Viendo la foto del Rey, muerto de
risa, entre Toxo y Méndez, ambos encorbatados y con aspecto de empleados de una
funeraria, produce la sensación de que tal foto, la de hoy, fuese un montaje,
un truco del “photoshop”, al estilo de aquella felicitación navideña de 2005 en
la que los Reyes aparecían rodeados de sus siete nietos. ¿Recuerdan? Las piernas del Rey
y los brazos
de Victoria Federica, hija menor de Elena y Jaime Marichalar, no aparecían en la imagen y
Leonor parecía superpuesta en brazos de la Reina. Toxo, en esta
ocasión, lleva puesto un traje gris claro que le queda estrecho, una camisa que
vira al rosa y una corbata azul purísima. Parece un representante de corsetería
al detall. Méndez, más serio, lleva una amplia chaqueta que parece azul,
corbata color ducados y camisa con botones en las solapas del cuello de la
camisa. Supongo que ambos irían vestidos de la misma manera que cuando se
entrevistaron con la canciller Merkel, o
sea, de toreros de salón. Detrás, en un tapiz, aparece una cara entre el Rey y
Toxo que bien pudiera tratarse del espectro de Juan Rosell con peluca y barba
postiza. Méndez le ha dicho al Rey que “el rescate exigirá más ajustes y nos
aboca a la depresión”. Según Montoro, “los ajustes sobre los ajustes serán muy
dolorosos”. Ya nada importa. Nos hemos hecho al dolor a fuerza de recibir
palos. Lo que no acierto a comprender es de qué se ríe el Rey en la foto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario