Ya está aquí el amo Trump. Ya llegó. Gloria in excelsis deo Trump. Saludos a la romana, llegó la oligarquía, aspavientos a tutiplén, pitos, flautas y la madre que le parió. Aquí -dice-, no habrá más que dos géneros: hombres y mujeres. ¡Toma ya!, y Groenlandia será conquistada, y Canadá añadida, y el Golfo de Méjico se llamará Golfo de América, y al Canal de Panamá se lo arrebatará el control a los chinos, y se pondrá la bandera norteamericana en Marte, y más cosas que se le ocurran a este dios en la tierra. En nuevo amo firma decretos y regala plumas, se sale de la OMS, indulta a los asaltantes del Capitolio, asusta a los mejicanos con nuevos muros, y a los ‘sin papeles’ desertores de su tierra les amenaza con expulsiones a manta. El líder de Vox tomando nota in situ. Se acabó el carbón. A España habrá que subirle los aranceles por confundirle con un país de los BRICS y por no aportar más dinero para armamento. Mientras, en Davos, los líderes mundiales debaten sobre la inteligencia artificial, miran a las nubes que pasan y soplan la ocarina. ¡Qué miedo dan estos predicadores! En España, PP y Junts tumban en el Congreso la revalorización de las pensiones, y China estrena su primer campo de entrenamiento para robots humanoides heterogéneos. Pero mis dudas aparecen cuando pienso en si esos humanoides tendrán alma. En el Concilio de Nicea, en el año 325, se decidió que esas criaturas no la tenían y hubo de esperarse doce siglos, hasta el Concilio de Trento (1545-1563) para dejar aclarado que sí la tenían. Todo quedó al fin normalizado, como no podía ser de otra manera. Me viene a la cabeza una entrevista entre un médico y su paciente: “El gallego, de 50 años, acude a un médico en Madrid para hacerse un chequeo. ¿Qué tal come? Normal. ¿Qué es para usted normal? Comer tres veces al día, alimentos con poca grasa. Muy bien, ¿y de ejercicio físico? Normal. ¿Qué es para usted normal? Dos o tres veces por semana juego al fútbol y ando en bicicleta. Muy bien, ¿y de sexo? Normal. ¿Qué es para usted normal? Bueno, una o dos veces al mes. Eso no me parece muy normal. A su edad lo normal sería una o dos veces por semana. Sí, para usted que es médico en Madrid, pero para mí que soy cura en Galicia...”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario