viernes, 15 de noviembre de 2019

Dos impresionantes semejanzas



Ayer por la noche, leyendo “La luz y las sombras en la pintura española”, de Mariano Navarro, me topé en la página 123 con un cuadro de Francisco de Goya, “La familia del infante don Luis” (1783-84) y que se conserva en  la Galería Nacional, en Washington. Se trata de una estampa hogareña donde la mujer del infante ocupa el centro del lienzo rodeada de familiares, amigos y servidores que observan cómo un peluquero atiende a la dama mientras su marido pone sus manos en un tapete verde donde hay una baraja. La única iluminación del cuadro procede de un candelabro que también se encuentra sobre la mesa. Goya queda autorretratado abajo, a la izquierda, agachado y en penumbra. El infante don Luis, hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio y hermano menor de Carlos III, después de haber sido cardenal y arzobispo se había casado con la aragonesa María Teresa de Vallabriga tras desechar a otras dos candidatas (una hija del duque de Parma y una sobrina del marqués de Campo Real) y tenían su residencia en Arenas de San Pedro desde 1777. Se habían ubicado en una casona perteneciente a la familia Frías, hasta que el 9 de diciembre de 1778 el ayuntamiento de esa localidad acordó conceder al infante unos terrenos para que edificase el palacio de Boadilla, de tres plantas y según proyecto de Ventura Rodríguez. A cambio, el infante se comprometía a alcantarillar el arroyo Guisote “y a pagar al común cuanto se estimase justo”. María Teresa de Vallabriga y Rozas, nacida en Zaragoza el 6 de noviembre de 1759, era hija de José Ignacio Vallabriga Español, capitán del Regimiento de Voluntarios de España, y de Josefa Rozas Drummond, condesa de Torresecas. En 1733, María Teresa se había desplazado a Madrid para vivir con sus tíos, los marqueses de San Bernardo. El infante  don Luis falleció dos años más tarde de haber ser pintado el lienzo por Goya. Su hija María Teresa se casaría años más tarde con Manuel Godoy, y su hijo Luis María, conde de Chinchón, llegó a ser regente de España durante la Guerra de la Independencia. Ambos están reflejados en el cuadro de Goya. No me alargo más. Sugiero la lectura de un interesante ensayo de Juan Manuel López Marinas, “El infante don Luis de Borbón, su familia y Goya”. Sí quisiera resaltar antes de concluir, sin embargo, que me ha dejado impresionado el gran parecido del infante Luis de Borbón y Farnesio (en el retrato familiar de Goya) con el rey Juan Carlos I. De casta le viene al galgo.

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