Ya tenemos desde hoy cartel de las fiestas pilaristas. El cartel
ganador, entre 125 diseños presentados, llevaba por título “a la j, jota” ( que bailan los perros y enseñan los huevos) y ha
sido creado por Javier Martín Martín,
que ha manifestado que optó por “líneas simples para que el cartel quedase
grabado fácilmente”. Hombre, y tan simples. Si al dibujo le quitamos la pierna se queda en la capucha de un franciscano. Enseguida han aparecido críticas en la prensa local. Una
de ellas hace referencia a que se trata de un cartel machista. Yo no lo
entiendo así. Debe de ser por verse la pantorrilla de una bailadora por debajo
de la rodilla. Ya puestos, igual hubiese quedado mejor un pernil de Teruel
rodeado de un cachirulo de cuadros. Al menos hubiésemos matado dos pájaros de
un tiro: fomentar la jota aragonesa y promocionar los jamones de nuestra
tierra, que son excelentes. A veces, “la acertada mezcla entre lo tradicional y
lo moderno”, a criterio del jurado, presidido en este caso el concejal
municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, que fue en el número 7 por
Zaragoza en Común en las elecciones locales de 2015,
nos puede llevar a hacer un pan como unas hostias. Y este ha sido el caso, o
sea. Esa es la jota de Echenique: "Tócame la minga, Dominga, que vengo de Francia...". En fin, a lo hecho, pecho.
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