martes, 15 de junio de 2021

Cincuenta segundos

 Archivo:Muerte de Viriato por José Madrazo.jpg

 

Cuentan los medios que el encuentro de Biden y Sánchez en Bruselas, con motivo de la cumbre de la OTAN, ha consistido en el “abordaje” del español al americano en un pasillo hasta llegar a una puerta donde a Sánchez no le han dejado traspasar. Y que el tiempo de tal encuentro ha sido de alrededor de 50 segundos. Dicen esos medios que “Sánchez ha restado importancia a la brevedad de ese encuentro y ha asegurado que ha cundido para tratar diversas cuestiones". Yo, como lector de prensa, no entiendo qué cuestiones se pueden tratar en ese espacio de tiempo tan breve. Ja, ha sido como la vuelta al mundo en 50 segundos. Un tiempo parecido al que transcurrió en la película "¡Bienvenido, Míster Marshall” desde que apareció una caravana de coches negros hasta pasar de largo y dejar de verse en Villar del Río. Entre tanta polvareda desapareció don Beltrán. Los españoles, que soñamos como aquel campesino de la película de Berlanga la llegada de un tractor atado a un paracaídas,  vemos cómo en nuestro subconciente colectivo se hunde una bandera norteamericana en una acequia, cuya escena que no pudimos ver en el cine por culpa de la censura y que en la proyección de Cannes escandalizó al actor rumano Edward G. Robinson, protagonista de “Cuando el destino nos alcance”, su último trabajo. En nuestro país pasaban otras cosas: España empataba con falta de goles contra Suecia en su primer partido de la Eurocopa 2020 en presencia de Felipe VI, que más tarde cenaba en visita privada con parte de su equipo de seguridad en un mesón de El Arahal,  “Bodega La Mazaroca”, horas antes de que en el Palacio de San Telmo recibiera la Medalla de Honor de Andalucía. Aquella misma mañana, o sea, ayer, el Jefe del Estado había estado en Cádiz dando la bienvenida al barco-escuela “Juan Sebastián Elcano” tras su regreso de un periplo. También ayer lunes moría en Sevilla el exministro de UCD Manuel Clavero Arévalo, Hijo Predilecto de Andalucía,  y hoy martes sus restos mortales podrán ser visitados en el Salón de Plenos del Parlamento andaluz. El destino ya nos ha alcanzado. El triste papel de Sánchez, “mendigando” un  minuto de gloria junto a Biden, me recordó una salida de la estación de tren, en Parla, cuando un tipo al que no había visto en mi vida me abordó para tratar de venderme sin éxito unas latas de conservas que poco antes habían sido sustraídas en un supermercado. Pues eso, aquello también  duró un tiempo próximo a los 50 segundos, el tiempo que se tardó en asesinar a Viriato a manos de Audax, Ditalco y Nicorontes. La diplomacia española  no pasa sus mejores momentos con el Reino de Marruecos y Biden apuesta por que el rey Mohamed VI acepte el Estado de Israel. Como señalaba Graciano Palomo refiriendo a Sánchez, “el presidente del Gobierno español no sabe como taponar la herida de la entrada masiva de africanos en territorio español, al tiempo que de Biden le desprecia y Mohamed le chulea”. En los Estados Unidos todavía se recuerda cuando Rodríguez Zapatero no se puso en pie en 2003 durante una parada militar en la Castellana al paso de la bandera yanki entonces presente en el avispero de Irak. Va a ser cierto el dicho de que “Roma no paga a traidores”.

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