Hace tiempo un periódico madrileño señalaba que "la democracia se habrá asentado en España cuando un periodista liberal-conservador no necesite recordar a los liberales y conservadores qué es y qué no es un periódico independiente".
Hoy por hoy, la Prensa considerada como progresista, tampoco tiene la valentía necesaria como para enfrentarse de cara al Poder, ejerciendo el Contrapoder, o sea, denunciar el desenfrenado gasto público y las no pocas corruptelas que ensombrecen la vida nacional.
La misión de la Prensa Independiente consiste en informar sin tomar partido, con objetividad y cristalino tratamiento de la información escrita y hablada. La publicidad de anuncios oficiales y no oficiales, que les da de comer, en muchos casos les hace "mear fuera del tiesto", o permanecer mudos como convidados de piedra.
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