lunes, 29 de septiembre de 2025

El obliterador


Un pastor de ovejas, al que conocí hace muchos años, me comentaba que “pasada la virgen de septiembre (no sé a qué virgen se refería, aunque supongo que al ramillete de vírgenes que con diversos nombres tienen su fiesta el 8 de septiembre) el tiempo cambiaba a peor”. He notado que es cierto, que tenía razón aquel tipo. Ayer tuvimos un domingo de tormentas; y, en algunos puntos, también de inundaciones. Es difícil luchar contra los meteoros, como bien sabía Mariano Castillo y Ocsiero, que vendía como churros su ‘calendario zaragozano’ y que todavía puede encontrarse en los quioscos. A la muerte de Mariano Castillo en 1875 siguió con los pronósticos uno de sus hijos. En la actualidad, los autores  de ese calendario son los hermanos Luca de Tena quienes han heredado los derechos de la publicación, trabajan con los datos que les proporciona el Observatorio Astronómico de Madrid  y, no sé, qué quieren que les diga: se ha perdido la gracia. No es fácil hacer previsiones a largo plazo. De cualquier manera se intuye que lloverá en Valencia cuando veas al presidente de esa Comunidad, un tal Mazón, entrar en “El Ventero”, o ir a Murcia. En octubre pasado se desataron las riadas y el tremendo drama cuando ese señor no se encontraba presente en los lugares del diluvio valenciano; ayer, que también diluvió, tampoco. Había ido a Murcia, donde hubo una reunión de los barones de su partido político en torno a su líder, Núñez Feijóo, que es el gurú, el sabio Kalikatres que dice tenerlo todo atado y bien atado para cuando Sánchez se marche, que será al final de la legislatura. Núñez Feijóo carece de programa político, pero es conocedor de cómo combinar la estancia de los que llegan en patera con la concesión de unos puntos, tras haberse inspirado en el carné de conducir. Para ello será necesario, además de entregarles a los advenedizos una manta colorada tras desembarcar, proveerles de una cartulina mensual dotada de 31 recuadros. Y cada vez que alguno de los recién llegados cometa una falta, un guardia de la porra, al que se le habrá provisto de un obliterador parecido al que llevan los revisores de los trenes para picar billetes, se encargará de hacerle un taladro en forma de trébol de cuatro hojas en el escaque del día que corresponda. Y cuando ya carezca de puntos, se le remitirá a su punto de partida conducido por una pareja de guardiaciviles, en el supuesto de que se sepa el lugar de donde zarpó. Y si se desconoce, que suele ser lo habitual, se le podrá dejar a su albedrío en los montes de Beni Said, que se coronan por el collado de Tizzi Azza, para no gastar mucho queroseno con el helicóptero durante el traslado, con el permiso de Mohamed VI, claro, al que en compensación le habremos donado a ese monarca el islote de Perejil, el peñón de Vélez de la Gomera y dos huevos duros.

 

domingo, 28 de septiembre de 2025

Protegernos del Maligno

 

Hay que invocar a san Miguel arcángel para protegernos del Maligno. Al menos eso cuenta Jorge Fernández Díaz en su artículo de hoy en La Razón. De Gabriel y de Rafael, dos colegas que se encuentran en el mismo escalafón celestial, no dice nada ese meapilas, al menos de momento. Pero ¿quién es el Maligno?  Junto al Mundo y la Carne, el Maligno conforma a los enemigos del alma. ¿Y cómo tienta el mundo? Según el ‘Astete’, “provocando al mal con sus depravados ejemplos, con sus escandalosas palabras, y con las mofas y desprecios”. ¿Y la carne?  “Es nuestro mismo cuerpo con sus sentidos, pasiones y malas inclinaciones". Por eso parece recomendable no acudir a saunas ni apoyarse en el quicio del las mancebías, que luego pasa lo que pasa… Muerta Gina Lollobrígida, ya longeva,  solo queda una carne, a mi entender exenta de pecado: el glorioso solomillo ‘Chateaubriand’, a ser posible acompañado de un buen ‘rioja’.  Pero, como iba diciendo, eso era lo que afirmaba el  ‘catecismo del padre Astete’ de 1787, que nos obligaron a estudiar en la escuela a los educandos de mi edad durante el franquismo.  Aquel catecismo sirvió a la gran expansión católica de la Contrarreforma y la evangelización del Nuevo Mundo. Y si no lo sabías de carrerilla, no podías hacer la Primera Comunión, que -como afirmaba el párroco- iba a ser el día más feliz de nuestra vida. Para mí no lo fue. Casi me ahogo cuando Lorenzo Bereciartúa, obispo auxiliar, me metió en el Seminario de San Carlos de Zaragoza la oblea consagrada hasta el garganchón con muy poca delicadeza. Gaspar Astete (1537-1601) con aquel cuadernillo grapado (del tamaño del “Calendario zaragozano” editado por primera vez en 1840 por el astrologo español  Mariano Castillo y Ocsiero)  vendió más ejemplares de su catecismo que La Gaceta del Norte entre 1901 y 1987, que fue de tendencia católica, conservadora y monárquica, el principal órgano de la CEDA en el País Vasco durante la II República y con línea editorial germanófila durante la Segunda Guerra Mundial. Recuerdo que lo recibía a diario mi bisabuelo, arceniego de nación, que también se llamaba Miguel,  por estar suscrito desde los tiempos de la boda de Alfonso XIII y la bomba de Mateo Morral, donde leía hasta los anuncios, y que subrayaba con tinta verde (que recortaba y que más tarde guardaba en una caja de zapatos de “Segarra”) los artículos que le parecían de especial interés. A mi bisabuelo siempre le protegió el arcángel san Miguel hasta el  malhadado día en el que le volcó sobre su espalda un armario desvencijado una noche invernal, cuando iba a la cama camino de los cien años. Seguro que aquel día san Miguel libraba y carecía de efecto su acción protectora. No le encuentro otra explicación.

 

sábado, 27 de septiembre de 2025

Rezumando resentimiento

 

 

Hoy, hace 50 años, fueron fusilados 5 terroristas (tres militantes del FRAP y dos de ETA) por el régimen de Franco en Hoyo de Manzanares (Madrid), Barcelona y Burgos y otros cinco, con la última pena conmutada, siguieron encarcelados hasta la amnistía de 1977. Hay que recordar que no se tuvo en cuenta la petición de clemencia del entonces papa Pablo VI y que gran parte de la Europa democrática de entonces, doce de ellos, retiraron a sus embajadores de forma inmediata. No está en mi ánimo justificar los asesinatos que cometieron los terroristas pero las medidas represoras contra los entonces fusilados me parecieron excesivas. Nadie tiene derecho a matar y todos los que cometen crímenes merecen la cárcel. No cabe duda. Para eso existe el Código Penal. Pero hoy, cincuenta años después de las ejecuciones sumarísimas, un periódico de extrema derecha, El Debate, fundado en 1910 por Herrera Oria y cerrado en 1936, para reaparecer en 2016 en formato digital, auspiciado por la Asociación Católica de Propagandistas y fundamentado, según afirman, en valores del humanismo cristiano, hace un recordatorio de aquellos momentos tan delicados de este país, con un sátrapa muy enfermo y unos nervios a flor de piel entre los ganadores de la guerra, de los titulares de las carteras ministeriales y de todos aquellos que temían perder los privilegios conseguidos de manera torticera y considerados como derechos adquiridos (trofeos de guerra) por su adhesión a los golpistas civiles y militares, y al culto de latría al adalid triunfante y salvador de la patria ‘por la gracia de Dios’, que eran un rabo largo de sujetos aprovechados. En ese recordatorio de hoy, como decía, ese diario digital señala : “Ahora, gracias a la Ley de Memoria Democrática y al apoyo de miembros del Gobierno, los asesinos tienen homenajes que blanquean su maldad, mientras las víctimas y sus familias permanecen en el olvido y lloran a sus seres perdidos que una vez fueron el escudo protector de la sociedad”. A mi entender, tal afirmación se me antoja excesiva. Aquellos crímenes están prescritos y los familiares de los cinco ejecutados están en su derecho de visitar cementerios y de llorar a los seres queridos que les venga en gana. ¿Quién puede impedirlo? La Ley de Memoria Democrática, de obligado cumplimiento en todas las comunidades autónomas aunque algunos virreyes provincianos la incumplan, tiene como objetivo reparar los daños causados a las víctimas de la guerra civil y de la dictadura, y la recuperación de la memoria de quienes sufrieron exilio y persecución por defender la libertad. Todavía existen muchos esqueletos de ciudadanos en cunetas y en descampados a los que ningún familiar puede ir a llorar por desconocer sus paraderos. Mezclar al Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu (federación de partidos española de ideología nacionalista nacida en 2012, que engloba Eusko Alkartasuna, Aralar, Alternativa y a parte de Sortu) con la desaparecida organización terrorista ETA equivale a ser de una ignorancia supina. Y en ese periódico digital, por lo que se desprende, confunden el tocino con la velocidad y el culo con las témporas. Rezuman la mala baba de los necios de taberna arrabalera, de los pobres ganapanes comidos por la piojera que sostienen, además del vaso con vino peleón, que 'con Franco vivíamos mejor'. Escupen tinta en letra bastardilla del color de las flemas de los tuberculosos terminales. En consecuencia, su director, Bieito Rubido, debería hacérselo mirar. Conserva vigentes las hechuras de la Santa Hermandad. Si no estás de acuerdo con nuestra línea editorial, ¡a la hoguera! No dudo que Rubido tenga inteligencia y madurez, pero carece de educación. Y aclaro que ser persona ignorante no es un adjetivo peyorativo. François de La Rochefoucauld decía que hay tres tipos de ignorancia: no saber lo que se debe, saber mal lo que se sabe y saber lo que no se debería. Bieito Rubido pertenece al segundo y al tercero de los grupos. La ignorancia, en los tres casos (y aquí termino) se combate con la educación. Y su diario, a mi entender, por su nescencia rezuma resentimiento. Como decían los latinos: “Nescencia necat”. Si no sabe latín, le recomiendo a Rubido, o a alguno de sus iluminados columnistas, que vaya a la madrileña calle Añastro, número 1 y que se lo traduzca Luis Argüello o, en su defecto, a alguna de las 69 diócesis territoriales existentes. Seguro, oiga. Que tengan buen fin de semana.

 

martes, 23 de septiembre de 2025

Ante una posible canonización

 


Hoy en el diario La Razón, su director, Francisco Marhuenda, hace un elogio de González Amador y de su pareja Ayuso solo comparable  a las virtudes que rodearon a san Trifón, pastor y mártir, sobre el que se contaba que en su edad provecta fue capaz de amansar basiliscos y domar tigres. En su artículo de hoy, “Las cloacas contra González Amador”, traslada al lector que “ser la pareja, un familiar o un amigo de Ayuso se ha convertido en una profesión de riesgo para las cloacas del PSOE y del Estado controladas por el sanchismo. Desde Sánchez hasta el último de sus peones, han atacado e insultado sistemáticamente a Ayuso. Cada día hay alguna declaración centrada en su novio, que es uno de los centenares de miles de españoles que ha tenido problemas con Hacienda”. Para mí que es al revés, o sea, que Ayuso es la que ha llegado a llamar a Sánchez “hijo de puta” sin despeinarse. También Feijóo, al que “le gusta la fruta”. Pero no voy a repetir las memeces que escribe Marhuenda, comensal distinguido del pesebre madrileño, en su diario. Si así lo hiciese, aburriría a las ovejas. Por esa razón me iré al final de su escrito directamente por evitar al lector un sufrimiento innecesario. Sostiene Marhuenda que “los sanchistas políticos y mediáticos con los casos que afectan al líder del PSOE deberían ser coherentes en sus posiciones y mostrar algún atisbo de dignidad profesional recordando que Sánchez vivía en la casa que su suegro, dueño con sus hermanos de saunas gays y prostíbulos, regaló a su mujer. “Apoyao en el quicio de la mancebía / miraba encenderse la noche de Mayo…”. Es bonito acordarse de Rafael de León. Los ‘ojos verdes’ (título de la canción) eran los de la mujer del compositor Manuel Quiroga; y el germen de aquella copla partió de un encuentro en 1931 entre aquel letrista, García Lorca y Miguel de Molina en el ‘café La Granja Oriente’ de Barcelona cuando Lorca estrenó ‘Yerma’. Oiga, Marhuenda, ¿tiene usted algo en contra de los gays? ¿Y contra las saunas? ¿Y contra  las concubinas? ¿Y contra los serrallos? Entiendo que debería leer “Sevilla en tiempos de Cervantes” (José Manuel Caballero Bonald, Planeta, 1991, pp. 178-182). Como decía una anciana de mi pueblo: “Leyendo a los clásicos se ‘dislustra’ una mucho”.    

 

lunes, 22 de septiembre de 2025

Rumor de barcarolas


No pasa día sin que eche en falta a los prestigiosos articulistas que me iluminaron y me alegraron las mañanas opinando sobre cosas que, aunque parezcan nimias, no lo son. Ayer saqué de un cajón una serie de papeles. Entre ellos el recorte de un artículo de mi siempre admirado Antonio Burgos (q.e.p.d) que me pareció genial. Apareció el 9 de diciembre de 1998 en la edición andaluza de El Mundo y lo ilustraba con  “La chiquita piconera”, de Julio Romero de Torres (1930). Le sirvió de modelo una moza de 14 años, la bonaerense aunque de padres cordobeses, María Teresa López, que también le sirvió de modelo de “La Fuensanta”, fallecida a los 89 años en el Hospital de san Sebastián, de Palma del Río. Pero en 2002, a raíz de una noticia aparecida en las páginas de Castilla y León del diario ABC, se sembró dudas sobre la modelo, donde se dejó caer la posibilidad de que hubiese sido Concepción Cabezón (1905-2003), a la que habían hecho una entrevista en una residencia de ancianos de Riaza, donde llevaba interna 14 años. Se decía de Concepción Cabezón que había sido amante del escultor Victorio Macho hasta la muerte de ese artista palentino en Toledo, en 1966, si bien éste se había casado en Lima con Zoila Barrós en 1952. Pidió ser, y así se cumplió, ser enterrado bajo su escultura suya “El Cristo del otero” de Palencia. Conservo una fotografía de él junto a mi abuelo en el traslado a la catedral de Santander de los restos de Marcelino Menéndez Pelayo y de sus padres en el verano de 1956. En el retrato, “La chiquita piconera” aparece inclinada sobre el brasero atizando el picón con la badila y mirando supuestamente al pintor. En el artículo de Antonio Burgos al que hacía referencia, “Elogio del brasero”, se cuenta el suceso de la muerte de un matrimonio en Jaén por culpa de un brasero: “De momento al brasero le llaman "brasero tradicional". Protesto en nombre del brasero. Ni tradicional ni moderno. El brasero es el brasero de toda la vida, la copa de la mesacamilla, la badila, la firma, el cisco picón y el soplillo. El arte de los siglos. Son los otros artilugios los usurpadores del santo nombre del brasero: el espurio brasero eléctrico. Porque no hubo incendio alguno en Jaén como dice el título de la noticia. Lo que hubo fue el peligro de las emanaciones de los braseros de cisco picón, badila y alambrera, que se me olvidaba hacer el elogio de la alambrera de la copa, máquina secadora del subdesarrollo. ¿Cuántos kilómetros cuadrados de camisetas de felpa se han secado en esas alambreras de los braseros, para que los niños se las pudieran poner limpias para la escuela?” (…) “Pero ya, ay, como no hay braseros, se olvida que el peligro del cisco picón es la trágica nana del monóxido de carbono, que te puede hacer dormir, al calorcito de la ropa de la mesacamilla, el letal butacazo de una siesta eterna. Romero de Torres tendría hoy que explicar qué tiene entre las voluptuosas piernas su Chiquita Piconera, la morena de la copla que hizo morena de la copa de cisco picón”. Hoy empieza  semana y el otoño. Y también, faltan100 días justos para que se acabe el año. Decía Burgos, y decía bien, que “toda la verdad de la vida cabe en las páginas de El Caso”. Sí, y en el rumor de barcarolas que salía del fondo del caracolillo en la frente de Estrellita Castro.



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