lunes, 1 de diciembre de 2025

Feijóo, o el gallo de Morón

 

A mi entender, el PSOE seguirá gobernando mientras el PP y VOX se odien. Feijóo, ganador de las últimas elecciones no pudo gobernar por carecer de los apoyos necesarios para ser investido. Y desde el minuto uno no se ha dedicado a otra cosa que a lanzar infamias contra Sánchez. A Feijóo le falta coraje para hacer una moción de censura, aún a sabiendas de que la perdería. Ha optado por lo más simple, lo más peligroso, dirigirse al empresariado catalán para que ellos pidan la ayuda de Junts para conseguir una pírrica victoria, como si ese partido catalán de ultraderecha fuese el milagrero san Antonio. Pero Junts, que odia a VOX con odio africano, no está por la labor de echarle un cable al PP y que ambos puedan gobernar. Ayer se pudo comprobar en Madrid que la ‘foto de Debod’ solo sirvió para abrir los telediarios. A nadie se le escapa que lo que parecían contundentes disparos de cañón solo eran inofensivas salvas de ordenanza, por decirlo de alguna manera. Muchas banderitas rojigualdas, demasiados aspavientos de corifeos enrabiados contra el Poder achuchados por Díaz Ayuso, insultos groseros contra Sánchez y como diría el castizo, ‘na de na’. En un artículo que leo hoy en Diario de León, Fernando Jáuregui se pregunta si Feijóo llegará a la Moncloa. Señala que “lo que ni puede ni debe, ni creo que lo haga, es descuidar sus mensajes a los españoles, algo mucho más importante que sus ruegos a Junts, a los empresarios catalanes o incluso a su, en el fondo, gran enemigo, que es Vox”. Añade que  “el PP necesitaría un millón más para gobernar sin alianzas ni servidumbres incómodas e indeseadas. Y, para lograr ese millón más no basta con sacar a la calle a los incondicionales con el voto ya decidido, que son los que acuden a las manifestaciones: es preciso un programa convincente que llegue a la gente, arrebatar bastiones socialdemócratas que ya no creen ni en Sánchez ni en su Internacional Socialista, llevar a las urnas a los tibios, a los absentistas, a los jóvenes que parecen encantados con Vox y con sus soluciones que, en el fondo, son problemas. Y, más allá de entrevistarse con el presidente de Foment en Barcelona, Josep Sánchez Llibre, y de dar ruedas de prensa -con preguntas, eso sí- denunciando lo mal que lo hace el Ejecutivo de Sánchez, su corrupción y su ‘mafia’, Feijóo no está logrando, hay que decirlo, su objetivo último: convencer a los españoles de que él no solo es la mejor opción, sino también la única”. Yo tengo otra idea. Creo sinceramente que Feijóo no presenta una moción de censura -aun a sabiendas de que la perdería- por la simple cuestión de que carece de un programa político convincente. Hasta ahora solo ha sabido insultar a Sánchez y su equipo de gobierno, sin exponer propuestas claras de regeneración política que convenzan a la gran cantera de desencantados que preferirían, llegado el caso, votar al original (VOX) que a la copia, o sea, el PP. Feijóo bastante tiene ya con tener que torcer el cuello para mirar a Sánchez, a Díaz Ayuso y a Abascal mientras les apunta y exige ‘manos arriba’  con una esperpéntica pistola de agua. Como dice uno de mi pueblo, “las pataletas de un sansirolé endiosado solo se cortan de cuajo con un soplamocos”.

 

domingo, 30 de noviembre de 2025

Durmiendo con música

 

Por todos es conocida la importancia que tiene el vino de Toro, con denominación de origen protegida desde 1987. En sus viñedos a 700 metros de altura con suelo pedregoso de aluvión, pobre en materia orgánica y bajo contenido en sales minerales se produce la conocida uva ‘tínta’, que es una adaptación de uva ‘tempranillo’ a esa zona. Sus vinos se cuenta que embarcaron en los primeros viajes de Colón para consumo de la marinería. De hecho, “La Pinta”, una de sus tres carabelas del primero de los viajes fue bautizada con ese nombre por el toresano fray Diego de Deza, confesor de la reina Isabel I de Castilla, en referencia a una medida de capacidad que se empleaba en esa ciudad zamorana y que aún hoy se utiliza como expresión coloquial en las viejas tabernas que van quedando al referirse al hecho de tomar un trago de vino peleón. El siglo XIX, cuando la filoxera se extendió por gran parte de Europa, Toro comenzó a exportar vinos a Francia y muchos enólogos franceses se instalaron en nuestro territorio, mayormente en La Rioja, beneficiando a los bodegueros con su experiencia.  Manuel Fariña, importante bodeguero, consciente de que la alta graduación de los vinos toresanos no era bien aceptada como vino de mesa,  planteó en la década de los 70 del siglo pasado hacer un adelanto en la vendimia de casi un mes, al entender que ese era mejor momento de maduración y que tal adelanto reducía su graduación desde los 16 o 17 grados a los 13 o 14. Aquel cambio fue de gran importancia comercial en sus variedades de ‘tinta’ , ‘garnacha’ y ‘malvasía’. Pues bien, hoy me entero de que una bodega, “Liberalia Enológica”, fundada en el año 2000 por el ingeniero agrónomo Juan Antonio Fernández, ha conseguido hacer el primer vino espumoso con la D.O. Toro, “Ariane 2023”  brut nature, con el tradicional método champenoise", que elabora desde 2004 y que amparado por esa D.O. ahora ha decidido comercializar en una edición limitada de 2.000 botellas, elaborado a base de uva blanca ‘verdejo’  tras 12 meses de crianza subterránea, y -como su dueño señala- “siempre durmiendo con música”. Supongo que será con gaitas sanabresas y donde no falte el ‘bolero de Algodre’.  

 

sábado, 29 de noviembre de 2025

Un camarero 'mitrado'

 

 

Choca ver a un prelado en el Salón de Sorteos de Loterías de Madrid cada 22 de diciembre a un hombre revestido con ornamentos de culto y mitra alta, preconciliar. Se le conoce como Juan, El Obispo de la Lotería. Se trata del hostelero  leonés, Juan López, propietario del café bar “Azaila 1930”, situado en el número 12 de la calle San Juan de Sahagún (barrio de la Palomera) de León. El nombre de Azaila se debe a un pueblo turolense de la comarca del Bajo Martín donde vinieron al mundo sus abuelos paternos, Ángel López y Vicenta Escudero, en 1930. A mediados del siglo XIX llegó a contar con 467 habitantes (Madoz, 1846 p.209) y en la actualidad solo cuenta con 95, según  el último padrón municipal de 2024. Su topónimo es de origen árabe, que significa “la plana” y en los textos medievales se la citaba como Zaylla. Perteneció al partido judicial de Híjar hasta 1965, que fue cuando pasó a formar parte del partido judicial de Alcañiz. Pues bien, Juan López nació en Hamburgo hace 44 años, donde sus abuelos regentaban una panadería, es forofo del Real Madrid, está casado con  Laura y tiene una hija de 17 años que se llama Leire. Señalaba en una entrevista (“El Español”. Alvar Salvador, 20/12/24) que “cuenta con varios trajes. El morado es un traje sencillo que se pone para  los días de espera en la cola de la lotería. Este año (por el año pasado) estrenó uno de terciopelo, elegante. Se lo hicieron en Madrid, en una tienda de artículos religiosos centenaria y de prestigio”. También luce anillo de obispo con piedra roja imitando un rubí. Su bar es muy reconocido por sus tradicionales encendidos navideños y por su poblado, compuesto por figuras en movimiento, valorado en 7.000 euros. Ayer, viernes, estuvo presente en el encendido del poblado navideño de “Azaila 1930 Miguel ángel Revilla, que fue recibido por una docena de pendones leoneses, donde también participó en el acto el alcalde de León, José Antonio Díez. Revilla aprovechó el viaje a León para decir que ese territorio nunca debió estar unido a Castilla, que debería haber sido comunidad uniprovincial y recordó el proceso que él vivió Cantabria. Sentenció: “Cantabria se sublevó y conseguimos ser comunidad autónoma. Si Cantabria tenía razones, León tiene muchas más”, añadiendo que, “si tuviera ahora los años que tenía cuando inicié la 'cruzada' en Cantabria para que recuperara su nombre, la iniciaría también por León”. Hay que tener cuidado y ponerse a la defensiva cuando Revilla ‘se viene arriba’ como Gitanillo de Ricla. Más aún si ha tomado algún vaso palmero de prieto picudo o albarín (no confundir con albariño) en “Azaila 1930”, eso sí,  brindando a mayor gloria de san Froilán y de don Pelayo.

 

jueves, 27 de noviembre de 2025

Se armó el belén

 

Al final vamos a hacer bueno a Luis Roldán (q.e.p.d.) visto lo que está aconteciendo con  el clan de Ábalos, Koldo, Aldama y el resto de la banda. Aldama confesó al juez que estaba obsesionado con tener un ministerio. Pues menos mal que no fue así. Ya veremos hasta donde llegan las fidelidades políticas en un país donde todos amagan con “tirar de la manta” cuando son pillados con el carrito del helado. Cuando se ha sido secretario de Organización de un partido, como fue el caso de Cerdán y de Ábalos, es como para que Sánchez empiece a temblar por lo que pueda salir de sus gargantas profundas. Y por si ello fuese poco, al PP le ha salido un grano en el trasero, el caso de las mordidas con el tema de las mascarillas en la Diputación de Almería. De lo de Valencia, mejor no hablar, para qué. Este es un país manejado por sinvergüenzas irredentos. Unos, los más, se van de rositas; y otros, los menos, mueren en la folla por su impericia. Por otro lado, el rey emérito ha hecho unas declaraciones a ‘France 3’ donde señaló que cometió errores durante su reinado, pero que carece de remordimientos. Él sabrá por qué tuvo que abdicar. Hace frío y he notado que las cajas de turrones son cada año más pequeñas en contenido y más caras. Yo hace ya tiempo que dejé de cumplir la tradición de adquirir esas golosinas y de salir a la calle para ver los derroches de luz y escuchar villancicos al entrar en las grandes superficies. Las navidades se han convertido en un bazar persa donde lo religioso apenas se nota. Hasta puede que deje de oficiarse la Misa de Gallo (por no nombrar la soga en casa del ahorcado) por aquello de la gripe aviar, que ha obligado a sacrificios masivos de pollos en las granjas. A este paso, el pollo solo será un sueño en la cabeza de Carpanta, aquel personaje que creó José Escobar en 1947 para la revista infantil “Pulgarcito”. El pollo, aquel artículo de lujo que solo se ponía en los banquetes de bodas se ha convertido en un elemento socorrido y asequible que se asa ensartado en unos alambres que dan vueltas. Los pollos ahora se montan en el Congreso, ese circo donde se echa de menos a José y a Manolo, los Hermanos Tonetti, fundadores del Circo Atlas, que ya son leyenda en quienes peinamos canas.

 

martes, 25 de noviembre de 2025

Vuelve la mula al trigo


En su artículo de hoy en La Razón (“La farsa del cincuentenario de la Monarquía”) Luis María Anson señala que “el sanchismo reinante excluyó a Juan Carlos I del cincuentenario de la Restauración Monárquica, convirtiendo los actos en una farsa”. Y añade líneas más abajo que Felipe VI, en su discurso, olvidó recordar a su abuelo Juan de Borbón, “aquel hombre que --a criterio de  Anson-- fue rey de derecho de España, se enfrentó durante 36 años a la dictadura desde el 16 enero 1941, fecha de la abdicación de Alfonso XIII, hasta el 14 mayo 1977, fecha de su propia abdicación”.  Vamos a ver si somos serios de una vez y ponemos cada cosa en su sitio. Alfonso XIII perdió la corona el mismo día que se marchó cobardemente de España, el 14 de abril de 1931. Ese día se trasladó a Cartagena; y allí, esa misma noche, tomó un barco que le apeó en Marsella donde comenzó su exilio, para no regresar jamás. Atrás quedaba un balance negativo: la Semana trágica de Barcelona, el desastre de Annual y  el golpe de Estado de Primo de Rivera respaldado por ese monarca, quizás su mayor desacierto. Y como cada acción tiene su reacción, el 17 de agosto de 1930 en el llamado Pacto de San Sebastián se reunieron en esa ciudad vasca representantes de casi todos los partidos republicanos españoles, donde acordaron poner fin a la Monarquía y proclamar la Segunda República Española. En octubre de 1930 a aquella alianza se sumaron en Madrid, el PSOE y UGT. Alfonso XIII, como digo, con su apoyo al dictador había violado y dejado en suspenso la Constitución de 1876. Seamos claros: a Alfonso XIII España no le debe nada; a su hijo Juan, tampoco; y a su nieto, Juan Carlos I, puesto a dedo por Franco, menos. La democracia llegó a este país por el empeño de todos los españoles. En efecto, Juan Carlos I heredó todos los poderes del sátrapa y tuvo que desprenderse de esa “pesada mochila” si deseaba permanecer y no tomar, como su abuelo, otro billete de ida a Cartagena. Todo lo demás son pamplinas y hablar por no callar. Pero antes de terminar, le recuerdo a Anson que ni siquiera Álvaro de Figueroa, el político que fue más fiel a Alfonso XIII, estimó otra salida que no fuera su exilio; y que durante toda la guerra civil, tanto el rey sin corona como su hijo Juan se posicionaron a favor de los sublevados. Digo más: su nieto, el Emérito, no paga impuestos en España desde que se marchó a vivir a la isla de Nurai (Abu Dabi) rodeado de lujo, tranquilidad y un alto grado de anonimato.  Por eso digo que a los Borbones nada les debemos los ciudadanos españoles, entre los que yo me encuentro.