sábado, 3 de marzo de 2012

López "se viene arriba"


Se murió el padre Laburu S.J., que encandilaba a la audiencia con el sermón de las Siete Palabras. En ese sentido, contaba Ussía que “un buen predicador era el que hacía llorar (…) imitaba las angustias con sus conocimientos médicos y un muy estimable registro de tonos diferentes. (…) Al terminar el larguísimo sermón, todos nos creíamos pecadores sin perdón, malvados asesinos de Cristo, cínicos romanos o bífidos hebreos”. Es decir, con ese sentimiento de culpa que llevamos arrastrando todos desde el pecado original. Pero ahora nos ha salido una educanda de su escuela que ondea el estandarte de su fe por las páginas de “La Razón”. Se llama Cristina López Schlichting y en su artículo “Mayor Oreja” cuenta a los lectores que “el Papa está repitiendo sin parar que la fe en la razón está a punto de desaparecer en Europa. Y que con ella es más que probable que desaparezca la democracia y aparezcan los totalitarismos y sus insensatos postulados”. Y todo eso para decirnos que el pasado jueves hubo una mesa redonda para presentar la Fundación Valores y Sociedad en el Pabellón de los Jardines de Cecilio Rodríguez de El Retiro, presidida por Jaime Mayor Oreja, el mayor defensor del cristianismo en España después de Torquemada, de Pedro Arbués y de Teresa de Cepeda. De los dos primeros no queda ni rastro, pero de la tercera de ellos nos queda un brazo incorrupto que no sabemos dónde para. Lo tuvo Franco en El Pardo hasta su muerte, para que le sirviera de astrolabio y le marcase el rumbo de la historia, o sea, el manejo del totalitarismo y de “sus insensatos postulados”. Según López Schlichting, Mayor Oreja “tres años lleva dándonos la brasa a un grupo de políticos, profesores y periodistas, subrayando que la crisis es ante todo una crisis moral, una crisis de los valores de Occidente”. Por lo visto, la crisis económica, esa lacra social que ya se ha llevado por delante en España a más de cinco millones de trabajadores y les ha obligado a permanecer “los lunes al sol”, como en la película dirigida por Fernando León de Aranoa, es algo coyuntural que arreglará Rajoy en un plisplás, el día que se “subleve” contra los dictados de la Merkel, cargue sobre las autonomías el grueso del recorte, y nos haga a todos “quinientoseuristas”. Como indica Sartorius en “El País”, “en Alemania, el modelo, no hay casi parados pero se reconoce que siete millones de personas, la mayoría jóvenes, ganan algo más de 400 euros al mes”. Pues eso, aquí, que somos más rumbosos, les ofrecerá la Patronal a los jóvenes 100 euros más que lo que viene pagando Alemania a los jóvenes de allí y asunto resuelto. Los valores de Occidente y esas zarandajas de las que habla Mayor Oreja se puede arreglar dejando la educación de los muchachos en manos de los curas en los colegios concertados. Ha quedado demostrado que la enseñanza pública sólo es un semillero de librepensadores, de laicos y de lectores de Nietzsche.

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