Dos mujeres y un mismo destino

 

Acabo de leer un suelto en el diario Sur, de Málaga, de ayer 15 de mayo, que me parece muy interesante. Su título “¿Quién fue la duquesa de Parcent?”. Se hace referencia en ese diario a dos mujeres casadas sucesivamente con el mismo hombre: Fernando de la Cerda y Carvajal, duque de Parcent y conde de Contamina. Me refiero a Josefa Ugarte-Barrientos y Cassaux (Málaga, 1854- 1891) y Trinidad von Scholtz Hermensdorff (Málaga, 1867- Viena, 1937). Como no tenía ni idea de que existiese el condado de Contamina, he tenido que recurrir al ensayo “Fuentes para el Estudio del Señorío de Aragón: Fondos del Archivo de la Nobleza (Toledo)”, de Aránzazu Lafuente Urién, donde se cita textualmente:

“No tenemos noticia del origen de este título hasta el siglo XVI en que aparece la familia Fernández de Heredia como Señores de Cetina y Contamina. El título de Conde fue concedido a Alonso Fernández de Heredia Pérez de Pomar, señor de Cetina y Contamina, el 10 de octubre de 1648. El Condado de Contamina pasa a la Casa de Parcent, en 1788, con la muerte sin sucesión de Fausto Francisco de Palafox, Marqués de Ariza y Conde de Santa Eufemia, viudo de María Joaquina Fernández de Heredia, VI Condesa de Contamina. Hereda el título José Antonio de la Cerda y Cernesio, hijo de José María de la Cerda, V Conde de Parcent, y de María del Carmen Antonia Marín de Resendi, nieta de Ana María Fernández de Heredia y Eguarás, V Condesa de Contamina. A partir de este momento, el título de Conde de Contamina lo usa el hijo primogénito y heredero del Conde (sic) de Parcent”.

Lo cierto es que ambas mujeres compartieron artes, cultura y marido. Señala el diario que “según la genealogía de Fernando de la Cerda, éste fue noveno conde de Parcent y primer duque de Parcent desde el 25 de marzo de 1914. Este impulso en la escala de nobleza hizo que al casarse con Josefa sólo fuera conde (y por lo tanto, ella condesa) y que sin embargo al unirse a Trinidad ya lo hiciera como duque, compartiendo el título con su esposa. De hecho, el ascenso a ducado le fue concedido una vez viudo de su primera mujer y unos meses antes de desposar a la segunda”. (…) “La primera condesa de Parcent, más conocida como Pepita Barrientos, dejó una apreciable producción literaria y periodística, y fue una referencia indiscutible en los círculos culturales de la época. Esa importancia se aprecia en detalles como que su obra dramática en cinco actos, titulada 'El Cautivo', sirvió para inaugurar oficialmente el Teatro Cervantes de Málaga y constituyó un verdadero acontecimiento cultural y social. Por aquella época tenía sólo 16 años. Su extraordinaria precocidad y talento para las tablas ya había quedado demostrada un año antes, en 1870, con el estreno del drama 'Margarita'. Falleció en 1891 en Málaga, en una casa ubicada entre las calles Granada y Moratín, lugar donde posteriormente le colocó una placa en su memoria. Tuvo un hijo que murió prematuramente en 1908”. En 1914, el duque se casó con Trinidad von Scholtz, que  diez años antes había enviudado de su primer marido, el mejicano Manuel Adrián Nicolás Yturbe Villar, de origen vasco. Trinidad fue una de las primeras mujeres en ocupar un escaño “por designación directa” en la entonces llamada Asamblea Nacional en 1927, durante la dictadura de Primo de Rivera. Trinidad aportó al nuevo matrimonio una hija, Piedad, II marquesa de Belvís de las Navas, que se casó con el príncipe Max-Egon de Hohenloe-Langenburg, con el que tuvo seis hijos. Escribió una biografía, ‘Mi madre”, que se conserva en el Archivo Municipal de Málaga. El mayor de ellos, Alfonso de Hohenloe, junto a Jaime de Mora, dio un impulso importante al turismo de lujo en Marbella con la llegada de jeques árabes. Trinidad no tuvo descendencia con Fernando de la Cerda.