Peor, imposible

 

Enrique Ruiz Escudero, médico y consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid ya ha dado con la panacea para el problema sanitario en Madrid planteando el nuevo modelo: “la atención  primaria pasa a la enfermería, los médicos en consulta virtual”. Eso es como decir que ya no sirve un experto marino para dirigir un barco mercante, que lo puede hacer el contramaestre; que un mancebo de botica puede estar al frente de una oficina de farmacia; o que un guardagujas puede hacer el servicio de jefe de estación. Aunque, a decir verdad, en España estamos viendo cosas más disparatadas, como comprar trenes sin comprobar el gálibo y que no caben por los túneles de vía estrecha de Cantabria. Pero no pasa nada. Esos trenes dicen que estarán en funcionamiento en 2026. ¡Qué vergüenza!  Las recientes dimisiones del presidente de Renfe, Isaías Táboas (que ocupó el cargo de presidente de Adif cuando se realizó el encargo) y de la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera. Pues bien, según el consejero de Sanidad Madrid “todo el mundo tiene conocimientos digitales”. ¿También los ancianos en el medio rural? En ese sentido señalaba  José Luis Villacañas, director de la Biblioteca Saavedra Fajardo de Pensamiento Político Hispánico, en su  artículo “Presentimientos y conjuras”, que “como todo el mundo tiene conocimientos digitales, pueden  preguntar en Google. Para los casos difíciles, con una máquina telefónica pueden orientarse con preguntas para al final emitir una receta”. Esto es de locos. Primero se cargan la Sanidad pública en beneficio de la privada; y ahora, a punto de conseguir Díaz Ayuso su objetivo, nos viene el consejero de Sanidad con esa milonga. Pues nada, que las operaciones a corazón abierto las lleve a cabo un equipo de enfermeros y las tiritas que las ponga un médico. De paso, que la misa la diga el monaguillo encargado de usar el matacandelas, que los trenes del AVE los conduzcan tranviarios lisboetas, que a la Renfe la gobierne un cabo de Regulares, que los tribunales de Justicia los presida el auxilio y que la ampliación de los túneles de Feve los realice un “manitas” de Alentisque, o de Cabanillas, en la provincia de Soria, que demuestre, además de seriedad, rapidez y limpieza, haber realizado un cursillo de marquetería en Leroy Merlin.