No pasa un día sin que la prensa, en su sección gastronómica, nos informe de dónde, en qué
restaurante y en qué ciudad se elabora la mejor tortilla de patata. Parece
mentira que una comida tan simple dé para tanto. Hay hasta certámenes
nacionales. Al final se llega a la conclusión que la mejor tortilla de patatas
es la que hacen las propias madres. Hay especialistas que tienen sus particulares trucos: clase de patata, tipo de sartén para que no se pegue, con o sin
cebolla, clase de huevos, sobre cómo practicar corte del tubérculo, el mejor aceite, cómo hay que conseguir que esté dorada
y jugosa sin estar líquida por dentro, con conseguir que la cebolla esté caramelizada,
etcétera. Ya lo dice el refrán: "Cada maestrillo tiene su librillo". Por todos es sabido que las patatas las trajo Francisco Pizarro de Perú en 1537 como alimento para animales. El primer documento conocido que habla de la
tortilla de patata es de 1817 (según José
María Iribarren. Revista “Príncipe de
Viana”, 1956) y estaba dirigido a las Cortes de Navarra, donde se describe
que los
habitantes de Pamplona la consumían. Dice el documento: “…dos o tres huevos en tortilla
para cinco o seis, porque nuestras mujeres la saben hacer grande y gorda con
pocos huevos mezclando patatas, atapurres de pan u otra cosa…”.
Más tarde llegó la leyenda de una campesina y del general Zumalacárregui, que estando hambriento le pidió algo para comer. La
campesina le hizo una tortilla con patatas troceadas, huevos y cebolla, que era
de lo que disponía en aquellos momentos. Pero un estudio más riguroso de Javier López Linaje (Centro de Ciencias
Humanas y Sociales del CSIC. “La patata
en España. Historia y Agroecología del Tubérculo Andino”) sitúa el origen
de la tortilla de patata en Villanueva de la Serena (Badajoz) el 27 de febrero
de 1798, cuando Josep de Tena Godoy y Malfeyto y el marqués de Robledo de Chavela
iban tras la pista de un alimento asequible y fácil de hacer que mitigase
la hambruna de aquellos años a jornaleros y menestrales. Tena Godoy describía
la reacción popular: “Yo no puedo
ponderar a vuesas mercedes la admiración que causó a todos los que estaban
presentes haber visto lo que crecía la masa en la sartén y el gusto y
delicadeza que sacó después de frita. Todas las señoras votaron que de esta
masa, particularmente si se mezclaba con huevo, se haría la mas excelente fruta
de sartén [ ]”. Es decir, que la tortilla de patata quitó mucha gazuza en
zonas deprimidas de España, que por desgracia cubrían casi todo el Reino. La tortilla sólo a base
de huevo (francesa) ya se conocía y comía desde al menos siglo y medio antes. El
Marquesado de Robledo de Chavela fue creado el 17 de de junio de 1649 por Felipe IV a favor de Juan Strata y Spínola, señor de
Chavela. El marqués de Robledo de Chavela (al que aquí se hace referencia) fue Melchor de Mena y Mena, natural de
Zalamea de la Serena (Badajoz) fallecido en Vergara (Guipúzcoa) en 1833.
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