La Expo de aquí

Nuestros políticos se dejan ver por todos los sitios públicos. Me recuerdan a los hermanos Lalo y Lolo de los que escribiera Cela, que iban por libre por ser de buena posición. Amaban los espejos, las flores de papel, las cornucopias, los landós y los bustos de maniquí. Está claro que para ser algo en política, lo que sea, además de tener carné de partido, hay que estar a todas: chupar cámara, salir en la prensa, dejarse ver en lugares VIP's, cambiar de vivienda cada dos años, sonreir y estrechar manos anónimas, quitarse la corbata en los mítines y ventilar doctrina de partido por los poros de la piel. Vamos, como decía Gloria Fuertes, "tener de todo un poco/ trigo, avena y dejar un rincón para el centeno".