En un artículo de El correo de Andalucía, Ramón
Reig, al hacer referencia al mundo del periodismo, preguntaba a los
lectores: “¿Saben qué es una noticia? Pues lo que dijo el empresario y
periodista inglés Alfred Charles William
Harmsworth, dueño en su día de The Times: aquello que alguien con
poder está haciendo en alguna parte y no quiere que se sepa. Lo demás –añadía-
es publicidad”. Y volvía a hacer a los lectores de ese diario otras preguntas: “¿Saben
de lo que más tratan los medios? De las batallas políticas. ¿Saben quiénes
mandan en los políticos? Los que les
pagan las campañas electorales y les condonan deudas de vez en cuando,
es decir, los bancos y las grandes empresas, muchas de ellas de comunicación y
periodismo, como sucede en Estados Unidos”. Nada nuevo bajo el sol. Los medios
siempre intentan crear opinión en sus lectores. Si el diario es de derechas verá muy mal en sus
editoriales que el Gobierno suba el salario mínimo a los trabajadores y
vaticinará un montón de catástrofes económicas si eso ocurriese. Y esos terribles
vaticinios han sido y serán justificados por el Banco de España, en boca de Caruana, de Fernández Ordóñez, de Linde
y de Hernández de Cos. De Luis Ángel Rojo sólo recuerdo que
durante su mandato como gobernador se intervino el Banco Español de Crédito, y del anterior a él, Mariano Rubio, que pasó por la cárcel a petición del fiscal Mariano Ferrnández Bermejo, después de
haberle caído encima el armario de tres cuerpos de Ibercorp y de mantener una cuenta opaca para el Fisco gestionada
por Manuel de la Concha. Hernández
de Cos, que es hijo de Inocencio Hernández
Amores, secretario de Adolfo Suárez,
dice ahora que no ve riesgo de recesión en España; censura el incremento del salario mínimo “por
el impacto negativo que tendrá en los trabajadores más jóvenes y los de mayor
edad con menor formación”; y asegura que “la revalorización de las pensiones conforme
a la inflación supondría un aumento en el gasto público en más de un 3% del PIB
en 2050”. Eso, dicho en boca de un tipo que fue puesto a dedo por Rajoy y que cada mes se lleva más de
12.000 euros de sueldo, causa estupor. A
Hernández de Cos le recordaría aquello que le espetó Manolete a su mozo de espadas tras una mala racha torera en América
cuando éste, Guillermo González Luque,
le dijo que estaba muy callado: “Mejor se está sin decir ná".
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