Sonido de caracola

 

Las revistas del corazón ya tienen carrete con la muerte de Ira de Fürstenberg, protagonista de las noches de Marbella, que ni era princesa ni nada y que incluso trabajó en la película junto a Alfredo Landa “No desearás al vecino del quinto”, dirigida por Ramón Fernández en 1970. De todo aquel espumillón y mariposeo nocherniego con más fastos que eficacia, monóculo de Jaime de Mora incluido, ya no queda ni el recuerdo. Aquel pueblo pesquero lo transformó Alfonso de Hohenlohe, ahijado de Alfonso XIII y exmarido de la ahora difunta, que tampoco era príncipe alemán, y que creó un club en una finca que su familia había comprado en 1947. Dicen que trajo el pádel a España y que atrajo a muchos árabes millonarios para que se dejaran la pasta. Hoy en Marbella veranean Aznar y gente así, con más pasado que presente, a los que les encandila seguir en la pomada. La gala Starlite, creada por Sandra García-Sanjuán y promovida por Antonio Banderas, es lo único que queda de aquella borrachera de descerebrados, unos con dinero en abundancia y otros a verlas venir, donde el hijo de los marqueses de Casa Riera, que tras su monóculo y su perilla escondía a todo un caradura redomado, se convirtió en el secretario de Khashoggi. Contaba Jaime Peñafiel, a propósito de su hermana Fabiola casada con Balduino de Bélgica, que “cuando Jaime de Mora fue al aeropuerto de Barajas para asistir a la boda de su hermana, la Policía había recibido órdenes de Franco para que no le dejaran volar. Había vendido a la prensa que se iba a presentar en la catedral de Santa Gúdula con un elefante. El pobre hombre vio la boda en una televisión en blanco y negro en casa de una amiga". Contaba Luis Fernando Romo en un suelto en la revista LOC titulado “Jaime de Mora y Aragón: el ‘dandy’ vividor que hizo caja con su hermana Fabiola”  lo siguiente:  “A Jaime le debemos que Elizabeth Taylor y su entonces novio George Hamilton posaran en el yate Nabila del multimillonario saudí a mediados de los 80. Peñafiel aprovechó el nombre del tío de Dodi Al-Fayed (el último novio de lady Di que también murió en el accidente parisino) para comentar que ‘Juan Carlos y Sofía fueron a Puerto Banús a ver el yate y salieron llenos de regalos’. Khashoggi tenía un poder tremendo". Jaime de Mora creó en Marbella, en 1969, el "Club las Fuentes del Rodeo". Allí tocaba el piano, cuya entrada para los socios era de una peseta. También en el 'Nido de Arte don Jaime" de Barcelona (1967-68) interpretaba al piano lo que le pedía la hortera clientela, o sea, "Tengo una vaca lechera", piezas de Jorge Sepúlveda como "Mirando al mar soñé", o del maestro Quiroga. Más tarde, en 1972, inauguró la "boîte Kiss", y cinco meses después organizó la celebración de un festival taurino en la plaza de toros de Nueva Andalucía, en el que actuó junto a Alfonso de Hohenlohe. Se quedó con todos los beneficios del espectáculo. Se casó dos veces y murió en Marbella en 1995 de una afección cardíaca. Contaba 70 años. Dicen que una caracola en una habitación insonorizada enmudece por completo al carecer de ruido de fondo. El hechizo marbellí terminó con hartazón de glamur en el papel couché cuando perdió su brillo y se acabó la fiesta de lencería fina, "Moet & Chandon" y salitre.