sábado, 17 de mayo de 2025

Pedruscos, ranas y un oscuro objeto de deseo

 

 

Me entero de que tirar una piedra de gran tamaño por uno de los desfiladeros de la Ruta del Cares, que une a lo largo de 12 kilómetros Caín de Valdeón (en León) con Poncebos (en Asturias) dentro del pintoresco paraje de los Picos de Europa, y grabarlo en vídeo, puede acarrear una multa de hasta 200.000 euros por alterar el entorno protegido del parque, de alto valor medioambiental. Y también me entero de que la rana común desempeña un papel crucial en el ecosistema acuático y su captura indiscriminada puede tener consecuencias negativas para el medio ambiente. Como consecuencia de ello está prohibida su pesca.  Ello viene a cuento con un pescador  furtivo (la prensa no dice su nombre), al que agentes de la Guardia Civil del puesto de Santa María del Páramo, que se encontraban realizando labores de vigilancia, observaron que éste  se encontraba pescando de manera irregular desde el interior de un turismo estacionado junto a una acequia cercana a un camino en Villazala (León), que en el siglo XV formó parte del Señorío del Marqués de Astorga, por concesión de Enrique IV de Castilla (el rey castellano al que una noche de otoño de 1946 exhumaron tras abrir su caja de pino situada debajo del cuadro de la Anunciación  Marañón y un grupo de amigos llegados en ‘solemne cortejo’ al  Monasterio de Guadalupe) a Álbar Pérez Osorio en 1465. Al registrar el coche del furtivo, los agentes descubrieron que el pescador  portaba en saquete con 29 ranas comunes tomadas en una acequia del río Órbigo y que tuvieron que ser devueltas a las aguas. El pescador de ranas se enfrenta ahora a una sanción importante. La ancestral pesca de esos batracios anuros quedó prohibida definitivamente en esa Comunidad Autónoma desde comienzos de 2019, entre otras causas por la amenaza de un virus que está disminuyendo el número de ejemplares en esa región. Las ranas –así me lo contaron-  se pescan de un modo curioso, mediante un  señuelo consistente en una media de color rojo (donde las ranas se enganchan)  que se ata mediante un hilo negro a una caña de 4,5 metros de longitud. Se diferencia el macho de la hembra en que el macho tiene unos bultos detrás de las patas delanteras, que son los sacos que utiliza para croar. La hembra carece de ellos. Lo cierto es que, una vez conocida la pesca de ranas en toda la región de Castilla y León, debemos olvidarnos, al menos de momento, de la receta culinaria de “ancas de rana a la bañezana”, típicas de La Bañeza (tierra de alubias blancas), cuya receta para dos personas es la siguiente: 12 ancas de rana, 1 pimiento rojo, 1 pimiento verde, 1 cebolla, dos cucharadas de harina, 1 cucharada de pimentón, un trozo de unto gallego, 300 ml de tomate frito, 1 litro de agua, 2 dientes de ajo, unas ramas de perejil, sal, y un trocito de guindilla de cayena picante. En principio se pican los pimientos y la cebolla en dados pequeños y se echan en la cacerola de barro,  añadiendo un poco de aceite de oliva y un trozo de unto disuelto (grasa de cerdo). Se rehoga y se le añade el tomate frito. Se machaca en el mortero ajo, perejil, guindilla, pimentón y algo de sal. A todo ello se le añade un poco de agua. El conjunto se vuelca en la tartera. Se añaden las ancas y un poco de pimiento verde en trozos. Se cuece unos minutos con el añadido de un poco de harina. Se deja al fuego unos minutos, hasta que se ligue la salsa con el resto de ingredientes. Finalmente se adorna con unos pimientos rojos y se sirve caliente. Ya saben: si van por esos pagos haciendo excursionismo no se dediquen a tirar pedruscos por los desfiladeros montañosos, como hacían los castellanos y los leoneses en sus luchas encarnizadas contra el moro, ni a pescar ranas en las charcas con señuelos de medias de cabaretera de salón. Con las piedras lanzadas con honda ya sabemos lo que le pasó a Goliat frente a David; y en las medias de liga de mujer fatal sepan que anida toda la melancolía, como ocurre en el agua de los charcos. Las medias, sobre todo las medias de liga de las ‘Galerías Lafayette’, son un fetiche por las que algunos sienten una pasión casi devota y difícil de explicar. Que tengan un buen fin de semana.

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