises", la gran novela simbólica del siglo XX, del que leo algunas páginas antes de dormir cuando me ataca el insomnio.

En su entrevista, el periodista Bernardo Gutiérrez le pregunta a Vallejo su opinión de las últimas leyes sobre migración aprobadas en Europa. El colombiano no se corta un pelo y da en el centro de la diana: "Las oleadas humanas no las puede detener nadie. No hay un dique para pararlas. El mundo está superpoblado. Los grandes culpables son los líderes religiosos y políticos. Los que estaban en el entierro de Wojtyla fueron los responsables de que durante su pontificado, con su oposición a la interrupción del embarazo, el mundo aumentase 2.200 millones de personas. Europa lo permitió. Ahora los va a hundir en el tercer mundo. Tras el final del petroleo, vendrá el final de la comida".

Me parece que está todo dicho. Europa se merece la que le viene encima. Es cuestión de poco tiempo. De hecho, ya estamos sumidos, como dice Juan Goytisolo en el consumismo y en el terror. Es el primer acto de la tragedia colectiva.

lunes, 25 de agosto de 2008

Nueva mazurca

En el cuaderno de bitácora que comencé este verano, debo seguir con su avance de apuntar mis impresiones. Esto no es "Mazurca para dos muertos" donde, como dice Cela, "llueve mansamente y sin parar, llueve sin ganas pero con una infinita paciencia, como toda la vida, llueve sobre la tierra que es del mismo color que el cielo, entre blando verde y blando gris ceniciento, y la raya del monte lleva ya mucho tiempo borrada". Y en esta nueva mazurca para 154 muertos, de momento, de poco sirven ya ni el gabinete de crisis ni los capelos cardenalicios. La muerte siempre produce costernación. Por estos andurriales no llueve mansamente, el paisaje no es verde y la paciencia de los familiares se está agotando.

Manuel Martín Ferrand, en su columna de ABC del pasado domingo, "Honrar a los difuntos", comenta (en relación con el próximo funeral en la Almudena) lo siguiente: "Los no creyentes, deberían entender que las ceremonias no comportan ni síntoma ni compromiso para quienes, en ejercicio cívico, asisten a ellas. Inventar un ritual laico, como vamos viendo, en las bodas civiles, no es fácil y tiende a colocar a quienes lo practican en el borde del ridículo. Mover tradiciones es más difícil que mover montañas y ambas, por cierto, se mueven por la palanca de la fe".

Estoy de acuerdo con Manuel Martín Ferrand en que los rituales laicos suele colocar, a quienes lo practican, al borde del ridículo. Conozco casos. Pero sigo pensando que el Estado es aconfesional, como señala la Constitución, y que un acto religioso en la nueva catedral de Madrid, presidido por los Reyes de España, no ayuda en nada a los familiares de difuntos que practican otras religiones, o que no practican ninguna. Y, añado, como lo vengo haciendo desde hace unos días desde mi blog, (y conste que me molesta ser tan reiterativo), que tampoco ayuda en nada que la ceremonia prevista para el 1 de septiembre en la Almudena esté oficiada por el cardenal Rouco Varela, responsable máximo de que Federico Jiménez Losantos continúe, un día sí y otro también, vomitando disparates desde la cadena COPE, o sea, desde la cadena propiedad de la Conferencia Episcopal.

Creo que es sencillo de entender. La causa de la causa, es causa de la causa misma. Jiménez Losantos es responsable de lo que cuenta en los micrófonos por la mañana, César Vidal, por la noche y Cristina López, por la tarde. Tampoco es difícil de comprender que estamos en un Estado de derecho, que existe el artículo 20 de la Constitución y que, a ningún ciudadano, tampoco a esos locutores, se les puede poner bozal, ni a la COPE se le deben interponer ruidos desagradables e interferencias de toda índole, como fue habitual con dos emisoras, Radio España Independiente y Radio Pirenáica, en los oscuros tiempos de Franco. De la misma manera, tampoco se debe cerrar "Libertad digital", por mucho que en ese periódico digital escriba lo que entienda conveniente Pío Moa, Aquilino Polanco, o el "sursum corda", como vergonzosamente se hizo en su día con el diario "Madrid".

Sin embargo, entiendo que será necesario poner cada cosa en su sitio. "Similis simili gaudet", que traducido quiere decir "lo igual, a su igual llama". Rouco es el responsable de la emisora COPE, que debería llamarse COPÓN, y no debe presidir una ceremonia religiosa de este nivel. Molesta a muchos españoles, entre los que yo me encuentro, su presencia, su soberbia, sus gestos, su mirada y hasta su tono de voz. En una palabra, si resulta que ahora los de protocolo entienden como inevitable el oficio religioso, por estar mandadas las invitaciones o vaya usted a saber por qué, llévese a cabo, pero que sea mediante otro oficiante de menor ringorrango. A ojos del Dios de los católicos, suponiendo que ese Dios no tenga la vista cansada, deberá tener el mismo valor. Estoy convencido, me lo dice la intuición, de que el cardenal Rouco no cree en nada trascendente y que, por no creer, no cree ni en los que creen en él. Le sucede como a mí. Con la diferencia de que yo no me pongo una mitra en la cabeza ni hisopo al aire ni le lanzo humo de incensario a mi jefe. Aunque todo se andará.

sábado, 23 de agosto de 2008

Gorigoris y subastas

Se veía venir. Ahora resulta que el funeral previsto en la Almudena ya no tendrá rango de Estado. Sin embargo, su anuncio ya es fuente de problemas. Para la Unión Evangélica, el acto religioso añade dolor a los allegados de las víctimas. El alcalde de Madrid, el Arzobispado y la Casa Real, deberían evitar un acto religioso de estas características, si con ello hieren sensibilidades. En este país hay ciudadanos que son católicos, ciudadanos que profesan otras religiones, ciudadanos que no creen en la existencia de Dios, y ciudadanos que se pone enfermos con sólo nombrar a Rouco Varela, el defensor a ultranza de Jiménez Losantos en la COPE. Personalmente, declaro que me encuentro entre estos últimos; y añado que nunca consentiría que ese funcionario del Más Allá, que cobra su sueldo con dineros públicos del Más Acá, platicase "gorigoris" ni hisopase a los cuatro vientos en el funeral de un pariente mío. Supongo que, como me ocurre a mí, le sucederá a muchos demócratas. No se puede herir susceptibilidades, hablar de cuerdas en casa del ahorcado ni proponer elogios funerales desde las altas instancias en un Estado no confesional, como quién propone una fiesta de paso del ecuador. España será un país serio, entre otras muchas cosas, cuando los dirigentes de la Iglesia Católica paguen impuestos, dejen de vivir de la mamandurria, de vender parcelas en el cielo a cambio de un "Dios se lo pague", y de meterse donde no la llaman, o sea, como diría Santiago Lorén, en cuerpos, almas y todo eso.

También se veía venir la desvergüenza de algunos mentecatos. Así, el marido de Anna Maija Stefanides, la extranjera superviviente de la catástrofe aérea, ya ha anunciado que acaba de subastar al mejor postor la primera entrevista que conceda su mujer. Dice Peter Stefanides, médico de profesión, que lo hace para pagar la rehabilitación Anna. Yo no me lo creo. Dicha rehabilitación deberá correr, como determinan las leyes, por cuenta del seguro de viaje obligatorio contratado por Spanair. Hay gente para todo.

viernes, 22 de agosto de 2008

Malos tiempos

Leo un artículo de Luis Sepúlveda, el autor de "Un viejo que leía novelas de amor", en "Público", que me ha hecho pensar. Sepúlveda señala que "la prensa pasa por la peor época, ser periodista es dedicarse a un empleo más que precario, los becarios mal pagados son más rentables que los profesionales con experiencia, y en el caso de quienes trabajan para la televisión, la información dejó de ser un hecho ciudadano para ser la búsqueda de la noticia que venda, a cualquier precio, pues los índices de audiencia marcan y determinan la ética".

Estoy de total acuerdo con Sepúlveda. Como muestra, ahí tenemos la llamada "televisión basura", donde no se analiza la noticia, sino que sólo interesan los detalles de los platos fuertes. Menos mal que, por un acuerdo no sé si expreso, no se han retransmitido aún restos de cadáveres diseminados por el campo ni crudas fotografías sobre el desastre del vuelo JK 5022. Pero todo llegará. Por estos pagos, en vez de adoptar una actitud serena ante la catástrofe, las televisiones muestran escenas de otros accidentes aéreos, como el del monte Oitz, en 1985. ¿Por qué se dijo inicialmente que había siete muertos, cuando el avión se había partido en dos y las tremendas llamaradas por la quema de queroseno no había forma de apagarlas? ¿Por no alarmar a la ciudadanía? ¿Esperando que se hubiese producido un milagro? ¿Quién pensaba en aquellos momentos--tres de la tarde-- en el dolor de los familiares y amigos?

Durante muchos días, todavía, se escribirán páginas sobre el accidente. Se llenarán ediciones especiales en las revistas del corazón comentando cuestiones secundarias, verbigracia,la pena reflejada en la tez de la Reina, y se practicarán entrevistas a familiares de los fallecidos en diversos medios, en las que imperarán preguntas preñadas de morbo. Es lo que vende, aunque eso no sea ya lo que verdaderamente importe. Todavía nos falta otro plato fuerte. Asistir en directo, a través de la pequeña pantalla, al funeral de Estado previsto para uno de septiembre en la Almudena. Los regidores de Televisión Española ya estarán estudiando desde ahora una "puesta en escena" de corte similar a los que ya nos tiene acostumbrados en parecidos elogios funerales. O sea, sitio preferente para los Reyes junto al evangelio, rostros graves en los bancos ocupados por los miembros del Gobierno,una misa inacabable oficiada por Rouco Varela con homilía para aburrir a las ovejas, varias hisopadas de chamán al aire, posterior acercamiento de los Reyes y de los Príncipes de Asturias hasta los bancos donde "protocolo" habrá instalado desde cuatro horas antes a algunos familiares, supongo que no más de dos parientes por fallecido, y la posterior despedida de la comitiva oficial. Será lo que se conoce con el tópico del último adiós. En días posteriores, los psicólogos seguirán luchando contra el "shock" y la idea de culpa de los seres queridos que quedan en este valle de lágrimas. Cuentan, quienes lo saben, que existen tres etapas en la reacción de los familiares: el impacto, la respuesta y la reubicación. Eso dependera, supongo, de dos variantes difíciles de mensurar: de la densidad de la pena y del grado de parentesco.

jueves, 21 de agosto de 2008

Aceptación y resignación

Ante la magnitud de la tragedia de ayer en el Aeropuerto de Barajas, de poco sirven las palabras de consuelo para los familiares y los amigos de los viajeros. No tiene vuelta de hoja. El psiquiatra argentino Jorge Bucay comentó en cierta ocasión, y así lo leí en una revista de fin de semana, que existe una diferencia muy importante entre la aceptación y la resignación. Para Bucay, aceptar significaba, según afirmó éste, perder la urgencia.

Vivimos en Occidente, donde lo bueno y lo malo se sucede con gran rapidez pero, también, con gran olvido. Sólo las hemerotecas conservan lo que casi nadie recuerda. Hasta la misma palabra occidente procede del latín "occidere", que significa muerte; de la misma manera que el adjetivo occiduo es perteneciente o relativo al ocaso. Con eso, está todo dicho.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Perdonen el lapsus

En mi blog, AGUAS, correspondiente al pasado lunes 18 de agosto, deslicé un error en la tercera línea del segundo párrafo. Algunos lectores podrán pensar que tengo faltas de ortografía. Puede ser, pero conozco el verbo abrir y todas su conjugaciones. La hache se coló como ese virus letal que atraviesa hasta los filtros de porcelana. Mil perdones. Pero, como dijera Franco a la muerte de Carrero, "no hay mal que por bien no venga". Y el error, aún siendo imperdonable, sirve para que lo relacione con una anécdota que, en su día, me produjo bastante enfado.

En la década de los 90, yo era el único columnista diario de ABC en Aragón. Una tarde, asistí a la exposición de retratos a carboncillo de Alfredo Dieste, un oscense fetén ya jubilado de Ibercaja, que presentaba en la Sala Torrenueva. Me gustó, y le comenté al autor que iba a escribir algo sobre esa exposición. Aquella misma noche comencé a teclear mi vieja "underwod" y me salió un artículo niquelado. Lo envié a ABC y mi sorpresa fue mayúscula al día siguiente, al leerlo. Me habían "corregido" la palabra ermita, a la que le habían puesto una hache.

Esa misma mañana, creo que era domingo, llamé a Dieste para disculparme por la falta de ortografía que le habían añadido a mi texto en la delegación de la calle de San Jorge. Nunca quise saber a qué compañero podría atribuírsele tamaño disparate, si se trataba de un redactor, o de una de las becarias. Más tarde hablé por teléfono con José Luis Arangúren. Notó mi mal temple. Le expliqué a qué motivo se debía mi indignación. Aranguren, muy sosegado, trató de quitarle hierro al asunto. "No debes darle importancia" --me dijo--. " A la ermita le han añadido el campanario".

martes, 19 de agosto de 2008

En pocas palabras

Al ministro Solbes le piden en los medios de comunicación que explique en un minuto en qué consiste la crisis, cuándo se tocará fondo y dónde está la solución. Y Sobes se pliega en el asiento de entrevistado y responde lo que se puede responder en estos casos, pese a su condición de vicepresidente económico del Gobierno. A decir verdad, sabemos que existen cosas, también situaciones, buenas o malas, aunque no sepamos muy bien cómo explicar el porqué. Supongo que le pasará a los matemáticos cuando el alumno les pregunte en clase por qué la raiz cuadrada de uno es uno; o al cura de una aldea que resuma el misterio de la Santísima Trinidad. En estos casos, o en situaciones incómodas, entiendo que lo más prudente consistirá en echar balones fuera, o en salirse por la tangente.

En este sentido hay una anécdota interesante. En una ocasión, un periodista le pidió a Einstein que explicara en pocas palabras en qué consitía la Teoría de la Relatividad. "¿Sabría usted eplicarme antes lo que es un huevo frito?", le dijo Einstein. El periodista asintió desconcertado. "Muy bien", dijo Einstein, "pues entonces, explíqueme lo que es un huevo frito, pero suponiendo que yo no tengo ni idea de lo que es un huevo, que en mi vida he visto una gallina y que no sé ni lo que es el aceite ni una sartén".

lunes, 18 de agosto de 2008

Aguas

Sepan que no pienso visitar la Expo de Zaragoza aunque me regale una entrada el Alcalde. Sin embargo, deseo hacer mi modesta aportación al tema del agua. Hay aguas bicarbonatadas, sulfatadas, cloruradas, cálcicas, magnésicas, fluoradas, ferruginosas, aciculadas y sódicas. También existe el agua bendita, el aguachirle, el aguadillo, la aguacibera, el agua cruda, la cuaderna, el agua de azahar, de palo, de herrada, fuerte, de bautismo, de socorro, de cerrajas, de borrajas, de amnios, de olor, de cal, dulce, oxigenada, lustral, delgada, el aguaducho, la aguagoma, la aguadija, la aguacha, el aguacero, las aguas menores, etcétera. Me dejo algunas, pero no importa. Es sólo el muestrario que llevo en mi maleta para enseñarlo, como hacían los charlatanes en la Plaza del Carbón.
También existe el aguafiestas, que no es agua, pero es persona perturbadora de cualquier diversión. Y aquí pasaremos de la risa a la lágrima dentro de un mes, cuando se habran las cuentas del Gran Capitán Belloch. De ahora en adelante deberemos dormir los zaragozanos con los ojos bien abiertos, para que no nos engañen con las cuentas y por el insomnio que producirá no poder llegar a fin de mes. Falta menos de ese tiempo para que se termine esta estolidez con ventanas a la calle que han prefabricado en Ranillas a base de recibir dinero de un Estado, de nuestro Estado, cuyo Gobierno da vergonzosos palos de ciego en economía, y, también, del Ayuntamiento, que ha aumentado el importe del IBI y las tasas municipales hasta la asfixia ciudadana, además de llevar mucho tiempo en su empeño enfermizo en ese afán recaudatorio de las multas de tráfico. Será necesario recordar a estos políticos a la violeta, a todos ellos, (por su afán de hacer por hacer aunque no sirva para nada, por empecinarse en sembrar en la arena, por gastar la pólvora en salvas y por echar lanzas en la mar con el parné del contribuyente), dos cosas: una, que ya se están acabando los días de vino y rosas; y, otra, que muchos ciudadanos, que no somos de derechas ni lo hemos sido nunca, nos arrepentimos de haber votado al PSOE el pasado día 8 de marzo. En lo que respecta al Ayuntamiento, los desatinos de la época González Triviño, del que heredamos una tremenda deuda municipal y unos adefesios urbanos de libro, no serán nada si lo comparamos con la que se avecina. A Belloch será poco concederle la medalla de oro de la Ciudad. ¡Qué menos que hacerle un pazo, como el de Meirás, por suscripción popular. A doña Carmen se lo "regalaron" y aquí no pasó nada. En Zaragoza tampoco nunca pasa nada. ¡Así nos corre el pelo! En fín, despido mi blog de hoy con un grito, a a manera que lo hacen los trileros cuando se aproximan los guardias: ¡¡Agua!!

domingo, 17 de agosto de 2008

Gallos

Mientras intento buscar el Romance cantábile de flauta, clave y fagot en mi menor, de Beethoven, recuerdo algunas cosas sobre gallos. Por ejemplo, en Valero, provincia de Salamanca, en los tiempos en los que el servicio militar era de obligado cumplimiento, los quintos los perseguían en espectacular carrera por las calles del pueblo. Cuando los atrapaban, a veces utilizando las peores artes, les arrancaban la cabeza con las manos. Posteriormente hacían una merienda y se los comían. Pero eso no era nada comparado con lo que acabaría haciendo el sargento de su compañía con cada uno de ellos, pocos meses más tarde, cuando ingresaran en filas como reclutas y se equivocaran haciendo la instrucción.
El "cocktail", que literalmente significa "cola de gallo", era, según Manuel Vázquez Montalbán --y de eso saben mucho los mejicanos--, una mezcla alcohólica que se escupía en la cara a los gallos de pelea para excitarlos antes de cada combate.
Y, puesto que me estoy refiriendo a los cócteles, he aquí el que hoy propongo: "Vaina del Jiloca". Se necesitan 2/3 de vino tinto, 1/3 ve vermú blanco --si puede ser, mejor el "casero" que fabrican en las Bodegas Valdepablo, de Terrer--, una cucharada de cacao en polvo, una yema de huevo y una cucharada de azúcar. Con estos ingredientes, se toma un vaso mezclador, se añade hielo, vino tinto, vermú, la yema, el cacao y el azúcar. Se agita con fuerza y se sirve en copa. Se decora el borde de la misma con cacao en polvo.
En fin, no encuentro el disco buscado y me apañaré con el "Miserere de Sevilla", de Hilarión Eslava. Ah, eso sí, mientras tomo una copita del cóctel.

jueves, 14 de agosto de 2008

Raqueros

Me alegra saber que un escultor de la tierra, José Cobo Calderón, haya recuperado en bronce la figura de dos niños, justo en el muelle proximo al Paseo de Pereda. Fue ese escritor costumbrista, José María de Pereda, el que, en su novela "Sotileza", exponía cuestiones interesantes referidos a unos niños marginales, muchas veces huérfanos, que se afanaban en recoger monedas del fondo del puerto cada vez que las lanzaban al agua los señoritos pijos. También, desde las cubiertas de los barcos. En otras ocasiones, los niños raqueros se prestaban a rescatar del agua sombreros de señoras que, por descuido, o por el molesto nordeste, habían volado al agua.
Hoy, pasados más de cien años desde que "Sotileza" viese la luz, los montañeses, (perdón, ahora se dice los cántabros) mantienen otro criterio a la hora de hacer referencia a los llamados raqueros. Para los santanderinos fetén, para aquellos que llevan varias generaciones sin pasar hambre, los raqueros o las raqueras, son seres de baja estofa que andan al raque, o sea, al rateo en los puertos. Pero otra acepción más actualizada, no sé si académica, que lo dudo, coloca a los raqueros en mala posición social, como gente de baja estofa, simplona y carente de buenas composturas.
Un pariente lejano de José María de Pereda, José María Gutiérrez Calderón, escribió un libro sin asomos de argumento, "Santander fin de siglo", editado en 1935, y curiosamente prologado por Vicente de Pereda, en el que plasmaba el modo de ser y de vivir de una serie de personajes de la calle, de lo más variopinto. Es una "historia hecha con miradas" de un siglo XIX al final de su agonía. Es una ventana de aire fresco en el crepúsculo vespertino que recomendaría a los blogueros para su lectura, si no estuviese agotado. ¡Una lástima!