Hoy nos enteramos por la prensa aragonesa que el Gobierno de
Aragón, presidido por Luisa Fernanda
Rudi, que durante 2013 se dejaron sin pagar facturas por valor de 207
millones de euros, según revela un informe de la Cámara de Cuentas referidas
a la gestión del Servicio Aragonés de Salud, dependiente de la Consejería de Sanidad,
Bienestar Social y Familia, de la que es responsable Ricardo Oliván Bellosta. Para el consejero de la Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, la “cuenta
409 tiene esas facturas recogidas en un registro y computan como déficit”. No
es casualidad, señor Bermúdez, que la Autoridad Fiscal
(ese organismo de reciente creación encargado de analizar las cuentas públicas)
haya puesto sus ojos precisamente en esa cuenta, la 413/409, al considerar que es el mejor aliado
legal de muchos gobiernos autonómicos para ocultar sus facturas impagadas. No
es que no se reflejen en la contabilidad pública, sino que lo que se hace es
retrasar pagos. Al respecto, como bien señalaba Carlos Sánchez en El
Confidencial (22.07.14), “sostiene la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad
Fiscal) que el Gobierno debe restringir al máximo el uso de esta
cuenta de naturaleza extrapresupuestaria, y que permite congelar facturas
en el cajón durante mucho más tiempo de lo que permite la ley. Algo que ha
sucedido en el pasado y que ahora se ha subsanado con el Plan de Pago a
Proveedores, que ha aflorado [en su conjunto] más de 43.000 millones de euros
de deudas pendientes. La Airef,
sin embargo, estima que eso puede volver a suceder si no se pone coto a su uso indiscriminado”.
No sé si me explico. No sé si me entiende el señor Bermúdez de Castro. Creo que
sí. Rudi es auditora y censora jurada de cuentas y debe creerse que la DGA es la empresa “Boinas
Gutiérrez, S.L”. Pues no, señora, no. Aquí lo que se audita es su gestión por la Cámara de Cuentas y, ya
sabe: el algodón no falla. En una entrevista hecha por El
Global.net el pasado 26 de enero a Ricardo Oliván, ante la pregunta: “El ministro de Sanidad ha comunicado su
intención de anular el copago en hospital. ¿Le parece acertado?, éste
respondió: “Es constatar una realidad. Aquí [en Aragón] no se ha
aplicado porque costaban más los recursos necesarios para aplicar la medida que
lo que se ahorraba”.Vamos, que de no haber sido así, nos la hubiese clavado en
el hoyo de las agujas. O dicho de un modo baturro: que costaba más la salsa que
los caracoles. Pues bien, los hechos constatados por los informes sobre el
gasto farmacéutico en Aragón señalan que ascendió en ese mismo año (2013)
a 464’18 millones de euros, con una
reducción de 46’15 millones sobre los últimos 5 años anteriores; y que en los
balances el estado patrimonial del Salud (Servicio Aragonés de Salud) dispone
de un inmovilizado material que se encuentra sobrevalorado en un 12’3%,
equivalente a 156’05 millones de euros. En fín, hoy pensaba haber comentado
algo sobre la reciente avenida que ha dado nombre al exalcalde José Atarés, que no fue elegido para el
cargo por nadie, sino que ocupó la poltrona al ser nombrada en el año 2000 Rudi
presidenta del Congreso de los Diputados. Vamos, lo que le sucedió a Ana Botella (la descubridora de Miguel de Cervantes, ¡eureka!) cuando Ruiz-Gallardón
fue nombrado ministro de Justicia para desgracia de los españoles. También
quería haber comentado algo sobre el cierre en abril de 2014 de una residencia
para mayores en el barrio de Movera, de titularidad pública, alegando entonces la DGA que era necesario invertir
en obras, dijeron, “por motivos de seguridad”, y que volverá a abrir el mes que
viene bajo la gestión privada de Clece (empresa multiservicios
del grupo Urbaser, responsable de la huelga de basuras de Lugo del pasado mes
de agosto, ¿recuerdan?), que ofrece, entre otros, servicios de limpieza, lavandería
y jardinería. ¿Por qué será que siempre aparece la sombra alargada de Florentino Pérez como lábaro de la
derechona más trapacera? Hay cosas a las que ya nos tienen acostumbrados los del Partido
Popular. Pero ahí lo dejo por hoy, que ya tenemos bastante con el eclipse de
sol y la entrada del equinoccio de primavera, que la sangre altera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario