Échale guindas al pavo...

Jesús Cacho en vozpópuli, a pocas horas de los comicios, pone el dedo en la llaga: “Muchas cosas hemos tenido que hacer mal para haber llegado al cruce de caminos en que nos encontramos, con los lobos del separatismo intentando romper la bóveda de crucería de la unidad de la nación bajo la que se cobija la garantía de nuestras libertades. Muchas cosas mal como sociedad para haber alcanzado este momento crucial, apenas a unas horas de las elecciones más importantes en mucho tiempo. Nos hemos acomodado, cierto; nos hemos rendido al becerro de oro de la súbita riqueza de unos pobres de siempre; nos hemos entregado a la vida muelle; hemos permitido muchos desmanes. No nos hemos alzado. Hemos renunciado al cambio desde dentro. Hemos tolerado el paulatino desprestigio de nuestras instituciones. Hemos consentido muchos ultrajes a la calidad de nuestra democracia, permitiendo el deslizamiento de una clase política cada vez más inane por la curva de una corrupción galopante y una irrelevancia notoria”. Mañana, el ciudadano puede votar cabreado, ilusionado, o no votar. De momento los que ganan son los dueños de casas de apuestas. Ya hay hasta quien pronostica 70 escaños para Vox, merced a la fuga de votos de muchos ciudadanos que siempre votaban al PP y que ahora se inclinarán hacia la ultraderecha, o por el partido patrocinado por el Ibex, o por el Banco de Sabadell, que uno ya no sabe quién mantiene a flote a ese naranjito que surgió por biogénesis, de la misma manera que los borrachos nacen en las licorerías, y que va por la vida de liberal; perdón, de neoliberal. Como bien señala Álvaro Romero en El Correo de Andalucía,  parece increíble que muchos ciudadanos,  que se criaron agachando la cabeza y estrujando la gorra cuando aparecía el señorito, sigan teniendo nostalgia de los tiempos de Florián Rey y su película Morena Clara. Mañana saldremos de dudas.