La foto

La foto de la Reina con sus nietos en Palma de Mallorca es lo más parecido a una foto de la maestra con sus alumnos en un viaje de fin de curso. Tiene ternura. La veo en La Razón y, a mi criterio, está huérfana de un acertado pie de foto. De haberlo tenido, hubiese ganado bastante. Bastaba con copiar el final de “El jardín de los frailes”: “En túmulos de escarlata/ corta lutos el silencio/. Es el ocaso”. El tiempo pasará inexorablemente y, cuando algún día se confeccione el álbum histórico definitivo de la Segunda Restauración borbónica, algunos  españoles se preguntarán  cómo pudo haber tanta dignidad en medio de tanto rencor ajeno fermentado. Estoy seguro que doña Sofía no se ha hecho un retrato para ese futuro álbum histórico, sino una foto de abuela para que pueda ser fijada en ese álbum familiar que se hojea y también se ojea en privado los días de tedio y soliloquio. Al Rey, que se ha quedado en Madrid, se la han jugado los de siempre, los mismos miserables que se pasan el día rumiando la coletilla de “cuanto peor, mejor”, aprovechando su viaje de amistad a Marruecos. Don Juan Carlos, pidió a Mohamed VI el indulto de 48 españoles presos en ese país con motivo de la Fiesta del Trono. Pero el último de la lista ¿confeccionada por el CNI? era un tal Daniel Galván Viña, pederasta por antonomasia, nacido en Basora en 1950 de padre y madre iraquíes y con nombre y apellidos cambiados por su seguridad. Figuraba como profesor jubilado de la Universidad de Murcia, que enseñaba Ciencias Oceánicas”. Nada más incierto. Ese tipo tan poco recomendable, mejor dicho, ese degenerado, sólo ha navegado por los procelosos océanos del espionaje y la pederastia. Según  el diario El País, ‘se trató de un acuerdo entre la DGED [servicio secreto marroquí] y su equivalente español’, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), señaló a este periódico una fuente marroquí conocedora del indulto. Los españoles insistieron en que se le metiera en la lista y lo consiguieron”. A mi entender, Soraya Sáenz de Santamaría debería dar explicaciones en el Congreso sobre esta historia rocambolesca. En definitiva, me quedo con la foto de la Reina junto a sus nietos por lo que tiene de entrañable. Otras fotos trae más cuenta hacerlas sin carrete.