Para muestra, un botón

 

Un botón, eso es lo que se ha encontrado al abrir la fosa hispalense de Pico Reja. Dicen que perteneció a un muchacho joven, de menos de veinte años. Es un botón bombé de chapa posiblemente plateado y con el emblema de NO8DO, lo que indica que aquel joven era funcionario municipal, puede que barrendero, jardinero, ordenanza..., sin duda,  uno de los 479 funcionarios públicos represaliados en Sevilla durante la guerra civil y durante la posterior dictadura franquista. “Para muestra, un botón” es una frase que se atribuye a Paul von Hindenburg, mariscal de Prusia, que entendía que se podía juzgar a alguien por los botones de su chaqueta, aduciendo que "aquellos que se olvidan de lo pequeño, se olvidarán de lo grande". No sé. Como dicen los sevillanos, “la cosa tiene tela marinera”. Esa expresión popular andaluza suele hacer referencia a que, además de lo que ya se conoce, existen muchos actos detrás que permanecen ocultos. Para la RAE, “tener tela marinera” equivale a tener gran dificultad. El origen de dicha locución nació de los ambientes marineros y portuarios, en referencia al tejido utilizado para la confección de las velas de los barcos: mucha tela, costosa de elaborar y de un alto precio. Pero para entender el origen de ese botón de chapa encontrado en la fosa de Pico Reja no hace falta recurrir al “maestro velero” que siempre embarcaba para hacer trabajos permanentes de reparación de velas dada la dureza de aquellos paños. La fosa sevillana de Pico Reja tiene tela, pero tela, tela. Es una caja de sorpresas que encierra en su silencio mudo una “jartá” de dolor. El botón de hojalata encontrado solo es lo que queda en el desván del recuerdo de un juguete roto.