Karmentxu
Marín,
en Vozpópuli, bajo el título “La cara dura de Aznar”, arremete contra
el expresidente de forma inmisericorde. “¿Quién es Aznar”?, se pregunta. Aznar se encontraba en la presentación del
libro “No hay ala oeste en la Moncloa”,
de Javier Zarzalejos. Y aprovechó la
coyuntura para ofrecerse de “salvador” de su partido. Ese mismo día, el martes
pasado, Rajoy comunicaba que se marchaba de la presidencia del PP y
que abandonaba la política. Y Karmentxu Marín, en su artículo, saca a la
palestra a José Manuel García Margallo
y sus palabras resonantes: “Aznar es militante, pero no simpatizante del
partido”. Aznar, en aquel encuentro literario dijo: “No tengo ningún compromiso
partidario ni me siento representado por nadie”. Y ahora llega Karmentxu Marín con
su artillería pesada y recuerda a los lectores: “Asombroso. ¿Qué es? ¿Un
paracaidista? ¿Génova no le suena de nada? Es más: ¿Tampoco sabe qué es el caso
Gürtel, putrefacción urdida y alimentada bajo sus gobiernos, aunque él ahora
piense que eso no le salpica? Convendría que recordara el comentario popular de
que de la boda de su hija prácticamente sólo quedan libres de sospecha el cura
y los camareros. Aunque ahora afirme que cada uno tiene que responder de sus
actos, y que él responde de los suyos”. Aznar parece convencido –y así lo
asegura Karmentxu Marín- de que “el centro-derecha español ha sido
desarticulado, hay una crisis de liderazgo y en Cataluña hay un
Gobierno golpista. Y su convicción es que él puede reorganizar ese espectro
político, que incluye a Ciudadanos”. Termina Karmentxu Marín argumentando: “No
tenía suficiente el Partido Popular en casa para que José María Aznar se
apareciera a los gentiles y les anunciara su disposición a salvarles. Serían
suicidas quienes, después del cónclave de los populares, que será
previsiblemente en julio, se avinieran a ponerse en manos de un tipo que ha
demostrado sobradamente a los suyos ser de una deslealtad supina”. Pues sí, eso queda claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario