León,
a mi entender, es una ciudad encantadora y donde se come bien. Al menos esa es mi experiencia personal, no de
un día sino durante la tapa en la que
estuve trabajando temporalmente en la desaparecida Azucarera
de Santa Elvira. Ahora me entero, y me congratulo, de que “The Carnivan
Superbar”, de León, ha conseguido el máximo galardón en el ‘Campeonato de Hamburguesas de España’
de este año, que se ha impuesto a otras 15 seleccionadas. Se tratas de la
hamburguesa bautizada como “EM2” que
es el nombre de una salsa que se encuentra entre sus ingredientes, junto a pan 'potato roll high', carne de vaca (50 %
chuleta de vaca madurada 50 % rabillo de vaca), 'cracker' de queso curado, panceta ahumada crujiente, salsa casera 'EM2', cebolla caramelizada al vinagre
de Módena y pepinillo agridulce. Ese brioche esponjoso es el genuino de las
auténticas hamburguesas americanas, elaborado con mantequilla y harina de
patata, que fabrica desde hace más de sesenta años la empresa malagueña de Carlos Pérez, ‘Juanito Baker’, en Alcaucín y Vélez-Málaga. Ese panadero de 34 años
regenta, además, las panaderías “Fermento”
y las cafeterías “Julieta”. Un
negocio que fundó su abuelo JuanPérez en 1959con la modesta panadería
‘Juanito’. Que a mí me conste, en
España no hubo nunca tradición por las hamburguesas hasta bien entrada la
década de los 70. Tanto fue así que “Burger
King”abrió
su primer local en España en 1975, y “McDonald's”,
en 1981. Hasta entonces (5 años antes)
solo se conocían en Madrid los primeros‘Foster’s Hollywood’ y ‘Don Oso’, que constituían toda una
novedad. Hoy se sabe que el 30% de los pedidos a domicilio es de hamburguesas,
y eso lo saben bien los sufridos ciclistas con la mochila amarilla de “Glovo” a sus espaldas. Pero ese tipo de
bocadillo no es nuevo. En
el siglo Iya existía la ‘isicia omentata’, consistente en pan con carne de vacuno molida
con piñones, sal y vino, procedente de una receta egipcia aún más antigua. Era
comida fácil de transportar y muy calórica, perfecta para las frías incursiones
de las legiones romanas del emperador Tiberio
en Centroeuropa. Se da cuenta deesa
receta en el libro de cocina ‘De re coquinaria’de
Marco Gavio Apicus. También existen
referencias en los ejércitos de Gengis
Kan, que como buenos nómadas, ni se apeaban de los caballos para comerlo.
La carne (de camello o caballo) era transportada bajo la silla de montar y se
desmenuzaba poco a poco con el trote, creando así el primer filete tártaro. Una
nada higiénica fórmula de fabricar y dar sabor a la carne picada. Receta que,
siglos más tarde, viajaría desde Rusia a Alemania, y en el ajetreo
mercantil del puerto de Hamburgo nacería el ‘Rundstück warm’consistente
en carne de cerdo del día anterior, acompañada por remolacha, pepinillos,
rodajas de tomate o cebolla, colocado entre dos panes redondos y aderezado con
salsa de cerdo. En 1895 Louis Lassen,
de Connecticut, elaboró la primera hamburguesa en Estados Unidos con una receta
que le dieron unos marineros del puerto de Hamburgo, y en la ‘Feria Mundial de San Louis’ de 1904, la
hamburguesa ya era muy popular. En España, el primero restaurante en servir
hamburguesas fue el “restaurante Whimpy’s” de Barcelona, en 1965, en honor al personaje de dibujos animados Pilón, el devorador de hamburguesas
amigo de Popeye. Su llegada aMadrid fue posterior: en 1967 abrió “Knight‘n’Squire” en la llamada Costa
Fleming, donde a ritmo de música Country
se servían hamburguesas y whisky; "Burger Bravos", en 1973, (que se
fusionó con “Burger King” en 1975); y
“Don Oso”, como ya quedó dicho.
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