Hasta el Financial
Times se ha hecho eco de la controversia surgida con motivo de la cabalgata
de reyes madrileña, donde los “carcas” entienden que se ha roto la tradición de
toda la vida, o sea, la llegada de reyes en camellos. Y el periódico británico
ha señalado al respecto que “los cambios que ha impuesto Manuela Carmena han sido ‘modernos’, ‘inofensivos’ y,
probablemente, han llegado ‘con gran retraso’. Por ejemplo, la elección de un Baltasar de raza negra, y no un
concejal con la cara pintada, y la exclusión de elefantes o camellos como un
guiño a los defensores de los animales”. Tampoco, que me conste, hubo carbón
para los niños desobedientes. Bieito
Rubido, ayer en ABC, hablaba del helado de Dios, y comentaba que “las
cabalgatas del 5 de diciembre [Rubido todavía no se ha enterado de que estamos
en el mes de enero de otro año] han sido la peor demostración de cómo puede
actuar en un país y en una sociedad una
fuerza política que ni siquiera tiene la legitimidad del apoyo mayoritario de
los ciudadanos. Primero, acosaron a los belenes hasta reducirlos a la mínima
expresión. Y casi a la clandestinidad. Más tarde, manipularon e
instrumentalizaron una tradición secular como es la llegada de los Reyes Magos al final de la Navidad, en un claro
atentado al credo del grueso de los españoles que, aunque les pese, son
católicos”. Y seguidamente se sacaba de la manga una historieta
que más pareciese estar escrita por Elena
Fortún durante los años 30 del siglo pasado que por el director de ese
periódico. “Se cuenta –señala Rubido- que, durante los inicios de la revolución
cubana, a los alumnos de las escuelas de primaria se les daba un helado. Cuando
apenas lo habían lamido y saboreado, el profesor les preguntaba si creían en
Dios. Si la respuesta era afirmativa, les quitaba el dulce y les decía:
"Que venga Dios y te dé otro helado”. ¿De dónde se ha sacado Rubido esa
historia? Rubido, a mi entender, desconoce cómo son los cubanos. Y se lo
aseguro yo, que soy hijo de cubano y nieto de cubana, ambos en vida católicos
practicantes. Además, ¿quién lo cuenta?
Porque Rubido, al no señalar quién lo cuenta, me recuerda al ABC [al “verdadero”, según Anson] cuando daba una noticia no
suficientemente contrastada y siempre se comenzaba su exposición con la
coletilla: “De fuentes generalmente bien
informadas, se asegura que…”. En
fin, Rubido debería aclarar la razón de por qué Manuela Carmena no tiene la
legitimidad del apoyo mayoritario de los ciudadanos. ¿Acaso lo tuvo Botella? Las coaliciones en política
son legales y Carmena está legitimada, salvo que queramos retrotraernos a los
tiempos del partido único, ya sabe…
No hay comentarios:
Publicar un comentario