El bocadillo de atún

 

Me ha sorprendido Chema López Juderías en Diario de Teruel con el bocadillo de atún que, según cuenta, hace ya muchos años pidió en el bar Plata, de Teruel, y su sorpresa cuando descubrió que la dueña del bar le había puesto un pedazo de atún a la plancha sobre pan cuando él esperaba que se le sirviese algo más sencillo, o sea, de lata. Al poner Chema López cara de sorpresa -según relata- la hostelera, de nombre María José, se lo cambió por lo que a él le apetecía, el enlatado el de toda la vida. Quizás hubiera sido distinto si María José le hubiese servido atún encebollado o cualquier otra forma de comer atún en plato. Pero no. A Chema López lo que le gustaba era el atún enlatado, no sabemos si atún patudo, atún rojo, el atún listado o atún rabil. Supongo que no tendría preferencias. Él hacía referencia expresa al atún  Calvo, de gran calidad, con un 50% menos de grasa que otras opciones de mercado y de gran jugosidad y sabor. Observo que Chema López tenía buen gusto. El atún de Calvo es uno de los mejores, por encima de Albo, Aliada, Rianxeira, Isabel y Palacio de Oriente. Es una lástima que ya no exista el bar Plata. Seguro que María José podría haber sorprendido a su cliente con atún con verduras, fácil de hacer y económico. Es sí hubiese sido una excelente sorpresa que - estoy seguro-  Chema López que no habría rechazado. Para ello se necesita disponer de atún en conserva, papas, zanahorias, chícharos (como llaman en Galicia a los guisantes verdes de siempre. En otras partes de España los chícharos hacen referencia a garbanzos o judías blancas, pero no hace al caso que aquí nos ocupa), cebolla, jalapeños, pimienta, perejil y unos trozos de pan.  Para su confección, se calienta en un  puchero agua con algo de sal, donde se ponen las papas y las zanahorias (10 minutos las zanahorias y 15 minutos las papas). Se deja enfriar. Se cuecen los chícharos 3 minutos en la misma agua. Se escurren. Se pican las papas y las zanahorias. Todo ello se coloca en un bol junto a los chícharos. Se agrega la cebolla, los jalapeños (pimientos) y algo de perejil. Se mezcla todo junto al atún, con huevos, pan molido, y una pizca de sal y pimienta. Todo ello, en un molde engrasado, se pone al horno alrededor de media hora. Listo. Por terminar, me gustaría poder decirle a Chema López que a mí también me encanta el insuperable bocadillo de atún (mejor aún si es bonito del Norte en aceite de oliva) acompañado de unos lomos de anchoa del Cantábrico, unas tiras de pimiento rojo con ajos fritos y dos o tres piparras vascas fritas, abiertas y limpias de rabillos y simiente, con su suave matiz picante. Si el pan es de buena calidad, es como para soñar despierto.