En Zaragoza, a falta de mejor
cosa que hacer, nos pasamos el día
enseñando a los turistas de paso, porque todos ellos vienen de
paso, la rebelión contra los franceses
en los conocidos Sitios. Hace menos de dos años, la Asociación de Vecinos
de Arrabal levantaba un peirón cerca del Puente de Piedra en memoria de los que
fallecieron defendiendo lo patriótico y lo religioso, hasta el punto de hacer a
la Virgen del
Pilar capitana de las tropas aragonesas. Nada extraña, una vez sabido que la Virgen de la Macarena procesionó
durante mucho tiempo por las calles de Sevilla con el fajín de general de
Queipo de Llano. Los invasores de entonces, y los golpistas y salvapatrias que
llegaron más tarde, tuvieron el firme convencimiento de que los invasores,
primero, y los republicanos, después,
eran los enemigos de España. De ahí la pregunta: “Padre ¿es pecado asesinar a
un francés?", y la respuesta explícita: "No, hijo, se hace una obra meritoria
librando a la patria de esos violentos opresores.” En Zaragoza apenas se
recuerda a los miles de cadáveres enterrados en el suelo del Parque de Macanaz.
Sólo hay cabida para el sacerdote escolapìo Basilio Boggiero, que enardeció con
encendidas palabras alentando a los zaragozanos en la insumisión contra los franceses,
para cura Santiago Sas, clérigo y comandante de las compañías de Escopeteros
voluntarios de la Parroquia
de San Pablo, ambos asesinados y tirados de punta cabeza al Ebro sin mayores
contemplaciones, y para un ramillete de tipos pintorescos que se unieron a la
causa. Mas tarde llegaría Pérez Galdós y novelaría las hazañas; y Mesonero
Romanos, que nos hablaría del “manolo” en El
antiguo Madrid: “el verdadero madrileño, arrogante y leal, temerario e
indolente, sarcástico y medio revolucionario, desdeñando la suerte y riéndose
de la desgracias, mezcla de fatalismo oriental, de vanidad, de pereza y de
valor español.”; y los historiadores de medio pelo, ensalzando la figura de
Agustina Saragossa, (no Zaragoza, como suele escribirse) que ganó su fama heróica
disparado un cañon en El Portillo, que alcanzó el grado de subteniente y que
terminó sus días regentando una casa de putas en Ceuta.
sábado, 31 de enero de 2015
viernes, 30 de enero de 2015
No interesa levantar alfombras
Señala Arturo González que “escribir un artículo en estos momentos es como
abrirse camino en la selva con un machete. Todo está manipulado y por eso
resulta difícil ser objetivo, neutral, independiente y honesto”. Tal vez por
ello, prefiero marcharme por los cerros de Úbeda y, como hacía González-Ruano, tomar papel y pluma,
observar las nubes de algodón y pasar por encima de este fango maloliente.
Decía Einstein que la imaginación es
más importante que el conocimiento. Y uno, ante tal tesitura, tiene dos
opciones: escribir artículos de butacón o contar lo que le venga en gana y
tratar de entender las posteriores críticas. En este país se lleva tiempo
intentando buscar el esqueleto de Cervantes
con georradares en el convento de las Trinitarias; es decir, los restos de un
hombre genial que murió pobre a los 69 años, con impactos de arcabuz en el
pecho, el brazo izquierdo tullido y ambas mandíbulas desdentadas. Pues muy bien
me parece que exista una partida de 12.000 euros para ese fin. Se ve que al
Ayuntamiento que preside Ana Botella
le sobra dinero en sus arcas y no sabe a qué dedicarlo. El Gobierno que
sustenta el PP, a mi entender, podría poner el mismo interés en aplicar la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconoce y amplía derechos y se establecen medidas en favor
de quiénes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la
dictadura de Franco. Hay demasiados cadáveres en las cunetas y en los
barrancos por los que nadie con poder bastante mueve un dedo en intentar dignificar.
A ningún ciudadano se le escapa que, bajo el gobierno de Mariano Rajoy (X Legislatura), la Ley de Memoria Histórica quedó
derogada de facto, ya que en los Presupuestos Generales del Estado para
2013 y 2014 quedó sin dotación presupuestaria para su aplicación. A los nietos
de los ganadores de la Guerra Civil
no les interesa que se levanten las alfombras de la historia reciente. Hay
demasiada mierda debajo.
jueves, 29 de enero de 2015
Adelantos
El mismo año en que debutara Carmen García, la Trianera, en el Café
Filarmónico de Sevilla, nació en Valtorres –diócesis de Tarazona- don Gustavo Puchades y Suero de Quiñones.
A don Gustavo se le debe, entre otros inventos que ahora no hacen al caso, el
labrado de vidrio merced al ácido fluorídrico. Don Gustavo acostumbraba a
atender con una exquisita corrección a todos aquellos que acudían a él para
hablar sobre su arte. Aquellas buenas gentes sólo conocían el noble arte de
labrar la tierra y, por tanto, las facultades del ilustre hijo del pueblo para
labrar el cristal les producía a todos ellos una mezcla de orgullo y espanto.
En cierta ocasión, a requerimiento del cura ecónomo don Froilán, don Gustavo se ofreció desinteresadamente a explicar a
vecinos y feligreses su método utilizado. Aprovechando la concurrencia a unos
ejercicios prematrimoniales, comenzó su exhorto, pese al interés mostrado por
tan ilustre profesor, no llegaron a alcanzar los conocimientos necesarios.
--En cámaras de mucha ventilación
y, mejor aún, en vitrinas con chimenea de buen tiro, para precaverse de la
acción deletérea de los vapores operantes…
Justo será decir que en tiempos
de don Práxedes Mateo Sagasta, en
las escuelas públicas se enseñaba poco de casi todo y, en consecuencia,
aquellas parejas de enamorados terminaron confundiendo los vapores operantes
con las trompas de Falopio.
Don Froilán, para no perder el
tiempo, rogó al sabio que labrase unos versos de su magín en el vidrio de la
lamparilla de la parroquia. Don Gustavo, honrado por esa invitación, se decidió
por alejandrinos monorrimos en el uso de agua, fluoruro cálcico, ácido
clorhídrico y sulfato sódico en tan importante menester. Así, hizo una
plantilla con unos versos titulados “Señor, ven por estos andurriales”, los
barnizó con esencia de trementina y los embadurnó con betún judaico y almáciga.
Pero a don Froilán no le agradó que se utilizase el betún judaico y le recordó
a don Gustavo que los judíos mataron a Dios y eso no tenía perdón. Pese a tal
circunstancia, al ser necesaria su utilización, don Froilán tuvo que dar su
consentimiento a regañadientes. Alfonso
XIII tenía trece años y el ferrocarril MZA pasaba echando humo y carbonilla
por la vega del Jalón desde hacía treinta. Era una época de adelantos que a
nadie molestaba.
martes, 27 de enero de 2015
El leopardo de la Esteban

lunes, 26 de enero de 2015
Tic, tac, tic, tac...
Todo apunta a que Yanis Varoufakis será el próximo ministro de Economía en Grecia. Como recuerda hoy Juan Carlos Escudier en el diario digital Público, “la solución al drama, que parece no serlo tanto a tenor del comportamiento de los mercados al día siguiente de la apabullante victoria de Syriza, la daba el propio Varoukafis: A nuestros socios europeos les debemos 280.000 millones de euros. Pues bien: emitiremos nuevos bonos por esa cifra, con exactamente el mismo calendario de pagos que ahora mismo habíamos acordado pero ligado al crecimiento del PIB nominal, no al real. El FMI y el BCE aseguran que nuestro PIB nominal crecerá un 7% al año en los próximos 20 años. Si es así, devolveremos el dinero que nos han dejado. Pero si el PIB nominal crece entre el 5 y el 7%, pagaremos un tercio del dinero que nos hemos comprometido a pagar. Y si está por debajo del 5% no pagaremos nada ese año. En 2038 esos bonos expiran, y lo que hayamos podido pagar lo habremos pagado y lo que no, no. Se trata de condicionar el pago de la deuda a la marcha de la economía real”. Alemania, principal acreedor de esa inmensa deuda, se empieza a rascar el colodrillo. A Merkel habría que recordarle, si fuera necesario, la quita del 62% que se le hicieron los países aliados en 1953 sobre 50.000 millones de marcos, que fue el coste estimado de la “aventura alemana” provocada por la locura de Hitler. De no haber sido así, de no haberse producido aquella importante quita, posiblemente hoy Alemania se encontraría en una situación económica diferente. Por fin, en Grecia gobernará un ciudadano griego y no la canciller Merkel, como sucede en España tras la vergonzosa bajada de pantalones de PP y PSOE con aquella modificación del artículo 135 de la Constitución sin consultar a la ciudadanía, llevada a cabo en el verano de 2011 (de forma precipitada y sin prever su consecuencias) para garantizar el equilibrio presupuestario de las Administraciones Públicas, y la prioridad absoluta del pago de la deuda pública sobre cualquier otro objetivo. No olvidemos que, un año más tarde, la prima de riesgo alcanzó los 649 puntos básicos, dejando a España al borde de un rescate completo por parte de la troika, riesgo que sólo se mitigó con la intervención del Banco Central Europeo y la puesta en marcha de su programa OMT. El triunfo de Alexis Tsipras, en Grecia, es consecuencia del cansancio ciudadano ante la oligarquía y la corrupción endémica. Es un serio aviso para la España. La cosa no ha hecho más que empezar, afortunadamente.
miércoles, 21 de enero de 2015
Agazapados
Lo cuenta el catedrático de
Economía Aplicada Juan Torres:
“Responsables públicos que en los últimos años han dejado que se produzcan
autenticas fechorías y corruptelas de todo tipo, ahora aseguran que con Syriza
o Podemos se deteriorarán las instituciones. Y los que han aplicado las
políticas que han multiplicado la destrucción de empresas, el paro, la deuda y
la evasión de capitales, afirman con rotundidad que las políticas de Syriza o
Podemos nos llevarán a la catástrofe económica”. ¡Mandan huevos! Los gobiernos
están al servicio de esos poderosos caballeros que nunca dan la cara ni asoman
en los medios de comunicación ni en la tribuna del Real Madrid los días de
partido. Estan agazapados en sus madrigueras de las plantas nobles de los
bancos y de las grandes empresas viéndolas venir y esperando que el tiempo
escampe. A los dueños del dinero les ha venido la crisis económica de perlas,
entre otras cosas para pasarse por el arco del triunfo el Estatuto de los Trabajadores y hacer un mundo de esclavos a su
servicio a base de empobrecernos hasta la grosería. Y ahora, presionan a esos
gobiernos manejados como marionetas para que, por aquello de que el Pisuerga
pasa por Valladolid, es decir, por el atentado parisino del Charlie, recorten las
libertades ciudadanas en un acto de suprema hipocresía en beneficio de la
seguridad. Eso sí, los mismos que nos niegan los medicamentos contra la hepatitis C por su alto precio, y que
prefieren la injusticia al desorden, recomiendan que nos lavemos las manos
antes de comer en evitación de posibles contagios.
sábado, 17 de enero de 2015
Test de españolidad
Se comenta hoy en un artículo de el diario
El País que cada año alrededor de 100.000 extranjeros solicitan la nacionalidad
española y que, para obtenerla, son necesarios determinados requisitos, tales
como el número de años que los aspirantes llevan residiendo, si se manejan con
el idioma castellano con cierta fluidez o su integración entre la sociedad de
su barrio, para lo que hay establecido un “test de españolidad” donde se
incluyen pruebas de cultura, tradiciones, instituciones del Estado, etcétera.
Pero también hay trufadas preguntas-trampa dentro de ese cuestionario, tales
como “qué río separa Madrid de Barcelona”. A mi entender, a los ciudadanos de
otros países que desean obtener carta de naturaleza habría que preguntarles
quiénes son Los Chunguitos, qué ingrediente debe llevar una buena paella
valenciana además del arroz, qué vino entienden que es mejor: si el “Don Mendo” de Cariñena, o el “Barón de Ley
Tres Viñas” de Rioja; cómo se llaman los habitantes de Cabra, en la provincia
de Córdoba; si prefieren la tortilla española con o sin cebolla, si conocen el
botillo leonés, de qué color era el caballo blanco de Santiago, cuánto dinero
era la mitad de medio duro, cómo se llama el jefe de estación de Venta de
Baños, etcétera. Por cierto, a principio de los sesenta del siglo pasado, José
Solís Ruiz, entonces ministro-secretario general del Movimiento, defendía en
las Cortes Españolas un proyecto de ley para aumentar el número de horas de
dedicadas al deporte en las escuelas de Primaria e institutos de Enseñanza
Media en detrimento del latín y del griego. “¿Para qué sirve hoy el latín?”, se
preguntó Solís desde la tribuna de oradores. En un momento determinado, otro
procurador, Adolfo Muñoz Alonso, entonces profesor de la Complutense, le
increpó desde su escaño: “Por de pronto, señor ministro, para que a su señoría, que ha nacido en
Cabra, le llamen egabrense y no otra cosa”. Don Adolfo fue el padre de Maestro
Reverendo, aquel pianista de un programa de El Gran Wyoming, también ya fallecido, que comenzó a
tocar el piano en los Escolapios de Argüelles y se ganó su apodo cuando ejerció
como organista en la iglesia de San Antonio de los Alemanes, más conocida como
de San Antón, en la calle Hortaleza, donde precisamente hoy, 17 de enero,
acuden los madrileños tanto para que sus mascotas sean hisopadas como para
recibir el “pan de san Antonio”, una especie de chusco cuartelero que lleva impresa
una cruz y que tiene la virtud de conservarse en buenas condiciones durante
mucho tiempo.
viernes, 16 de enero de 2015
Bergoglio patina
Jorge Mario Bergoglio, más conocido como el papa Francisco, ha hecho unas desafortunadas declaraciones con
respecto al delicado tema yihadista que no termino de asimilar. Dice que “si
insulta a mi madre puede esperar un puñetazo”. ¿Quiere decir Bergoglio que los
sucesos de París están “justificados” por lo publicado en la revista satírica Charlie Hebdo? ¿Acaso encuentra
justificable Bergoglio la ley del talión? Aquella lex talionis hacía referencia a una pena equivalente, la de ojo por
ojo, como se cuenta en Éxodo 21:23-25, en Levítico 24:18-20 y en Deuteronomio
19:21, principio que seguiría vigente en el judaísmo hasta la época talmúdica como la práctica de una venganza en
absoluta reciprocidad. Y así se expresa, también, en el Código de Hammurabi 1.700 años antes del nacimiento de Cristo.
Dicha práctica también fue de nula aplicación por el Cristianismo tras el
Sermón del Monte de Jesús de Nazaret, según aparece en Mateo 5:38-39. Sólo en los países musulmanes, anclados todavía en la
Edad Media en muchos usos y costumbres, se aplican
leyes parecidas. Y dicho eso, queda claro que Bergoglio no está dispuesto a
poner la otra mejilla. En España también se mató en nombre de Dios, y mucho,
cosa que debería avergonzarnos, hasta bien entrado el siglo XX. Pero no está en
mi deseo abrir ahora heridas todavía mal cicatrizadas ni volver a la carga con
el recuerdo de la “cruzada de liberación”.
Todavía quedan demasiados cadáveres en las cunetas, excesivas cruces
arrastradas por los huérfanos y muchas páginas tergiversadas sobre nuestra
historia reciente. El Papa puede expresar lo que le venga en gana, pero debe
tener cuidado con lo que cuenta. Una cosa es mentar a la madre y otra, muy
distinta, asesinar vilmente a unos periodistas por ejercer su libertad de
expresión. Hermann Tertsch escribe en el diario ABC: “Cuidado con legitimar la represalia del
ofendido. Porque los ofendidos son insaciables”. Más tacto, Bergoglio, más
tacto. Ya sabemos que madre no hay más que una y que a ti te encontré en la
calle, es decir, en el balcón pontificio tras el último cónclave. Pero hay
cosas que sólo quedaban justificadas en boca de Pepe Pinto.
lunes, 12 de enero de 2015
El miedo de "la casta"

domingo, 4 de enero de 2015
El pasivo de un Gobierno pasota

sábado, 3 de enero de 2015
Brotes y trompetas
Lidia Falcón, en su artículo “La Transición fue una
traición”, en Público, mete el
dedo en la llaga y arremete contra Cayo
Lara, cuando éste afirma que “la generación que vivió la dictadura sabe lo
que es la Transición”.
Lidia señala que “los grandes beneficiarios fueron los que estaban en el poder
y que no lo abandonaron”. Y todo ello –escribe- “desde el momento en que el
Partido Comunista acepta la
Monarquía, el himno franquista y la bandera borbónica; el
mismo Ejército que había masacrado a su pueblo, la misma Iglesia que había sido
cómplice del genocidio español, y consiente en mantener intacto el reparto de
la riqueza, el poder de la banca, de los grandes consorcios industriales y de
los latifundistas del sur y del oeste de España, y aprueba la Ley de Amnistía del 77 que
dejaba impunes a los asesinos fascistas, la rendición de las clases
trabajadoras era sin condiciones. Tan sin condiciones que un año antes de
aprobar la Constitución
se firmaban los Pactos de la
Moncloa para entregar todo el poder al capital y dejar al
proletariado sometido a la patronal”. Juan
Carlos de Borbón, que ya tiene hasta
su propio evangelista (Fernando Ónega)
está pasando en Beverly Hills las
fiestas navideñas, según leo en Vozpópuli.
Y allí se le ha podido ver cenando en uno de los restaurantes más lujosos.
Mientras, en España, la defensa de su hija Cristina
sostiene que el juez Castro actúa en
“fraude de ley” por no poder apelar al auto de apertura de juicio oral. Los
españoles miramos a las nubes que pasan. Según Lidia Falcón, “somos el país con
más desaparecidos del mundo, en proporción a su población, después de Camboya.
Y el más desgraciado. (…) Nunca se ha investigado la fortuna de los Franco, de la que siguen disfrutando
sus herederos. Nunca se ha enjuiciado a Manuel
Fraga, a Serrano Suñer, a Arias Navarro, a Martín Villa, que mantiene las mismas prebendas y negocios". Pero no
pasa nada. Ya se ven los brotes verdes y se escuchan a lo lejos los sones de
las trompetas de Jericó.
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