A propósito de
la lenta muerte de las chumberas en Andalucía, hacía referencia a Fr. Francisco Ximénez, hijo del
Convento de Santo Domingo de México, natural de la villa de Luna del Reino de
Aragón, cuyo nombre aparecía en el tratado “Cuatro
libros de la naturaleza y virtudes de las plantas y animales…, México, 1615”, escrito
por Francisco Hernández de Toledo y
por encargo de Felipe II. Sobre ese
monje aragonés se sabe que nació en Luna, municipio en la comarca de las Cinco
Villas, partido judicial de Ejea de los Caballeros y diócesis de Jaca, sufragánea
de la archidiócesis de Pamplona, a 65 kilómetros al noroeste de Zaragoza. Luna,
atravesada por el río Arba de Biel, comprende los municipios de Lacorvilla,
Júnez y Lacasta. Después de vivir en diversos lugares de España e Italia,
Francisco Ximénez marchó a La Florida, donde permaneció hasta 1605, año en el
que se trasladó a Méjico, tomando el hábito de los dominicos en 1612. En el documento donde se hace monje manifestó
ser hijo de Martín Ximénez y de Ana Espinel. En el hospital de Huaxtepec
se dedicó a cuidar enfermos y en el convento de Nuestro Padre Santo Domingo
cuidó de la botica y aprendió a preparar fármacos. Fue allí donde leyó los “Cuatro libros…”, escritos en latín por
Francisco Hernández de Toledo (1514-1587) y que más tarde Ximénez tradujo al
castellano, terminando esa labor en Puebla. En su honor, Charles Plumier denominó Ximenia
a un género de plantas de la familia Olacaceae.
En sus 31 manuscritos de Botánica, Plumier documentó más de 4.300 especies,
entre ellas fucsia magellánica en
honor al alemán Leonhart Fuchs. Parece
ser que fucsia fue la denominación original de la fucsina, colorante artificial
descubierto en 1858 y que un año más tarde se reemplazó por el nombre de
magenta, en recuerdo de la sangre
derramada en la batalla de Magenta,
en Italia, ganada por Napoleón III,
pocos días antes de otra batalla, la batalla
de Solferino, que ganó el mismo emperador francés y que perdieron los
austríacos de Francisco José I. Carlos Linneo, botánico sueco del siglo
XVIII, fue el primero en utilizar el nombre de fucsia. Un ejemplar los “Cuatro libros…” se encuentra en la Biblioteca del Jardín
Botánico, en Madrid . En realidad, el título completo de los “Cuatro
libros…”, publicado en 1615, es largo:
“Qvatro libros de la natvraleza, y virtvdes de
las plantas, y animales que estan receuidos en el vso de Medicina en la Nueua
España, y la Methodo, y correccion, y preparacion, que para administrallas se
requiere con lo que el Doctor Francisco Hernandez escriuio en lengua Latina.
Mvy vtil para todo genero de gente q [ue] viue en esta[n]cias y Pueblos, do no
ay Medicos, ni Botica. / Traducido y aumentados muchos simples, y Compuestos y
otros muchos secretos curatiuos, por Fr. Francisco Ximenez hijo del Conuento de
S. Domingo de Mexico, Natural de la Villa de Luna del Reyno de Aragon. A
N[uest]ro R. P. Maestro Fr. Hernando Bazan, Prior Prouincial de la Prouincia de
Sa[n]ctiago de Mexico, de la Orden de los Predicadores, y Cathedratico Iubilado
de Theologia en la Vniversidad Real".
Existe una nota bibliográfica en el “índice de la obra” a
tener en cuenta:
“En el ejemplar de la
biblioteca del RJB reproducido, hay un error tipográfico en la foliación, la
hoja 23 está repetida y faltan las hojas 151-160; tiene, además al final del
volumen un 5 hojas con un índice manuscrito de autor desconocido”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario