viernes, 4 de junio de 2021

Buscavidas del "chapú"

 


Pascual González, cantautor y fundador de Cantores de Híspalis, al que ya hacía mucho tiempo que no leía en El Correo de Andalucía, ha aparecido de nuevo entre sus páginas y me ha produce gran alegría. Hace referencia a “aquella Sevilla de Calzada o ‘Calzá’ jornalera y trabajadora, de monos azules, de modistas y sastras, de zapateros remendones y carreros, de marmolistas y buscavidas del ‘chapú’, que el puchero no podía faltar en sus mesas...”. Los buscavidas del “chapú” han existido siempre y en todas las profesiones conocidas. Es ese tipo que lo mismo te arregla una persiana o un grifo que gotea que te plancha un huevo frito. El vocabulario andaluz está compuesto de dos tipos de palabras: aquellas que están aceptadas por la RAE y otras que pertenecen al acervo popular y que todo el mundo entiende, o debería entender. Cuando un andaluz dice, por ejemplo, “¡vaya tela!”,“ná de ná ni ná”, "antié", o" mal bajío", sabe perfectamente lo que desea decir, o sea, que puede denotar desde sorpresa hasta escándalo, pasando por la admiración o la indignación; que no hay nada donde poder rascar; antes de ayer; o mala suerte; respectivamente.  Chapú” o "chapuz"  hacen referencia, como digo, a esos trabajos de poca importancia que suelen cobrarse en negro y, con algo de suerte, con la propina de una cervecita  bien fría que le ofrece el dueño de la casa y el añadido cariñoso del piropo “eres un artista, Paco”. Y Paco que, además de venir de Francisco, porta una flamante caja de bricolaje que le regalaron en su último cumpleaños, se marcha feliz sabedor de haber hecho un buen avío en el apaño del caliche.

No hay comentarios: