Leo hoy en “El Periódico de Aragón”
una entrevista que Nuria Navarro le hace a Jaime Peñafiel a tumba abierta. De
toda esa “desgarradora” entrevista, Jaime Peñafiel recuerda la tarde del 22 de
noviembre de 1975, cuando entró en el despacho del Rey, proclamado sólo unas
horas antes en el Congreso de los Diputados, y se encontró con la siguiente
escena: “Entré en el despacho y me encontré a don Juan Carlos limpiando cámaras
fotográficas con una bayeta y a la
Reina sentada en una sillita leyendo telegramas. Durante las
dos horas que estuve allí, el teléfono no sonó ni una sola vez y nadie llamó a
su puerta. Los monárquicos estaban con don Juan; la derecha, en la capilla
ardiente de Franco, y la izquierda, celebrando la muerte del dictador.” Hoy, 14
de mayo, se cumplen las Bodas de Oro de los reyes de España. No hay celebraciones
oficiales, ni sellos y monedas conmemorativas. Nada. Parece como si este país
se hubiera paralizado ante la gravedad de nuestra situación económica. La prima
de riesgo supera los 476 puntos; el paro laboral aumenta implacable; el movimiento
15-M se está convirtiendo en un divieso en el trasero de Rajoy de muy difícil
acomodo; el gobernador del Banco de España se ha transmutado para el PP en el
chivo expiatorio de los males de Bankia, en el mono al que hay que dar leña…
¡Vaya lío! Curiosamente, aquel 14 de mayo de 1962 también coincidió en lunes.
El novio llevaba uniforme de teniente de Infantería, la novia, un diseño de
Juan Dessés. Boda en Atenas por dos ritos: el primero, católico, en la catedral
de San Dionisio, el segundo, ortodoxo, una hora más tarde, en la catedral de
Santa María. Luego, banquete en los jardines del Palacio Real. Menú: cóctel de
bogavante, suprema de ave con verduras y salsa de estragón, foie-gras en
gelatina, frutas variadas, helado de moka y una tarta nupcial, de cuatro pisos.
Le siguió la luna de miel alrededor del mundo. En la prensa española apenas
varias líneas en faldón de páginas interiores por expreso deseo de Franco. Todo tiende a la
estratificación. ¿También la
Monarquía?
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