martes, 30 de noviembre de 2021

Columna de humo

 


Antonio R. Naranjo, hoy, en un diario digital más conservador que ese orario (estola grande)  que acostumbra a usar el Papa en los ritos religiosos y que el corrector de mi ordenador se empeña en señalarme una y otra vez como con falta ortográfica, al referirse a unas declaraciones de Úrsula von der Leyen referidas a la posible expansión del virus Ómicron y la preocupación que esa variante de la Covid-19 está produciendo “del mundo al otro confín”, como cantaba un enano en el famoso cuento “Rumpelstiltskin” de los Hermanos Grimm; Antonio R. Naranjo, digo, que se permite llamar a la presidenta de la Comisión Europea como Mari Loli, afirma en su columna: “Ahora mismo, la posibilidad de morir por covid si estás vacunado es más remota que la de que Pedro Sánchez diga una verdad, Alberto Garzón haga algo sensato o Irene Montero promulgue una ley que no produzca vergüenza ajena: lo cierto es que el mismo presidente que escondía muertos cuando caían por miles permite ahora, que no los hay, que convivamos con el miedo a una muerte inminente”. Úrsula von der Leyen se limitó a decir que, al desconocerse la letalidad de la nueva variante, “deberíamos prepararnos para lo peor”. Pero Pedro Sánchez, que yo sepa, todavía no ha hecho manifestaciones en ese sentido. ¿A qué vienen esos ataques gratuitos al Gobierno de España?  Decir, por un lado, que los españoles estamos más seguros después de haber recibido las vacunas facilitadas desde el Gobierno; y por otro, atacar a todo lo que se mueve dentro de ese Gobierno, resulta sorprendente para el lector. No se debe desde la tribuna de un diario decir una cosa y la contraria. El deber de los medios de comunicación es informar de forma veraz. Las columnas de opinión, por otro lado, son siempre respetables aunque solo ofrezcan la visión, a veces miope, de aquel que las firma. Lo dijo Sigmund Freud: “Uno es dueño de aquello que calla y esclavo de lo que cuenta”. Menos mal que por suerte existen las hemerotecas, y lo escrito, escrito queda.

lunes, 29 de noviembre de 2021

De Halloween a Protocletos

 


Noviembre, dichoso mes que comienza con el Halloween y termina con san Andrés, que en la iglesia ortodoxa es conocido como Protocletos (“el primero de los llamados”), que murió en Patras en cruz en forma de aspa, la famosa “crux decussata“. Por cierto, el Gobierno autorizó en 1976 la venta de “La crucifixión de san Andrés”, que nunca  atribuyó la autoría de  Caravaggio (siendo director del Museo del Prado Xavier de Salas) y al que confundieron con el lienzo “El martirio de san Felipe”. La decisión de su venta la tomaron, además de éste, José María de Azcárate, catedrático de Arte; Fernando Chueca, catedrático de Arquitectura; Martín Almagro, director de Museo Arqueológico Nacional; Elena Gómez Moreno, directora del Museo Romántico; Joaquín de la Puente, subdirector del Museo del Prado; y un funcionario del Ministerio de Hacienda cuyo nombre no ha trascendido. Ninguno de ellos estaba especializado en “Caravaggio” y la obra terminó en el Museo de Arte de Cleveland, que demostró mediante la espectroscopia de fluorescencia con rayos X que el cuadro era de Michelangelo Merisi, apodado Caravaggio, uno de los máximos exponentes de la pintura barroca. Aquellos “expertos a la violeta” españoles entendieron que, como la cruz del oleo sobre lienzo no tenía forma de aspa (cruz decussata), aquella obra tardía del pintor milanés pintada en Nápoles en 1607 no podía representar a san Andrés. Y se quedaron tan frescos. El cuadro fue un encargo de Juan Pimentel Herrera, virrey de Nápoles entre 1603 y1610. A su regreso a España, el cuadro “La crocifissione di Santo Andrea”, que tal era su primitivo nombre,  que se tasó por Diego Valentín Díaz en 1653 en 1.500 ducados,  estuvo expuesto en su casa de Valladolid y más tarde trasladado a un convento. En 1976 el lienzo pertenecía a la colección Arnaiz, donde fue localizado por De Salas y trasladado al Museo del Prado. El cuadro fue adquirido ese mismo año por la londinense casa Leggatt Brothers. A mi entender, la venta de aquel lienzo fue un despropósito impensable hoy con la Ley de Patrimonio. Por fortuna, los bienes considerados de interés cultural están protegidos en España, como pudo comprobarse con un oleo de Picasso (“Cabeza de mujer joven”) que Jaime Botín pretendió vender en 2013 en una subasta de Christie's en Londres, e incautado en 2015 en su velero en el puerto de Calvi (Córcega) cuando iba a trasladarlo en un avión a Suiza. Aquel fue un caso evidente de supuesto delito de contrabando de un bien cultural contemplado en nuestro Código Penal. Como no podía ser de otra manera, tuvo sus consecuencias para el expresidente de Bankinter.

sábado, 27 de noviembre de 2021

Un fraude de la miel

 


Si en España, como acontece, están  desapareciendo las abejas por cambio climático y por una avispa asesina de reciente aparición en nuestros campos, uno no entiende de dónde procede la miel que se consume. Se sabe que Portugal era uno de los principales abastecedores en 2020 (6.698 toneladas, equivalentes al 21% importado), seguido de China era el segundo abastecedor (4.770 toneladas, equivalentes al 15% importado). Pero esos orígenes han desaparecido de las etiquetas, al amparo del artículo 60 del Código Aduanero de la Unión Europea. Referido a la adquisición de origen: “Las mercancías en cuya producción interviene más de un país o territorio tienen su origen en el país en el que se haya producido su última transformación sustancial y económicamente justificada”. Es decir, que la miel cosechada en China, importada por un operador portugués, y que se mezcle caliente con miel cosechada en España, puede adquirir el origen “España” si más del 50% en peso de la mezcla final es miel cosechada en nuestro país. Ese artículo 60 citado puede servir tanto para un roto como para un descosido y aplicarse a multitud de productos importados. España es un país que exporta vinos, aceite, naranjas, limones, aceitunas y todo tipo de hortalizas y verduras. Se sabe que gran parte de ese aceite español se exporta desde Italia a otros países con marchamo italiano. Algo parecido a lo que sucede con los zumos de naranja exprimidos. Los vinos embotellados, a Dios gracias, se salvan de esos “trapicheos” por llevar en sus etiquetas las correspondientes denominaciones de origen. No puede decirse lo mismo de los vinos adquiridos a granel, evidentemente. La globalización, por otro lado, ha conseguido que llevemos unos pantalones fabricados en Marruecos, unas camisas provenientes de China y unas americanas confeccionadas en vaya a saber dónde. Eso sí, vendidas en prestigiosas tiendas de dueños españoles multimillonarios de sobras conocidos. Pero volvamos a la miel. “Los operadores españoles -como bien señala hoy Beatriz García Contreras en El Correo de Andalucía- podrían estar aprovechando la normativa para enmascarar el verdadero origen de las mieles que se comercializan en España. Y no estarían  cometiendo ninguna irregularidad”. Lo que sería conveniente es una modificación en la normativa europea, en evitación del evidente engaño que se está produciendo al consumidor.

viernes, 26 de noviembre de 2021

Como en el juego del marro

 


Leo en El País que “el Ministerio de Sanidad ha notificado 9.258 nuevos contagios y ha sumado 27 fallecidos al recuento oficial. La incidencia acumulada sube 11 puntos y se sitúa en 160 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Navarra sigue siendo la comunidad autónoma con la tasa de contagios más alta al alcanzar los 462 puntos. Le siguen País Vasco con 350 y Aragón con 267”.  Si a esta indeseable situación añadimos que ha sido detectada en Sudáfrica una nueva variante del virus (la variante B.1.1.529.) con una treintena de mutaciones, el problema sanitario está servido. Las Comunidades Autónomas, supuestamente coordinadas desde el Gobierno central, deberían tomar medidas antes de que las fiestas de fin de año, con cenas, cotillones etc., puedan provocar una situación indeseable en España. Sólo tenemos que mirar a Alemania para ver  lo que sucede en nuestro contorno europeo. En ese país, las autoridades sanitarias han notificado 76.500 casos diarios de coronavirus. A mi entender, el hecho de que más de 1,5 millones de personas hayan muerto en Europa desde el inicio de la pandemia, debería hacer reflexionar a aquellos gobiernos que anteponen la economía a la salud. El hecho de que restaurantes y teatros estrenen  el llamado “pasaporte covid” no arregla mucho las cosas si en las calles los ciudadanos transitan sin mascarillas, o si en  bares, iglesias, entierros, bodas y demás eventos de índole sociales se relajan las medidas precautorias con  el falso supuesto de que “una vez vacunados estamos exentos de peligro de contagio”.  ¿Cuántas muertes más serán necesarias, sobre todo de ancianos hacinados en residencias infames, para que los españoles tomemos conciencia de la grave situación? La torpeza en los procedimientos a la hora de gobernar el Estado, trasladando las responsabilidades sanitarias a las Comunidades Autónomas por tener transferida esas competencias es una manera, dicho sea en lenguaje de germanía, de “quitarse el muerto de encima”, de evadirse de un marrón peliagudo, o de tratar de esquivar responsabilidades haciendo regates, como en el popular juego infantil del marro. En todo ello, Pedro Sánchez tiene la última palabra. Eso sí, después de haber escuchado a virólogos de prestigio reconocido. Recuerden que hasta Salvador Illa tuvo que admitir, respondiendo a una pregunta oficial, que no existía el supuesto comité de expertos para la desescalada, pese a que el Gobierno señalase en muchas ocasiones la importancia que tenía ese comité. ¿Cabe mayor desvergüenza?

jueves, 25 de noviembre de 2021

"Viñedos de Álava", una utopía

 


Si les digo la verdad, no me parece mal que el PNV proponga escindir la D. O. “Rioja Alavesa” de la actual  denominación de vino “Rioja”, que actualmente engloba “Rioja Baja”, “Rioja Alta” y “Rioja Alavesa”, para poder ejercer un control sobre lo que entienden que es suyo, manejado por Eusko Jaurlaritza, en el barrio de  Arriaga-Lakua vitoriano, donde se ubica la sede oficial del Gobierno Vasco. Arriaga era un pequeño municipio de 300 habitantes donde se instaló el polígono de Lakua a principios de los años 60 del siglo pasado con los Planes de Desarrollo Industrial impulsados por el entonces ministro Laureano López Rodó. “El PNV sostiene –según escribe Josean Izarra, delegado de El Mundo en el País Vasco, que con este cambio se aplacaría la pretensión de medio centenar de bodegas alavesas de seguir adelante con la denominación 'Viñedos de Álava', impulsada por la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa y que pretende desgajarse de la D.O. Rioja en la que se encuadran bodegas de La Rioja, Navarra y Álava”. “Rioja” es la D. O. más antigua de España (1925) ; y en 1991 obtuvo la máxima calificación de los vinos del conjunto del país: “Denominación de Origen Calificada”, título que en la actualidad solo comparte con  “Priorato”. La supuesta concesión al PNV y  la coalición Bildu por parte del Gobierno a cambio del voto favorable a los Presupuestos de 2022 sería, de producirse tal escisión, un error de difícil encaje entre al menos 114 pequeñas bodegas. Los vinos navarros, que se extiende desde el sur de Pamplona hasta la cuenca del Ebro, cuentan con su propia denominación (“Navarra”, 1975) que engloba a todo su territorio foral. Aunque en noviembre de 1933 ya se publicó en la Gaceta de Madrid una Orden del Ministerio de Agricultura creándola, no fue hasta el 30 de junio de 1958 cuando quedó oficialmente constituida la D.O. Su primer presidente fue Antonio Mauleón Aroza. El primer Reglamento, en vigor hasta 1978, dividía la zona de la “D.O. Navarra” en cuatro subzonas: Valdizarbe, Montaña, Ribera Alta y Ribera Baja. En un posterior Reglamento, elaborado por el Consejo Regulador presidido por Francisco Traver Campo, se distribuyó la zona vitivinícola en cinco subzonas: Valdizarbe, Baja Montaña, Ribera Alta, Ribera Baja y Tierra Estella. Esta última abrazaba nuevas zonas y una parte de la Ribera Alta, que por ser la más extensa de la Denominación, se subdividió, a su vez, en tres comarcas: Olite, Lerín y Marcilla. A mi entender, es mejor dejarlas cosas como están, o sea, “D.O. C. Rioja”, por un lado (que incluye 3.500 hectáreas de viñedo navarro) y “D.O. Navarra”, por otro. Por cierto, en Mendavia se encuentra la Bodega Mainegra, que elabora cava dependiente de la D.O. “Vinos Espumosos de Vilafranca del Penedés”. Vamos, que cualquier día el pacharán navarro lo fabricarán en Chongqing (China) con endrinas procedentes de Abia de la Obispalia (Cuenca) maceradas en anís El Moro (Venezuela) y embotellado en Amurrio, donde ya existe el Museo del licor.