miércoles, 27 de agosto de 2025

Sánchez mató a Manolete

 

 

Hoy Felipe VI, acompañado de su consorte ha visitado el lago de Sanabria, en tierras de Zamora. Según la prensa regional, el jefe del Estado ha sido vitoreado por la poca gente que va quedando en una de las zonas más deprimidas y con menos densidad de población del país. La intención del monarca es, según leo, la de continuar viaje hasta las Médulas, en tierras de León. Dos paisajes pintorescos que han sido maltratados por el fuego de pinares, algo que como sucede con los viejos oficios irá a menos por no haber casi nada que quemar, del mismo modo que los romanos dejaron de acribillar la tierra de las Médulas en busca de oro cuando  se dieron cuenta (siglo III) que ya les quedaba poco que rascar con el método de ruina montium en esas tierras rojizas y de aluvión. No debe confundirse las Médulas con el monte Modulio, donde tuvo lugar la masacre de los cántabros que prefirieron morir antes que entregarse al dominio de Roma. España se desertiza de forma imparable. Núñez Feijóo dice ahora que a los pirómanos habría que ponerlos en una lista negra y colocarles en la muñeca una pulsera para tenerlos controlados. Pero no dice nada de los presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP que han demostrado una absoluta incompetencia. Tampoco dice nada sobre ponerles una pulsera a los defraudadores y corruptos que aparecieron en las anotaciones de Bárcenas, donde se incluye a un tal M. Rajoy, que supuestamente era un señor que pasaba por allí. Estamos apañados. España es un país difícil de manejar, si tenemos en cuenta (como señala Miquel Giménez en su libro “Operación Barcelona. Matar a Hitler”) que “dos personas son una facción, tres una escisión y cuatro un partido”. Para ese escritor y periodista la culpa de todo la tiene los masones, la orden donde habitan los genios de la escuadra y el compás. Recuerda Giménez cuando en los inicios del franquismo se decía: “¿Quién es masón? El que está por encima del escalafón”. Pero hoy por encima del escalafón está cualquier chisgarabís que predica pero no da trigo. Ahora se sabe que Nerón no quemó Roma ni tocaba la lira mientras las llamas que se iniciaron en el Circo Máximo lo devoraban todo el 18 de julio del año 64. Aquel bulo lo inmortalizaron los historiadores Suetonio y Dion Casio. Pero nadie en la historia de España ha hecho tanto daño como  Pedro Sánchez; que, como todos los españoles conocen de buena tinta, mató a Manolete de una cuchillada trapera. Lo del toro Islero lo contó "El Caso" por disimular.



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