sábado, 29 de mayo de 2021

Monos


 Pues nada, aquí nadie se pone de acuerdo sobre la segunda dosis de las vacunas. Unos prefieren que le metan un chute de AstraZeneca y otros de Pfizer. Es como lo que sucede en el bar: unos prefieren Anís del Mono y otros, Las Cadenas, de finísimo paladar. Para gustos, los colores. Para Margarita del Val, que sabe más de virus que Briján (aquel británico de apellido Brian, muy culto y que trabajó en la industria bodeguera jerezana) AstraZeneca es la mejor opción para a los que  inicialmente les inyectaron esa vacuna. Pero el Gobierno dice otra cosa y parece tener otros intereses. En cualquier caso no hay que tener temor a las vacunas sino a la covid, que todo lo devora. A los políticos no hay que hacerles mucho caso. Ahí tienen como botón de muestra a Felipe González, que antaño pedía el indulto para los presos por los crímenes del Gal y ahora se niega a la posible amnistía de los presos del procés. Por cierto, el anís del Mono, propiedad de Osborne, traslada su producción a Andalucía. En Badalona sólo quedará para la historia el viejo edificio modernista de Vicente Bosch. Si Gibraltar tiene la mona rabona, ese macaco de Berbería con muy mala leche, el Puerto de Santa María tendrá el mono con cara de Darwin creado por Ramón Casas, que en 1913 se convirtió en el primer cartel luminoso publicitario instalado en la madrileña Puerta del Sol. También, el proceso de embotellado.

No hay comentarios: