El Rey ha revocado el título de duquesa de Palma de Mallorca a su hermana Cristina. A su marido no ha hecho falta, por ser consorte. De nada
sirve que la infanta pretenda “rebozarlo” con
una carta de fecha 1 de junio, que dice mandó a La Zarzuela para adelantarse
a los acontecimientos. Las mentiras tienen las patas muy cortas. Los derechos
dinásticos a la sucesión en el Trono de esa mujer están en séptima posición,
conque no hay “peligro” de que llegue a reinar en este país. Hay precedentes de
revocaciones de títulos nobiliarios. A
Enrique de Borbón y Borbón Dos Sicilias, hijo de Francisco
de Paula, vivo retrato de Godoy,
hermano de Francisco de Asís y nieto
de Carlos IV, le fue revocado el
título de duque de Sevilla (concedido en 1823 por Fernando VII) y el tratamiento de infante de España por su simpatía
con la causa republicana durante la Revolución de Francia de 1848 que acabó con el
reinado de Luis Felipe. Precisamente
un hijo de ese rey de Francia, Antonio
de Orleáns, casado con Luisa
Fernanda, hermana menor de Isabel II,
lo mató de tiro de pistola en duelo llevado a cabo en Leganés el 12 de marzo de
1870. Enrique de Borbón dejaba tras de sí tres hijos varones (un cuarto hijo
había muerto en la infancia, y su única hija, María del Olvido, estaba casada con un aristócrata). Durante el
reinado de Alfonso XII, los tres varones restantes se hicieron
un hueco entre las filas militares, y a pesar de no gozar del título ni de las
prerrogativas de infantes, sí tenían una relación cercana con su primo el rey.
Alfonso XII, generoso como su madre, repartió títulos a sus tres primos
huérfanos: Enrique Pío sería duque
de Sevilla (como lo había sido su padre), Francisco
de Paula no ostentó título nobiliario alguno y Alberto (1854-1939) fue marqués (y posteriormente duque) de Santa
Elena. Alberto se casó tres veces. Su segunda esposa, Clotilde de Gallo y Díez de Bustamante (casada en primeras nupcias
con el marqués de Viesca de la Sierra), fue asesinada
en Madrid en 1936. Tuvo tres hijos de su primer matrimonio: Isabel, Inmaculada y Alfonso, que sería duque de Santa Elena
a la muerte de su padre. Alfonso tendría a su vez un hijo que moriría en Lérida
luchando el día de Navidad de 1938; su temprana muerte le impidió heredar el
título paterno, que pasaría por lo tanto a su propio hijo, Alberto Enrique de Borbón y Pérez del Pulgar (1933-1995), padre del
actual duque, Francisco de Paula de
Borbón y Escasany (n. 1943), economista y empresario. Pero, desgraciadamente,
para Francisco de Paula (1853-1942) su
larga vida estaría repleta de infortunios. La Guerra Civil
española, que raras veces se asocia con la dinastía Borbón por encontrarse
entonces en el exilio el rey Alfonso XIII y su familia, diezmaría a su
familia Su hija mayor, Elena (1878-1936)
y sus dos hijos varones, nacidos de su segundo matrimonio, Enrique (1891-1936)
y Alfonso (1893-1936) serían fusilados por los republicanos en
los primeros meses de la guerra. También perdió a tres de sus nietos: Jaime
de Borbón y Esteban, que tenía sólo 14 años, fue fusilado junto a su
padre; y sus primos María Luisa González-Conde y Borbón, de 24
años, y José Luis de Borbón, teniente de infantería, que murió
luchando al lado de los rebeldes en Gerona, en 1938. Enrique Pío
(1848-1894), contrajo matrimonio con una francesa que le aportaría tres hijas,
herederas en un momento u otro del ducado paterno. La primera de ellas, María
Luisa, fue duquesa de Sevilla, pero al no tener descendencia el título
debería haber pasado a su siguiente hermana,
Marta, que cedió sus derechos en favor de la
menor, Enriqueta (1882-1968). Estaba entonces casada ya con su
primo carnal, Francisco, hijo de su
tío Francisco de Paula. Tuvieron dos hijos: Isabel, que se casaría con un noble italiano, y Francisco de Paula (1912-1995), que
heredaría el ducado de Sevilla de su madre, y contraería matrimonio dos veces;
primero con una de las hijas de los condes
de la Puebla
de Claramunt, y en segundas nupcias con otra dama que le daría su tercer
hijo. El actual duque de Sevilla, hijo del primero de esos dos matrimonios, está
casado en terceras nupcias y tiene varios hijos. El hermano del Duque de
Sevilla, Alfonso, está actualmente
casado con la también mediática Marisa
Yordi, alias Marisa de Borbón, y son padres de dos hijas,
la menor de las cuales está casada con un hijo de Alfonso Ussía. Pero las desgracias de esa familia no terminaron
ahí. En 2003 el capitán Iñaki López de Borbón perdió la vida
en el accidente del Yakovlev-42 que
se estrelló en Turquía. Su madre, Milagros
de Borbón, es biznieta de Francisco
de Paula de Borbón y Castellví. Y en 2005, Alfonso de Borbón y
Medina, primo carnal del actual duque de Santa Elena, murió en un
accidente de tráfico en Valladolid. Curiosamente, Blanca de Borbón y
León, hija menor de Francisco de Paula de Borbón y Castellví, se casó
con Álvaro de Figueroa Torres, conde
de Romanones, y fue la madre de Victoria
de Figueroa y Borbón, marquesa de Tamarit y madre de los hermanos Suelves, así como de Blanca de Figueroa y Borbón, mujer de Jaime Martínez de Irujo y Artazcoz, cuñado
de la duquesa de Alba. Otra nieta, Natalia Figueroa está casada con el
cantante Raphael, actual consuegro
de José Bono.
Hubo otro precedente
en revocaciones de títulos nobiliarios. Alfonso XIII revocó en 1924, por su
poco ejemplar comportamiento, el título de infante de España (que le había
concedido la reina regente María
Cristina) a Luis Fernando de Orleáns
(Madrid, 1888-París, 1945) hijo de la infanta Eulalia y de Antonio de
Orleans, nieto de Isabel II. Aquel año, Francia le había expulsado de su
territorio por un oscuro caso de drogas. Llegó a ser un destacado miembro de la Resistencia francesa.
Murió de un cáncer testicular. De cualquier manera, en 1984 se suprimió el
último privilegio legal que tenían los títulos considerados como Grandes de
España. Era el derecho a pasaporte diplomático. En el caso de la infanta, el
título era graciable. A su muerte debería revertir a la Corona. Tal fue el
caso de Alfonso de Borbón y Dampierre,
duque de Cádiz concedido por Franco
al estar vacante, o de Juan de Borbón, conde
de Barcelona. En la actualidad sólo quedan tres títulos graciables: Pilar de Borbón, duquesa de Badajoz; Margarita de Borbón, duquesa de Soria;
y Elena de Borbón, duquesa de Lugo.
Entre las funciones del Rey está la de conceder honores y distinciones con
arreglo a las leyes, y así se contempla en el artículo 62 de la Constitución
Española. Los títulos nobiliarios se transmiten por Real
Decreto firmado por el ministro de Justicia y se publican en el BOE. Juan Carlos I otorgó durante su reinado
55 títulos nobiliarios. En España hay en la actualidad, además de los duques, alrededor
de 1.300 marquesados; unos 1.000 condados; unos 150 vizcondados; sobre 170
baronías; y, que yo sepa, un señorío, el de Meirás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario