Uno, que no es ornitólogo y que apenas distingue un gorrión
molinero de una alondra ya no sabe a ciencia cierta si el logotipo del Partido
Popular es una gaviota, un albatros o un charrán. Leo en ABC que su autor, Fernando
Martínez Vidal, declara ahora que es un charrán. “La gaviota –dice- es un
ave carroñera que vuela bajo y va comiendo basura”. El albatros, que yo sepa,
come cefalópodos, peces y crustáceos, pero también carroña. Se dice que alguien
con una pesada carga o problema tiene un albatros alrededor del cuello. Por eso
yo pensaba que el logo era un albatros. El Partido Popular, que apuntala al
Gobierno, tiene hoy la pesada carga de la corrupción alrededor del cuello. Y
eso suele ser de muy difícil manejo. Será por esa razón, o por otras que
desconozco, que Martínez Vidal sale ahora con lo del charrán en vísperas
electorales. Los maorís usaban los huesos de las alas de los albatros para
grabarse tatuajes ceremoniales en la piel y para tallar flautas. Ya veremos a
qué dedica Rajoy los huesos de su
logotipo tras el posible desastre en las urnas que se le avecina. No creo que se grabe el logotipo ideado por Manuel Fraga como tatuaje en el brazo.
“Y voy sangrando lentamente / de mostrador en mostrador, / ante una copa de
aguardiente / donde se ahoga mi dolor…”. Algunos deberían aclararse, aunque
sólo fuese en lo que respecta a un logotipo. Los estatutos de ese partido
especifican que el logotipo “está integrado por las palabras Partido Popular
cobijadas bajo un símbolo que representa una gaviota con las alas desplegadas”.
Pero tampoco puede ya sacarnos de dudas Manuel Fraga, que en 1989 cambió las
siglas para atraer votantes de UCD y CDS e intentar gobernar. Pasar de ser
Alianza Popular a convertirse en Partido Popular fue toda una metamorfosis
complicada, más propia de una libélula que de un ser con pico, plumas y capacidad
de poder volar. Cuenta Martínez Vidal: “Fraga me transmitió personalmente que
‘la gaviota’ la quería en azul Carlos III y el rojo, en lacre diplomático. Yo,
con el nerviosismo, no dejaba de preguntarme ¿Qué color es el azul Carlos
III?”. (…) “Según recuerda –añade el
periódico-, lo que le pareció claro es que Fraga quería el logotipo en rojo y
azul, colores que por entonces utilizaban partidos de corte conservador de todo
el planeta, como el Partido Republicano de EE.UU., el RPR francés o el Partido
Conservador británico. Colores, no obstante, que estaban en sus respectivas
banderas nacionales. Por ello, Martínez Vidal se inspiró en los colores de dichos
logotipos, algo que a Fraga no le terminó de convencer”. (…) “En el logotipo
original el ala derecha está separada del cuerpo del ave, un detalle que a
Fraga le disgustó desde el inicio. A Fraga no le gustó que pareciese que estábamos tocados de ala”. En otro
momento de su declaración, Martínez Vidal hace referencia a las siglas PP:
“Cuando nació el PP Fraga registró el nombre, pero no las siglas, porque
estaban ya registradas por el Partido
de los Pensionistas de Murcia. Por eso el logo que diseñé llevaba la
leyenda completa Partido Popular”.
Pero vayamos al charrán. Su afilado pico es rojo con extremos oscuros. Sus
largas patas son también rojas. Su canto es pip-pip. Se alimenta arrojándose al
agua por pescado, en el mar o en lagos de agua dulce y grandes ríos. Uno, como
decía al principio, ya no sabe si el ave del logotipo del PP es una gaviota, un
albatros o un charrán. Hasta es posible que dentro de poco cuenten los de la
calle Génova que no es ninguna de esas tres aves, sino un alcatraz, y no lo
digo por una cuestión de asociación de ideas.
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